La hipertensión arterial es el aumento crónico de la presión arterial y puede causar complicaciones graves si no se controla. Sus causas incluyen factores hereditarios pero también estilos de vida como la obesidad, el alto consumo de sal y alcohol, y falta de ejercicio. Se diagnostica mediante revisiones periódicas para medir la presión arterial ya que a menudo no presenta síntomas. Su tratamiento implica medicamentos de por vida combinados con dieta, ejercicio y reducción de sal para controlar la presión arterial sin poder curarla.