SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 91
Descargar para leer sin conexión
Santiago JM
Del Pozo Donoso
HISTORIA
DE LOS
BOSQUES NATURALES Y FORESTAL
DE
CHILE
Legislación
Institucionalidad
Tendencias
Desafíos
1
“Conocer el pasado es la única forma de
entender el presente y de intuir el futuro”
(anónimo)
“La Historia la escriben los vencedores”
Napoleón Bonaparte.
“Los jardines fueron antes que los jardineros
Y solo un segundo después de la Creación”
(anónimo)
a mi gotita
2
PRESENTACION
La mitad de los bosques naturales del planeta han sido destruidos en los últimos 8 mil años. Ya en
1912 Federico Albert estimaba que nuestro país había perdido 15 millones de hectáreas de bosque
nativo. Esta situación ha disminuido dramáticamente la capacidad de la Tierra para mantener su
equilibrio ecológico. En consecuencia, con altos niveles de CO2 emitidos a la atmósfera, la
desertificación, falta de agua y extinción de especies, el mundo se encuentre en la actualidad en
una situación de crisis ambiental que puede tener insospechadas consecuencias para la
humanidad.
En nuestro país se intenta contribuir a mitigar los cambios señalados, pero en el sector forestal nos
encontramos con una paradoja consistente en la estimación de que las plantaciones forestales
establecidas en suelos degradados tienen más valor para el país que las 13.000.000 de hectáreas
de bosque nativo que aún Chile posee, lo cual es evidentemente erróneo. Al introducimos en
nuestra historia encontraremos la raíz de lo ocurrido con nuestros bosques nativos y con las
plantaciones forestales, que permite en la actualidad, a unos pocos, sostener la paradoja señalada.
Las 13.000.000 de hectáreas de bosque nativo que Chile posee en la actualidad, corresponde tan
solo al 46,4% de los ecosistemas forestales que poseía al inicio del siglo XVI, lo que no es más que
el remanente de aquellos bosques prístinos que la providencia nos entregó para que lo
atesoráramos con sabiduría.
Estamos hablando de tala indiscriminada para obtener la leña que durante 200 años alimentó los
hornos de la minería de plata en el norte de Chile; eliminación de bosques en los valles para
habilitar terrenos para la agricultura o creación de urbes; incendios colosales, que duraron meses
y dejaron gruesas capas de cenizas sobre el suelo, realizados con el fin de acelerar procesos de
colonización en el sur del país; sobreexplotación para producir madera aserrada la que sin
exigencia alguna eludió el criterios de rendimiento sostenido; exterminio de bosques para aportar
terrenos a la producción triguera para ser exportado a California y Australia.
No tenemos mucho de que enorgullecernos cuando se trata de mostrar la relación histórica que
como país tenemos con la naturaleza. Es probable que sea ese el motivo de que en todos los
análisis que se hacen de la “actividad forestal” o del “sector forestal chileno”, los distintos autores
pongan el acento solo en lo acontecido en nuestros últimos 40 años de historia. En este
documento tenemos la oportunidad de conocer la verdadera Historia Forestal de Chile.
Santiago JM Del Pozo Donoso
Ingeniero Forestal
Santiago, mayo de 2013.
3
INDICE
PRESENTACION.............................................................................................................................. 2
INDICE ........................................................................................................................................... 3
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................. 5
CAPITULO I: Historia de los Bosques Nativos de Chile..................................................................... 7
Origen de la vegetación boscosa del norte de Chile.................................................................... 7
Conquista y dominio del Imperio Inca (siglos XIII al XV) ............................................................ 10
Conquista española y período Colonial..................................................................................... 11
Bosques y matorrales del norte chico para hornos de fundición............................................... 15
Uso del fuego para debilitar al enemigo, despejar lugares peligrosos y tácticas de guerra. ....... 16
Pérdida de bosques del siglo XIX .............................................................................................. 20
Leña para hornos en minería de plata y cobre ...................................................................... 21
Zonas urbanas sin arborización............................................................................................. 24
Exportación de trigo a California y Australia ......................................................................... 26
Colonización del sur de Chile................................................................................................ 28
Resumen siglo XIX.................................................................................................................... 31
Pérdida de bosques siglo XX..................................................................................................... 32
Búsqueda de nuevas especies exóticas de rápido crecimiento.............................................. 32
Uso de especies forestales de rápido crecimiento ................................................................ 35
Lucha contra la erosión ........................................................................................................ 38
Sustitución del bosque nativo............................................................................................... 39
El Servicio de Reservas Forestales......................................................................................... 40
CAPITULO II: HISTORIA DE LA LEGISLACION SOBRE BOSQUES....................................................... 42
CAPITULO III: EVOLUCIÓN DE LAS INSTITUCIONES FORESTALES.................................................... 46
1.- Planificación forestal:.......................................................................................................... 48
2.- Incorporación de Comunidades al Desarrollo Forestal:........................................................ 49
3.- Instituciones forestales públicas:......................................................................................... 49
4.- Aprovechamiento del bosque nativo:.................................................................................. 50
4
5.- Reservas de Bosques Fiscales: ............................................................................................. 52
6.- Áreas Silvestres Protegidas:................................................................................................. 53
7.- Incendios Forestales:........................................................................................................... 54
8.- Arbolado urbano:................................................................................................................ 55
9.- Fomento de Plantaciones Forestales: .................................................................................. 57
10.- Fiscalización Forestal:........................................................................................................ 58
11.- Mecanismos de fomento forestal:..................................................................................... 60
CAPITULO IV: ORGANISMOS FORESTALES PÚBLICOS. ................................................................... 62
CAPITULO V: DESAFIOS DEL SECTOR FORESTAL CHILENO PARA EL SIGLO XXI................................ 65
Lineamientos programáticos.................................................................................................... 66
1.- Organismos forestales públicos:...................................................................................... 66
2.- Conservación de la Biodiversidad .................................................................................... 67
3.- Incorporación del bosque nativo como un valor en la cultura nacional. ........................... 68
4.- Planificación forestal. ...................................................................................................... 69
5.- Incorporación de Comunidades al Desarrollo Forestal:.................................................... 70
6.- Aprovechamiento del bosque nativo:.............................................................................. 72
7.- Reservas de Bosques Fiscales: ......................................................................................... 73
8.- Áreas Silvestres Protegidas:............................................................................................. 74
9.- Incendios Forestales:....................................................................................................... 75
10.- Arbolado urbano: .......................................................................................................... 76
11.- Fomento de Plantaciones Forestales: ............................................................................ 78
12.- Fiscalización Forestal:.................................................................................................... 79
COMENTARIOS FINALES............................................................................................................... 81
BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................................. 84
5
INTRODUCCIÓN
Ha sido fructífera la revisión de documentos elaborados por los conquistadores españoles, por los
cronistas que los acompañaron y también por historiadores, realizada con el fin de identificar
referencias que permitieran conocer las características de los bosques que existían en nuestro
territorio en la segunda mitad del siglo XVI. Ya en esa época se ha dejado constancia de la
frondosa vegetación arbórea y arbustiva que existía en los valles y explanadas de lo que
actualmente es un desierto.
La vegetación señalada es el remanente de los bosques y selvas que existieron en el norte de
nuestro país hace millones de años, vegetación lujuriosa que se fue modificando junto con el fin de
la última glaciación, de la cual eran un mudo testigo los bosques del Valle de Copayasu (Copiapó) y
de las quebradas y valles de más al norte, los bosques de olivillo (Aextoxicon punctatum) del
Parque Nacional Fray Jorge, las Palmas (Jubaea chilensis) de Tilama, Ocoa, Cocalan y del Valle de
Santiago.
La legislación colonial que protegía la vegetación nativa no se aplicó, predominando en esa época
y hasta avanzado el siglo XIX la legislación minera que permitía la corta de bosque, situación que
por falta de fiscalización terminó en depredación y pérdida de valiosos ecosistemas forestales. El
rechazo de esta situación y su denuncia pública efectuada por Claudio Gay Mouret junto con la
Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), en 1838, llevó a la creación de las primeras leyes
forestales de la República de Chile. En esa misma época comenzaba el interés por la Arboricultura
Urbana en Chile, que llevó a la creación de parques (Quinta Normal, O’Higgins, Santa Lucía),
proceso que tuvo su máxima expresión con la celebración del primer centenario de la República de
Chile, donde se crearon los Parques: Forestal y San Cristóbal.
En la segunda mitad del siglo XIX, la producción triguera, la minería, la falta de planificación para la
colonización del sur de Chile y la explotación irracional de los ecosistemas forestales para
extracción de madera y leña, generaron el mayor desastre ambiental que haya ocurrido en
nuestro territorio, fenómeno histórico que nuestra sociedad aún no logra dimensionar.
Recién a inicios del siglo XX se crean las primeras instituciones forestales en el Ministerio de
Industria, representadas en la Sección de Aguas y Bosques (1906) que fue reemplazada por la
Inspección General de. Aguas, Bosques, Pesca y Caza (1911), ambas a cargo de Federico Albert,
cuyo fructífero trabajo abarcó la creación de viveros fiscales, de Reservas de Bosques Fiscales,
plantaciones forestales, control de dunas, fomento de árboles forestales y un proyecto de Ley
Forestal que sería la base de la Ley de Bosques de 1931.
6
En la segunda mitad del siglo XX, podría denominarse de la planificación forestal, surgió el Plan
Chillán de CORFO (1958), el Plan de Reforestación del SAG (1964 – 1970), la Corporación de
Reforestación (COREF)(1969) y el traspaso de competencias en áreas protegidas e incendios
forestales a la COREF que significó que surgiera la Corporación Nacional Forestal (CONAF). En 1974
se traspasó al sector privado toda la actividad forestadora que realizaba el estado a través de la
COREF, transformando los presupuestos públicos en un subsidio, lo que quedó recogido en el D.L.
701.
El siglo XXI se inicia sin legislación que fomente el bosque nativo que detenga la degradación y
sustitución de ese recurso, con un sector industrial relacionado al aprovechamiento de pino y
eucalipto que se ha consolidado en los mercados globalizados, con competencias forestales
públicas dispersas en distintos organismos del estado y una serie de otras debilidades. El año 2008
se aprueba una ley de fomento al bosque nativo, no obstante la degradación de ese ecosistema
forestal continúa.
Se identifican numerosas iniciativas que permitirían vincular al sector forestal con el desarrollo del
país, en base a una nueva mirada que entrega la historia forestal de Chile.
7
CAPITULO I: Historia de los Bosques Nativos de Chile
Origen de la vegetación boscosa del norte de Chile.
Son numerosas las voces que por desconocimiento de lo que aquí se expone para ilustrar las
mentes y agudizar la inteligencia, han señalado que el norte de Chile siempre ha sido un desierto
y, que por esa característica de aridez extrema, es imposible que árbol alguno allí haya crecido,
buscando quizás con esa argumentación, concentrar la atención en aquellos recursos que se
encuentran en el centro sur del país. A continuación se dará respuesta para explicar el origen de la
vegetación de la que disfrutaban nuestros pueblos originarios, misma espesura que encontraron
los conquistadores, primero incas y luego españoles, que a nuestras tierras llegaron.
Desde hace varias décadas el mundo científico está de acuerdo en que la última glaciación que
sufrió nuestro planeta acabó hace 10 millones de años, período desde el cual los casquetes
glaciares de los polos no siguieron avanzando, muy por el contrario, estos han ido en retroceso y la
temperatura del planeta se ha elevado gradualmente. Como consecuencia de esta glaciación,
algunas zonas hoy en día áridas, tuvieron en aquella fría época mayores precipitaciones, como es
el caso, por ejemplo, del Altiplano y el desierto chileno. El último periodo glacial empezó hace
unos 110.000 años y alcanzó su apogeo hace unos 20 000 años. Se ha determinado que tuvo un
colapso drástico hace unos 10 000 años.
Diversos estudios realizados en el norte árido de Chile han mostrado que las condiciones
ambientales del Pleistoceno final (entre 1,8 millones de años a 11.500 años) y del Holoceno
temprano habrían sido más húmedas que las actuales; las estimaciones de Grosjean (1994)
señalan que las precipitaciones anuales durante este tiempo en el altiplano habrían llegado a ser
hasta tres veces más grandes que las actuales. De acuerdo a la cronología con correcciones del
efecto reservorio de los cambios en los niveles lacustres evidenciados por los estudios
limnogeológicos (Geyh et al. 1999), la trasgresión comenzó poco después de 13.000-12.000 A.P.,
alcanzando sus niveles máximos entre 10.800 y 8.800 A.P. y retrocediendo aceleradamente hacia
8.000 A.P.
Estas condiciones de temperaturas más benignas y mayores precipitaciones que existieron en el
norte de nuestro país, las que se mantuvieron por miles de años, hicieron posible que la
vegetación creciera y llegara a formar bosques. Producto del aumento de la temperatura y
disminución de las precipitaciones ocurrida a raíz del retroceso de los hielos, se desarrolló en la
zona norte de nuestro país, un espinal xerofítico donde dominaban algarrobos y chañares.
8
Hasta nuestra historia reciente, específicamente el siglo XIX, esta vegetación se encontraba en
quebradas y valles, explanadas bajas y en los lugares que eran cubiertos ocasionalmente por las
crecidas de los ríos.
En el siguiente diagrama se observa la distribución de los distintos tipos vegetacionales del centro-
sur de Chile, durante el período Glacial y en el presente. En el recuadro se muestra la distribución
de las comunidades de olivillo costero (Aextoxicon punctatum), actualmente aisladas en cimas y
quebradas de Chile central. .
“Fitogeografía histórica de la Cordillera de la Costa de Chile”. Villagrán, C y Armesto, J.(2004)
Quien no se ha preguntado alguna vez de donde vinieron los Olivillos (Aextoxicon punctatum) que
encontramos creciendo por la costa en Topocalma (Pichilemu), Cerro Santa Inés (Tongoy), Talinay
y Fray Jorge (La Serena), ya que es una especie propia de los bosques del sur de nuestro país
donde alcanza gran envergadura. No obstante más adelante se aborda en mayor profundidad
estos aspectos, es importante mencionar que muchos piensan aún que exageraba José Joaquín
Vallejo Borkoski, más conocido como Jotabeche, cuando en setiembre de 1842, refiriéndose al
algarrobo de Tinajitas ubicado en Copiapó, escribía lo siguiente: "En la hacienda de Ramadilla,
podéis asilaros en verano bajo un sombroso algarrobo de tan manifiesta antigüedad que quizás
os recostéis en el mismo sitio donde, mas de tres siglos ha, celebraron los indígenas sus consejos
de guerra. Ha sido tasada la madera de este árbol en mil pesos, puede cubrir con su sombra un
9
batallón entero y a pesar de su ancianidad, se conserva tan vivo y tan verde como el joven roble
que acaricia con sus ramas las corrientes del Maule o del Biobío."
¿Podría encontrarse alguna explicación distinta a la presentada aquí a la presencia de palma
chilena (Jubaea chilensis) en la localidad de Tilama, ubicada a 44 Km. al interior de Pichidangui, en
la Región de Coquimbo? ¿o en el valle del Mapocho según describió Rodrigo Gómez de Vivar?
Ciertamente es escasa la vegetación nativa que queda en el norte y centro-norte de Chile, la que
sin justificación alguna ha sido eliminada por las sucesivas generaciones de colonizadores y
compatriotas que esos territorios habitaron y habitan. Pero la fitogeografía nos ofrece hoy
respuestas con base científica que explican claramente la presencia de los bosques que existieron
en el norte de nuestro país.
En el mapa que se muestra más abajo es posible observar los mismos contenidos expuestos más
arriba, señalados por Villagrán y Armesto en el diagrama anterior, apreciándose allí la superficie
que abarcaban las distintas formaciones vegetacionales que en nuestro país han existido, con sus
distribuciones pretéritas y actuales.
Los antecedentes entregados por la ciencia no dejan lugar a duda alguna, no existe racionalidad en
continuar sosteniendo que en el norte de Chile no existían bosques.
10
Luego de conocer la información revisada
hasta aquí es importante preguntarse si en
el valle del actual Copiapó (Copayapu ) y en
sus quebradas existía bosque a la llegada del
conquistador español, bosque del cual aún
quedaba gran cantidad de árboles cuando se
fundó esa ciudad en el año 1745. Para poder
apreciar mejor la situación, a la derecha de
este párrafo se muestra una foto de la
ciudad de Copiapó tal como se encuentra en
la actualidad.
Conquista y dominio del Imperio Inca (siglos XIII al XV)
Los incas llegaron a Chile en la segunda mitad del siglo XV, más precisamente en 1476,
provenientes desde el recién conquistado territorio de Tucumán. Para extender sus dominios
sobre las tierras del sur, alistaron un poderoso ejército (“Crónicas del Perú”. Pedro Cieza de León.
1548), el que se enfrentó al pueblo cazador - recolector que vivía en la región cordillerana donde
nace el valle de Copayapu. La palabra Copiapó viene del aimara Copayapu que puede significar
“valle verde”. El mismo autor señala que los incas conquistaron primero la zona cordillerana de
Copayapu y ocuparon sucesivamente los valles de Paitanas, Coquimpu, Conconcagua y Mapochu,
hasta llegar al rio Mauli”.
Tras ser derrotados por el pueblo promaucae (mapuche) a orillas del río Maule, los incas
remataron allí la conquista. Cuenta el historiador Carlos María Sayago (1840-1926) que la
población de Copayapu, que fue la colonia chilena de los incas más próxima a la metrópoli (Cuzco),
fue distribuida en caseríos asentados a trechos en el valle y acumuladas a orillas del rio sus chozas,
dejando en los intermedios espesos matorrales y bosques de chañares, de algarrobos, de
churques y demás árboles indígenas.
Una descripción más precisa de las características del Valle de Copiapó realizada por Sayago (pg.
239) señala que “cuando la primitiva población descendiera de la cordillera dejando la industria de
la caza, había crecido una vegetación lujuriante y salvaje merced a la soledad, al clima tropical y
al derrame de las aguas del rio: había entonces bosques impenetrables de chañares, de
algarrobos, de espinos y de olivillos, cercados de grandes campos cubiertos de dadin, de chilca,
de amancay y de brea. Y todos esos árboles y arbustos no solo crecían con esplendor en el valle,
sino también en las cañadas, en las quebradas y en los llanos del partido, donde además
brotaban con lozanía las algarrobillas y los barracos.”.
11
Conquista española y período Colonial
Respecto de Chañaral, Sayago (pg 81) apunta lo siguiente: “Ese precioso oasis del desierto, situado
en la subdelegación de Bulnes, que hoy se llama la finca de Chañaral, fue concedido con sus
aguadas, vertientes y serranías en 12 de febrero de 1678, a don Juan Cisternas Escoliar, que
estableció allí unos potreros donde siempre solían pastar las recuas de mulas que marchaban
cargadas de aguardiente con destino al Potosí.
Como veremos a los largo de este texto, con posterioridad los bosques fueron eliminados por
diversos motivos, pero fuera cual fuera el motivo que causa su destrucción, siempre había un
factor común: el uso indiscriminado del fuego y los incendios que se producían.
En 1748, el padre Felipe Gómez de Vidaurre, en su libro titulado “Historia y Geografía Natural y
Civil del Reyno de Chile” señalaba: “El calor proviene de la malísima práctica que se tiene de
incendiar los bosques con el fin de ahorrar fatigas en cortarlos para tener tierras nuevas.”
Recomendaba que “El Gobierno debe prohibirlo porque luego se comunica a posesiones de vecinos
y quema lo que no había de quemar, no quedando exentas ni azin las casas. En Chile no se toma la
más mínima precaución, cada uno se cree dueño de hacer uso de estos incendios sin
responsabilidad, ni al Gobierno ni al daño ajeno”.
Con tales antecedentes a la vista no se requería ser profeta para vislumbrar la extinción de
nuestros bosques, situación que el propio Gómez de Vidaurre señaló de la siguiente forma: “Lo
que sucederá de esto es que al cabo de unos años habrán acabado con ellos, y Chile que ahora
podría proveer a toda Europa de maderas excelentes, no tendrá ni para si. Y en efecto, una parte
considerable del Reyno principia ya a sentir escasez de madera de construcción, sino aún de leña
para cocinar”.
Cartografía antigua. Mapamundi del siglo XVI (año 1589),
de Gerard de Jode, impreso por Cornelis de Jode.
En el mapa que se muestra a continuación, el historiador Alonso de Ovalle señala la vegetación
existente en los distintos territorios del Reyno de Chile a mediados del siglo XVII, donde destaca la
presencia de árboles desde el río Copiapó hasta el sur austral.
12
Primer mapa de Chile elaborado por el jesuita chileno Alonso de Ovalle.
Fue publicado en Roma, en 1646, en la obra “Histórica Relación del Reino de Chile”
Respecto de la desaparición de los bosques del norte chico, Sayago (Pg 239) refuerza sus palabras
cuando señala: “Vejetacion semejante nos consta por los nombres de diversos puntos de nuestro
territorio: allí Chañaral y Chañarcillo, aquí Carrizal y Carrizalillo, allá Cachiyuyal y Cachiyuyo, acá
Totoral y Totoralillo, el Algarrobal, el Breadal y tantos otros que acusan la pasada existencia de
bosques, de abundante follaje y de copiosa verdura.” Más adelante se señala cómo, en 1838,
Claudio Gay Mouret, en carta que envía al ministro del Interior don Diego Portales, se refiere
también a la depredación de los bosques del norte de Chile, los que quizás ya eran los últimos
vestigios de vegetación que persistían a ese entonces,.
Respecto del nombre San Francisco de la Selva de Copiapó se pueden señalar dos referencias
históricas que abordan la presencia de bosques en el Valle de Copiapó, los que están consignados
en las actas de la fundación de esa villa en 1744, donde se indica lo siguiente:
 “Se recordará que el ensanche adquirido por el pueblo hacia la parte del oriente, llegaba
hasta la línea del convento de la Merced, ocupándose así una parte de las tierras
declaradas vacantes por el fiscal de la Real Audiencia, señor Lerma y Salamanca, en 1713;
la extensión restante de esas tierras hasta el pueblo de indios, se hallaba cubierta de una
espesa selva de árboles y matorrales, a la sombra de cuyos corpulentos algarrobos y
chañares, se deslizaban las estrechas sendas que servían para el tráfico.” (Sayago, pg.
99).
 “Pasó en seguida todo el concurso a la iglesia parroquial para extender el acta de la
fundación de la villa, concluido lo cual, el nuevo corregidor, acompañado de los vecinos
más notables, se internó por entre esos árboles y matorrales que por tanto tiempo
13
habían sido la espalda del pueblo viejo, y tendiendo cordeladas de a ciento cincuenta
varas, dejó trazadas la plaza, las manzanas y las calles de que había de constar la villa, la
cual fue bautizada con el nombre de San Francisco de la Selva de Copiapó, en honor del
santo patrono del corregidor Cortez, y en recuerdo de la selva que desde ese día debía
desaparecer para ver alzarse la nueva población. Efectivamente, diose principio a su
corte y desmonte y se procedió a la adjudicación de solares. (Sayago. pg. 102 – 104)
En 1558, Gerónimo de Bibar, en su libro titulado “Crónica y relación copiosa y verdadera de las
Reynos de Chile”, específicamente en el Capitulo titulado “De la provincia de Mapocho, de los
Arboles e hierbas parecientes a las de nuestra España, y de aves y sabandijas que en ellas hay”,
página 132, realiza la siguiente descripción de la vegetación que existe en el Valle del Mapocho:
“Está la ciudad de Santiago en un hermoso y grande llano como tengo dicho. Tiene a cinco y seis
leguas montes de muy buena madera que son unos Arboles muy grandes que sacan muy buenas
vigas. Hay otros Arboles que se llama canela. Los españoles le pusieron este nombre a causa de
quemar la corteza más que pimienta mas no porque sea canela, porque es muy gorda. Es Arbol
crecido y derecho; tiene la hoja ancha y larga, casi se parece como la del cedro. Hay arrayan, hay
sauces, y otro Arbol que se dice molle y no es muy grande; tiene la hoja como granado y lleva un
fruto tan grande como granos de pimienta; lleva muy gran cantidad. De esta fruta se hace un
brebaje gustoso, cociendo estos granos en agua muy bien se hace miel que queda a manera de
arrope. Suple esta miel a falta de las abejas. La corteza de este Arbol cocido con agua es buena
para hinchazones de piernas. Hay laureles. Hay otro Arbol que tiene la hoja como cerezo lleva un
fruto como los granos que tengo dicho; son gustosos. Hay algarrobos; llevan muy buena
algarroba, y los indios se aprovechan dello como en otras partes tengo dicho. Hay otro arbol que se
dice espinillo a causa que lleva muchas espinas como alfileres y mayores; es muy buena leña para
el fuego; crianse en llanos; no se riegan, ni reciben otra agua sino es la del invierno. Lleva una hoja
menudita y una flor menudita a manera de flueco amarilla; es olorosa; no lleva fruto de provecho.
Hay guayacán y se ha dado a muchas personas y no les he visto hacer ningún provecho. y crianse
en cerros muy altos. Es Arbol pequeño. Hay cañas macizas. Hay otros Arboles pequeños que se
llama albahaca que nacen en riberas de las acequias. Los españoles le pusieron este nombre a
causa de parecerse a ella, Hay otro Arbol a manera de romero que se le parece en todo sino es en
el olor, que no la tiene como el de nuestra España. Hay palmas y solamente las hay en esta
gobernación en dos partes, que es en el rio de Maule hay un pedazo que hay de estas palmas, y en
Quillota las hay en torno de siete y ocho leguas. Llevan un fruto tan grande como nueces de que es
tan verdes y despedidas de la cáscara que da un cuesco redondo, y sacado lo que tiene dentro que
es como una avellana. Es gustoso; tienen muy buenos palmitos.”
A las referencias que nos entregan Carlos María Sayago, el padre Felipe Gómez de Vidaurre,
Gerónimo de Bibar y Pedro Cieza de León, sumaremos la del propio Pedro de Valdivia, quien en
14
una carta enviada al Rey Carlos V, el 4 de septiembre de 1545, describe de esta forma el territorio
conquistado: "…..porque esta tierra es tal que para vivir en ella y perpetuarse, no la hay mejor en el
mundo ….. Es la más abundante de pasto y sementeras y para darse todo género de ganado y
plantas que se puede pintar mucha e muy linda madera para hacer casas infinidad otra de leña
para servicio dellas y las minas riquísimas de oro e toda la tierra está llena dello y donde quieran
que quisieren sacarlo allí hallaran en que sembrar y con que edificar. Y agua. Leña y yerba para
sus ganados, que parece la crio Dios a posta para poderlo tener todo a la mano".
Respecto de la descripción anterior, por desconocimiento de lo que en nuestros territorios había,
se ha forjado la idea de que fue elaborada solo con la intención de convencer a los españoles que
viajaban al “Nuevo Mundo” para que vinieran al Reyno de Chile, descripción que a la luz de los
antecedentes revisados, en cuanto a vegetación y bosques, es absolutamente verdadera.
En las tres imágenes de más abajo, referidas a Santiago, se muestran ejemplares de palmeras.
Foto de la izquierda: El villorrio de Santiago (1544); Foto al centro: Palmas chilenas de El Salto (1930)
Foto de la derecha: Ilustración "Una Chingana". Claudio Gay (1854)
En 1600, fray Diego de Ocaña señalaba que en las 70 leguas que separan Coquimbo de Santiago la
"tierra es llana y escombrada de árboles, sino es en los valles por donde pasan ríos". En los
mejores valles esta vegetación silvestre disputaba el espacio con las actividades agrícolas, pues en
todos los sectores regados la tierra era fértil y producía todo género de árboles frutales, flores y
legumbres provenientes de Europa, especialmente trigo, viñas y legumbres, como también
numerosas hierbas medicinales..
15
Atacama, quebrada algarrobal. Valle de Copiapó, desde piedra colgada
Bosques y matorrales del norte chico para hornos de fundición
La legislación vigente en el siglo XVIII permitía el Denuncio de Bosques, que en la práctica consistía
en una petición escrita presentada al juez local para que se le asegurase cualquier bosque en
beneficio de su mina. En cada faena minera se arrasaron los bosques y matorrales cercanos (y
lejanos también) debido a las necesidades de combustible para fundir el mineral y alimentación de
los animales de carga. Además, debido a que frecuentemente se abandonaban las minas en busca
de nuevos y mejores yacimientos, este proceso se fue repitiendo en diversos lugares: Andacollo,
Real de Cogón, Punitaqui, Talca, Vallenar, Petorca, La Ligua, Catapilco, Illapel, entre muchas otras.
Con la intensificación de las actividades mineras en
el siglo XVIII, el uso de la madera local en las
fundiciones se aceleró, lo que explicaría el rápido
proceso de tala de matorrales y arbustos ubicados
en las proximidades de las fundiciones y minas. Se
utilizaba especialmente la jarilla, la algarrobilla, el
algarrobo y el espino. Los bosques del área costera
del norte fueron virtualmente arrasados.
Fundición de cobre. 1824.
En las fotos de más abajo se muestran dos localidades del desierto de Chile, en las que se
observan remanentes de vegetación que dan el nombre a esos lugares. La presencia de chañar y
molle en estos lugares corresponde tan solo a una ínfima parte de la vegetación prístina que
existía allí hace 500 años.
La Finca de Chañaral Molle Valle de Atacama
16
Uso del fuego para debilitar al enemigo, despejar lugares peligrosos y tácticas de guerra.
En el contexto de las contantes hostilidades que existieron entre los indígenas que habitaban de
Copiapó al sur y los conquistadores españoles, el bosque pasó a formar parte importante de las
tácticas militares utilizadas por los pueblos originarios. El bosque ocultaba a los guerreros
facilitando las emboscadas y también la huida, proveía de material para fabricar armamento como
mazas y lanzas, quitaba movilidad al caballo y exponía al jinete que podía ser atacado por
guerreros subidos a las copa de los árboles. Además, habiendo sido arrasados sus campos de
cultivo, los indígenas tenían sus sementeras en lugares escogidos al interior del bosque, las que
eran eliminadas por los españoles para debilitar su resistencia. De esta forma, para los españoles,
el bosque se convertía en un estorbo que debía ser eliminado.
A continuación se entregan diversas referencias que permiten fundamentar lo señalado en el
párrafo anterior:
1.- En el contexto de la discusión de la forma como se debía anexar al pueblo mapuche al
territorio chileno, en 1861, los frailes de la frontera, Palaviccino y Estanislao Leonetti, trataron de
impedir de alguna manera que continuara la masacre, respecto de lo cual argumentaban: “No es la
conquista el medio adecuado para civilizar al araucano. ¿Y cuál sería el resultado de una lucha tan
sangrienta? El araucano con familia y animales huiría a los bosques, i el ejército, como ya otras
veces lo ha hecho, tendría que retirarse, después de penosas expediciones.”“Historia del Pueblo
Mapuche”. José Bengoa. (1995).
2.- En un documento sobre la vida de Lautaro, el
escritor y diplomático Fernando Alegría señala:
“Los 14 soldados salieron del fuerte Puren para ir a
Tucapel, sin saber lo que había pasado con Valdivia.
El capitán Gómez de Almagro estaba muy asustado,
por el hecho de que los indios no los atacaban al
pasar y solo les gritaban que Valdivia había muerto.
Más adelante, los indios saltaron desde los árboles
y los atacaron con sus mazas y lanzas y
rápidamente los españoles fueron derrotados.”
“Lautaro, Libertador de Arauco”.(1943). “Guerreros mapuches” Pedro Subercaseaux.
3.- En un pasaje de su libro “Crónica y relación copiosa y verdadera de las Reynos de Chile”,
Gerónimo de Bibar,( 1558), natural de Burgos, señala: “Viendo los indios que estaban hechos
fuertes, como arriba dijimos, que el general y cristianos no iban a buscarlos, tuvieron entendido
que lo hacía de miedo, por donde acordaron salir y hacer el daño que pudiesen en los yanaconas y
17
gente de servicio, emboscándose de noche en las arboledas que están juntas al alojamiento y
pueblo de Atacama.”
4.- En otro pasaje del mismo texto, Gerónimo de Vivar aporta lo siguiente: “Con demasiado ánimo
que ponían como lo usan, en aquel tiempo cargaron sobre los españoles e hirieron muchos de ellos
y a sus caballos, y ellos no dejaban de matar y asombrar con los arcabuces y ballestas porque
peleaban entre arboleda y áspero monte. De esta suerte salieron a lo llano con gran trabajo.
Puesto que habían salido, no dejaban los indios de herir crudamente en los españoles, diciendo
como suelen a ellos que huyen.”
5.- El 9 de septiembre de 1541, Pedro de Valdivia, cuarenta jinetes y tropas auxiliares incas
abandonaron la ciudad para sofocar una rebelión de los indígenas cerca de Cachapoal. Apenas
llegada la mañana del día siguiente, una joven yanacona volvió con la noticia de que los bosques
periféricos al asentamiento se encontraban llenos de indígenas hostiles.
6.- La Historia geográfica muestra que efectivamente son nuevos los bosques de los llanos del sur,
no los de la cordillera, provienen de cuando la población indígena fue esquilmada y ya no pudieron
(cuidar sus campos de cultivos) controlar los bosques que salían. Hay una cantidad de sabios,
geógrafos, etc., que fueron mostrando que debajo de esos árboles había existido durante
muchísimos años, quizás cientos de años, vida humana, cultivos, vivienda, y cuando llegaron los
colonos a conquistar el sur el siglo XIX ahí había bosques, porque desde el siglo XVI la población
había sido diezmada y por lo tanto no se había podido controlar el crecimiento de la vegetación.
El árbol de las cabezas.
La Historiadora Irma Acevedo Llanos, en un ensayo titulado "Cráneos humanos como Objeto de
Culto: Visión del Mundo Andino y Mapuche a través de las Crónicas (Siglo XVI)" (1995) señala que
en el mundo andino y mapuche (en este caso, entre los ríos Itata y Toltén, zona araucana) al igual
que en casi todas las tribus de Colombia y Venezuela y también en tribus mexicanas la costumbre
de separar la cabeza del resto del cuerpo era, entre otras razones, una situación de guerra. En el
caso mapuche, la cabeza de la víctima era separada del tronco de un corte rápido e
inmediatamente colocada en la punta de una lanza. En seguida se iniciaba un movimiento
amenazador de los guerreros orientado hacia la tierra de sus enemigos, puesto el rostro del
decapitado mirando hacia aquella dirección.
La misma autora se refiere al Loncoprún o baile de las cabezas, que fue una de las celebraciones
más importantes en relación al culto de los cráneos humanos. Núñez de Pineda, en "Cautiverio
Feliz" hace una descripción detallada del escenario donde se efectuaba el baile y González de
Nájera describe detalladamente el baile o danza misma.
18
En su libro titulado “Desengaño y reparo de la
guerra en Reino de Chile”, en el Capítulo II
titulado: de la manera que celebran los indios sus
más solemnes bailes y fiestas, página 54, Alonso
González de Najera de forma narrada describe
ese baile o danza, según se transcribe a
continuación: “En lo alto a la redonda de sus
ramas, ponen las cabezas de los españoles que
han muerto, cada una en su rama, de manera
que se ven los rostros desde fuera, las cuales
tienen adornadas de flores y guirnaldas, y aún les
ponen sus mismos zarcillos algunas indias.”
La escena descrita ha sido reconstruida en el
dibujo que se muestra al costado de este párrafo
por Patricio Cisterna Alvarado, Doctor en
Etnohistoria de la Universidad de Chile.
El Árbol de las Cabezas descrito por el cronista
Alonso González de Nájera en el sur de Chile,
En las imágenes siguientes se muestra el Rehue, que es el altar de los mapuches, enterrado afuera
de la ruca se utiliza para marcar el movimiento del día, las constelaciones, el sol, la luna, el tiempo
y las estaciones del año; suele tener forma antropomorfa de un rostro humano en su parte
superior que simboliza la conexión entre el hombre mapuche y el cosmos.
Es en este contexto que se puede interpretar a cabalidad el efecto que tuvo en los guerreros
liderados por Michimalonco, cuando en número de 20.000 atacaron y destruyeron Santiago el
domingo 11 de septiembre de 154, cuando encontraron en el suelo las cabezas decapitadas de los
19
siete príncipes mapuches que luego de invitarlos a conversar Pedro de Valvidia mantenía
prisioneros. La historia señala que ese hecho produjo terror en los atacantes y que huyeron
despavoridos. Es probable que la interpretación de los guerreros mapuches haya sido distinta y
que estando a punto de aniquilar toda resistencia española, lo que efectivamente ocurrió es que
se haya destruido el sentido que ese pueblo ancestral daba a la guerra, a las batallas y al acto de
decapitar. Visto de otra forma nos preguntamos ¿Por qué los guerreros mapuches ensartarían en
las ramas de su altar de su Rehue (altar) las cabezas decapitadas de sus enemigos?
Todos estos elementos: aquellos relacionados con la función del bosque en las tácticas de guerra
mapuche, con la relación del bosque y la producción de alimentos en una época en que estaban
siendo devastados y aniquilados, con el terror que debe haber producido en los españoles la
costumbre el Loncoprún, son motivos para pensar en el surgimiento de una mentalidad negativa
respecto del árbol y el bosque, en los hispánicos y sus descendientes.
20
Pérdida de bosques del siglo XIX
En 1810 se estimaba que la población de Chile alcanzaba los 800.000 habitantes, 200.000 de los
cuales eran indígenas, los que estaban repartidos desde el norte hasta Concepción y más al sur,
por la costa, en Valdivia y Chiloé. Con la creación de la República, el nuevo gobierno necesitaba
activar la economía del país, para lo cual, entre otras medidas se debió recurrir a la contratación
de naturalistas europeos para catastrar los recursos naturales disponibles. Con ese cúmulo de
información especializada se estaría en condiciones de tomar las decisiones políticas adecuadas
para planificar su aprovechamiento. Al mismo tiempo, y una vez obtenidos los resultados de dicha
exploración, los estudios se publicaban como obras científicas en formato libro, artículos de
prensa o revista, de manera de apoyar y difundir el conocimiento científico en las nuevas
instituciones de carácter formativas como el Instituto Nacional (1818) y la Universidad de Chile
(1842).
Es importante resaltar que al inicio de la República aún quedaba abundante bosque en los valles y
quebradas de nuestro país. Así lo relata el historiador Thaddaeus Haenke (1761 - 1817), en su libro
“Descripción del Reyno de Chile”, al referirse al camino entre Coquimbo y Punitaqui, señala que:
entraron a "un caxón de la Cuesta del cura o Martencillo, pequeño valle agostado y escaso de
aguas: cúbrese, no obstante, de variedades de plantas, arbustos y árboles, más o menos
frondoso a proporción de su proximidad al agua". Observaba que, en general, los hombres
habitaban las quebradas y valles, en cambio "los parajes altos son solitarios". Así al llegar a Samo
Alto se encontró con un hermoso valle, por el cual pasamos, recreando nuevamente la vista con
los árboles y arbustos verdes que crecen en su umbría (y) se contrapone con la aridez de las
montañas que le cercan.
En este contexto el conocimiento del territorio y la naturaleza se enmarcaba así en la intensión de
articular e intervenir el espacio, y con ello poder explotarlo económicamente y planificar las obras
públicas adecuadas, donde el bosque debía ser un elemento de la mayor importancia. En 1830 el
gobierno contrató al profesor francés de Física e Historia Natural, Claudio Gay, para realizar un
reconocimiento del territorio y un catastro de los recursos botánicos, zoológicos, minerales,
geográficos y sociales del país. Hasta ese entonces, el estudio de la historia natural de nuestro
territorio había sido realizado por extranjeros que reportaban los conocimientos adquiridos a sus
propios gobiernos, entre los que destacaron los ingleses John Byron, James Cook y el Capitán Fitz
Roy junto a Charles Darwin, y franceses, como Louis Feuillé, Bougainville y J.S.C Dumont D'Urville y
Alcide D'Orbigny, entre otros.
En octubre de 1839, Carlos Durant des Maisons envió a Pedro Mena, Director de la Sociedad de
Agricultura “un cajoncito de semillas” que contenía más de cien especies de árboles, para que “se
21
propaguen semillas de los árboles más interesantes del bosque, construcción y frutales de Europa,
que aún no se conocen aquí, y cuya utilidad es escusado encarecer”.
Leña para hornos en minería de plata y cobre
Fue justamente Claudio Gay, quien luego de un viaje realizado a la Provincia de Coquimbo,
mediante una carta que envió en 1838 al entonces ministro del Interior Diego Portales, advierte la
desaparición de los bosques en el norte chico, texto en el cual se puede leer lo siguiente: "En
varios lugares aislados, y sobre todo distantes de las poblaciones, se encuentran todavía árboles
de gran tamaño; allí se ven algarrobos, espinos, talhuenes, litres, etc.". El científico
responsabiliza a la actividad minera por la eliminación de la vegetación al sostener que "las
ordenanzas de la minería autorizan a las minas para cortar y destruirlo todo".
Personajes como Claudio Gay, Rafael Larraín Moxó, Julio Menadier, Francisco Echaurren y
Benjamín Vicuña Mackenna, se hallaban alarmados por la devastación de los bosques del país y el
desértico futuro que nos esperaba.
Fue Rafael Larraín Moxó, uno de los fundadores de la Sociedad Nacional de Agricultura, quien en
1872 señaló: «La explotación de las minas tomó proporciones colosales, los hornos de fundición
cubrieron el territorio que se extiende desde el Maipo a Copiapó, y Chile, que había vivido en la
creencia de que los bosques eran inagotables, supo un día con asombro, que ya no le quedaban
más que restos escasos de aquel tesoro inmenso»
En 1874, de forma concordante a lo señalado por Claudio Gay con 36 años de anterioridad, el
historiador C.M. Sayago, en su libro “Historia de Copiapó”, escribió lo siguiente: “la azada y el
arado por una parte, y por la otra el hacha del intonso leñador han concluido con toda esa
vegetación. Apenas si quedan en toda la extensión del valle unos cuantos de esos añosos
árboles, de grueso tronco y de abundante madera.”
22
Pero, a pesar de todos los esfuerzos realizados por detener el holocausto de nuestra riqueza
forestal, en los siglos XVIII y XIX se arrasaron los bosques del norte chico para alimentar las
calderas de 200 fundiciones minerales. Tan solo en 1860, luego de que se talaran los últimos
árboles centenarios y se destruyera la resiliencia de aquellos bosques que la providencia se había
encargado de heredarnos y dejar a nuestro cuidado, se comenzó a usar carbón fósil.
La situación descrita no solo afectó el
norte de Chile. Se arrasó con los
bosques nativos en todo lugar donde
se quería destinar suelos para la
actividad agrícola y pecuaria o se
necesitara madera o leña. En la foto de
la derecha, tomada en el bosque de
Apoquindo, al lado del estadio del Club
Deportivo de la Universidad Católica,
se muestra la cepa de un quillay de 1,2
metros de diámetro, en cuyo perímetro
se ven varios rebrotes de más de 20
cm. de diámetro cada uno.
Son pocas las personas que han estudiado la vegetación de nuestro país en profundidad, de tal
forma que a muchos les cuesta imaginar siquiera que en nuestros paisajes mediterráneos el
bosque esclerófilo haya alcanzado tal desarrollo. A otros nos cuesta imaginar cómo fue posible
que no se cuidaran esos bosques, llegando la falta de protección y abandono de esos recursos
hasta la actualidad.
Otro de los naturalistas que trabajó en nuestro país en el estudio de la naturaleza fue Rodulfo
Philippi, quien en 1853 fuera nombrado Director del Museo Nacional de Historia Natural,
empezando de esta forma una fructífera actividad científica. En 1889 y contratado por el Gobierno
de Chile arribó a nuestro país Federico Albert, quien durante los diez años siguientes colaboró con
Rodulfo Armando Philippi en estudios de paleontología, ornitología y zoología marina. En 1898,
Federico Albert tomó a su cargo los estudios de zoología y botánica del Ministerio de Industria,
23
donde se le encargó también el trabajo de reconocer los efectos de las dunas entre Constitución y
Llico, tarea que fue el inicio de su principal obra: conformar las bases de la institucionalidad
forestal chilena.
Ya en esa época se había generado el conocimiento que explicaba que la arena de las dunas
provenía de los suelos erosionados, situación que en Chile estaba representada en los suelos
forestales que eran utilizados con fines de producción triguera. El ciclo representado en la
eliminación del bosque nativo, el efecto de la lluvia sobre el suelo desnudo que arrastra el material
hasta los ríos, el transporte de la arena hasta el mar y luego el transporte eólico de la arena
acumulada, era un fenómeno que solo se podía enfrentar restableciendo la cubierta arbórea.
Los tres investigadores señalados, generaron los conocimientos necesarios para dotar al país de la
capacidad técnica necesaria para crear una institucionalidad adecuada con el fomento y la
protección de nuestros recursos forestales. En las siguientes imágenes se muestran a los
científicos que sentaron las bases del sector forestal chileno.
La tarea que enfrentaron no fue fácil ya que durante el siglo XIX el país vivió en una inestabilidad
constante, período en el que se pueden mencionar los siguientes conflictos: Revolución de 1829;
Guerra Confederación Perú Boliviana 19836 – 1839; Guerra de Arauco (finaliza en 1883): Guerra
del Pacífico (1879 y 1883); Fiebre de Oro California (1848 y 1855); Fiebre de oro Australia (1851- )
y la exploración de la Patagonia chilena por parte de Argentina.
24
A la inestabilidad institucional que existía en nuestro país en la época, es necesario agregar que
hasta bien avanzado el siglo XIX, el
territorio nacional tal como lo conocemos
en la actualidad estaba interrumpido por
el territorio mapuche. Además, en medio
del desarrollo de la Guerra del Pacífico, el
Gobierno de Argentina solicitó a Chile
concordar el límite definitivo entre
ambos países, perdiendo Chile en 1881,
la Patagonia y la provincia de Mendoza.
Zonas urbanas sin arborización
La Quinta Normal de Agricultura fue creada en 1841 durante el Gobierno de José Joaquín Prieto,
quedando bajo la dirección de Claudio Gay. El año 1853, a raíz de la construcción del Jardín
Botánico e Invernadero, Rodulfo Philippi también diseña y construye jardines en los alrededores
del Museo Nacional de Historia Natural, constituyendo a ese sector de la capital de Chile en el
primer Parque Urbano Público de nuestro país, el que actualmente ocupa una superficie de 36
hectáreas y en su interior tiene una importante muestra de arbolado urbano, varios museos,
diversas instalaciones administrativas y una laguna artificial.
Originalmente la Quinta Normal de Agricultura eran 25 ha. compradas en 1838 para la
experimentación agrícola de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA). En ellas Claudio Gay plantó
especies para la producción de alimentos. En 1842, se inaugura oficialmente en estos terrenos la
Quinta Normal de Agricultura, como recinto de demostración y extensión agrícola, con una
escuela de prácticos agrícolas a cargo de la recientemente creada Sociedad Nacional de
Agricultura (SNA). Con el tiempo se le anexan chacras vecinas hasta alcanzar 134 ha. y luego,
debido al crecimiento de la ciudad, va perdiendo importancia hasta llegar a su tamaño actual. Con
posterioridad la escuela de prácticos agrícolas fue transformada en el Instituto Agrícola de Chile
(1876-1915) e Instituto Agronómico (1915-1928). En 1928 es incorporada la Facultad de
Agronomía y Veterinaria de la Universidad de Chile. En 1952, dada la importancia que se le
pretendía asignar al sector forestal en la ordenación de los bosques nativos y la sustentabilidad del
país, la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Chile crea allí la carrera de Ingeniería
Forestal. Durante la década del '60 se amplió el cuerpo docente. En 1969 se efectuó su traslado al
Campus Antumapu.
25
Teatro Municipal. 1860 Calle Ahumada. 1895 Plaza de Armas. 1861 Cº Sta. Lucía 1874
La creación de un parque público en la Quinta Normal fue un paso que vino a cambiar la cara de
Santiago. A esa fecha el árbol tampoco estaba incorporado en las zonas urbanas. Prueba de lo que
aquí se afirma son las fotos que se muestran más arriba. En la plaza de armas se aprecian algunos
jardines que fueron construidos y mantenidos por largos años por los vecinos pudientes de ese
sector de Santiago.
Así como el bosque era explotado sin cuidado alguno, hasta llegar a la eliminación total de
enormes superficies de ecosistemas forestales que en nuestro país existían, en las zonas urbanas
tampoco existía preocupación por incorporar el árbol como un elemento central de nuestro
entorno.
Santiago, 1864.
Esquinas calles Arturo Prat con Tarapacá. 1920.
26
Exportación de trigo a California y Australia
En la segunda mitad del siglo XIX, a la deforestación para extracción de leña, por tácticas de
guerra, habilitación de terrenos agrícolas y urbanización, se sumó la deforestación de terrenos de
aptitud forestal (por pendientes y productividad de los suelos) para producción de trigo. La zona
central del país, de la IV a la IX regiones sufrió una intensiva explotación con fines de producir trigo
para exportarlo a California, a lo que se sumaría como destino Australia, para alimentar a quienes
llegaban atraídos a esos lugares por la “fiebre del oro”. De hecho nuestro país fue considerado el
“granero del mundo” y podría seguir siendo importante si la actividad agrícola se hubiera hecho de
forma consciente y con respecto a la vocación productiva de los territorios.
La fiebre del oro de California tuvo su
origen en el año 1848 y continuó hasta
1854. La fiebre del oro en Australia se
inició en 1851. El oro propició un auge
económico importante que decayó a
fines del Siglo XIX.
La sobreexplotación de los suelos terminó deteriorándolos fuertemente. Durante el apogeo de la
producción triguera en nuestro país, donde se cultivaba en terrenos en los que aún contenían la
fertilidad que los bosques talados le proporcionaban, se llegó a producir 120 quintales promedio
por hectárea. En cambio, la producción a fines del 1800 se encontraba en torno a una media de
tres quintales por hectárea, casi una producción de subsistencia.
En 1870, Benjamín Vicuña Mackenna escribiría
en el diario El Ferrocarril: “De todas las
necesidades más urgentes, la que exige mayor
atención, es la reglamentación de los bosques.
A esta grave cuestión está vinculado el
porvenir del país. ¿Qué es lo que se está
haciendo? nos preguntamos. Se está
incendiando a Chile en nombre de la
agricultura. Se está decretando el desierto en
el sur a nombre del trigo, así como en el norte
se consumió y decretó a nombre del cobre”.
Este tipo de agricultura depredadora dejó enormes problemas al país, ya sea por la inutilidad de
los suelos erosionados, por las dunas que dejaron en nuestras costas las arenas arrastradas por la
lluvia a los ríos y luego al mar, y por el embancamiento de los ríos que hasta inicios de la República
eran navegables.
27
Otro de los problemas que originó el agotamiento de la producción triguera fue la escases de
materia prima para la producción de papel, el que en el siglo XIX se elaboraba en base a paja de
trigo. Al disminuir la producción de trigo, se comenzó a importar celulosa desde Canadá. Se
originó así un problema más grave aún: la idea de destinar los suelos degradados por la
producción de trigo a generar materia prima barata para producir celulosa.
En la foto se muestran suelos forestales descubiertos preparados para plantar
en ellos especies de rápido crecimiento
La utilización de los suelos trigueros degradados y abandonados para producir celulosa
concordaba con la política de sustitución de importaciones que a partir de 1930 comenzó a
aplicarse en Chile. Con posterioridad se verá que a la forestación con especies de rápido
crecimiento se le agregaron ciertas características como la protección de los suelos contra la
erosión y el desarrollo industrial. A partir de la década de los `80, la forestación casi
exclusivamente con pino radiata y la producción principalmente de celulosa, coincidió con la
apertura a los mercados internacionales y el fomento a las exportaciones que se inició en esa
década.
Inexplicablemente, la priorización de las políticas de forestación con especies de rápido
crecimiento, entiéndase pino radiata y eucalipto, se ha mantenido hasta la actualidad de forma
única y privilegiada, dejándose de lado una visión país del desarrollo forestal y la utilización
sustentable de todos sus recursos forestales, aspecto que abordaremos más adelante en
profundidad en este mismo documento. Se ha llegado al extremo de eliminar los viveros fiscales,
situación que tiene el evidente efecto, sino el propósito, de evitar que se pueda forestar con
especies distintas a las que los viveros privados estén privilegiando.
28
Colonización del sur de Chile
Respecto de la colonización del sur de Chile, el eminente historiador Francisco Antonio Encina, en
el tomo XXVI de su obra “Historia de Chile”, escribió lo siguiente: “Hemos visto que Pérez Rosales,
en el verano de 1851, en compañía del ingeniero alemán Guillermo Frick, remontó el río Futa y
desde allí realizó una audaz exploración de las comarcas que baña el lago Llanquihue; y que, no
pudiendo formarse idea de los terrenos, a causa del monte impenetrable que los cubría en su
mayor parte, le hizo prender fuego, con lo cual descubrió una extensión de más de 50.000
cuadras, que quedaron cubiertas por una espesa capa de ceniza, sobre la cual se destacaban,
como testigos de la selva arrancada por el fuego, gigantescos troncos medio carbonizados.”
Colonos alemanes recién llegados, en las propiedades que el
Gobierno de Chile les entregó.
En su libro Encina nos relata la confesión que el propio
Pérez Rosales hiciera respecto lo señalado en el párrafo
anterior: “En mi tránsito ofrecí al indio Pichi Juan treinta
pagas, que eran entonces treinta pesos fuertes, para
que incendiase los bosques que mediaban entre
Chancán y la cordillera.” El incendio duró tres meses.
Demostrando el desorden e improvisación con que
trabajaba, luego Pérez Rosales regresó de Osorno a
Valdivia, “con el fin de calmar el descontento que
comenzó a apoderarse de los inmigrantes, los cuales no
sabían qué hacer en el provisorio alojamiento en que los
había dejado.”
Vicente Pérez Rosales
No cabe la menor duda que, al igual que en los casos anteriores descritos, sea por “denuncios de
bosques” en la minería o por deforestación con fines agrícolas, que en este caso también estamos
en presencia de una falta de Política de Estado que proteja el bosque nativo. Sin duda, es el propio
estado quien incentiva el uso del fuego y la sobreexplotación de los bosques nativos del país, el
que por no prohibir su uso mantiene hasta la actualidad esa conducta del todo inapropiada, cuyos
29
efectos han generado una trama, la que según veremos más adelante en este texto, ha generado
pobreza y desolación.
De haber existido una política respecto del uso del bosque y de la actividad agrícola, los colonos
europeos hubieran podido disponer de una enorme riqueza de recursos naturales, pero la realidad
fue otra, parte de la cual se observa en las siguientes fotografías.
En ambas fotos se observa la pobreza en la que vivieron los colonos del sur de Chile
En las imágenes de más abajo, a la derecha se muestra el proceso de deforestación ocurrido
durante 150 años, desde el 1800 a 1950, entre los paralelos 39 a 42º de latitud sur, donde en una
primera etapa los suelos ñadis representaron una barrera que pudo contener la eliminación de
bosque, la que actuó protegiendo los bosques nativos de la Cordillera de los Andes. En la imagen
de la izquierda se muestra la pérdida de bosques que ha ocurrido (y que continúa ocurriendo) en
la Región de Aysén.
DEFORESTACIÓN REGIONES X A XI
1900 1998
Deforestación entre Valdivia y Puerto Montt Cambios de los patrones de distribución del bosque
nativo de la cuenca del río Aysén
30
Es importante destacar que en ambos casos se muestran regiones que históricamente han tenido
una alta presencia de bosques nativos, en las que actualmente predominan procesos de
degradación de los ecosistemas forestales, ya sea por floreo, extracción de leña u otra causa. A
fines del siglo XIX, junto con el ferrocarril, en 1890, llegaron a Chile provenientes de Canadá los
primeros aserraderos a vapor, iniciándose de esta forma la época de los locomóviles. Se estima
que en nuestro país estuvieron en funcionamiento alrededor de 2.000 de estas máquinas,
repartidas en todo el sur de Chile. Este incremento en la capacidad de aserrío generó un nuevo
fenómeno de deforestación, asociado esta vez a la sobreexplotación de los bosques, los que
fueron explotados irracionalmente, yendo más allá de lo que permite la aplicación del criterio de
rendimiento sostenido.
31
Resumen siglo XIX
A comienzos del siglo XX, con respecto del uso del fuego, Federico Albert llamaba la atención
sobre la barbarie irracional de algunos roces, los que se hacían sin control alguno y arrasaban con
miles de hectáreas de bosques en pocos días. El primer Director y creador de la Inspección
General de Bosques, Pesca y Caza del Ministerio de Industrias y Obras Públicas, Federico Albert, a
inicios del siglo XX, calculaba que se habían quemado más de 11 millones de hectáreas para
habilitar suelos agrícolas.
La minería que necesitaba combustible para sus altos hornos, la agricultura que ambicionaba la
fertilidad que los bosques habían acumulado en los suelos forestales, la necesidad de contar con
praderas para el ganado, el proceso de colonización realizado con el concurso principalmente de
alemanes, en el sur de Chile, el uso del fuego contra las tácticas de guerra de los pueblos
originarios, la necesidad de leña y madera de construcción, todo eso combinado con políticas
gubernamentales que incentivaban la destrucción de los bosques a como diera lugar, generó el
resultado que se muestra en el diagrama siguiente.
Se observa que al inicio del siglo XX nuestro país ya había perdido la mitad de los bosques nativos
que poseía antes del inicio de la conquista española, quedando a su cargo unos pasivos
ambientales que hasta la fecha, 110 años después, aún no es capaz de resolver.
32
Pérdida de bosques siglo XX
El siglo XX se inicia con un grave problema de escases de madera. Ya habían desaparecido los
bosques de las quebradas y valles del norte y centro del país, los terrenos con bosques que se
encontraban en el valle central fueron devastados para uso agrícola y pecuario, la necesidad de
madera y leña significó primero la pérdida de los ejemplares más robustos, cuyas ramas y
renuevos fueron mutilados una y otra vez hasta hacerlos desaparecer. El uso del fuego ya había
generado un perjuicio enorme a la vegetación nativa de nuestro país, utilizado no solo para
eliminar bosques, generar nuevos pastos o despejar lugares donde habitaban los pueblos
originarios, sino también como una práctica que ahorraba el esfuerzo de talar, destroncar y
transportar la madera generada.
Otro de los problemas originados en el siglo pasado es la disminución de la productividad de los
suelos trigueros. Esta situación significó una drástica disminución de la disponibilidad de paja de
trigo que, entre otras cosas, era utilizada para producir celulosa. En 1915 trabajaban en Chile 139
pequeñas fábricas artesanales de papel para escribir y envolver, las que utilizando paja de trigo
como materia prima producían unas 2.000 toneladas anuales de papel.
Búsqueda de nuevas especies exóticas de rápido crecimiento.
A tan solo un año de la llegada a Chile del Ingeniero Forestal Konrad Peters, en 1908, la Sección de
Aguas y Bosques del Ministerio de Industrias, dirigida por Federico Albert, publicó en Anales
Agronómicos una descripción detallada sobre las especies cultivadas en los viveros establecidos
por Albert. De acuerdo con sus criterios las especies consideradas habían sido seleccionadas no
sólo entre los árboles forestales de “más ligero crecimiento, de mayor talla y de mejor madera,
sino también que se ha tomado muy en cuenta su rusticidad o bien la particularidad que tienen
algunos vegetales de crecer en altitudes más extremas, en los cerros áridos y apretados, en las
orillas y cajas de los ríos o bien en las dunas y vegas salobres o dulces”. El aquel extenso y erudito
texto describió las características del cultivo y uso de 150 especies silvícolas. Con posterioridad, y
seguramente utilizando parte del conocimiento generado por Federico Albert, Konrad Peters
llegaría a ensayar, ya no a nivel de vivero, sino masivamente, 200 especies forestales en la VIII
Región,.generando una importante superficie de plantaciones
Federico Albert observaba que, a raíz de la colonización de las provincias al sur del Bío Bío y el
cambio de la propiedad fiscal en propiedad particular, “ha venido la destrucción de bosques sin
tasa ni medida, consultando cada cual la necesidad propia del primer momento, sin fijarse en las
exigencias futuras de su prosperidad ni mucho menos en los intereses de las primeras
condiciones de vida de la comunidad, como ser el resguardo de las hoyas hidrográficas de las
33
vertientes que deben servir para el agua potable y desagües de las poblaciones, el riego de los
campos, la fuerza motriz, la flotabilidad y navegabilidad de los esteros y ríos, la corrección del
régimen torrencial de las aguas, etc., etc.”
Sobre el pino insigne Albert no tenía una opinión especialmente favorable. Si bien consideraba
que era la especie más rápida en crecer de los pinos aclimatados en el país y que (por su madera
blanda) era apta para puertas, ventanas, cielos y algunas construcciones, también pensaba que
“no se debía esperar de ella, ni postes de buena calidad, ni madera de construcción que exija
cierta resistencia, ni la explotación de resina”. En consecuencia, estimaba que, no convenía
“darle tanta preferencia exclusiva como se ha hecho hasta la fecha”. Recomendaba, en cambio,
la forestación con pino canariensis.
Es interesante destacar que en 1885 ya existía la primera planta industrial de celulosa, que estaba
ubicada en la comuna de Puente Alto y funcionaba con celulosa importada. Resalta aquí un detalle
interesante: desde el siglo XIX habían fuerzas interesadas en promover de forma masiva y
exclusiva la forestación con pino radiata en Chile, quienes mientras se destruía el bosque nativo,
debieron esperar al menos cinco generaciones, hasta que llegó su momento a mediados del siglo
XX.
Otra industria que se vio fuertemente afectada en este período fue
la Compañía Minera de Lota, la que debido a la eliminación de los
bosques desde donde se extraía madera para utilizarla como postes
al interior de las minas de carbón, en 1881, comenzó a importar
semillas de diversas especies forestales con el fin de identificar,
mediante ensayos de introducción de especies forestales a aquellas
que más convenía cultivar para cumplir con sus necesidades de
madera resistente. El Ingeniero Forestal Konrad Peters, de
nacionalidad alemana, contratado por la carbonífera de Lota en
1906, fue el encargado de realizar la tarea descrita. Llegó a ocupar
el cargo de Gerente Forestal de la compañía Carbonífera e industrial
de Lota y posteriormente de Forestal Colcura S.A. hasta 1943.
Con este objetivo, en la provincia de Arauco se plantaron grandes
extensiones de tierra con varias especies de eucalipto, ciprés,
aromo australiano y diversas coníferas, entre las cuales pino insigne
(Pinus radiata), especie de madera blanda, mostró un rápido
crecimiento. Con posterioridad Konrad Peters logró la forestación
con diversas especies de una vasta zona de la región del Bio Bio.
Estas plantaciones, entre las cuales habían diversas coníferas fueron
traspasadas en 1968 a la CORFO para el abastecimiento de la recién
creada empresa "Celulosa Arauco". Los rodales plantados pasaron a
ser propiedad de Forestal Arauco Ltd
34
La escases de madera proveniente de
bosque nativo se hizo cada vez más
acentuada, llegando a representar un
10% del abastecimiento de madera a
fines de la década del ‘70.
A esa fecha el 90% de la madera que se
producía en el país provenía de
plantaciones. La leña proviene
principalmente del bosque nativo.
Entre los años 1917 y 1937 se colonizó la zona de los fiordos, de Puerto Montt al sur. Los colonos
para obtener tierras de pastoreo recurrieron a la ya tan criticada alternativa de utilizar el fuego
para eliminar paulatinamente el bosque virgen, ya que el Estado solo otorgaba los títulos de
propiedad a los mismos, cuando las tierras estaban “limpias”.
Trabajadores estacionales en Chiloé. 1930 Alerce gigante (Fitzroya cupressoides).
A mediados del siglo XIX
La legislación sobre bosques lograda a partir de las propuestas de Federico Albert tuvo un
importante efecto en la creación de áreas silvestres protegidas, pero no logró controlar la
eliminación de bosques a través del uso del fuego.
35
Uso de especies forestales de rápido crecimiento
Según lo señalado, en octubre de 1839, año en que llegaba Claudio Gay a Chile, Carlos Durant des
Maisons se convertía en el primer fomentador de la forestación en Chile al enviar semillas de los
árboles más interesantes del bosque, construcción y frutales de Europa, al Director de la
Sociedad Nacional de Agricultura. Asimismo, Durant des Maisons recomendaba, sin ninguna duda,
la plantación de pinos marítimos (Pinus pinaster) en Santiago para “suplir la leña que cada año va
escaseando en los alrededores de la capital. También en la provincia de Aconcagua, igualmente
entre Valparaíso y Concepción, sobre la costa donde hay tantos terrenos arenosos en que el
árbol se produce tan alto y tan bello”
También a mediados del siglo XIX, Claudio Gay ensayaba en la Quinta Normal de Agricultura, una
serie de especies forestales y agrícolas, de las cuales no se tiene registro respecto de su resultado
y utilización. Este trabajo sería continuado por Rodulfo Philippi y luego por Federico Albert. Fue
justamente Albert, quien preocupado de suplir la falta de madera existente producto de la
depredación del bosque nativo, fijó para el ensayo de especies forestales dirigidos a la
introducción de especies forestales en Chile, los siguientes tres criterios:
1. Más ligero (rápido) crecimiento.
2. Mayor talla y de mejor madera
3. Rusticidad
Se demandaba que las especies ensayadas fueran capaces de crecer en condiciones desfavorables
tales como altitudes más extremas, en cerros áridos y apretados, en orillas y cajas de ríos o en
dunas y vegas salubres o dulces.
De los ensayos de Introducción de especies realizados primero
por Federico Albert (con 150 especies a nivel de viveros y en
algunos casos masivamente) y por Konrad Peters después
(forestando grandes extensiones con 200 especies) en la
Compañía Minera de Lota, se obtuvo el conocimiento y
material necesario para seleccionar las especies que se
utilizarían en futuras campañas de forestación para la
obtención de postes para las minas.
En 1915, la Compañía Minera de Lota poseía 34.339 hectáreas de plantaciones de pino marítimo,
eucaliptos y diversos cipreses, entre otras especies. Algunos autores incluyen pino radiata entre
las especies establecidas, pero es dudosa esa referencia ya que su madera no servía para ser
utilizadas como postes en las minas.
Al amparo de la Ley de bosques de 1931 comenzó un fuerte desarrollo de las plantaciones,
primero en las provincias de Concepción y Arauco, y luego en la provincia de Maule: La Misión
36
Haig señaló que en 1943, la superficie plantada era de 143.450 hectáreas. A mediados de la
década de los treinta, se estableció un sistema de forestación con pino insigne denominado
“parcelas bosques”. Cada parcela tenía una extensión de 1,5 hectáreas, la que estaba plantada
con 2.500 pinos insignes, a una densidad de plantación de dos metros entre árbol, y a
continuación media hectárea sin árboles. Otro sistema de forestación originado en la década de
los treinta fue el de los créditos de forestación iniciados por la Corporación de Fomento de la
Producción (CORFO), a través de la Sección de Forestación de su Departamento de Agricultura, los
que contribuyeron directamente a la plantaciones de especies de crecimiento rápido de mejor
adaptación y aprovechamiento económico, sistema que permitió la forestación de 4.000 hectáreas
plantadas con pinos y eucaliptos.
La historia de las plantaciones forestales en Chile tuvo un punto de inflexión cuando se crearon los
Planes de Forestación: Chillán en 1953 y Colchagua en 1969, lo que significó en la práctica que
CORFO abordara la creación de plantaciones industriales de Curicó al sur y el Ministerio de
Agricultura la forestación de pequeña escala de Curicó al norte.
1. Proyecto de desarrollo agropecuario llamado Plan Chillán y que operó entre las regiones
VII y IX. Corresponde al proyecto Nº 22 de Conservación de Suelos y Aguas. Este Plan
incluyó un punto referido a plantaciones forestales e introducción de especies. Para lograr
el fin señalado se instaló un vivero donde actualmente se encuentra el Centro de Semillas
de CONAF en Escuadrón y se establecieron parcelas de introducción de especies
forestales, en convenio con particulares entre papudo (V Región) y Frutillar (X Región), que
incluían exóticas y algunas nativas.
2. Entre julio y agosto de 1969, se creó el Plan Colchagua de Reforestación pues “esta zona,
en tres cuartas partes del área, sufre de procesos erosivos sumamente avanzados. El
proyecto de reforestación consulta en su primera etapa la plantación de 100 mil
hectáreas, en un plan de 10 años, con el objeto de recuperar los terrenos más degradados
e incorporarlos a la economía de la zona como base para la futura implantación de
industrias forestales de importancia”.
Entre 1940 y 1959, el ritmo de plantación alcanzó las 10.000 hectáreas anuales y, debido a las
prácticas monopólicas de la industria papelera, cuyos bajos precios por la materia prima
desalentaron a los productores, disminuyó a 6.000 hacia 1964. Diversos autores señalan que en
1965, había entre 200.000 y 350.000 hectáreas de pino principalmente, las que estaban
proveyendo un sustitutivo a la materia prima industrial de bosques nativos.
Si bien el Plan de Forestación del Gobierno de Frei Montalva tenía como meta la plantación de
450.000 hectáreas de pino en 6 años, desde 1965 a 1973 se plantaron solamente unas 300.000
hectáreas de pinos. El estado había asumido la iniciativa y los riesgos de una inversión a largo
plazo como la forestal plantando 420.000 hectáreas de árboles en el período 1963-1973. Las
37
plantaciones de Pinus radiata D. Don, en Chile, originalmente destinadas a suelos erosionados y de
dunas, constituyen actualmente el cultivo más extensivo en el país con más de 2,3 millones de ha
distribuidas principalmente entre 34° y 40° S. En Chile, la sustitución de bosques nativos por
plantaciones de pino radiata ha sido un proceso importante, con consecuencias sociales,
económicas y ambientales
En 1920, la compañía Manufacturera de Papeles y
Cartones (CMPC) se hizo cargo de dos plantas en
Puente Alto. En 1944 la CMPC inició extensas
plantaciones de pino radiata destinado a producir
celulosa. En 1959, la Papelera creó la Planta de Laja y
también otras en Valdivia y Bio Bio. En 1963 se creó la
planta de Nacimiento, propiedad de Inforsa y luego de
CORFO, cuyo producto principal era de papel de diario.
A través de la Corporación de Fomento (CORFO) el
estado financiaría la construcción de las plantas
Celulosa Arauco S.A. (1967) y Celulosa Constitución
S.A. (1969), empresas que fueron privatizadas en los
años 1977 y 1979 respectivamente.
Datos del año 2007 señalan que de la madera que se utiliza en la industria, un 98% proviene de
plantaciones. En tanto, del total para el uso energético aún un 44% aproximadamente proviene de
bosques naturales. El resto es de plantaciones y desechos de la industria primaria y secundaria.
Los principales productos exportados son la pulpa blanqueada de pino y eucalipto, seguidos por la
madera aserrada de pino. El sector forestal chileno está muy concentrado en dos grandes
empresas, Arauco y CMPC, que en total explican casi el 72% de las exportaciones y controlan el
70% de las plantaciones de pino y el 40% de las de eucaliptus. La tercera empresa más grande es
Masisa, principal productor de tableros de Latinoamérica.
38
Lucha contra la erosión
En la década de los treinta del siglo pasado, los científicos y agrónomos chilenos comenzaron a
buscar explicaciones sobre los bajos rendimientos de los cultivos de trigo en el país. Desde
entonces tomó fuerza el argumento de que la erosión de los suelos era la causa principal de los
bajos índices de producción. Manuel Elgueta y Juan Jirkal calculaban hacia 1943 que no menos de
4 millones de hectáreas del territorio nacional habían sido afectadas por la erosión.
El experto forestal Irvine Haig, quien dirigió una Misión Forestal contratada en 1944 por CORFO,
con el objetivo el realizar un estudio sobre la situación forestal del país como base para una
planificación del sector, tendiente a su industrialización y a la formulación de una sólida política
forestal nacional, señaló: «la economía forestal de Chile es actualmente de escasez, siendo que
esta riqueza es capaz de mantener una economía de abundancia».
Desde entonces se escribieron numerosos artículos llamando la atención sobre este flagelo,
haciendo un ferviente llamado a detener los procesos erosivos que afectaban gravemente al
medio ambiente y a la agricultura nacional.
Respecto de la lucha contra la erosión, refiriéndose al Plan Nacional de Reforestación creado en su
Gobierno, en un discurso realizado en agosto de 1965 al inaugurar la campaña de reforestación, el
Presidente Frei Montalva señaló: «una de las aspiraciones más grandes que yo tenía al llegar a la
presidencia era afrontar este problema del árbol en Chile». En consecuencia, en su gobierno, se
inició la mayor campaña de reforestación conocida hasta entonces. La meta era formar 450.000
hectáreas de nuevos bosques para asegurar el abastecimiento de madera, el adecuado resguardo
de los recursos naturales, la detención de la erosión causada por la deforestación y la satisfacción
de las funciones recreativas y turísticas de los bosques.
En este contexto, el geógrafo Pedro Cunill planteó en 1974 que en Chile se producía una situación
geográfica paradojal: la de un país joven subpoblado y subutilizado pero que tenia la mayor
parte de su espacio seriamente deteriorado.
39
Sustitución del bosque nativo
Otro experto forestal, en este caso el finlandés Lars Hartmann, miembro del Grupo Forestal de la
FAO, quien fue contratado por el Gobierno de Chile en 1952, señaló en su trabajo que consideraba
que “era indispensable proteger los bosques que aún quedaban para asegurar el abastecimiento
continuo de materia prima y conceder créditos adecuados para las industrias forestales”. Esta
afirmación provenía de la constatación en terreno de que “En las propiedades del bosque natural
no se ha encontrado ni un solo propietario particular que esté manejando la propiedad con
cuidado o preocupación por la producción forestal continua”. La producción maderera se
caracterizó por la falta de manejo adecuado de los bosques y el total desinterés por la renovación
del recurso.
La necesidad de disponer de
combustible para cocinar y
calefacción se resuelve en muchos
lugares del país a través de la
extracción de leña, actividad que en
la actualidad es el principal factor de
degradación del bosque nativo. En el
gráfico de la derecha se observa que
el consumo de maderas nativas para
ser utilizada como leña es muy
superior al consumo de madera
nativa con fines industriales. La
extracción de leña debe ser regulada.
En el siguiente diagrama de muestran las trayectorias de cambio entre las diferentes coberturas
del suelo entre los años 1989 y 2003. La categoría "Otros" incluye terrenos agrícolas, praderas y
terrenos sin vegetación. Se observa que el año 2003 el 63% del bosque nativo fue reemplazado
por plantaciones y que en 1989 la sustitución de bosque nativo por plantaciones se acerca al 30%
del bosque nativo que se degrada.
40
El Servicio de Reservas Forestales.
Producto del notable esfuerzo realizado por Federico Albert como Director de la Inspección
General de Bosques, Pesca y Caza, en una nota enviada en 1914 al Ministro de Industria y Obras
Públicas pudo informar lo siguiente: “se ha logrado reservar a costa de grandes dificultades la
inapreciable cantidad de 360.000 hectáreas” Este resultado representa el inicio del Servicio de
Reservas de Bosques Fiscales en nuestro país, el que a partir de 1984 CONAF pasará a denominar
como SNASPE.
En efecto, si observamos el gráfico que se muestra más abajo, nos daremos cuenta que la
superficie de las áreas protegidas creadas hasta 1969, época en que la sigla SNASPE creada por
CONAF en 1984 no existía, ya superaba los 12.000.000.- de hectáreas, las que estaban contenidas
en alrededor de 60 unidades. Desde la perspectiva de la evaluación de política forestal solo
podemos destacar el éxito del trabajo que realizó la Inspección General de Bosques, Pesca y Caza
bajo el liderazgo de Federico Albert.
En 1925 se creó el primer Parque Nacional con el nombre de “Benjamín Vicuña Mackenna”, el cual
fue desafectado 4 años más tarde. En 1926 se estableció el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales,
vigente hasta la actualidad. En 1940 se firma la “Convención para la protección de la flora y fauna y
las bellezas escénicas de América”, también conocida como Convención de Washington”. En Chile
la Convención de Washington entró en vigor el 10 de octubre de 1967. Su implementación estuvo
a cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores. Actualmente, esta Convención ha perdido vigencia
práctica, debido a los cambios que las herramientas de conservación han tenido durante las
últimas décadas y al nacimiento de nuevos acuerdos internacionales medioambientales, lo que
estaba contemplado en los objetivos de la Convención de Washington.
41
Entre 1958-1974 se crean 61 unidades entre parques y reservas terrestres al alero del Ministerio
de Agricultura. En 1964 el Ministerio de Agricultura crea la Administración de Parques Nacionales
y Reservas Forestales (APARFO), la cual administraba tan solo unas 3 millones de has. Entre 1969 y
1984, se incorporaron al Servicio de Reservas Nacionales, que a esa fecha existía, alrededor de 2,0
millones de hectáreas contenidas en 20 unidades.
Transcurren 70 años desde 1914 hasta la creación en 1984 de la Ley Nº 18.362. No obstante el
señalado proyecto de ley nunca entró en vigencia, la Corporación Nacional Forestal (CONAF), que
había sido creada tan solo con 10 años de anterioridad a la fecha señalada, en base a los
conceptos y definiciones contenidas en la abortada Ley Nº 18.362, procede a realizar una
reclasificación de las áreas protegidas que le habían sido encargadas, trabajo a partir del cual se
origina la tabla siguiente:
Si al esquema presentado se agrega la categoría Santuario de la Naturaleza, que está representado
en 42 unidades y 471.820 hectáreas se llega a un total nacional de 15.036.738 de hectáreas.
Durante la década de los 80 mediante la creación de un número reducido de unidades se
incorporó una gran superficie, en las regiones de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo y la
Región de Magallanes y la Antártica Chilena, que representan el 35,6% de la superficie total actual,
las que están contenidas en las siguientes unidades: Parque Nacional Bernardo O´Higgins, Parque
Nacional Monte Balmaceda y parte de la Reserva Nacional Alacalufes, las que en total suman
3.525.901 de hectáreas.
Es conocido el argumento de que los Parques Nacionales Bernardo O´Higgins y Monte Balmaceda,
junto con la Reserva Nacional Alacalufes fueron creadas con fines geopolíticos, argumento que
sería cierto si en esos territorios se hubiera avanzado en algún tipo de proyecto o presencia
gubernamental, lo que no ocurrió. El único efecto conocido producto de la creación de esas áreas
silvestres protegidas, es que con esa medida se logró (nuevamente por vía administrativa) casi
duplicar la superficie de áreas silvestres protegidas a cargo del estado, lo que sin duda constituyó
un logro para el gobierno de la época, el que se podía exhibir en los foros internacionales. En ese
mismo período CONAF se encontraba abocada a promover la forestación principalmente con pino
radiata en detrimento del bosque nativo
42
CAPITULO II: HISTORIA DE LA LEGISLACION SOBRE BOSQUES
Al analizar la historia de los pueblos prehispánicos resalta el hecho de que estas culturas tenían
mucha relación con los elementos naturales, al punto de identificar sus principales deidades con la
lluvia, la luna, el sol, el mar, el bosque, los árboles, los animales, el rayo, el trueno y un sinfín de
elementos y fenómenos naturales, inexplicables en aquellas remotas épocas. En la religión del
pueblo mapuche encontramos, entre otros dioses, a Antu o Chau, llamado también Antu fucha
(anciano rey sol), a Antu kuche (anciana reina luna), que en realidad sería la representación de su
esposa Kuyén, a Elche, que es el espíritu creador del hombre y a Elmapu, que es el espíritu creador
del mapu (Tierra).
Durante la Conquista y la Colonia se aplicaron en Chile las leyes que el Rey de España definió
especialmente para que rigieran en el Nuevo Mundo, las que tuvieron vigencia también con
posterioridad a la creación de la República de Chile. Para mantener actualizadas las leyes y
ordenanzas, cada cierto tiempo eran recopiladas, tarea que el Rey de España había encargado a la
Junta de Recopilación.
"Las Ordenanzas de Nueva España y Leyes de India",
destinadas a regir en el nuevo mundo, disponían que "los
montes estuviesen al alcance de toda la comunidad y de
nadie en particular". Es decir, el bosque es considerado
como un bien común que satisface necesidades
colectivas. Procuraba que en los manantiales "se evitare
los desmontes de los montes que los cubran o se rocen
para sembrar, ni ninguna cosa que pueda agotarlos o
minorarlos, procurando por el contrario que se alegren y
se limpien con las precauciones y arbitrios del arte.
Prohibía a los leñadores y carboneros la corta de los
renuevos de árboles y ordenaba que donde no los
hubiere se trate de plantar y replantar arboledas,
principalmente en sitios o parajes donde en otros
tiempos los hubo“.
La sistematización del derecho español conocido como
"La Novísima Recopilación", que rigió tanto en España
como en América, establecía en su Libro VII que los
montes debían conservarse, autorizando sólo la corta de
los árboles grandes y dejando la planta en estado de
volver a crecer o regenerarse.
Lamentablemente, también formaba parte de la legislación colonial las Reales ordenanzas para la
dirección, régimen y gobierno del importante cuerpo de la minería en Nueva España, consistentes
43
en un conjunto de ordenanzas elaboradas para ser aplicadas en México, pero que fueron
implantadas también en Perú y Chile, en cuyo articulado se encontraban los Denuncios de
Bosques. Estas fueron aprobadas el 22 de mayo de 1783. A continuación se transcribe el artículo
respectivo:
Denuncios de Bosques. Art. 12. “Los montes i selvas próximas a las minas
deben servir para proveerlas de madera con destino a sus máquinas, i de
leña i carbón para el beneficio de sus metales; entendiéndose lo mismo con
las que sean propias de particulares, con tal que se les pague su justo precio:
en cuya forma será a éstos prohibido, como les prohíbo, el que puedan
estraer la madera, leña i carbón de las dichas pertenencias para otras
poblaciones que puedan proveerse en distintos parajes.”
A pesar de las regulaciones contenidas en "Las Ordenanzas de Nueva España y Leyes de India" y en
"La Novísima Recopilación", el bosque desde esa época sufrió destrucción, debido a la inacción de
los cabildos y a una explotación incontrolada por parte de los mineros que, debido a los
Denuncios de Bosques, gozaban de preferencia sobre los recursos naturales renovables.
En 1845 se dictó la primera ley de colonización que procuró atraer la inmigración extranjera para
colonizar las regiones del sur de nuestro país. Los primeros colonos alemanes llegaron a Chile en
1851. La revolución de esa fecha casi interrumpe el flujo de inmigrantes pues venían huyendo de
ese tipo de disturbios y no querían encontrarse con la misma situación en su nuevo destino. Hacia
1853, sin embargo, ya sumaban más de mil personas, instalados en Osorno y Valdivia; y desde el
Lago Llanquihue hasta Puerto Montt. El estado los sustentó durante un año y también les regaló
semillas: cinco fanegas de trigo y diez de maíz.
La Ley de terrenos baldíos de 1845, además de
favorecer la llegada de colonos alemanes al sur del país
fue ampliamente utilizada por ingleses para la
explotación minera en el norte. Este cuerpo legal fue
ampliado el 9 de enero de 1851.
El artículo 783 del Código Civil de 1857 es una norma
relacionada con el derecho real de usufructo y dispone
que el "goce del usufructuario de una heredad se
extiende a los bosques y arbolados, pero con cargo de
conservarlo en un ser, reponiendo los árboles que
derribe".
44
En 1871, algunos de los artículos más lesivos contenidos en las Ordenanzas de Minería,
especialmente con relación a los denominados "denuncios de bosques", fueron derogados, pero
al siguiente año los intereses mineros consiguieron que tales medidas fueran "suavizadas“.
Las leyes de 13 de julio de 1872 y su correspondiente Reglamento General de Corta y de 3 de
mayo de 1873, limitaron los derechos de los mineros con relación a los "denuncios de bosques".
Estas leyes se limitaron a regular la explotación de los derechos adquiridos a tres años de su
dictación. Por tanto, los denuncios de bosques hechos con anterioridad a esta fecha facultaban a
los denunciantes que tuviesen hornos en labor para seguir ejercitando sus derechos con arreglo a
ordenanza, por el término de tres años contados desde la promulgación de la ley, pudiendo solo
cortar los árboles que se consumieran durante ese período. Quedaban exentos de toda
expropiación forzada los montes anteriormente cortados y aquellos en que no se hubiesen
iniciado aun los establecimientos para lo que se habían solicitado.
Otro avance en la protección de bosques logrado el mismo año 1873 fue que se lograra incorporar
en el Código Penal la tipificación y sanción del delito de incendio de bosques. Esta medida
apuntaba a proteger los bosques que quedaban en nuestro país a esa fecha, luego de 330 años de
depredación y extinción de nuestros ecosistemas forestales en base a la utilización indiscriminada
del fuego.
El 16 de enero de 1879 se promulga el decreto sobre "Reservas de Bosques Fiscales". Disponía
que en la venta de terrenos del Estado en las provincias de Arauco, Valdivia, Llanquihue y en el
departamento de Angol, se reservara una franja de no menos de 10 kilómetros de espesor, que
corriera de norte a sur, con el propósito de formar una barrera verde destinada a la contención de
las aguas y la protección de las tierras agrícolas del valle longitudinal. Desde ese momento y hasta
el año 1913, el fisco formó las reservas forestales de Tirua, Alto del Bíobío, Villarrica, Llanquihue,
Petrohué, Puyehue y Chiloé, con lo que conformó un total de 600 mil hectáreas repartidas entre
Concepción y Puerto Montt.
El 30 de septiembre de 1907 se emitió a través del Ministerio del Interior el Decreto Supremo Nº
1.540, que establecía la Reserva Fiscal Malleco, primera área protegida de este tipo creada en el
país.
Las disposiciones contenidas sobre bosques en la Ley de la Comuna Autónoma, de 1891,
específicamente en el artículo 26, número 4, perseguían “Reglamentar la corta de bosques o
arbolados, i la quema de bosques, rastrojos u otros productos de la tierra.”
45
En 1908 Federico Albert propone una Ley Forestal para Chile. El 5 de abril de 1916 se promulgó
la Ley Nº 3.091 que concedió exención de impuestos y premios para el establecimiento de
plantaciones por los particulares.
Ley de bosques de 1925, modificada por el Decreto Ley 4.363, del año 1931, prohíbe la corta de
árboles y arbustos nativos situados a menos de 200 metros a lo largo de las orillas de cursos de
agua permanentes desde su origen hasta el plano; La corta de árboles y arbustos nativos situados
a menos de 400 metros sobre los manantiales que nazcan en los y prohíbe también la corta de
árboles nativos en pendientes mayores a 45%. Sin embargo, estas prohibiciones no son absolutas
ya que puede solicitarse cortas en dichos sectores por causa justificada y previa aprobación de un
Plan de Manejo por lo que en la práctica ésta no se cumple. Fomenta el establecimiento de
plantaciones a través de exenciones tributarias, de modo de evitar el déficit proyectado en la
disponibilidad futura de madera. También contenía normas respecto del uso del fuego.
El año 1974 se crea el D.L. 701 de fomento a la forestación. Es la Corporación Nacional Forestal el
organismo público encargado de administrar dicho cuerpo legal. El año 1998 se modifica el DL 701
mediante la Ley Nº 19.561 intentando darle una nueva orientación, esta vez al fomento forestal de
pequeños propietarios e incorpora medidas para la forestación en suelos degradados.
La legislación del uso del fuego está conformada principalmente por el D.S 276 de 1980, que
regula el uso del fuego para eliminar desechos agrícolas mediante quemas. A esta normativa se
suma la Ley Nº 20.653, de reciente promulgación que aumenta las sanciones a responsables de
incendios forestales.
46
CAPITULO III: EVOLUCIÓN DE LAS INSTITUCIONES FORESTALES.
Existe una relación estrecha entre instituciones y cultura, vínculo en el que la cultura contiene los
elementos (símbolos y objetos) que moldean y dan forma a las instituciones. El término institución
se aplica por lo general a las normas de conducta y costumbres consideradas importantes para
una sociedad, las que pueden ser informales o formales, estando entre estas últimas las
organizaciones de gobierno y servicio público. Una institución pública es un organismo que
desempeña una función de interés público, es decir, que realiza un empleo que se encuentra
definido bajo la forma de funciones contenidas en la Constitución, las leyes o los reglamentos, y
que están destinadas a ser desempeñadas por una persona natural para atender necesidades
permanentes de la administración pública.
De la exhaustiva revisión que se ha realizado en este trabajo se desprende que en la Conquista, en
la Colonia y en los primeros 100 años de la República, los bosques y el árbol, por motivos que a
continuación revisaremos, no fueron considerados elementos relevantes para el desarrollo de la
sociedad.
1. En efecto, los árboles y el bosque durante la Conquista eran los lugares preferidos por los
indígenas para emboscar a los españoles. Los cronistas señalan también que los indios,
después de atacar o cuando estaban en desventaja corrían hacia los árboles para huir. Se
menciona en varias oportunidades las dificultades que tenían los españoles para moverse
por entre los árboles con sus cabalgaduras. La presencia de bosques y árboles
representaban también un serio peligro de emboscadas para quienes viajaban de un
poblado a otro.
2. Durante la Colonia los bosques y árboles seguían representando un peligro para el viajero,
por la presencia de posibles asaltantes escondidos allí. En los claros de los bosques los
mapuches tenían sus cultivos (sementeras) y lugares donde celebraban sus victorias y ritos
religiosos, los que eran destruidos por los españoles para diezmarlos y debilitar su
resistencia. Los árboles sagrados y Rehues del pueblo mapuche representaban para los
conquistadores españoles un aciago símbolo de muerte y destrucción.
3. Durante los siglos XVIII y XIX se dio la mayor depredación del bosque nativo, el que en el
centro del país era quemado sin miramiento alguno, en el norte era talado para usarlo
como leña o despejar territorios destinados a uso urbano y, en el sur de Chile, bajo el
ejemplo nefasto de Vicente Pérez Rosales, el bosque nativo era arrasado a fuego, como
una práctica digna de imitar.
47
4. Es importante destacar que durante el siglo XIX se registraron los principales reclamos en
contra de quienes depredaban el bosque nativo chileno, partiendo por Claudio Gay
Mouret quien junto a la Sociedad Nacional de Agricultura abogaron por la conservación
del bosque nativo del norte de Chile; por Federico Albert quién abogó por la conservación
de los bosques del norte, centro y sur del país; por la Misión liderada por el experto
forestal Irvine Haig; la Misión Forestal liderada por el finlandés Lars Hartmann, miembro
del Grupo Forestal de la FAO; entre tantos otros que levantaron la voz de manera fundada
en igual sentido y, ninguno de ellos fue escuchado.
Los antecedentes señalados llevan a concluir que el bosque nativo y el árbol, desde la Conquista y
hasta décadas más bien recientes, han sido concebidos como elementos sin ningún valor, como
estorbos en nuestro país. La conservación y uso sostenido de los bosques nativos ha estado poco
representada en la agenda pública, salvo por la creación de Reservas de Bosques Fiscales y de
diversas áreas silvestres protegidas. Esta situación explica también la ausencia del árbol en la
ciudad que ha sido histórica, la que recién a mediados del siglo XX se ha comenzado lentamente a
subsanar.
El resultado de lo señalado es que el árbol y el bosque nativo han estado fuera de la cultura
chilena y, por lo tanto, fuera también de su institucionalidad. Prueba de lo señalado son los
dilatados plazos, demoras y omisiones, que se han dado en la elaboración de la legislación forestal
necesaria para proteger el bosque nativo. Me refiero no solo a aquella que se ha elaborado en el
último tiempo, donde la tramitación de la Ley Nº 20.283 de Recuperación y Fomento del Bosque
Nativo demoró 13 años en ser aprobada en el parlamento, sino que se ha dado siempre, desde la
aplicación de la legislación vigente en la Colonia, contenidas en "Las Ordenanzas de Nueva España
y Leyes de India" y "La Novísima Recopilación", pasando por la elaboración de la Ley sobre "corta
de bosques" de 1872 o el decreto sobre "Reservas de Bosques Fiscales" de 1879, que son el
resultado de las denuncias realizadas por Claudio Gay en 1840, las que tardaron 40 años en ser
convertidas en leyes de la República.
Lo mismo ocurrió con la Ley de Bosques de 1931 que se elaboró en base a una propuesta realizada
por Federico Albert en 1912, tardándose 19 años en legislar. El Decreto Ley 701 que se basa en
diversos aspectos de la Ley de Bosques de 1931 y en parte también del Título IV del proyecto de
Ley Forestal, no aprobado, que fue discutido en el parlamento en 1966, tardó 8 años en aprobarse.
Lo mismo ocurrió con las leyes Nº 18.348 que crea la Corporación Nacional Forestal y de
Protección de los Recursos Naturales Renovables y la Ley Nº 18.362 que crea un Sistema Nacional
de Áreas Silvestres Protegidas del Estado, ambas de 1984, las que para colmo nunca entraron en
vigencia.
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile
Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Manejo de troceria_y_madera_aserrada_en_patio
Manejo de troceria_y_madera_aserrada_en_patioManejo de troceria_y_madera_aserrada_en_patio
Manejo de troceria_y_madera_aserrada_en_patioBenjaminPlacido
 
La deforestación
La deforestaciónLa deforestación
La deforestaciónEmilie
 
DEFORESTACIÓN
DEFORESTACIÓNDEFORESTACIÓN
DEFORESTACIÓNalzild
 
Presentación bosques deforestación y cambio climático en el perú comuni cop
Presentación bosques deforestación y cambio climático en el perú comuni copPresentación bosques deforestación y cambio climático en el perú comuni cop
Presentación bosques deforestación y cambio climático en el perú comuni copCOP20 Lima
 
Deforestaciòn . juli silva
Deforestaciòn . juli silvaDeforestaciòn . juli silva
Deforestaciòn . juli silvajuli51
 
DATOS GENERALES SOBRE LOS INVENTARIOS FORESTALES Y LA ORDENACIÓN DE BOSQUES
DATOS GENERALES SOBRE LOS INVENTARIOS FORESTALES Y LA ORDENACIÓN DE BOSQUESDATOS GENERALES SOBRE LOS INVENTARIOS FORESTALES Y LA ORDENACIÓN DE BOSQUES
DATOS GENERALES SOBRE LOS INVENTARIOS FORESTALES Y LA ORDENACIÓN DE BOSQUESBryan Bone
 
Aspectos sociales y aspectos ecológicos en la extracción de productos forestales
Aspectos sociales y aspectos ecológicos en la extracción de productos forestalesAspectos sociales y aspectos ecológicos en la extracción de productos forestales
Aspectos sociales y aspectos ecológicos en la extracción de productos forestalesJoselin Gómez
 
Manual de viveros forestales ica
Manual de viveros forestales icaManual de viveros forestales ica
Manual de viveros forestales icaCesar Lascarro
 
Procesos y preservadores para madera
Procesos y preservadores para maderaProcesos y preservadores para madera
Procesos y preservadores para maderaChio Garcia Romero
 
Entresaca Selvicultura de masas irregulares
Entresaca Selvicultura de masas irregularesEntresaca Selvicultura de masas irregulares
Entresaca Selvicultura de masas irregularesNombre Apellidos
 
Participación de las Comunidades Nativas en la Cadena de Valor de Madera y el...
Participación de las Comunidades Nativas en la Cadena de Valor de Madera y el...Participación de las Comunidades Nativas en la Cadena de Valor de Madera y el...
Participación de las Comunidades Nativas en la Cadena de Valor de Madera y el...Alejandro Leon
 
Composición y estructura del bosque parte I
Composición y estructura del bosque parte IComposición y estructura del bosque parte I
Composición y estructura del bosque parte IGerardo Lagos
 
Lb especies forestales_sur_ecuador_2015
Lb especies forestales_sur_ecuador_2015Lb especies forestales_sur_ecuador_2015
Lb especies forestales_sur_ecuador_2015Roberto Muñoz
 
Presentación sistemas agroforestales
Presentación sistemas agroforestalesPresentación sistemas agroforestales
Presentación sistemas agroforestalesmtmontero
 

La actualidad más candente (20)

Dasonomia y Silvicultura Tropical
Dasonomia y Silvicultura TropicalDasonomia y Silvicultura Tropical
Dasonomia y Silvicultura Tropical
 
Manejo de troceria_y_madera_aserrada_en_patio
Manejo de troceria_y_madera_aserrada_en_patioManejo de troceria_y_madera_aserrada_en_patio
Manejo de troceria_y_madera_aserrada_en_patio
 
Deforestacion
DeforestacionDeforestacion
Deforestacion
 
La deforestación
La deforestaciónLa deforestación
La deforestación
 
DEFORESTACIÓN
DEFORESTACIÓNDEFORESTACIÓN
DEFORESTACIÓN
 
Presentación bosques deforestación y cambio climático en el perú comuni cop
Presentación bosques deforestación y cambio climático en el perú comuni copPresentación bosques deforestación y cambio climático en el perú comuni cop
Presentación bosques deforestación y cambio climático en el perú comuni cop
 
Deforestaciòn . juli silva
Deforestaciòn . juli silvaDeforestaciòn . juli silva
Deforestaciòn . juli silva
 
DATOS GENERALES SOBRE LOS INVENTARIOS FORESTALES Y LA ORDENACIÓN DE BOSQUES
DATOS GENERALES SOBRE LOS INVENTARIOS FORESTALES Y LA ORDENACIÓN DE BOSQUESDATOS GENERALES SOBRE LOS INVENTARIOS FORESTALES Y LA ORDENACIÓN DE BOSQUES
DATOS GENERALES SOBRE LOS INVENTARIOS FORESTALES Y LA ORDENACIÓN DE BOSQUES
 
Aspectos sociales y aspectos ecológicos en la extracción de productos forestales
Aspectos sociales y aspectos ecológicos en la extracción de productos forestalesAspectos sociales y aspectos ecológicos en la extracción de productos forestales
Aspectos sociales y aspectos ecológicos en la extracción de productos forestales
 
Manual de viveros forestales ica
Manual de viveros forestales icaManual de viveros forestales ica
Manual de viveros forestales ica
 
Selvicultura II Slidesh
Selvicultura II SlideshSelvicultura II Slidesh
Selvicultura II Slidesh
 
Procesos y preservadores para madera
Procesos y preservadores para maderaProcesos y preservadores para madera
Procesos y preservadores para madera
 
Entresaca Selvicultura de masas irregulares
Entresaca Selvicultura de masas irregularesEntresaca Selvicultura de masas irregulares
Entresaca Selvicultura de masas irregulares
 
Participación de las Comunidades Nativas en la Cadena de Valor de Madera y el...
Participación de las Comunidades Nativas en la Cadena de Valor de Madera y el...Participación de las Comunidades Nativas en la Cadena de Valor de Madera y el...
Participación de las Comunidades Nativas en la Cadena de Valor de Madera y el...
 
Composición y estructura del bosque parte I
Composición y estructura del bosque parte IComposición y estructura del bosque parte I
Composición y estructura del bosque parte I
 
Clasificacion De Suelos
Clasificacion De SuelosClasificacion De Suelos
Clasificacion De Suelos
 
Presentación curso Dasometría
Presentación curso DasometríaPresentación curso Dasometría
Presentación curso Dasometría
 
La deforestacion
La deforestacionLa deforestacion
La deforestacion
 
Lb especies forestales_sur_ecuador_2015
Lb especies forestales_sur_ecuador_2015Lb especies forestales_sur_ecuador_2015
Lb especies forestales_sur_ecuador_2015
 
Presentación sistemas agroforestales
Presentación sistemas agroforestalesPresentación sistemas agroforestales
Presentación sistemas agroforestales
 

Destacado

Dictaduras en chile y argentina
Dictaduras en  chile y argentinaDictaduras en  chile y argentina
Dictaduras en chile y argentinajuliaruiz100
 
Región de los ríos
Región de los ríosRegión de los ríos
Región de los ríosceecixd
 
El bosque y sus funciones ambientales
El bosque y sus funciones ambientalesEl bosque y sus funciones ambientales
El bosque y sus funciones ambientalesmariasusana2013
 
Importancia forestal: Erosión de suelos - Infiltración de agua
Importancia forestal: Erosión de suelos - Infiltración de aguaImportancia forestal: Erosión de suelos - Infiltración de agua
Importancia forestal: Erosión de suelos - Infiltración de aguaedwinuriel
 
Manual control erosion conaf jica
Manual control erosion conaf jicaManual control erosion conaf jica
Manual control erosion conaf jicaGalan Sin Chance
 
Geografia Fisica De Chile
Geografia Fisica De ChileGeografia Fisica De Chile
Geografia Fisica De Chilealaniuus
 
Composicion quimica de los productos pesqueros
Composicion quimica de los productos pesquerosComposicion quimica de los productos pesqueros
Composicion quimica de los productos pesquerosedwinuriel
 
Ppt neoliberalismo en chile
Ppt neoliberalismo en chilePpt neoliberalismo en chile
Ppt neoliberalismo en chilemabarcas
 
Chile zona central
Chile zona centralChile zona central
Chile zona centralLilian
 
Economía Chile siglo XIX
Economía Chile siglo XIXEconomía Chile siglo XIX
Economía Chile siglo XIXsanscrita
 

Destacado (20)

Bosques naturales
Bosques naturalesBosques naturales
Bosques naturales
 
Dictaduras en chile y argentina
Dictaduras en  chile y argentinaDictaduras en  chile y argentina
Dictaduras en chile y argentina
 
Dictadura en chile
Dictadura en chileDictadura en chile
Dictadura en chile
 
La dictadura en chile
La dictadura en chileLa dictadura en chile
La dictadura en chile
 
La Economia Digital En Chile
La  Economia  Digital En  ChileLa  Economia  Digital En  Chile
La Economia Digital En Chile
 
Dictadura chilena
Dictadura chilenaDictadura chilena
Dictadura chilena
 
Región de los ríos
Región de los ríosRegión de los ríos
Región de los ríos
 
El bosque y sus funciones ambientales
El bosque y sus funciones ambientalesEl bosque y sus funciones ambientales
El bosque y sus funciones ambientales
 
Importancia forestal: Erosión de suelos - Infiltración de agua
Importancia forestal: Erosión de suelos - Infiltración de aguaImportancia forestal: Erosión de suelos - Infiltración de agua
Importancia forestal: Erosión de suelos - Infiltración de agua
 
Los bosques
Los bosquesLos bosques
Los bosques
 
Manual control erosion conaf jica
Manual control erosion conaf jicaManual control erosion conaf jica
Manual control erosion conaf jica
 
Los mapas ppt
Los mapas pptLos mapas ppt
Los mapas ppt
 
Geografia Fisica De Chile
Geografia Fisica De ChileGeografia Fisica De Chile
Geografia Fisica De Chile
 
Composicion quimica de los productos pesqueros
Composicion quimica de los productos pesquerosComposicion quimica de los productos pesqueros
Composicion quimica de los productos pesqueros
 
Ppt neoliberalismo en chile
Ppt neoliberalismo en chilePpt neoliberalismo en chile
Ppt neoliberalismo en chile
 
A vida das árbores
A vida das árboresA vida das árbores
A vida das árbores
 
Inventario forestal
Inventario forestalInventario forestal
Inventario forestal
 
Chile zona central
Chile zona centralChile zona central
Chile zona central
 
El despegue económico de chile en el siglo XIX
El despegue económico de chile en el siglo XIXEl despegue económico de chile en el siglo XIX
El despegue económico de chile en el siglo XIX
 
Economía Chile siglo XIX
Economía Chile siglo XIXEconomía Chile siglo XIX
Economía Chile siglo XIX
 

Similar a Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile

Proteccion fitosanitaria forestal en col
Proteccion fitosanitaria forestal en colProteccion fitosanitaria forestal en col
Proteccion fitosanitaria forestal en colDiego Chava
 
119608142 marqueses-funcionarios-politicos-y-pastores
119608142 marqueses-funcionarios-politicos-y-pastores119608142 marqueses-funcionarios-politicos-y-pastores
119608142 marqueses-funcionarios-politicos-y-pastoresVictor GUERRA
 
Alimentacion-dieta-mediterranea.pdf y diapositiva
Alimentacion-dieta-mediterranea.pdf y diapositivaAlimentacion-dieta-mediterranea.pdf y diapositiva
Alimentacion-dieta-mediterranea.pdf y diapositivasandracastillo149834
 
El hombre y_la_cultura
El hombre y_la_culturaEl hombre y_la_cultura
El hombre y_la_culturaMaro Regueiro
 
LA DEFORESTACION
LA DEFORESTACIONLA DEFORESTACION
LA DEFORESTACION011190
 
Deforestación y reforestación
Deforestación y reforestaciónDeforestación y reforestación
Deforestación y reforestacióndanavis
 
El_genocidio_del_caucho_y_la_recuperacio.pdf
El_genocidio_del_caucho_y_la_recuperacio.pdfEl_genocidio_del_caucho_y_la_recuperacio.pdf
El_genocidio_del_caucho_y_la_recuperacio.pdfFulvioCabrera
 
Ramon guzman dia de la conservacion del suelo cordoba 2017
Ramon guzman dia de la conservacion del suelo cordoba 2017Ramon guzman dia de la conservacion del suelo cordoba 2017
Ramon guzman dia de la conservacion del suelo cordoba 2017Jose Alfonso Gomez Calero
 
Aifbn modelo forestal 2012
Aifbn modelo forestal 2012Aifbn modelo forestal 2012
Aifbn modelo forestal 2012luvergara
 

Similar a Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile (20)

Politica de-tierras-en-colombia
Politica de-tierras-en-colombiaPolitica de-tierras-en-colombia
Politica de-tierras-en-colombia
 
Aislados sensibilidad y militancia en defensa de los ultimos
Aislados sensibilidad y militancia en defensa de los ultimosAislados sensibilidad y militancia en defensa de los ultimos
Aislados sensibilidad y militancia en defensa de los ultimos
 
Aislados
AisladosAislados
Aislados
 
Proteccion fitosanitaria forestal en col
Proteccion fitosanitaria forestal en colProteccion fitosanitaria forestal en col
Proteccion fitosanitaria forestal en col
 
119608142 marqueses-funcionarios-politicos-y-pastores
119608142 marqueses-funcionarios-politicos-y-pastores119608142 marqueses-funcionarios-politicos-y-pastores
119608142 marqueses-funcionarios-politicos-y-pastores
 
Alimentacion-dieta-mediterranea.pdf y diapositiva
Alimentacion-dieta-mediterranea.pdf y diapositivaAlimentacion-dieta-mediterranea.pdf y diapositiva
Alimentacion-dieta-mediterranea.pdf y diapositiva
 
El hombre y_la_cultura
El hombre y_la_culturaEl hombre y_la_cultura
El hombre y_la_cultura
 
Liderazgo Forestal - Roberto Ipinza
Liderazgo Forestal - Roberto IpinzaLiderazgo Forestal - Roberto Ipinza
Liderazgo Forestal - Roberto Ipinza
 
Proceso agrario en bolivia y america latina
Proceso agrario en bolivia y america latinaProceso agrario en bolivia y america latina
Proceso agrario en bolivia y america latina
 
LA DEFORESTACION
LA DEFORESTACIONLA DEFORESTACION
LA DEFORESTACION
 
Deforestacion
DeforestacionDeforestacion
Deforestacion
 
Deforestacion
DeforestacionDeforestacion
Deforestacion
 
Cardonal hidalgo
Cardonal hidalgoCardonal hidalgo
Cardonal hidalgo
 
Trabajo ctma 2017 definitivo
Trabajo ctma 2017 definitivoTrabajo ctma 2017 definitivo
Trabajo ctma 2017 definitivo
 
Deforestación y reforestación
Deforestación y reforestaciónDeforestación y reforestación
Deforestación y reforestación
 
El_genocidio_del_caucho_y_la_recuperacio.pdf
El_genocidio_del_caucho_y_la_recuperacio.pdfEl_genocidio_del_caucho_y_la_recuperacio.pdf
El_genocidio_del_caucho_y_la_recuperacio.pdf
 
Pl soc abr11
Pl soc abr11Pl soc abr11
Pl soc abr11
 
Ramon guzman dia de la conservacion del suelo cordoba 2017
Ramon guzman dia de la conservacion del suelo cordoba 2017Ramon guzman dia de la conservacion del suelo cordoba 2017
Ramon guzman dia de la conservacion del suelo cordoba 2017
 
Aifbn modelo forestal 2012
Aifbn modelo forestal 2012Aifbn modelo forestal 2012
Aifbn modelo forestal 2012
 
Helechos del bosque nuboso
Helechos del bosque nuboso Helechos del bosque nuboso
Helechos del bosque nuboso
 

Más de Santiago JM Del Pozo Donoso

Propuesta de Norma Técnica de Manejo de Arbolado Urbano NCh03524 2020
Propuesta de Norma Técnica de Manejo de Arbolado Urbano NCh03524 2020Propuesta de Norma Técnica de Manejo de Arbolado Urbano NCh03524 2020
Propuesta de Norma Técnica de Manejo de Arbolado Urbano NCh03524 2020Santiago JM Del Pozo Donoso
 
Financiamiento y Capacidades de Gestión en Mutilación de Arboles Urbanos
Financiamiento y Capacidades de Gestión en Mutilación de Arboles Urbanos Financiamiento y Capacidades de Gestión en Mutilación de Arboles Urbanos
Financiamiento y Capacidades de Gestión en Mutilación de Arboles Urbanos Santiago JM Del Pozo Donoso
 
Política de Fomento del Arbolado en la Ciudad - CONAF
Política de Fomento del Arbolado en la Ciudad - CONAFPolítica de Fomento del Arbolado en la Ciudad - CONAF
Política de Fomento del Arbolado en la Ciudad - CONAFSantiago JM Del Pozo Donoso
 
Solicitud de Paralización de toda actividad de Poda
Solicitud de Paralización de toda actividad de PodaSolicitud de Paralización de toda actividad de Poda
Solicitud de Paralización de toda actividad de PodaSantiago JM Del Pozo Donoso
 

Más de Santiago JM Del Pozo Donoso (20)

Propuesta de Norma Técnica de Manejo de Arbolado Urbano NCh03524 2020
Propuesta de Norma Técnica de Manejo de Arbolado Urbano NCh03524 2020Propuesta de Norma Técnica de Manejo de Arbolado Urbano NCh03524 2020
Propuesta de Norma Técnica de Manejo de Arbolado Urbano NCh03524 2020
 
Lectura de Árboles y Criterios de Poda
Lectura de Árboles y Criterios de PodaLectura de Árboles y Criterios de Poda
Lectura de Árboles y Criterios de Poda
 
Curso de Verano en Arbolado Urbano
Curso de Verano en Arbolado UrbanoCurso de Verano en Arbolado Urbano
Curso de Verano en Arbolado Urbano
 
Curso Introducción a la Arboricultura Urbana
Curso Introducción a la Arboricultura UrbanaCurso Introducción a la Arboricultura Urbana
Curso Introducción a la Arboricultura Urbana
 
Financiamiento y Capacidades de Gestión en Mutilación de Arboles Urbanos
Financiamiento y Capacidades de Gestión en Mutilación de Arboles Urbanos Financiamiento y Capacidades de Gestión en Mutilación de Arboles Urbanos
Financiamiento y Capacidades de Gestión en Mutilación de Arboles Urbanos
 
Curso Básico de Arboricultura Urbana
Curso Básico de Arboricultura UrbanaCurso Básico de Arboricultura Urbana
Curso Básico de Arboricultura Urbana
 
CURSOS DE ARBOLADO URBANO 2019
CURSOS DE ARBOLADO URBANO 2019CURSOS DE ARBOLADO URBANO 2019
CURSOS DE ARBOLADO URBANO 2019
 
Política de Fomento del Arbolado en la Ciudad - CONAF
Política de Fomento del Arbolado en la Ciudad - CONAFPolítica de Fomento del Arbolado en la Ciudad - CONAF
Política de Fomento del Arbolado en la Ciudad - CONAF
 
Recurso Proteccion Arboles Urbanos II
Recurso Proteccion Arboles Urbanos IIRecurso Proteccion Arboles Urbanos II
Recurso Proteccion Arboles Urbanos II
 
Recurso Proteccion Arboles Urbanos I
Recurso Proteccion Arboles Urbanos IRecurso Proteccion Arboles Urbanos I
Recurso Proteccion Arboles Urbanos I
 
Solicitud de Paralización de toda actividad de Poda
Solicitud de Paralización de toda actividad de PodaSolicitud de Paralización de toda actividad de Poda
Solicitud de Paralización de toda actividad de Poda
 
Proyecto de Ley del Árbol Urbano
Proyecto de Ley del Árbol UrbanoProyecto de Ley del Árbol Urbano
Proyecto de Ley del Árbol Urbano
 
Fundamentos de la Arboricultura Urbana
Fundamentos de la Arboricultura UrbanaFundamentos de la Arboricultura Urbana
Fundamentos de la Arboricultura Urbana
 
Programa Curso Basico Arboricultura Urbana 2018
Programa Curso Basico Arboricultura Urbana 2018Programa Curso Basico Arboricultura Urbana 2018
Programa Curso Basico Arboricultura Urbana 2018
 
CURSOS DE ARBORICULTURA URBANA
CURSOS DE ARBORICULTURA URBANA CURSOS DE ARBORICULTURA URBANA
CURSOS DE ARBORICULTURA URBANA
 
Diseño de Proyectos de Educación Ambiental
Diseño de Proyectos de Educación AmbientalDiseño de Proyectos de Educación Ambiental
Diseño de Proyectos de Educación Ambiental
 
Educación Ambiental Árbol
Educación Ambiental ÁrbolEducación Ambiental Árbol
Educación Ambiental Árbol
 
Diplomado en Gestión del Arbolado en la Ciudad
Diplomado en Gestión del Arbolado en la CiudadDiplomado en Gestión del Arbolado en la Ciudad
Diplomado en Gestión del Arbolado en la Ciudad
 
INFORME CUMBRE DEL ARBOLADO EN LA CIUDAD
INFORME CUMBRE DEL ARBOLADO EN LA CIUDADINFORME CUMBRE DEL ARBOLADO EN LA CIUDAD
INFORME CUMBRE DEL ARBOLADO EN LA CIUDAD
 
El Modelo de las Zonas del Árbol
El Modelo de las Zonas del ÁrbolEl Modelo de las Zonas del Árbol
El Modelo de las Zonas del Árbol
 

Último

Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docx
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docxSesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docx
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docxMaritzaRetamozoVera
 
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADODECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADOJosé Luis Palma
 
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdfgimenanahuel
 
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grandeMAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grandeMarjorie Burga
 
La triple Naturaleza del Hombre estudio.
La triple Naturaleza del Hombre estudio.La triple Naturaleza del Hombre estudio.
La triple Naturaleza del Hombre estudio.amayarogel
 
Identificación de componentes Hardware del PC
Identificación de componentes Hardware del PCIdentificación de componentes Hardware del PC
Identificación de componentes Hardware del PCCesarFernandez937857
 
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcciónEstrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcciónLourdes Feria
 
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fiscala unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fiscaeliseo91
 
TECNOLOGÍA FARMACEUTICA OPERACIONES UNITARIAS.pptx
TECNOLOGÍA FARMACEUTICA OPERACIONES UNITARIAS.pptxTECNOLOGÍA FARMACEUTICA OPERACIONES UNITARIAS.pptx
TECNOLOGÍA FARMACEUTICA OPERACIONES UNITARIAS.pptxKarlaMassielMartinez
 
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdfBaker Publishing Company
 
La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...
La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...
La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...JonathanCovena1
 
celula, tipos, teoria celular, energia y dinamica
celula, tipos, teoria celular, energia y dinamicacelula, tipos, teoria celular, energia y dinamica
celula, tipos, teoria celular, energia y dinamicaFlor Idalia Espinoza Ortega
 
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdf
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdfManual - ABAS II completo 263 hojas .pdf
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdfMaryRotonda1
 
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARONARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFAROJosé Luis Palma
 
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptxOLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptxjosetrinidadchavez
 
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativoHeinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativoFundación YOD YOD
 
Historia y técnica del collage en el arte
Historia y técnica del collage en el arteHistoria y técnica del collage en el arte
Historia y técnica del collage en el arteRaquel Martín Contreras
 
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahuacortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahuaDANNYISAACCARVAJALGA
 
programa dia de las madres 10 de mayo para evento
programa dia de las madres 10 de mayo  para eventoprograma dia de las madres 10 de mayo  para evento
programa dia de las madres 10 de mayo para eventoDiegoMtsS
 
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURAFORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURAEl Fortí
 

Último (20)

Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docx
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docxSesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docx
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docx
 
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADODECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
 
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
 
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grandeMAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
 
La triple Naturaleza del Hombre estudio.
La triple Naturaleza del Hombre estudio.La triple Naturaleza del Hombre estudio.
La triple Naturaleza del Hombre estudio.
 
Identificación de componentes Hardware del PC
Identificación de componentes Hardware del PCIdentificación de componentes Hardware del PC
Identificación de componentes Hardware del PC
 
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcciónEstrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
 
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fiscala unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
 
TECNOLOGÍA FARMACEUTICA OPERACIONES UNITARIAS.pptx
TECNOLOGÍA FARMACEUTICA OPERACIONES UNITARIAS.pptxTECNOLOGÍA FARMACEUTICA OPERACIONES UNITARIAS.pptx
TECNOLOGÍA FARMACEUTICA OPERACIONES UNITARIAS.pptx
 
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
 
La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...
La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...
La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...
 
celula, tipos, teoria celular, energia y dinamica
celula, tipos, teoria celular, energia y dinamicacelula, tipos, teoria celular, energia y dinamica
celula, tipos, teoria celular, energia y dinamica
 
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdf
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdfManual - ABAS II completo 263 hojas .pdf
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdf
 
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARONARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
 
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptxOLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
 
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativoHeinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
 
Historia y técnica del collage en el arte
Historia y técnica del collage en el arteHistoria y técnica del collage en el arte
Historia y técnica del collage en el arte
 
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahuacortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
 
programa dia de las madres 10 de mayo para evento
programa dia de las madres 10 de mayo  para eventoprograma dia de las madres 10 de mayo  para evento
programa dia de las madres 10 de mayo para evento
 
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURAFORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
 

Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile

  • 1. Santiago JM Del Pozo Donoso HISTORIA DE LOS BOSQUES NATURALES Y FORESTAL DE CHILE Legislación Institucionalidad Tendencias Desafíos
  • 2. 1 “Conocer el pasado es la única forma de entender el presente y de intuir el futuro” (anónimo) “La Historia la escriben los vencedores” Napoleón Bonaparte. “Los jardines fueron antes que los jardineros Y solo un segundo después de la Creación” (anónimo) a mi gotita
  • 3. 2 PRESENTACION La mitad de los bosques naturales del planeta han sido destruidos en los últimos 8 mil años. Ya en 1912 Federico Albert estimaba que nuestro país había perdido 15 millones de hectáreas de bosque nativo. Esta situación ha disminuido dramáticamente la capacidad de la Tierra para mantener su equilibrio ecológico. En consecuencia, con altos niveles de CO2 emitidos a la atmósfera, la desertificación, falta de agua y extinción de especies, el mundo se encuentre en la actualidad en una situación de crisis ambiental que puede tener insospechadas consecuencias para la humanidad. En nuestro país se intenta contribuir a mitigar los cambios señalados, pero en el sector forestal nos encontramos con una paradoja consistente en la estimación de que las plantaciones forestales establecidas en suelos degradados tienen más valor para el país que las 13.000.000 de hectáreas de bosque nativo que aún Chile posee, lo cual es evidentemente erróneo. Al introducimos en nuestra historia encontraremos la raíz de lo ocurrido con nuestros bosques nativos y con las plantaciones forestales, que permite en la actualidad, a unos pocos, sostener la paradoja señalada. Las 13.000.000 de hectáreas de bosque nativo que Chile posee en la actualidad, corresponde tan solo al 46,4% de los ecosistemas forestales que poseía al inicio del siglo XVI, lo que no es más que el remanente de aquellos bosques prístinos que la providencia nos entregó para que lo atesoráramos con sabiduría. Estamos hablando de tala indiscriminada para obtener la leña que durante 200 años alimentó los hornos de la minería de plata en el norte de Chile; eliminación de bosques en los valles para habilitar terrenos para la agricultura o creación de urbes; incendios colosales, que duraron meses y dejaron gruesas capas de cenizas sobre el suelo, realizados con el fin de acelerar procesos de colonización en el sur del país; sobreexplotación para producir madera aserrada la que sin exigencia alguna eludió el criterios de rendimiento sostenido; exterminio de bosques para aportar terrenos a la producción triguera para ser exportado a California y Australia. No tenemos mucho de que enorgullecernos cuando se trata de mostrar la relación histórica que como país tenemos con la naturaleza. Es probable que sea ese el motivo de que en todos los análisis que se hacen de la “actividad forestal” o del “sector forestal chileno”, los distintos autores pongan el acento solo en lo acontecido en nuestros últimos 40 años de historia. En este documento tenemos la oportunidad de conocer la verdadera Historia Forestal de Chile. Santiago JM Del Pozo Donoso Ingeniero Forestal Santiago, mayo de 2013.
  • 4. 3 INDICE PRESENTACION.............................................................................................................................. 2 INDICE ........................................................................................................................................... 3 INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................. 5 CAPITULO I: Historia de los Bosques Nativos de Chile..................................................................... 7 Origen de la vegetación boscosa del norte de Chile.................................................................... 7 Conquista y dominio del Imperio Inca (siglos XIII al XV) ............................................................ 10 Conquista española y período Colonial..................................................................................... 11 Bosques y matorrales del norte chico para hornos de fundición............................................... 15 Uso del fuego para debilitar al enemigo, despejar lugares peligrosos y tácticas de guerra. ....... 16 Pérdida de bosques del siglo XIX .............................................................................................. 20 Leña para hornos en minería de plata y cobre ...................................................................... 21 Zonas urbanas sin arborización............................................................................................. 24 Exportación de trigo a California y Australia ......................................................................... 26 Colonización del sur de Chile................................................................................................ 28 Resumen siglo XIX.................................................................................................................... 31 Pérdida de bosques siglo XX..................................................................................................... 32 Búsqueda de nuevas especies exóticas de rápido crecimiento.............................................. 32 Uso de especies forestales de rápido crecimiento ................................................................ 35 Lucha contra la erosión ........................................................................................................ 38 Sustitución del bosque nativo............................................................................................... 39 El Servicio de Reservas Forestales......................................................................................... 40 CAPITULO II: HISTORIA DE LA LEGISLACION SOBRE BOSQUES....................................................... 42 CAPITULO III: EVOLUCIÓN DE LAS INSTITUCIONES FORESTALES.................................................... 46 1.- Planificación forestal:.......................................................................................................... 48 2.- Incorporación de Comunidades al Desarrollo Forestal:........................................................ 49 3.- Instituciones forestales públicas:......................................................................................... 49 4.- Aprovechamiento del bosque nativo:.................................................................................. 50
  • 5. 4 5.- Reservas de Bosques Fiscales: ............................................................................................. 52 6.- Áreas Silvestres Protegidas:................................................................................................. 53 7.- Incendios Forestales:........................................................................................................... 54 8.- Arbolado urbano:................................................................................................................ 55 9.- Fomento de Plantaciones Forestales: .................................................................................. 57 10.- Fiscalización Forestal:........................................................................................................ 58 11.- Mecanismos de fomento forestal:..................................................................................... 60 CAPITULO IV: ORGANISMOS FORESTALES PÚBLICOS. ................................................................... 62 CAPITULO V: DESAFIOS DEL SECTOR FORESTAL CHILENO PARA EL SIGLO XXI................................ 65 Lineamientos programáticos.................................................................................................... 66 1.- Organismos forestales públicos:...................................................................................... 66 2.- Conservación de la Biodiversidad .................................................................................... 67 3.- Incorporación del bosque nativo como un valor en la cultura nacional. ........................... 68 4.- Planificación forestal. ...................................................................................................... 69 5.- Incorporación de Comunidades al Desarrollo Forestal:.................................................... 70 6.- Aprovechamiento del bosque nativo:.............................................................................. 72 7.- Reservas de Bosques Fiscales: ......................................................................................... 73 8.- Áreas Silvestres Protegidas:............................................................................................. 74 9.- Incendios Forestales:....................................................................................................... 75 10.- Arbolado urbano: .......................................................................................................... 76 11.- Fomento de Plantaciones Forestales: ............................................................................ 78 12.- Fiscalización Forestal:.................................................................................................... 79 COMENTARIOS FINALES............................................................................................................... 81 BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................................. 84
  • 6. 5 INTRODUCCIÓN Ha sido fructífera la revisión de documentos elaborados por los conquistadores españoles, por los cronistas que los acompañaron y también por historiadores, realizada con el fin de identificar referencias que permitieran conocer las características de los bosques que existían en nuestro territorio en la segunda mitad del siglo XVI. Ya en esa época se ha dejado constancia de la frondosa vegetación arbórea y arbustiva que existía en los valles y explanadas de lo que actualmente es un desierto. La vegetación señalada es el remanente de los bosques y selvas que existieron en el norte de nuestro país hace millones de años, vegetación lujuriosa que se fue modificando junto con el fin de la última glaciación, de la cual eran un mudo testigo los bosques del Valle de Copayasu (Copiapó) y de las quebradas y valles de más al norte, los bosques de olivillo (Aextoxicon punctatum) del Parque Nacional Fray Jorge, las Palmas (Jubaea chilensis) de Tilama, Ocoa, Cocalan y del Valle de Santiago. La legislación colonial que protegía la vegetación nativa no se aplicó, predominando en esa época y hasta avanzado el siglo XIX la legislación minera que permitía la corta de bosque, situación que por falta de fiscalización terminó en depredación y pérdida de valiosos ecosistemas forestales. El rechazo de esta situación y su denuncia pública efectuada por Claudio Gay Mouret junto con la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), en 1838, llevó a la creación de las primeras leyes forestales de la República de Chile. En esa misma época comenzaba el interés por la Arboricultura Urbana en Chile, que llevó a la creación de parques (Quinta Normal, O’Higgins, Santa Lucía), proceso que tuvo su máxima expresión con la celebración del primer centenario de la República de Chile, donde se crearon los Parques: Forestal y San Cristóbal. En la segunda mitad del siglo XIX, la producción triguera, la minería, la falta de planificación para la colonización del sur de Chile y la explotación irracional de los ecosistemas forestales para extracción de madera y leña, generaron el mayor desastre ambiental que haya ocurrido en nuestro territorio, fenómeno histórico que nuestra sociedad aún no logra dimensionar. Recién a inicios del siglo XX se crean las primeras instituciones forestales en el Ministerio de Industria, representadas en la Sección de Aguas y Bosques (1906) que fue reemplazada por la Inspección General de. Aguas, Bosques, Pesca y Caza (1911), ambas a cargo de Federico Albert, cuyo fructífero trabajo abarcó la creación de viveros fiscales, de Reservas de Bosques Fiscales, plantaciones forestales, control de dunas, fomento de árboles forestales y un proyecto de Ley Forestal que sería la base de la Ley de Bosques de 1931.
  • 7. 6 En la segunda mitad del siglo XX, podría denominarse de la planificación forestal, surgió el Plan Chillán de CORFO (1958), el Plan de Reforestación del SAG (1964 – 1970), la Corporación de Reforestación (COREF)(1969) y el traspaso de competencias en áreas protegidas e incendios forestales a la COREF que significó que surgiera la Corporación Nacional Forestal (CONAF). En 1974 se traspasó al sector privado toda la actividad forestadora que realizaba el estado a través de la COREF, transformando los presupuestos públicos en un subsidio, lo que quedó recogido en el D.L. 701. El siglo XXI se inicia sin legislación que fomente el bosque nativo que detenga la degradación y sustitución de ese recurso, con un sector industrial relacionado al aprovechamiento de pino y eucalipto que se ha consolidado en los mercados globalizados, con competencias forestales públicas dispersas en distintos organismos del estado y una serie de otras debilidades. El año 2008 se aprueba una ley de fomento al bosque nativo, no obstante la degradación de ese ecosistema forestal continúa. Se identifican numerosas iniciativas que permitirían vincular al sector forestal con el desarrollo del país, en base a una nueva mirada que entrega la historia forestal de Chile.
  • 8. 7 CAPITULO I: Historia de los Bosques Nativos de Chile Origen de la vegetación boscosa del norte de Chile. Son numerosas las voces que por desconocimiento de lo que aquí se expone para ilustrar las mentes y agudizar la inteligencia, han señalado que el norte de Chile siempre ha sido un desierto y, que por esa característica de aridez extrema, es imposible que árbol alguno allí haya crecido, buscando quizás con esa argumentación, concentrar la atención en aquellos recursos que se encuentran en el centro sur del país. A continuación se dará respuesta para explicar el origen de la vegetación de la que disfrutaban nuestros pueblos originarios, misma espesura que encontraron los conquistadores, primero incas y luego españoles, que a nuestras tierras llegaron. Desde hace varias décadas el mundo científico está de acuerdo en que la última glaciación que sufrió nuestro planeta acabó hace 10 millones de años, período desde el cual los casquetes glaciares de los polos no siguieron avanzando, muy por el contrario, estos han ido en retroceso y la temperatura del planeta se ha elevado gradualmente. Como consecuencia de esta glaciación, algunas zonas hoy en día áridas, tuvieron en aquella fría época mayores precipitaciones, como es el caso, por ejemplo, del Altiplano y el desierto chileno. El último periodo glacial empezó hace unos 110.000 años y alcanzó su apogeo hace unos 20 000 años. Se ha determinado que tuvo un colapso drástico hace unos 10 000 años. Diversos estudios realizados en el norte árido de Chile han mostrado que las condiciones ambientales del Pleistoceno final (entre 1,8 millones de años a 11.500 años) y del Holoceno temprano habrían sido más húmedas que las actuales; las estimaciones de Grosjean (1994) señalan que las precipitaciones anuales durante este tiempo en el altiplano habrían llegado a ser hasta tres veces más grandes que las actuales. De acuerdo a la cronología con correcciones del efecto reservorio de los cambios en los niveles lacustres evidenciados por los estudios limnogeológicos (Geyh et al. 1999), la trasgresión comenzó poco después de 13.000-12.000 A.P., alcanzando sus niveles máximos entre 10.800 y 8.800 A.P. y retrocediendo aceleradamente hacia 8.000 A.P. Estas condiciones de temperaturas más benignas y mayores precipitaciones que existieron en el norte de nuestro país, las que se mantuvieron por miles de años, hicieron posible que la vegetación creciera y llegara a formar bosques. Producto del aumento de la temperatura y disminución de las precipitaciones ocurrida a raíz del retroceso de los hielos, se desarrolló en la zona norte de nuestro país, un espinal xerofítico donde dominaban algarrobos y chañares.
  • 9. 8 Hasta nuestra historia reciente, específicamente el siglo XIX, esta vegetación se encontraba en quebradas y valles, explanadas bajas y en los lugares que eran cubiertos ocasionalmente por las crecidas de los ríos. En el siguiente diagrama se observa la distribución de los distintos tipos vegetacionales del centro- sur de Chile, durante el período Glacial y en el presente. En el recuadro se muestra la distribución de las comunidades de olivillo costero (Aextoxicon punctatum), actualmente aisladas en cimas y quebradas de Chile central. . “Fitogeografía histórica de la Cordillera de la Costa de Chile”. Villagrán, C y Armesto, J.(2004) Quien no se ha preguntado alguna vez de donde vinieron los Olivillos (Aextoxicon punctatum) que encontramos creciendo por la costa en Topocalma (Pichilemu), Cerro Santa Inés (Tongoy), Talinay y Fray Jorge (La Serena), ya que es una especie propia de los bosques del sur de nuestro país donde alcanza gran envergadura. No obstante más adelante se aborda en mayor profundidad estos aspectos, es importante mencionar que muchos piensan aún que exageraba José Joaquín Vallejo Borkoski, más conocido como Jotabeche, cuando en setiembre de 1842, refiriéndose al algarrobo de Tinajitas ubicado en Copiapó, escribía lo siguiente: "En la hacienda de Ramadilla, podéis asilaros en verano bajo un sombroso algarrobo de tan manifiesta antigüedad que quizás os recostéis en el mismo sitio donde, mas de tres siglos ha, celebraron los indígenas sus consejos de guerra. Ha sido tasada la madera de este árbol en mil pesos, puede cubrir con su sombra un
  • 10. 9 batallón entero y a pesar de su ancianidad, se conserva tan vivo y tan verde como el joven roble que acaricia con sus ramas las corrientes del Maule o del Biobío." ¿Podría encontrarse alguna explicación distinta a la presentada aquí a la presencia de palma chilena (Jubaea chilensis) en la localidad de Tilama, ubicada a 44 Km. al interior de Pichidangui, en la Región de Coquimbo? ¿o en el valle del Mapocho según describió Rodrigo Gómez de Vivar? Ciertamente es escasa la vegetación nativa que queda en el norte y centro-norte de Chile, la que sin justificación alguna ha sido eliminada por las sucesivas generaciones de colonizadores y compatriotas que esos territorios habitaron y habitan. Pero la fitogeografía nos ofrece hoy respuestas con base científica que explican claramente la presencia de los bosques que existieron en el norte de nuestro país. En el mapa que se muestra más abajo es posible observar los mismos contenidos expuestos más arriba, señalados por Villagrán y Armesto en el diagrama anterior, apreciándose allí la superficie que abarcaban las distintas formaciones vegetacionales que en nuestro país han existido, con sus distribuciones pretéritas y actuales. Los antecedentes entregados por la ciencia no dejan lugar a duda alguna, no existe racionalidad en continuar sosteniendo que en el norte de Chile no existían bosques.
  • 11. 10 Luego de conocer la información revisada hasta aquí es importante preguntarse si en el valle del actual Copiapó (Copayapu ) y en sus quebradas existía bosque a la llegada del conquistador español, bosque del cual aún quedaba gran cantidad de árboles cuando se fundó esa ciudad en el año 1745. Para poder apreciar mejor la situación, a la derecha de este párrafo se muestra una foto de la ciudad de Copiapó tal como se encuentra en la actualidad. Conquista y dominio del Imperio Inca (siglos XIII al XV) Los incas llegaron a Chile en la segunda mitad del siglo XV, más precisamente en 1476, provenientes desde el recién conquistado territorio de Tucumán. Para extender sus dominios sobre las tierras del sur, alistaron un poderoso ejército (“Crónicas del Perú”. Pedro Cieza de León. 1548), el que se enfrentó al pueblo cazador - recolector que vivía en la región cordillerana donde nace el valle de Copayapu. La palabra Copiapó viene del aimara Copayapu que puede significar “valle verde”. El mismo autor señala que los incas conquistaron primero la zona cordillerana de Copayapu y ocuparon sucesivamente los valles de Paitanas, Coquimpu, Conconcagua y Mapochu, hasta llegar al rio Mauli”. Tras ser derrotados por el pueblo promaucae (mapuche) a orillas del río Maule, los incas remataron allí la conquista. Cuenta el historiador Carlos María Sayago (1840-1926) que la población de Copayapu, que fue la colonia chilena de los incas más próxima a la metrópoli (Cuzco), fue distribuida en caseríos asentados a trechos en el valle y acumuladas a orillas del rio sus chozas, dejando en los intermedios espesos matorrales y bosques de chañares, de algarrobos, de churques y demás árboles indígenas. Una descripción más precisa de las características del Valle de Copiapó realizada por Sayago (pg. 239) señala que “cuando la primitiva población descendiera de la cordillera dejando la industria de la caza, había crecido una vegetación lujuriante y salvaje merced a la soledad, al clima tropical y al derrame de las aguas del rio: había entonces bosques impenetrables de chañares, de algarrobos, de espinos y de olivillos, cercados de grandes campos cubiertos de dadin, de chilca, de amancay y de brea. Y todos esos árboles y arbustos no solo crecían con esplendor en el valle, sino también en las cañadas, en las quebradas y en los llanos del partido, donde además brotaban con lozanía las algarrobillas y los barracos.”.
  • 12. 11 Conquista española y período Colonial Respecto de Chañaral, Sayago (pg 81) apunta lo siguiente: “Ese precioso oasis del desierto, situado en la subdelegación de Bulnes, que hoy se llama la finca de Chañaral, fue concedido con sus aguadas, vertientes y serranías en 12 de febrero de 1678, a don Juan Cisternas Escoliar, que estableció allí unos potreros donde siempre solían pastar las recuas de mulas que marchaban cargadas de aguardiente con destino al Potosí. Como veremos a los largo de este texto, con posterioridad los bosques fueron eliminados por diversos motivos, pero fuera cual fuera el motivo que causa su destrucción, siempre había un factor común: el uso indiscriminado del fuego y los incendios que se producían. En 1748, el padre Felipe Gómez de Vidaurre, en su libro titulado “Historia y Geografía Natural y Civil del Reyno de Chile” señalaba: “El calor proviene de la malísima práctica que se tiene de incendiar los bosques con el fin de ahorrar fatigas en cortarlos para tener tierras nuevas.” Recomendaba que “El Gobierno debe prohibirlo porque luego se comunica a posesiones de vecinos y quema lo que no había de quemar, no quedando exentas ni azin las casas. En Chile no se toma la más mínima precaución, cada uno se cree dueño de hacer uso de estos incendios sin responsabilidad, ni al Gobierno ni al daño ajeno”. Con tales antecedentes a la vista no se requería ser profeta para vislumbrar la extinción de nuestros bosques, situación que el propio Gómez de Vidaurre señaló de la siguiente forma: “Lo que sucederá de esto es que al cabo de unos años habrán acabado con ellos, y Chile que ahora podría proveer a toda Europa de maderas excelentes, no tendrá ni para si. Y en efecto, una parte considerable del Reyno principia ya a sentir escasez de madera de construcción, sino aún de leña para cocinar”. Cartografía antigua. Mapamundi del siglo XVI (año 1589), de Gerard de Jode, impreso por Cornelis de Jode. En el mapa que se muestra a continuación, el historiador Alonso de Ovalle señala la vegetación existente en los distintos territorios del Reyno de Chile a mediados del siglo XVII, donde destaca la presencia de árboles desde el río Copiapó hasta el sur austral.
  • 13. 12 Primer mapa de Chile elaborado por el jesuita chileno Alonso de Ovalle. Fue publicado en Roma, en 1646, en la obra “Histórica Relación del Reino de Chile” Respecto de la desaparición de los bosques del norte chico, Sayago (Pg 239) refuerza sus palabras cuando señala: “Vejetacion semejante nos consta por los nombres de diversos puntos de nuestro territorio: allí Chañaral y Chañarcillo, aquí Carrizal y Carrizalillo, allá Cachiyuyal y Cachiyuyo, acá Totoral y Totoralillo, el Algarrobal, el Breadal y tantos otros que acusan la pasada existencia de bosques, de abundante follaje y de copiosa verdura.” Más adelante se señala cómo, en 1838, Claudio Gay Mouret, en carta que envía al ministro del Interior don Diego Portales, se refiere también a la depredación de los bosques del norte de Chile, los que quizás ya eran los últimos vestigios de vegetación que persistían a ese entonces,. Respecto del nombre San Francisco de la Selva de Copiapó se pueden señalar dos referencias históricas que abordan la presencia de bosques en el Valle de Copiapó, los que están consignados en las actas de la fundación de esa villa en 1744, donde se indica lo siguiente:  “Se recordará que el ensanche adquirido por el pueblo hacia la parte del oriente, llegaba hasta la línea del convento de la Merced, ocupándose así una parte de las tierras declaradas vacantes por el fiscal de la Real Audiencia, señor Lerma y Salamanca, en 1713; la extensión restante de esas tierras hasta el pueblo de indios, se hallaba cubierta de una espesa selva de árboles y matorrales, a la sombra de cuyos corpulentos algarrobos y chañares, se deslizaban las estrechas sendas que servían para el tráfico.” (Sayago, pg. 99).  “Pasó en seguida todo el concurso a la iglesia parroquial para extender el acta de la fundación de la villa, concluido lo cual, el nuevo corregidor, acompañado de los vecinos más notables, se internó por entre esos árboles y matorrales que por tanto tiempo
  • 14. 13 habían sido la espalda del pueblo viejo, y tendiendo cordeladas de a ciento cincuenta varas, dejó trazadas la plaza, las manzanas y las calles de que había de constar la villa, la cual fue bautizada con el nombre de San Francisco de la Selva de Copiapó, en honor del santo patrono del corregidor Cortez, y en recuerdo de la selva que desde ese día debía desaparecer para ver alzarse la nueva población. Efectivamente, diose principio a su corte y desmonte y se procedió a la adjudicación de solares. (Sayago. pg. 102 – 104) En 1558, Gerónimo de Bibar, en su libro titulado “Crónica y relación copiosa y verdadera de las Reynos de Chile”, específicamente en el Capitulo titulado “De la provincia de Mapocho, de los Arboles e hierbas parecientes a las de nuestra España, y de aves y sabandijas que en ellas hay”, página 132, realiza la siguiente descripción de la vegetación que existe en el Valle del Mapocho: “Está la ciudad de Santiago en un hermoso y grande llano como tengo dicho. Tiene a cinco y seis leguas montes de muy buena madera que son unos Arboles muy grandes que sacan muy buenas vigas. Hay otros Arboles que se llama canela. Los españoles le pusieron este nombre a causa de quemar la corteza más que pimienta mas no porque sea canela, porque es muy gorda. Es Arbol crecido y derecho; tiene la hoja ancha y larga, casi se parece como la del cedro. Hay arrayan, hay sauces, y otro Arbol que se dice molle y no es muy grande; tiene la hoja como granado y lleva un fruto tan grande como granos de pimienta; lleva muy gran cantidad. De esta fruta se hace un brebaje gustoso, cociendo estos granos en agua muy bien se hace miel que queda a manera de arrope. Suple esta miel a falta de las abejas. La corteza de este Arbol cocido con agua es buena para hinchazones de piernas. Hay laureles. Hay otro Arbol que tiene la hoja como cerezo lleva un fruto como los granos que tengo dicho; son gustosos. Hay algarrobos; llevan muy buena algarroba, y los indios se aprovechan dello como en otras partes tengo dicho. Hay otro arbol que se dice espinillo a causa que lleva muchas espinas como alfileres y mayores; es muy buena leña para el fuego; crianse en llanos; no se riegan, ni reciben otra agua sino es la del invierno. Lleva una hoja menudita y una flor menudita a manera de flueco amarilla; es olorosa; no lleva fruto de provecho. Hay guayacán y se ha dado a muchas personas y no les he visto hacer ningún provecho. y crianse en cerros muy altos. Es Arbol pequeño. Hay cañas macizas. Hay otros Arboles pequeños que se llama albahaca que nacen en riberas de las acequias. Los españoles le pusieron este nombre a causa de parecerse a ella, Hay otro Arbol a manera de romero que se le parece en todo sino es en el olor, que no la tiene como el de nuestra España. Hay palmas y solamente las hay en esta gobernación en dos partes, que es en el rio de Maule hay un pedazo que hay de estas palmas, y en Quillota las hay en torno de siete y ocho leguas. Llevan un fruto tan grande como nueces de que es tan verdes y despedidas de la cáscara que da un cuesco redondo, y sacado lo que tiene dentro que es como una avellana. Es gustoso; tienen muy buenos palmitos.” A las referencias que nos entregan Carlos María Sayago, el padre Felipe Gómez de Vidaurre, Gerónimo de Bibar y Pedro Cieza de León, sumaremos la del propio Pedro de Valdivia, quien en
  • 15. 14 una carta enviada al Rey Carlos V, el 4 de septiembre de 1545, describe de esta forma el territorio conquistado: "…..porque esta tierra es tal que para vivir en ella y perpetuarse, no la hay mejor en el mundo ….. Es la más abundante de pasto y sementeras y para darse todo género de ganado y plantas que se puede pintar mucha e muy linda madera para hacer casas infinidad otra de leña para servicio dellas y las minas riquísimas de oro e toda la tierra está llena dello y donde quieran que quisieren sacarlo allí hallaran en que sembrar y con que edificar. Y agua. Leña y yerba para sus ganados, que parece la crio Dios a posta para poderlo tener todo a la mano". Respecto de la descripción anterior, por desconocimiento de lo que en nuestros territorios había, se ha forjado la idea de que fue elaborada solo con la intención de convencer a los españoles que viajaban al “Nuevo Mundo” para que vinieran al Reyno de Chile, descripción que a la luz de los antecedentes revisados, en cuanto a vegetación y bosques, es absolutamente verdadera. En las tres imágenes de más abajo, referidas a Santiago, se muestran ejemplares de palmeras. Foto de la izquierda: El villorrio de Santiago (1544); Foto al centro: Palmas chilenas de El Salto (1930) Foto de la derecha: Ilustración "Una Chingana". Claudio Gay (1854) En 1600, fray Diego de Ocaña señalaba que en las 70 leguas que separan Coquimbo de Santiago la "tierra es llana y escombrada de árboles, sino es en los valles por donde pasan ríos". En los mejores valles esta vegetación silvestre disputaba el espacio con las actividades agrícolas, pues en todos los sectores regados la tierra era fértil y producía todo género de árboles frutales, flores y legumbres provenientes de Europa, especialmente trigo, viñas y legumbres, como también numerosas hierbas medicinales..
  • 16. 15 Atacama, quebrada algarrobal. Valle de Copiapó, desde piedra colgada Bosques y matorrales del norte chico para hornos de fundición La legislación vigente en el siglo XVIII permitía el Denuncio de Bosques, que en la práctica consistía en una petición escrita presentada al juez local para que se le asegurase cualquier bosque en beneficio de su mina. En cada faena minera se arrasaron los bosques y matorrales cercanos (y lejanos también) debido a las necesidades de combustible para fundir el mineral y alimentación de los animales de carga. Además, debido a que frecuentemente se abandonaban las minas en busca de nuevos y mejores yacimientos, este proceso se fue repitiendo en diversos lugares: Andacollo, Real de Cogón, Punitaqui, Talca, Vallenar, Petorca, La Ligua, Catapilco, Illapel, entre muchas otras. Con la intensificación de las actividades mineras en el siglo XVIII, el uso de la madera local en las fundiciones se aceleró, lo que explicaría el rápido proceso de tala de matorrales y arbustos ubicados en las proximidades de las fundiciones y minas. Se utilizaba especialmente la jarilla, la algarrobilla, el algarrobo y el espino. Los bosques del área costera del norte fueron virtualmente arrasados. Fundición de cobre. 1824. En las fotos de más abajo se muestran dos localidades del desierto de Chile, en las que se observan remanentes de vegetación que dan el nombre a esos lugares. La presencia de chañar y molle en estos lugares corresponde tan solo a una ínfima parte de la vegetación prístina que existía allí hace 500 años. La Finca de Chañaral Molle Valle de Atacama
  • 17. 16 Uso del fuego para debilitar al enemigo, despejar lugares peligrosos y tácticas de guerra. En el contexto de las contantes hostilidades que existieron entre los indígenas que habitaban de Copiapó al sur y los conquistadores españoles, el bosque pasó a formar parte importante de las tácticas militares utilizadas por los pueblos originarios. El bosque ocultaba a los guerreros facilitando las emboscadas y también la huida, proveía de material para fabricar armamento como mazas y lanzas, quitaba movilidad al caballo y exponía al jinete que podía ser atacado por guerreros subidos a las copa de los árboles. Además, habiendo sido arrasados sus campos de cultivo, los indígenas tenían sus sementeras en lugares escogidos al interior del bosque, las que eran eliminadas por los españoles para debilitar su resistencia. De esta forma, para los españoles, el bosque se convertía en un estorbo que debía ser eliminado. A continuación se entregan diversas referencias que permiten fundamentar lo señalado en el párrafo anterior: 1.- En el contexto de la discusión de la forma como se debía anexar al pueblo mapuche al territorio chileno, en 1861, los frailes de la frontera, Palaviccino y Estanislao Leonetti, trataron de impedir de alguna manera que continuara la masacre, respecto de lo cual argumentaban: “No es la conquista el medio adecuado para civilizar al araucano. ¿Y cuál sería el resultado de una lucha tan sangrienta? El araucano con familia y animales huiría a los bosques, i el ejército, como ya otras veces lo ha hecho, tendría que retirarse, después de penosas expediciones.”“Historia del Pueblo Mapuche”. José Bengoa. (1995). 2.- En un documento sobre la vida de Lautaro, el escritor y diplomático Fernando Alegría señala: “Los 14 soldados salieron del fuerte Puren para ir a Tucapel, sin saber lo que había pasado con Valdivia. El capitán Gómez de Almagro estaba muy asustado, por el hecho de que los indios no los atacaban al pasar y solo les gritaban que Valdivia había muerto. Más adelante, los indios saltaron desde los árboles y los atacaron con sus mazas y lanzas y rápidamente los españoles fueron derrotados.” “Lautaro, Libertador de Arauco”.(1943). “Guerreros mapuches” Pedro Subercaseaux. 3.- En un pasaje de su libro “Crónica y relación copiosa y verdadera de las Reynos de Chile”, Gerónimo de Bibar,( 1558), natural de Burgos, señala: “Viendo los indios que estaban hechos fuertes, como arriba dijimos, que el general y cristianos no iban a buscarlos, tuvieron entendido que lo hacía de miedo, por donde acordaron salir y hacer el daño que pudiesen en los yanaconas y
  • 18. 17 gente de servicio, emboscándose de noche en las arboledas que están juntas al alojamiento y pueblo de Atacama.” 4.- En otro pasaje del mismo texto, Gerónimo de Vivar aporta lo siguiente: “Con demasiado ánimo que ponían como lo usan, en aquel tiempo cargaron sobre los españoles e hirieron muchos de ellos y a sus caballos, y ellos no dejaban de matar y asombrar con los arcabuces y ballestas porque peleaban entre arboleda y áspero monte. De esta suerte salieron a lo llano con gran trabajo. Puesto que habían salido, no dejaban los indios de herir crudamente en los españoles, diciendo como suelen a ellos que huyen.” 5.- El 9 de septiembre de 1541, Pedro de Valdivia, cuarenta jinetes y tropas auxiliares incas abandonaron la ciudad para sofocar una rebelión de los indígenas cerca de Cachapoal. Apenas llegada la mañana del día siguiente, una joven yanacona volvió con la noticia de que los bosques periféricos al asentamiento se encontraban llenos de indígenas hostiles. 6.- La Historia geográfica muestra que efectivamente son nuevos los bosques de los llanos del sur, no los de la cordillera, provienen de cuando la población indígena fue esquilmada y ya no pudieron (cuidar sus campos de cultivos) controlar los bosques que salían. Hay una cantidad de sabios, geógrafos, etc., que fueron mostrando que debajo de esos árboles había existido durante muchísimos años, quizás cientos de años, vida humana, cultivos, vivienda, y cuando llegaron los colonos a conquistar el sur el siglo XIX ahí había bosques, porque desde el siglo XVI la población había sido diezmada y por lo tanto no se había podido controlar el crecimiento de la vegetación. El árbol de las cabezas. La Historiadora Irma Acevedo Llanos, en un ensayo titulado "Cráneos humanos como Objeto de Culto: Visión del Mundo Andino y Mapuche a través de las Crónicas (Siglo XVI)" (1995) señala que en el mundo andino y mapuche (en este caso, entre los ríos Itata y Toltén, zona araucana) al igual que en casi todas las tribus de Colombia y Venezuela y también en tribus mexicanas la costumbre de separar la cabeza del resto del cuerpo era, entre otras razones, una situación de guerra. En el caso mapuche, la cabeza de la víctima era separada del tronco de un corte rápido e inmediatamente colocada en la punta de una lanza. En seguida se iniciaba un movimiento amenazador de los guerreros orientado hacia la tierra de sus enemigos, puesto el rostro del decapitado mirando hacia aquella dirección. La misma autora se refiere al Loncoprún o baile de las cabezas, que fue una de las celebraciones más importantes en relación al culto de los cráneos humanos. Núñez de Pineda, en "Cautiverio Feliz" hace una descripción detallada del escenario donde se efectuaba el baile y González de Nájera describe detalladamente el baile o danza misma.
  • 19. 18 En su libro titulado “Desengaño y reparo de la guerra en Reino de Chile”, en el Capítulo II titulado: de la manera que celebran los indios sus más solemnes bailes y fiestas, página 54, Alonso González de Najera de forma narrada describe ese baile o danza, según se transcribe a continuación: “En lo alto a la redonda de sus ramas, ponen las cabezas de los españoles que han muerto, cada una en su rama, de manera que se ven los rostros desde fuera, las cuales tienen adornadas de flores y guirnaldas, y aún les ponen sus mismos zarcillos algunas indias.” La escena descrita ha sido reconstruida en el dibujo que se muestra al costado de este párrafo por Patricio Cisterna Alvarado, Doctor en Etnohistoria de la Universidad de Chile. El Árbol de las Cabezas descrito por el cronista Alonso González de Nájera en el sur de Chile, En las imágenes siguientes se muestra el Rehue, que es el altar de los mapuches, enterrado afuera de la ruca se utiliza para marcar el movimiento del día, las constelaciones, el sol, la luna, el tiempo y las estaciones del año; suele tener forma antropomorfa de un rostro humano en su parte superior que simboliza la conexión entre el hombre mapuche y el cosmos. Es en este contexto que se puede interpretar a cabalidad el efecto que tuvo en los guerreros liderados por Michimalonco, cuando en número de 20.000 atacaron y destruyeron Santiago el domingo 11 de septiembre de 154, cuando encontraron en el suelo las cabezas decapitadas de los
  • 20. 19 siete príncipes mapuches que luego de invitarlos a conversar Pedro de Valvidia mantenía prisioneros. La historia señala que ese hecho produjo terror en los atacantes y que huyeron despavoridos. Es probable que la interpretación de los guerreros mapuches haya sido distinta y que estando a punto de aniquilar toda resistencia española, lo que efectivamente ocurrió es que se haya destruido el sentido que ese pueblo ancestral daba a la guerra, a las batallas y al acto de decapitar. Visto de otra forma nos preguntamos ¿Por qué los guerreros mapuches ensartarían en las ramas de su altar de su Rehue (altar) las cabezas decapitadas de sus enemigos? Todos estos elementos: aquellos relacionados con la función del bosque en las tácticas de guerra mapuche, con la relación del bosque y la producción de alimentos en una época en que estaban siendo devastados y aniquilados, con el terror que debe haber producido en los españoles la costumbre el Loncoprún, son motivos para pensar en el surgimiento de una mentalidad negativa respecto del árbol y el bosque, en los hispánicos y sus descendientes.
  • 21. 20 Pérdida de bosques del siglo XIX En 1810 se estimaba que la población de Chile alcanzaba los 800.000 habitantes, 200.000 de los cuales eran indígenas, los que estaban repartidos desde el norte hasta Concepción y más al sur, por la costa, en Valdivia y Chiloé. Con la creación de la República, el nuevo gobierno necesitaba activar la economía del país, para lo cual, entre otras medidas se debió recurrir a la contratación de naturalistas europeos para catastrar los recursos naturales disponibles. Con ese cúmulo de información especializada se estaría en condiciones de tomar las decisiones políticas adecuadas para planificar su aprovechamiento. Al mismo tiempo, y una vez obtenidos los resultados de dicha exploración, los estudios se publicaban como obras científicas en formato libro, artículos de prensa o revista, de manera de apoyar y difundir el conocimiento científico en las nuevas instituciones de carácter formativas como el Instituto Nacional (1818) y la Universidad de Chile (1842). Es importante resaltar que al inicio de la República aún quedaba abundante bosque en los valles y quebradas de nuestro país. Así lo relata el historiador Thaddaeus Haenke (1761 - 1817), en su libro “Descripción del Reyno de Chile”, al referirse al camino entre Coquimbo y Punitaqui, señala que: entraron a "un caxón de la Cuesta del cura o Martencillo, pequeño valle agostado y escaso de aguas: cúbrese, no obstante, de variedades de plantas, arbustos y árboles, más o menos frondoso a proporción de su proximidad al agua". Observaba que, en general, los hombres habitaban las quebradas y valles, en cambio "los parajes altos son solitarios". Así al llegar a Samo Alto se encontró con un hermoso valle, por el cual pasamos, recreando nuevamente la vista con los árboles y arbustos verdes que crecen en su umbría (y) se contrapone con la aridez de las montañas que le cercan. En este contexto el conocimiento del territorio y la naturaleza se enmarcaba así en la intensión de articular e intervenir el espacio, y con ello poder explotarlo económicamente y planificar las obras públicas adecuadas, donde el bosque debía ser un elemento de la mayor importancia. En 1830 el gobierno contrató al profesor francés de Física e Historia Natural, Claudio Gay, para realizar un reconocimiento del territorio y un catastro de los recursos botánicos, zoológicos, minerales, geográficos y sociales del país. Hasta ese entonces, el estudio de la historia natural de nuestro territorio había sido realizado por extranjeros que reportaban los conocimientos adquiridos a sus propios gobiernos, entre los que destacaron los ingleses John Byron, James Cook y el Capitán Fitz Roy junto a Charles Darwin, y franceses, como Louis Feuillé, Bougainville y J.S.C Dumont D'Urville y Alcide D'Orbigny, entre otros. En octubre de 1839, Carlos Durant des Maisons envió a Pedro Mena, Director de la Sociedad de Agricultura “un cajoncito de semillas” que contenía más de cien especies de árboles, para que “se
  • 22. 21 propaguen semillas de los árboles más interesantes del bosque, construcción y frutales de Europa, que aún no se conocen aquí, y cuya utilidad es escusado encarecer”. Leña para hornos en minería de plata y cobre Fue justamente Claudio Gay, quien luego de un viaje realizado a la Provincia de Coquimbo, mediante una carta que envió en 1838 al entonces ministro del Interior Diego Portales, advierte la desaparición de los bosques en el norte chico, texto en el cual se puede leer lo siguiente: "En varios lugares aislados, y sobre todo distantes de las poblaciones, se encuentran todavía árboles de gran tamaño; allí se ven algarrobos, espinos, talhuenes, litres, etc.". El científico responsabiliza a la actividad minera por la eliminación de la vegetación al sostener que "las ordenanzas de la minería autorizan a las minas para cortar y destruirlo todo". Personajes como Claudio Gay, Rafael Larraín Moxó, Julio Menadier, Francisco Echaurren y Benjamín Vicuña Mackenna, se hallaban alarmados por la devastación de los bosques del país y el desértico futuro que nos esperaba. Fue Rafael Larraín Moxó, uno de los fundadores de la Sociedad Nacional de Agricultura, quien en 1872 señaló: «La explotación de las minas tomó proporciones colosales, los hornos de fundición cubrieron el territorio que se extiende desde el Maipo a Copiapó, y Chile, que había vivido en la creencia de que los bosques eran inagotables, supo un día con asombro, que ya no le quedaban más que restos escasos de aquel tesoro inmenso» En 1874, de forma concordante a lo señalado por Claudio Gay con 36 años de anterioridad, el historiador C.M. Sayago, en su libro “Historia de Copiapó”, escribió lo siguiente: “la azada y el arado por una parte, y por la otra el hacha del intonso leñador han concluido con toda esa vegetación. Apenas si quedan en toda la extensión del valle unos cuantos de esos añosos árboles, de grueso tronco y de abundante madera.”
  • 23. 22 Pero, a pesar de todos los esfuerzos realizados por detener el holocausto de nuestra riqueza forestal, en los siglos XVIII y XIX se arrasaron los bosques del norte chico para alimentar las calderas de 200 fundiciones minerales. Tan solo en 1860, luego de que se talaran los últimos árboles centenarios y se destruyera la resiliencia de aquellos bosques que la providencia se había encargado de heredarnos y dejar a nuestro cuidado, se comenzó a usar carbón fósil. La situación descrita no solo afectó el norte de Chile. Se arrasó con los bosques nativos en todo lugar donde se quería destinar suelos para la actividad agrícola y pecuaria o se necesitara madera o leña. En la foto de la derecha, tomada en el bosque de Apoquindo, al lado del estadio del Club Deportivo de la Universidad Católica, se muestra la cepa de un quillay de 1,2 metros de diámetro, en cuyo perímetro se ven varios rebrotes de más de 20 cm. de diámetro cada uno. Son pocas las personas que han estudiado la vegetación de nuestro país en profundidad, de tal forma que a muchos les cuesta imaginar siquiera que en nuestros paisajes mediterráneos el bosque esclerófilo haya alcanzado tal desarrollo. A otros nos cuesta imaginar cómo fue posible que no se cuidaran esos bosques, llegando la falta de protección y abandono de esos recursos hasta la actualidad. Otro de los naturalistas que trabajó en nuestro país en el estudio de la naturaleza fue Rodulfo Philippi, quien en 1853 fuera nombrado Director del Museo Nacional de Historia Natural, empezando de esta forma una fructífera actividad científica. En 1889 y contratado por el Gobierno de Chile arribó a nuestro país Federico Albert, quien durante los diez años siguientes colaboró con Rodulfo Armando Philippi en estudios de paleontología, ornitología y zoología marina. En 1898, Federico Albert tomó a su cargo los estudios de zoología y botánica del Ministerio de Industria,
  • 24. 23 donde se le encargó también el trabajo de reconocer los efectos de las dunas entre Constitución y Llico, tarea que fue el inicio de su principal obra: conformar las bases de la institucionalidad forestal chilena. Ya en esa época se había generado el conocimiento que explicaba que la arena de las dunas provenía de los suelos erosionados, situación que en Chile estaba representada en los suelos forestales que eran utilizados con fines de producción triguera. El ciclo representado en la eliminación del bosque nativo, el efecto de la lluvia sobre el suelo desnudo que arrastra el material hasta los ríos, el transporte de la arena hasta el mar y luego el transporte eólico de la arena acumulada, era un fenómeno que solo se podía enfrentar restableciendo la cubierta arbórea. Los tres investigadores señalados, generaron los conocimientos necesarios para dotar al país de la capacidad técnica necesaria para crear una institucionalidad adecuada con el fomento y la protección de nuestros recursos forestales. En las siguientes imágenes se muestran a los científicos que sentaron las bases del sector forestal chileno. La tarea que enfrentaron no fue fácil ya que durante el siglo XIX el país vivió en una inestabilidad constante, período en el que se pueden mencionar los siguientes conflictos: Revolución de 1829; Guerra Confederación Perú Boliviana 19836 – 1839; Guerra de Arauco (finaliza en 1883): Guerra del Pacífico (1879 y 1883); Fiebre de Oro California (1848 y 1855); Fiebre de oro Australia (1851- ) y la exploración de la Patagonia chilena por parte de Argentina.
  • 25. 24 A la inestabilidad institucional que existía en nuestro país en la época, es necesario agregar que hasta bien avanzado el siglo XIX, el territorio nacional tal como lo conocemos en la actualidad estaba interrumpido por el territorio mapuche. Además, en medio del desarrollo de la Guerra del Pacífico, el Gobierno de Argentina solicitó a Chile concordar el límite definitivo entre ambos países, perdiendo Chile en 1881, la Patagonia y la provincia de Mendoza. Zonas urbanas sin arborización La Quinta Normal de Agricultura fue creada en 1841 durante el Gobierno de José Joaquín Prieto, quedando bajo la dirección de Claudio Gay. El año 1853, a raíz de la construcción del Jardín Botánico e Invernadero, Rodulfo Philippi también diseña y construye jardines en los alrededores del Museo Nacional de Historia Natural, constituyendo a ese sector de la capital de Chile en el primer Parque Urbano Público de nuestro país, el que actualmente ocupa una superficie de 36 hectáreas y en su interior tiene una importante muestra de arbolado urbano, varios museos, diversas instalaciones administrativas y una laguna artificial. Originalmente la Quinta Normal de Agricultura eran 25 ha. compradas en 1838 para la experimentación agrícola de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA). En ellas Claudio Gay plantó especies para la producción de alimentos. En 1842, se inaugura oficialmente en estos terrenos la Quinta Normal de Agricultura, como recinto de demostración y extensión agrícola, con una escuela de prácticos agrícolas a cargo de la recientemente creada Sociedad Nacional de Agricultura (SNA). Con el tiempo se le anexan chacras vecinas hasta alcanzar 134 ha. y luego, debido al crecimiento de la ciudad, va perdiendo importancia hasta llegar a su tamaño actual. Con posterioridad la escuela de prácticos agrícolas fue transformada en el Instituto Agrícola de Chile (1876-1915) e Instituto Agronómico (1915-1928). En 1928 es incorporada la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad de Chile. En 1952, dada la importancia que se le pretendía asignar al sector forestal en la ordenación de los bosques nativos y la sustentabilidad del país, la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Chile crea allí la carrera de Ingeniería Forestal. Durante la década del '60 se amplió el cuerpo docente. En 1969 se efectuó su traslado al Campus Antumapu.
  • 26. 25 Teatro Municipal. 1860 Calle Ahumada. 1895 Plaza de Armas. 1861 Cº Sta. Lucía 1874 La creación de un parque público en la Quinta Normal fue un paso que vino a cambiar la cara de Santiago. A esa fecha el árbol tampoco estaba incorporado en las zonas urbanas. Prueba de lo que aquí se afirma son las fotos que se muestran más arriba. En la plaza de armas se aprecian algunos jardines que fueron construidos y mantenidos por largos años por los vecinos pudientes de ese sector de Santiago. Así como el bosque era explotado sin cuidado alguno, hasta llegar a la eliminación total de enormes superficies de ecosistemas forestales que en nuestro país existían, en las zonas urbanas tampoco existía preocupación por incorporar el árbol como un elemento central de nuestro entorno. Santiago, 1864. Esquinas calles Arturo Prat con Tarapacá. 1920.
  • 27. 26 Exportación de trigo a California y Australia En la segunda mitad del siglo XIX, a la deforestación para extracción de leña, por tácticas de guerra, habilitación de terrenos agrícolas y urbanización, se sumó la deforestación de terrenos de aptitud forestal (por pendientes y productividad de los suelos) para producción de trigo. La zona central del país, de la IV a la IX regiones sufrió una intensiva explotación con fines de producir trigo para exportarlo a California, a lo que se sumaría como destino Australia, para alimentar a quienes llegaban atraídos a esos lugares por la “fiebre del oro”. De hecho nuestro país fue considerado el “granero del mundo” y podría seguir siendo importante si la actividad agrícola se hubiera hecho de forma consciente y con respecto a la vocación productiva de los territorios. La fiebre del oro de California tuvo su origen en el año 1848 y continuó hasta 1854. La fiebre del oro en Australia se inició en 1851. El oro propició un auge económico importante que decayó a fines del Siglo XIX. La sobreexplotación de los suelos terminó deteriorándolos fuertemente. Durante el apogeo de la producción triguera en nuestro país, donde se cultivaba en terrenos en los que aún contenían la fertilidad que los bosques talados le proporcionaban, se llegó a producir 120 quintales promedio por hectárea. En cambio, la producción a fines del 1800 se encontraba en torno a una media de tres quintales por hectárea, casi una producción de subsistencia. En 1870, Benjamín Vicuña Mackenna escribiría en el diario El Ferrocarril: “De todas las necesidades más urgentes, la que exige mayor atención, es la reglamentación de los bosques. A esta grave cuestión está vinculado el porvenir del país. ¿Qué es lo que se está haciendo? nos preguntamos. Se está incendiando a Chile en nombre de la agricultura. Se está decretando el desierto en el sur a nombre del trigo, así como en el norte se consumió y decretó a nombre del cobre”. Este tipo de agricultura depredadora dejó enormes problemas al país, ya sea por la inutilidad de los suelos erosionados, por las dunas que dejaron en nuestras costas las arenas arrastradas por la lluvia a los ríos y luego al mar, y por el embancamiento de los ríos que hasta inicios de la República eran navegables.
  • 28. 27 Otro de los problemas que originó el agotamiento de la producción triguera fue la escases de materia prima para la producción de papel, el que en el siglo XIX se elaboraba en base a paja de trigo. Al disminuir la producción de trigo, se comenzó a importar celulosa desde Canadá. Se originó así un problema más grave aún: la idea de destinar los suelos degradados por la producción de trigo a generar materia prima barata para producir celulosa. En la foto se muestran suelos forestales descubiertos preparados para plantar en ellos especies de rápido crecimiento La utilización de los suelos trigueros degradados y abandonados para producir celulosa concordaba con la política de sustitución de importaciones que a partir de 1930 comenzó a aplicarse en Chile. Con posterioridad se verá que a la forestación con especies de rápido crecimiento se le agregaron ciertas características como la protección de los suelos contra la erosión y el desarrollo industrial. A partir de la década de los `80, la forestación casi exclusivamente con pino radiata y la producción principalmente de celulosa, coincidió con la apertura a los mercados internacionales y el fomento a las exportaciones que se inició en esa década. Inexplicablemente, la priorización de las políticas de forestación con especies de rápido crecimiento, entiéndase pino radiata y eucalipto, se ha mantenido hasta la actualidad de forma única y privilegiada, dejándose de lado una visión país del desarrollo forestal y la utilización sustentable de todos sus recursos forestales, aspecto que abordaremos más adelante en profundidad en este mismo documento. Se ha llegado al extremo de eliminar los viveros fiscales, situación que tiene el evidente efecto, sino el propósito, de evitar que se pueda forestar con especies distintas a las que los viveros privados estén privilegiando.
  • 29. 28 Colonización del sur de Chile Respecto de la colonización del sur de Chile, el eminente historiador Francisco Antonio Encina, en el tomo XXVI de su obra “Historia de Chile”, escribió lo siguiente: “Hemos visto que Pérez Rosales, en el verano de 1851, en compañía del ingeniero alemán Guillermo Frick, remontó el río Futa y desde allí realizó una audaz exploración de las comarcas que baña el lago Llanquihue; y que, no pudiendo formarse idea de los terrenos, a causa del monte impenetrable que los cubría en su mayor parte, le hizo prender fuego, con lo cual descubrió una extensión de más de 50.000 cuadras, que quedaron cubiertas por una espesa capa de ceniza, sobre la cual se destacaban, como testigos de la selva arrancada por el fuego, gigantescos troncos medio carbonizados.” Colonos alemanes recién llegados, en las propiedades que el Gobierno de Chile les entregó. En su libro Encina nos relata la confesión que el propio Pérez Rosales hiciera respecto lo señalado en el párrafo anterior: “En mi tránsito ofrecí al indio Pichi Juan treinta pagas, que eran entonces treinta pesos fuertes, para que incendiase los bosques que mediaban entre Chancán y la cordillera.” El incendio duró tres meses. Demostrando el desorden e improvisación con que trabajaba, luego Pérez Rosales regresó de Osorno a Valdivia, “con el fin de calmar el descontento que comenzó a apoderarse de los inmigrantes, los cuales no sabían qué hacer en el provisorio alojamiento en que los había dejado.” Vicente Pérez Rosales No cabe la menor duda que, al igual que en los casos anteriores descritos, sea por “denuncios de bosques” en la minería o por deforestación con fines agrícolas, que en este caso también estamos en presencia de una falta de Política de Estado que proteja el bosque nativo. Sin duda, es el propio estado quien incentiva el uso del fuego y la sobreexplotación de los bosques nativos del país, el que por no prohibir su uso mantiene hasta la actualidad esa conducta del todo inapropiada, cuyos
  • 30. 29 efectos han generado una trama, la que según veremos más adelante en este texto, ha generado pobreza y desolación. De haber existido una política respecto del uso del bosque y de la actividad agrícola, los colonos europeos hubieran podido disponer de una enorme riqueza de recursos naturales, pero la realidad fue otra, parte de la cual se observa en las siguientes fotografías. En ambas fotos se observa la pobreza en la que vivieron los colonos del sur de Chile En las imágenes de más abajo, a la derecha se muestra el proceso de deforestación ocurrido durante 150 años, desde el 1800 a 1950, entre los paralelos 39 a 42º de latitud sur, donde en una primera etapa los suelos ñadis representaron una barrera que pudo contener la eliminación de bosque, la que actuó protegiendo los bosques nativos de la Cordillera de los Andes. En la imagen de la izquierda se muestra la pérdida de bosques que ha ocurrido (y que continúa ocurriendo) en la Región de Aysén. DEFORESTACIÓN REGIONES X A XI 1900 1998 Deforestación entre Valdivia y Puerto Montt Cambios de los patrones de distribución del bosque nativo de la cuenca del río Aysén
  • 31. 30 Es importante destacar que en ambos casos se muestran regiones que históricamente han tenido una alta presencia de bosques nativos, en las que actualmente predominan procesos de degradación de los ecosistemas forestales, ya sea por floreo, extracción de leña u otra causa. A fines del siglo XIX, junto con el ferrocarril, en 1890, llegaron a Chile provenientes de Canadá los primeros aserraderos a vapor, iniciándose de esta forma la época de los locomóviles. Se estima que en nuestro país estuvieron en funcionamiento alrededor de 2.000 de estas máquinas, repartidas en todo el sur de Chile. Este incremento en la capacidad de aserrío generó un nuevo fenómeno de deforestación, asociado esta vez a la sobreexplotación de los bosques, los que fueron explotados irracionalmente, yendo más allá de lo que permite la aplicación del criterio de rendimiento sostenido.
  • 32. 31 Resumen siglo XIX A comienzos del siglo XX, con respecto del uso del fuego, Federico Albert llamaba la atención sobre la barbarie irracional de algunos roces, los que se hacían sin control alguno y arrasaban con miles de hectáreas de bosques en pocos días. El primer Director y creador de la Inspección General de Bosques, Pesca y Caza del Ministerio de Industrias y Obras Públicas, Federico Albert, a inicios del siglo XX, calculaba que se habían quemado más de 11 millones de hectáreas para habilitar suelos agrícolas. La minería que necesitaba combustible para sus altos hornos, la agricultura que ambicionaba la fertilidad que los bosques habían acumulado en los suelos forestales, la necesidad de contar con praderas para el ganado, el proceso de colonización realizado con el concurso principalmente de alemanes, en el sur de Chile, el uso del fuego contra las tácticas de guerra de los pueblos originarios, la necesidad de leña y madera de construcción, todo eso combinado con políticas gubernamentales que incentivaban la destrucción de los bosques a como diera lugar, generó el resultado que se muestra en el diagrama siguiente. Se observa que al inicio del siglo XX nuestro país ya había perdido la mitad de los bosques nativos que poseía antes del inicio de la conquista española, quedando a su cargo unos pasivos ambientales que hasta la fecha, 110 años después, aún no es capaz de resolver.
  • 33. 32 Pérdida de bosques siglo XX El siglo XX se inicia con un grave problema de escases de madera. Ya habían desaparecido los bosques de las quebradas y valles del norte y centro del país, los terrenos con bosques que se encontraban en el valle central fueron devastados para uso agrícola y pecuario, la necesidad de madera y leña significó primero la pérdida de los ejemplares más robustos, cuyas ramas y renuevos fueron mutilados una y otra vez hasta hacerlos desaparecer. El uso del fuego ya había generado un perjuicio enorme a la vegetación nativa de nuestro país, utilizado no solo para eliminar bosques, generar nuevos pastos o despejar lugares donde habitaban los pueblos originarios, sino también como una práctica que ahorraba el esfuerzo de talar, destroncar y transportar la madera generada. Otro de los problemas originados en el siglo pasado es la disminución de la productividad de los suelos trigueros. Esta situación significó una drástica disminución de la disponibilidad de paja de trigo que, entre otras cosas, era utilizada para producir celulosa. En 1915 trabajaban en Chile 139 pequeñas fábricas artesanales de papel para escribir y envolver, las que utilizando paja de trigo como materia prima producían unas 2.000 toneladas anuales de papel. Búsqueda de nuevas especies exóticas de rápido crecimiento. A tan solo un año de la llegada a Chile del Ingeniero Forestal Konrad Peters, en 1908, la Sección de Aguas y Bosques del Ministerio de Industrias, dirigida por Federico Albert, publicó en Anales Agronómicos una descripción detallada sobre las especies cultivadas en los viveros establecidos por Albert. De acuerdo con sus criterios las especies consideradas habían sido seleccionadas no sólo entre los árboles forestales de “más ligero crecimiento, de mayor talla y de mejor madera, sino también que se ha tomado muy en cuenta su rusticidad o bien la particularidad que tienen algunos vegetales de crecer en altitudes más extremas, en los cerros áridos y apretados, en las orillas y cajas de los ríos o bien en las dunas y vegas salobres o dulces”. El aquel extenso y erudito texto describió las características del cultivo y uso de 150 especies silvícolas. Con posterioridad, y seguramente utilizando parte del conocimiento generado por Federico Albert, Konrad Peters llegaría a ensayar, ya no a nivel de vivero, sino masivamente, 200 especies forestales en la VIII Región,.generando una importante superficie de plantaciones Federico Albert observaba que, a raíz de la colonización de las provincias al sur del Bío Bío y el cambio de la propiedad fiscal en propiedad particular, “ha venido la destrucción de bosques sin tasa ni medida, consultando cada cual la necesidad propia del primer momento, sin fijarse en las exigencias futuras de su prosperidad ni mucho menos en los intereses de las primeras condiciones de vida de la comunidad, como ser el resguardo de las hoyas hidrográficas de las
  • 34. 33 vertientes que deben servir para el agua potable y desagües de las poblaciones, el riego de los campos, la fuerza motriz, la flotabilidad y navegabilidad de los esteros y ríos, la corrección del régimen torrencial de las aguas, etc., etc.” Sobre el pino insigne Albert no tenía una opinión especialmente favorable. Si bien consideraba que era la especie más rápida en crecer de los pinos aclimatados en el país y que (por su madera blanda) era apta para puertas, ventanas, cielos y algunas construcciones, también pensaba que “no se debía esperar de ella, ni postes de buena calidad, ni madera de construcción que exija cierta resistencia, ni la explotación de resina”. En consecuencia, estimaba que, no convenía “darle tanta preferencia exclusiva como se ha hecho hasta la fecha”. Recomendaba, en cambio, la forestación con pino canariensis. Es interesante destacar que en 1885 ya existía la primera planta industrial de celulosa, que estaba ubicada en la comuna de Puente Alto y funcionaba con celulosa importada. Resalta aquí un detalle interesante: desde el siglo XIX habían fuerzas interesadas en promover de forma masiva y exclusiva la forestación con pino radiata en Chile, quienes mientras se destruía el bosque nativo, debieron esperar al menos cinco generaciones, hasta que llegó su momento a mediados del siglo XX. Otra industria que se vio fuertemente afectada en este período fue la Compañía Minera de Lota, la que debido a la eliminación de los bosques desde donde se extraía madera para utilizarla como postes al interior de las minas de carbón, en 1881, comenzó a importar semillas de diversas especies forestales con el fin de identificar, mediante ensayos de introducción de especies forestales a aquellas que más convenía cultivar para cumplir con sus necesidades de madera resistente. El Ingeniero Forestal Konrad Peters, de nacionalidad alemana, contratado por la carbonífera de Lota en 1906, fue el encargado de realizar la tarea descrita. Llegó a ocupar el cargo de Gerente Forestal de la compañía Carbonífera e industrial de Lota y posteriormente de Forestal Colcura S.A. hasta 1943. Con este objetivo, en la provincia de Arauco se plantaron grandes extensiones de tierra con varias especies de eucalipto, ciprés, aromo australiano y diversas coníferas, entre las cuales pino insigne (Pinus radiata), especie de madera blanda, mostró un rápido crecimiento. Con posterioridad Konrad Peters logró la forestación con diversas especies de una vasta zona de la región del Bio Bio. Estas plantaciones, entre las cuales habían diversas coníferas fueron traspasadas en 1968 a la CORFO para el abastecimiento de la recién creada empresa "Celulosa Arauco". Los rodales plantados pasaron a ser propiedad de Forestal Arauco Ltd
  • 35. 34 La escases de madera proveniente de bosque nativo se hizo cada vez más acentuada, llegando a representar un 10% del abastecimiento de madera a fines de la década del ‘70. A esa fecha el 90% de la madera que se producía en el país provenía de plantaciones. La leña proviene principalmente del bosque nativo. Entre los años 1917 y 1937 se colonizó la zona de los fiordos, de Puerto Montt al sur. Los colonos para obtener tierras de pastoreo recurrieron a la ya tan criticada alternativa de utilizar el fuego para eliminar paulatinamente el bosque virgen, ya que el Estado solo otorgaba los títulos de propiedad a los mismos, cuando las tierras estaban “limpias”. Trabajadores estacionales en Chiloé. 1930 Alerce gigante (Fitzroya cupressoides). A mediados del siglo XIX La legislación sobre bosques lograda a partir de las propuestas de Federico Albert tuvo un importante efecto en la creación de áreas silvestres protegidas, pero no logró controlar la eliminación de bosques a través del uso del fuego.
  • 36. 35 Uso de especies forestales de rápido crecimiento Según lo señalado, en octubre de 1839, año en que llegaba Claudio Gay a Chile, Carlos Durant des Maisons se convertía en el primer fomentador de la forestación en Chile al enviar semillas de los árboles más interesantes del bosque, construcción y frutales de Europa, al Director de la Sociedad Nacional de Agricultura. Asimismo, Durant des Maisons recomendaba, sin ninguna duda, la plantación de pinos marítimos (Pinus pinaster) en Santiago para “suplir la leña que cada año va escaseando en los alrededores de la capital. También en la provincia de Aconcagua, igualmente entre Valparaíso y Concepción, sobre la costa donde hay tantos terrenos arenosos en que el árbol se produce tan alto y tan bello” También a mediados del siglo XIX, Claudio Gay ensayaba en la Quinta Normal de Agricultura, una serie de especies forestales y agrícolas, de las cuales no se tiene registro respecto de su resultado y utilización. Este trabajo sería continuado por Rodulfo Philippi y luego por Federico Albert. Fue justamente Albert, quien preocupado de suplir la falta de madera existente producto de la depredación del bosque nativo, fijó para el ensayo de especies forestales dirigidos a la introducción de especies forestales en Chile, los siguientes tres criterios: 1. Más ligero (rápido) crecimiento. 2. Mayor talla y de mejor madera 3. Rusticidad Se demandaba que las especies ensayadas fueran capaces de crecer en condiciones desfavorables tales como altitudes más extremas, en cerros áridos y apretados, en orillas y cajas de ríos o en dunas y vegas salubres o dulces. De los ensayos de Introducción de especies realizados primero por Federico Albert (con 150 especies a nivel de viveros y en algunos casos masivamente) y por Konrad Peters después (forestando grandes extensiones con 200 especies) en la Compañía Minera de Lota, se obtuvo el conocimiento y material necesario para seleccionar las especies que se utilizarían en futuras campañas de forestación para la obtención de postes para las minas. En 1915, la Compañía Minera de Lota poseía 34.339 hectáreas de plantaciones de pino marítimo, eucaliptos y diversos cipreses, entre otras especies. Algunos autores incluyen pino radiata entre las especies establecidas, pero es dudosa esa referencia ya que su madera no servía para ser utilizadas como postes en las minas. Al amparo de la Ley de bosques de 1931 comenzó un fuerte desarrollo de las plantaciones, primero en las provincias de Concepción y Arauco, y luego en la provincia de Maule: La Misión
  • 37. 36 Haig señaló que en 1943, la superficie plantada era de 143.450 hectáreas. A mediados de la década de los treinta, se estableció un sistema de forestación con pino insigne denominado “parcelas bosques”. Cada parcela tenía una extensión de 1,5 hectáreas, la que estaba plantada con 2.500 pinos insignes, a una densidad de plantación de dos metros entre árbol, y a continuación media hectárea sin árboles. Otro sistema de forestación originado en la década de los treinta fue el de los créditos de forestación iniciados por la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), a través de la Sección de Forestación de su Departamento de Agricultura, los que contribuyeron directamente a la plantaciones de especies de crecimiento rápido de mejor adaptación y aprovechamiento económico, sistema que permitió la forestación de 4.000 hectáreas plantadas con pinos y eucaliptos. La historia de las plantaciones forestales en Chile tuvo un punto de inflexión cuando se crearon los Planes de Forestación: Chillán en 1953 y Colchagua en 1969, lo que significó en la práctica que CORFO abordara la creación de plantaciones industriales de Curicó al sur y el Ministerio de Agricultura la forestación de pequeña escala de Curicó al norte. 1. Proyecto de desarrollo agropecuario llamado Plan Chillán y que operó entre las regiones VII y IX. Corresponde al proyecto Nº 22 de Conservación de Suelos y Aguas. Este Plan incluyó un punto referido a plantaciones forestales e introducción de especies. Para lograr el fin señalado se instaló un vivero donde actualmente se encuentra el Centro de Semillas de CONAF en Escuadrón y se establecieron parcelas de introducción de especies forestales, en convenio con particulares entre papudo (V Región) y Frutillar (X Región), que incluían exóticas y algunas nativas. 2. Entre julio y agosto de 1969, se creó el Plan Colchagua de Reforestación pues “esta zona, en tres cuartas partes del área, sufre de procesos erosivos sumamente avanzados. El proyecto de reforestación consulta en su primera etapa la plantación de 100 mil hectáreas, en un plan de 10 años, con el objeto de recuperar los terrenos más degradados e incorporarlos a la economía de la zona como base para la futura implantación de industrias forestales de importancia”. Entre 1940 y 1959, el ritmo de plantación alcanzó las 10.000 hectáreas anuales y, debido a las prácticas monopólicas de la industria papelera, cuyos bajos precios por la materia prima desalentaron a los productores, disminuyó a 6.000 hacia 1964. Diversos autores señalan que en 1965, había entre 200.000 y 350.000 hectáreas de pino principalmente, las que estaban proveyendo un sustitutivo a la materia prima industrial de bosques nativos. Si bien el Plan de Forestación del Gobierno de Frei Montalva tenía como meta la plantación de 450.000 hectáreas de pino en 6 años, desde 1965 a 1973 se plantaron solamente unas 300.000 hectáreas de pinos. El estado había asumido la iniciativa y los riesgos de una inversión a largo plazo como la forestal plantando 420.000 hectáreas de árboles en el período 1963-1973. Las
  • 38. 37 plantaciones de Pinus radiata D. Don, en Chile, originalmente destinadas a suelos erosionados y de dunas, constituyen actualmente el cultivo más extensivo en el país con más de 2,3 millones de ha distribuidas principalmente entre 34° y 40° S. En Chile, la sustitución de bosques nativos por plantaciones de pino radiata ha sido un proceso importante, con consecuencias sociales, económicas y ambientales En 1920, la compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC) se hizo cargo de dos plantas en Puente Alto. En 1944 la CMPC inició extensas plantaciones de pino radiata destinado a producir celulosa. En 1959, la Papelera creó la Planta de Laja y también otras en Valdivia y Bio Bio. En 1963 se creó la planta de Nacimiento, propiedad de Inforsa y luego de CORFO, cuyo producto principal era de papel de diario. A través de la Corporación de Fomento (CORFO) el estado financiaría la construcción de las plantas Celulosa Arauco S.A. (1967) y Celulosa Constitución S.A. (1969), empresas que fueron privatizadas en los años 1977 y 1979 respectivamente. Datos del año 2007 señalan que de la madera que se utiliza en la industria, un 98% proviene de plantaciones. En tanto, del total para el uso energético aún un 44% aproximadamente proviene de bosques naturales. El resto es de plantaciones y desechos de la industria primaria y secundaria. Los principales productos exportados son la pulpa blanqueada de pino y eucalipto, seguidos por la madera aserrada de pino. El sector forestal chileno está muy concentrado en dos grandes empresas, Arauco y CMPC, que en total explican casi el 72% de las exportaciones y controlan el 70% de las plantaciones de pino y el 40% de las de eucaliptus. La tercera empresa más grande es Masisa, principal productor de tableros de Latinoamérica.
  • 39. 38 Lucha contra la erosión En la década de los treinta del siglo pasado, los científicos y agrónomos chilenos comenzaron a buscar explicaciones sobre los bajos rendimientos de los cultivos de trigo en el país. Desde entonces tomó fuerza el argumento de que la erosión de los suelos era la causa principal de los bajos índices de producción. Manuel Elgueta y Juan Jirkal calculaban hacia 1943 que no menos de 4 millones de hectáreas del territorio nacional habían sido afectadas por la erosión. El experto forestal Irvine Haig, quien dirigió una Misión Forestal contratada en 1944 por CORFO, con el objetivo el realizar un estudio sobre la situación forestal del país como base para una planificación del sector, tendiente a su industrialización y a la formulación de una sólida política forestal nacional, señaló: «la economía forestal de Chile es actualmente de escasez, siendo que esta riqueza es capaz de mantener una economía de abundancia». Desde entonces se escribieron numerosos artículos llamando la atención sobre este flagelo, haciendo un ferviente llamado a detener los procesos erosivos que afectaban gravemente al medio ambiente y a la agricultura nacional. Respecto de la lucha contra la erosión, refiriéndose al Plan Nacional de Reforestación creado en su Gobierno, en un discurso realizado en agosto de 1965 al inaugurar la campaña de reforestación, el Presidente Frei Montalva señaló: «una de las aspiraciones más grandes que yo tenía al llegar a la presidencia era afrontar este problema del árbol en Chile». En consecuencia, en su gobierno, se inició la mayor campaña de reforestación conocida hasta entonces. La meta era formar 450.000 hectáreas de nuevos bosques para asegurar el abastecimiento de madera, el adecuado resguardo de los recursos naturales, la detención de la erosión causada por la deforestación y la satisfacción de las funciones recreativas y turísticas de los bosques. En este contexto, el geógrafo Pedro Cunill planteó en 1974 que en Chile se producía una situación geográfica paradojal: la de un país joven subpoblado y subutilizado pero que tenia la mayor parte de su espacio seriamente deteriorado.
  • 40. 39 Sustitución del bosque nativo Otro experto forestal, en este caso el finlandés Lars Hartmann, miembro del Grupo Forestal de la FAO, quien fue contratado por el Gobierno de Chile en 1952, señaló en su trabajo que consideraba que “era indispensable proteger los bosques que aún quedaban para asegurar el abastecimiento continuo de materia prima y conceder créditos adecuados para las industrias forestales”. Esta afirmación provenía de la constatación en terreno de que “En las propiedades del bosque natural no se ha encontrado ni un solo propietario particular que esté manejando la propiedad con cuidado o preocupación por la producción forestal continua”. La producción maderera se caracterizó por la falta de manejo adecuado de los bosques y el total desinterés por la renovación del recurso. La necesidad de disponer de combustible para cocinar y calefacción se resuelve en muchos lugares del país a través de la extracción de leña, actividad que en la actualidad es el principal factor de degradación del bosque nativo. En el gráfico de la derecha se observa que el consumo de maderas nativas para ser utilizada como leña es muy superior al consumo de madera nativa con fines industriales. La extracción de leña debe ser regulada. En el siguiente diagrama de muestran las trayectorias de cambio entre las diferentes coberturas del suelo entre los años 1989 y 2003. La categoría "Otros" incluye terrenos agrícolas, praderas y terrenos sin vegetación. Se observa que el año 2003 el 63% del bosque nativo fue reemplazado por plantaciones y que en 1989 la sustitución de bosque nativo por plantaciones se acerca al 30% del bosque nativo que se degrada.
  • 41. 40 El Servicio de Reservas Forestales. Producto del notable esfuerzo realizado por Federico Albert como Director de la Inspección General de Bosques, Pesca y Caza, en una nota enviada en 1914 al Ministro de Industria y Obras Públicas pudo informar lo siguiente: “se ha logrado reservar a costa de grandes dificultades la inapreciable cantidad de 360.000 hectáreas” Este resultado representa el inicio del Servicio de Reservas de Bosques Fiscales en nuestro país, el que a partir de 1984 CONAF pasará a denominar como SNASPE. En efecto, si observamos el gráfico que se muestra más abajo, nos daremos cuenta que la superficie de las áreas protegidas creadas hasta 1969, época en que la sigla SNASPE creada por CONAF en 1984 no existía, ya superaba los 12.000.000.- de hectáreas, las que estaban contenidas en alrededor de 60 unidades. Desde la perspectiva de la evaluación de política forestal solo podemos destacar el éxito del trabajo que realizó la Inspección General de Bosques, Pesca y Caza bajo el liderazgo de Federico Albert. En 1925 se creó el primer Parque Nacional con el nombre de “Benjamín Vicuña Mackenna”, el cual fue desafectado 4 años más tarde. En 1926 se estableció el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, vigente hasta la actualidad. En 1940 se firma la “Convención para la protección de la flora y fauna y las bellezas escénicas de América”, también conocida como Convención de Washington”. En Chile la Convención de Washington entró en vigor el 10 de octubre de 1967. Su implementación estuvo a cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores. Actualmente, esta Convención ha perdido vigencia práctica, debido a los cambios que las herramientas de conservación han tenido durante las últimas décadas y al nacimiento de nuevos acuerdos internacionales medioambientales, lo que estaba contemplado en los objetivos de la Convención de Washington.
  • 42. 41 Entre 1958-1974 se crean 61 unidades entre parques y reservas terrestres al alero del Ministerio de Agricultura. En 1964 el Ministerio de Agricultura crea la Administración de Parques Nacionales y Reservas Forestales (APARFO), la cual administraba tan solo unas 3 millones de has. Entre 1969 y 1984, se incorporaron al Servicio de Reservas Nacionales, que a esa fecha existía, alrededor de 2,0 millones de hectáreas contenidas en 20 unidades. Transcurren 70 años desde 1914 hasta la creación en 1984 de la Ley Nº 18.362. No obstante el señalado proyecto de ley nunca entró en vigencia, la Corporación Nacional Forestal (CONAF), que había sido creada tan solo con 10 años de anterioridad a la fecha señalada, en base a los conceptos y definiciones contenidas en la abortada Ley Nº 18.362, procede a realizar una reclasificación de las áreas protegidas que le habían sido encargadas, trabajo a partir del cual se origina la tabla siguiente: Si al esquema presentado se agrega la categoría Santuario de la Naturaleza, que está representado en 42 unidades y 471.820 hectáreas se llega a un total nacional de 15.036.738 de hectáreas. Durante la década de los 80 mediante la creación de un número reducido de unidades se incorporó una gran superficie, en las regiones de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo y la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, que representan el 35,6% de la superficie total actual, las que están contenidas en las siguientes unidades: Parque Nacional Bernardo O´Higgins, Parque Nacional Monte Balmaceda y parte de la Reserva Nacional Alacalufes, las que en total suman 3.525.901 de hectáreas. Es conocido el argumento de que los Parques Nacionales Bernardo O´Higgins y Monte Balmaceda, junto con la Reserva Nacional Alacalufes fueron creadas con fines geopolíticos, argumento que sería cierto si en esos territorios se hubiera avanzado en algún tipo de proyecto o presencia gubernamental, lo que no ocurrió. El único efecto conocido producto de la creación de esas áreas silvestres protegidas, es que con esa medida se logró (nuevamente por vía administrativa) casi duplicar la superficie de áreas silvestres protegidas a cargo del estado, lo que sin duda constituyó un logro para el gobierno de la época, el que se podía exhibir en los foros internacionales. En ese mismo período CONAF se encontraba abocada a promover la forestación principalmente con pino radiata en detrimento del bosque nativo
  • 43. 42 CAPITULO II: HISTORIA DE LA LEGISLACION SOBRE BOSQUES Al analizar la historia de los pueblos prehispánicos resalta el hecho de que estas culturas tenían mucha relación con los elementos naturales, al punto de identificar sus principales deidades con la lluvia, la luna, el sol, el mar, el bosque, los árboles, los animales, el rayo, el trueno y un sinfín de elementos y fenómenos naturales, inexplicables en aquellas remotas épocas. En la religión del pueblo mapuche encontramos, entre otros dioses, a Antu o Chau, llamado también Antu fucha (anciano rey sol), a Antu kuche (anciana reina luna), que en realidad sería la representación de su esposa Kuyén, a Elche, que es el espíritu creador del hombre y a Elmapu, que es el espíritu creador del mapu (Tierra). Durante la Conquista y la Colonia se aplicaron en Chile las leyes que el Rey de España definió especialmente para que rigieran en el Nuevo Mundo, las que tuvieron vigencia también con posterioridad a la creación de la República de Chile. Para mantener actualizadas las leyes y ordenanzas, cada cierto tiempo eran recopiladas, tarea que el Rey de España había encargado a la Junta de Recopilación. "Las Ordenanzas de Nueva España y Leyes de India", destinadas a regir en el nuevo mundo, disponían que "los montes estuviesen al alcance de toda la comunidad y de nadie en particular". Es decir, el bosque es considerado como un bien común que satisface necesidades colectivas. Procuraba que en los manantiales "se evitare los desmontes de los montes que los cubran o se rocen para sembrar, ni ninguna cosa que pueda agotarlos o minorarlos, procurando por el contrario que se alegren y se limpien con las precauciones y arbitrios del arte. Prohibía a los leñadores y carboneros la corta de los renuevos de árboles y ordenaba que donde no los hubiere se trate de plantar y replantar arboledas, principalmente en sitios o parajes donde en otros tiempos los hubo“. La sistematización del derecho español conocido como "La Novísima Recopilación", que rigió tanto en España como en América, establecía en su Libro VII que los montes debían conservarse, autorizando sólo la corta de los árboles grandes y dejando la planta en estado de volver a crecer o regenerarse. Lamentablemente, también formaba parte de la legislación colonial las Reales ordenanzas para la dirección, régimen y gobierno del importante cuerpo de la minería en Nueva España, consistentes
  • 44. 43 en un conjunto de ordenanzas elaboradas para ser aplicadas en México, pero que fueron implantadas también en Perú y Chile, en cuyo articulado se encontraban los Denuncios de Bosques. Estas fueron aprobadas el 22 de mayo de 1783. A continuación se transcribe el artículo respectivo: Denuncios de Bosques. Art. 12. “Los montes i selvas próximas a las minas deben servir para proveerlas de madera con destino a sus máquinas, i de leña i carbón para el beneficio de sus metales; entendiéndose lo mismo con las que sean propias de particulares, con tal que se les pague su justo precio: en cuya forma será a éstos prohibido, como les prohíbo, el que puedan estraer la madera, leña i carbón de las dichas pertenencias para otras poblaciones que puedan proveerse en distintos parajes.” A pesar de las regulaciones contenidas en "Las Ordenanzas de Nueva España y Leyes de India" y en "La Novísima Recopilación", el bosque desde esa época sufrió destrucción, debido a la inacción de los cabildos y a una explotación incontrolada por parte de los mineros que, debido a los Denuncios de Bosques, gozaban de preferencia sobre los recursos naturales renovables. En 1845 se dictó la primera ley de colonización que procuró atraer la inmigración extranjera para colonizar las regiones del sur de nuestro país. Los primeros colonos alemanes llegaron a Chile en 1851. La revolución de esa fecha casi interrumpe el flujo de inmigrantes pues venían huyendo de ese tipo de disturbios y no querían encontrarse con la misma situación en su nuevo destino. Hacia 1853, sin embargo, ya sumaban más de mil personas, instalados en Osorno y Valdivia; y desde el Lago Llanquihue hasta Puerto Montt. El estado los sustentó durante un año y también les regaló semillas: cinco fanegas de trigo y diez de maíz. La Ley de terrenos baldíos de 1845, además de favorecer la llegada de colonos alemanes al sur del país fue ampliamente utilizada por ingleses para la explotación minera en el norte. Este cuerpo legal fue ampliado el 9 de enero de 1851. El artículo 783 del Código Civil de 1857 es una norma relacionada con el derecho real de usufructo y dispone que el "goce del usufructuario de una heredad se extiende a los bosques y arbolados, pero con cargo de conservarlo en un ser, reponiendo los árboles que derribe".
  • 45. 44 En 1871, algunos de los artículos más lesivos contenidos en las Ordenanzas de Minería, especialmente con relación a los denominados "denuncios de bosques", fueron derogados, pero al siguiente año los intereses mineros consiguieron que tales medidas fueran "suavizadas“. Las leyes de 13 de julio de 1872 y su correspondiente Reglamento General de Corta y de 3 de mayo de 1873, limitaron los derechos de los mineros con relación a los "denuncios de bosques". Estas leyes se limitaron a regular la explotación de los derechos adquiridos a tres años de su dictación. Por tanto, los denuncios de bosques hechos con anterioridad a esta fecha facultaban a los denunciantes que tuviesen hornos en labor para seguir ejercitando sus derechos con arreglo a ordenanza, por el término de tres años contados desde la promulgación de la ley, pudiendo solo cortar los árboles que se consumieran durante ese período. Quedaban exentos de toda expropiación forzada los montes anteriormente cortados y aquellos en que no se hubiesen iniciado aun los establecimientos para lo que se habían solicitado. Otro avance en la protección de bosques logrado el mismo año 1873 fue que se lograra incorporar en el Código Penal la tipificación y sanción del delito de incendio de bosques. Esta medida apuntaba a proteger los bosques que quedaban en nuestro país a esa fecha, luego de 330 años de depredación y extinción de nuestros ecosistemas forestales en base a la utilización indiscriminada del fuego. El 16 de enero de 1879 se promulga el decreto sobre "Reservas de Bosques Fiscales". Disponía que en la venta de terrenos del Estado en las provincias de Arauco, Valdivia, Llanquihue y en el departamento de Angol, se reservara una franja de no menos de 10 kilómetros de espesor, que corriera de norte a sur, con el propósito de formar una barrera verde destinada a la contención de las aguas y la protección de las tierras agrícolas del valle longitudinal. Desde ese momento y hasta el año 1913, el fisco formó las reservas forestales de Tirua, Alto del Bíobío, Villarrica, Llanquihue, Petrohué, Puyehue y Chiloé, con lo que conformó un total de 600 mil hectáreas repartidas entre Concepción y Puerto Montt. El 30 de septiembre de 1907 se emitió a través del Ministerio del Interior el Decreto Supremo Nº 1.540, que establecía la Reserva Fiscal Malleco, primera área protegida de este tipo creada en el país. Las disposiciones contenidas sobre bosques en la Ley de la Comuna Autónoma, de 1891, específicamente en el artículo 26, número 4, perseguían “Reglamentar la corta de bosques o arbolados, i la quema de bosques, rastrojos u otros productos de la tierra.”
  • 46. 45 En 1908 Federico Albert propone una Ley Forestal para Chile. El 5 de abril de 1916 se promulgó la Ley Nº 3.091 que concedió exención de impuestos y premios para el establecimiento de plantaciones por los particulares. Ley de bosques de 1925, modificada por el Decreto Ley 4.363, del año 1931, prohíbe la corta de árboles y arbustos nativos situados a menos de 200 metros a lo largo de las orillas de cursos de agua permanentes desde su origen hasta el plano; La corta de árboles y arbustos nativos situados a menos de 400 metros sobre los manantiales que nazcan en los y prohíbe también la corta de árboles nativos en pendientes mayores a 45%. Sin embargo, estas prohibiciones no son absolutas ya que puede solicitarse cortas en dichos sectores por causa justificada y previa aprobación de un Plan de Manejo por lo que en la práctica ésta no se cumple. Fomenta el establecimiento de plantaciones a través de exenciones tributarias, de modo de evitar el déficit proyectado en la disponibilidad futura de madera. También contenía normas respecto del uso del fuego. El año 1974 se crea el D.L. 701 de fomento a la forestación. Es la Corporación Nacional Forestal el organismo público encargado de administrar dicho cuerpo legal. El año 1998 se modifica el DL 701 mediante la Ley Nº 19.561 intentando darle una nueva orientación, esta vez al fomento forestal de pequeños propietarios e incorpora medidas para la forestación en suelos degradados. La legislación del uso del fuego está conformada principalmente por el D.S 276 de 1980, que regula el uso del fuego para eliminar desechos agrícolas mediante quemas. A esta normativa se suma la Ley Nº 20.653, de reciente promulgación que aumenta las sanciones a responsables de incendios forestales.
  • 47. 46 CAPITULO III: EVOLUCIÓN DE LAS INSTITUCIONES FORESTALES. Existe una relación estrecha entre instituciones y cultura, vínculo en el que la cultura contiene los elementos (símbolos y objetos) que moldean y dan forma a las instituciones. El término institución se aplica por lo general a las normas de conducta y costumbres consideradas importantes para una sociedad, las que pueden ser informales o formales, estando entre estas últimas las organizaciones de gobierno y servicio público. Una institución pública es un organismo que desempeña una función de interés público, es decir, que realiza un empleo que se encuentra definido bajo la forma de funciones contenidas en la Constitución, las leyes o los reglamentos, y que están destinadas a ser desempeñadas por una persona natural para atender necesidades permanentes de la administración pública. De la exhaustiva revisión que se ha realizado en este trabajo se desprende que en la Conquista, en la Colonia y en los primeros 100 años de la República, los bosques y el árbol, por motivos que a continuación revisaremos, no fueron considerados elementos relevantes para el desarrollo de la sociedad. 1. En efecto, los árboles y el bosque durante la Conquista eran los lugares preferidos por los indígenas para emboscar a los españoles. Los cronistas señalan también que los indios, después de atacar o cuando estaban en desventaja corrían hacia los árboles para huir. Se menciona en varias oportunidades las dificultades que tenían los españoles para moverse por entre los árboles con sus cabalgaduras. La presencia de bosques y árboles representaban también un serio peligro de emboscadas para quienes viajaban de un poblado a otro. 2. Durante la Colonia los bosques y árboles seguían representando un peligro para el viajero, por la presencia de posibles asaltantes escondidos allí. En los claros de los bosques los mapuches tenían sus cultivos (sementeras) y lugares donde celebraban sus victorias y ritos religiosos, los que eran destruidos por los españoles para diezmarlos y debilitar su resistencia. Los árboles sagrados y Rehues del pueblo mapuche representaban para los conquistadores españoles un aciago símbolo de muerte y destrucción. 3. Durante los siglos XVIII y XIX se dio la mayor depredación del bosque nativo, el que en el centro del país era quemado sin miramiento alguno, en el norte era talado para usarlo como leña o despejar territorios destinados a uso urbano y, en el sur de Chile, bajo el ejemplo nefasto de Vicente Pérez Rosales, el bosque nativo era arrasado a fuego, como una práctica digna de imitar.
  • 48. 47 4. Es importante destacar que durante el siglo XIX se registraron los principales reclamos en contra de quienes depredaban el bosque nativo chileno, partiendo por Claudio Gay Mouret quien junto a la Sociedad Nacional de Agricultura abogaron por la conservación del bosque nativo del norte de Chile; por Federico Albert quién abogó por la conservación de los bosques del norte, centro y sur del país; por la Misión liderada por el experto forestal Irvine Haig; la Misión Forestal liderada por el finlandés Lars Hartmann, miembro del Grupo Forestal de la FAO; entre tantos otros que levantaron la voz de manera fundada en igual sentido y, ninguno de ellos fue escuchado. Los antecedentes señalados llevan a concluir que el bosque nativo y el árbol, desde la Conquista y hasta décadas más bien recientes, han sido concebidos como elementos sin ningún valor, como estorbos en nuestro país. La conservación y uso sostenido de los bosques nativos ha estado poco representada en la agenda pública, salvo por la creación de Reservas de Bosques Fiscales y de diversas áreas silvestres protegidas. Esta situación explica también la ausencia del árbol en la ciudad que ha sido histórica, la que recién a mediados del siglo XX se ha comenzado lentamente a subsanar. El resultado de lo señalado es que el árbol y el bosque nativo han estado fuera de la cultura chilena y, por lo tanto, fuera también de su institucionalidad. Prueba de lo señalado son los dilatados plazos, demoras y omisiones, que se han dado en la elaboración de la legislación forestal necesaria para proteger el bosque nativo. Me refiero no solo a aquella que se ha elaborado en el último tiempo, donde la tramitación de la Ley Nº 20.283 de Recuperación y Fomento del Bosque Nativo demoró 13 años en ser aprobada en el parlamento, sino que se ha dado siempre, desde la aplicación de la legislación vigente en la Colonia, contenidas en "Las Ordenanzas de Nueva España y Leyes de India" y "La Novísima Recopilación", pasando por la elaboración de la Ley sobre "corta de bosques" de 1872 o el decreto sobre "Reservas de Bosques Fiscales" de 1879, que son el resultado de las denuncias realizadas por Claudio Gay en 1840, las que tardaron 40 años en ser convertidas en leyes de la República. Lo mismo ocurrió con la Ley de Bosques de 1931 que se elaboró en base a una propuesta realizada por Federico Albert en 1912, tardándose 19 años en legislar. El Decreto Ley 701 que se basa en diversos aspectos de la Ley de Bosques de 1931 y en parte también del Título IV del proyecto de Ley Forestal, no aprobado, que fue discutido en el parlamento en 1966, tardó 8 años en aprobarse. Lo mismo ocurrió con las leyes Nº 18.348 que crea la Corporación Nacional Forestal y de Protección de los Recursos Naturales Renovables y la Ley Nº 18.362 que crea un Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado, ambas de 1984, las que para colmo nunca entraron en vigencia.