Durante el reinado de Isabel II en España (1833-1868), se consolidó el régimen liberal. Debido al apoyo de los sectores más conservadores a los carlistas, la reina gobernadora María Cristina tuvo que apoyarse en los liberales. Existieron dos grandes partidos liberales, el moderado y el progresista, y varias constituciones de tendencia moderada o progresista. El periodo estuvo marcado por regencias y gobiernos moderados o progresistas, así como por la desamortización de Mendizábal y