El Camino de Santiago es una ruta de peregrinación que conduce a la ciudad de Santiago de Compostela, donde se encuentran las reliquias del apóstol Santiago. Fue muy popular durante la Edad Media pero luego cayó en el olvido, aunque recientemente ha resurgido. Los orígenes del culto a Santiago se remontan a que en el siglo IX se descubrieron sus reliquias en Compostela. Desde entonces, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad y atrae a numerosos peregrinos cada año.
Sergio Fernández Tolosa, experto ciclista y senderista, periodista y fotógrafo, nos descubre en 'Camino de Santiago, 25 rutas jacobeas', unos itinerarios históricos de peregrinación
Sergio Fernández Tolosa, experto ciclista y senderista, periodista y fotógrafo, nos descubre en 'Camino de Santiago, 25 rutas jacobeas', unos itinerarios históricos de peregrinación
Instrucciones del procedimiento para la oferta y la gestión conjunta del proceso de admisión a los centros públicos de primer ciclo de educación infantil de Pamplona para el curso 2024-2025.
1. HISTORIA DEL CAMINO DE SANTIAGO
El Camino de
Santiago es una ruta que
recorren los peregrinos
procedentes de España y de
toda Europa para llegar a la
ciudad de Santiago de
Compostela, donde se
veneran las reliquias del
apóstol Santiago el Mayor.
Durante toda la Edad Media
fue muy concurrido,
después fue ligeramente
olvidado y en la época
actual ha vuelto a tomar un
gran auge. El Camino de
Santiago ha sido declarado
por la Unesco Patrimonio de
la Humanidad; Itinerario Cultural Europeo por el Consejo de Europa y ha
recibido el título honorífico de Calle mayor de Europa.
Los orígenes del culto a Santiago en la Hispania romana son
desconocidos, pero parece ser que en el año 814 se encontraron auténticas
reliquias del apóstol. Al final del siglo VIII se extiende por la Europa cristiana.
En el siglo XI el número de peregrinos aumentó considerablemente gracias a
contactos culturales entre las naciones europeas.
Los orígenes del culto a Santiago en Hispania permanecen en la
oscuridad de los tiempos. A finales del siglo VIII se difunde en el noroeste de la
Península Ibérica la leyenda de que Santiago el Mayor había sido enterrado en
estas tierras, tras evangelizarlas. Así ocho siglos después de la muerte del
Apóstol Santiago, en el año 813, un ermitaño llamado Pelayo o Paio vio una
estrella posada en el bosque Libredón. Se lo comunicó al obispo Teodomiro,
obispo de Iria Flavia, hoy Padrón. Fueron allí y descubrieron en la espesura la
antigua capilla, donde existe un cementerio de la época romana. El
descubrimiento del sepulcro coincide con la llegada al reino asturleonés de
mozárabes huidos de las zonas dominadas por los musulmanes, buscando
poder practicar sus creencias religiosas.
Alfonso II el Casto, Rey de Asturias, viajó con su corte al lugar,
convirtiéndose así en el primer peregrino de la Historia. Mandó edificar una
pequeña iglesia. La noticia se propagó rápidamente. Santiago, tan invocado en
el siglo VIII, se manifestaba al fin con la revelación de su sepulcro.
2. Inicio de la Peregrinación
Aproximadamente a partir de 813 con el hallazgo de las reliquias del
apóstol y con el beneplácito de Carlomagno, que quería defender sus fronteras
de invasiones árabes, Compostela se convertirá progresivamente en un centro
de peregrinaje que recibirá su impulso definitivo durante la primera mitad del
siglo XII. Muy pronto, la noticia se extiende por toda la Europa cristiana y los
peregrinos comienzan a llegar al lugar del sepulcro, el denominado Campus
Stellae, que degenerará en el término Compostela.
Consolidación de la Ruta Jacobea
El número de peregrinos aumenta extraordinariamente a partir del siglo
X, cuando la población europea logra salir del aislamiento de épocas anteriores
e inicia una serie de contactos e intercambios que, en el campo religioso,
llevarán a hacer de la peregrinación la forma más difundida de devoción.
Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela serán los destinos más
importantes: todos los caminos llevan a Roma. Los cruzados y las ciudades
marítimas italianas abren la ruta de Jerusalén. Los monarcas de Navarra,
Aragón, Castilla y León facilitan el viaje a Santiago mediante la construcción de
puentes, reparación de caminos y edificación de hospitales.
Años más tarde, el carácter apostólico de su iglesia y las riquezas
acumuladas gracias a los peregrinos permitirían a un obispo emprendedor,
Diego Gelmírez, convertir su sede en arzobispado.
PREPARATIVOS PARA HACER EL CAMINO
Vamos a lo que vamos... Si te has decidido a hacer el Camino habrá
algunas cosas que tendrás que preparar antes de salir:
• ¿Cuando ir?: En teoría, se debe
preparar el camino para llegar a Santiago
el día 25 de Julio (día del apóstol). Es lo
que hacen miles de personas... ¿Cual es
el problema? Pues eso, que lo hacen
miles de personas y el Camino está
bastante colapsado, los albergues
repletos y los establecimientos que
atienden a los peregrinos desbordados
(esto pasa sin ser Año Jacobeo, así que
imagina este año...). Si tus intereses
religiosos son tan fuertes, adelante; si no,
yo elegiría una época más tranquila
(como la primavera) para hacer el
3. Camino. Cuando yo lo hice, en septiembre, nos llovió lo más grande, por
eso no recomiendo el otoño :)
• El itinerario: Lo primero es decidir el punto de partida y la ruta a seguir.
Como se ha dicho antes, el itinerario más famoso y utilizado es el
camino francés. Por eso encontrareis fácilmente documentación de esta
ruta si es la que finalmente elegís. Es conveniente, una vez que se tenga
la documentación sobre la ruta y los albergues, hacer una planificación
de las etapas que se realizarán. Por ahí recomiendan hacer entre 25 y
30 kilómetros diarios y descansar una jornada cada siete días. Yo
prefiero hacer menos kilómetros, andar tranquilamente, disfrutar de los
paisajes y conocer cada uno de los maravillosos pueblos que se cruzan
en el trayecto. Como hay gustos como colores, esa será vuestra
decisión...
• La acreditación de peregrino: Para hacer uso de los albergues, es
necesario poseer un documento que te acredite como peregrino. Puedes
conseguir esta acreditación a través de las autoridades eclesiásticas de
cualquier ciudad española o en iglesias, ayuntamientos y comisarías de
policia de las ciudades y pueblos del Camino. En esta acreditación
aparece tu nombre y el punto de partida de tu viaje. A lo largo del
Camino puedes ir añadiendo sellos que acrediten los puntos por los que
has pasado. Una vez en Santiago, podrás conseguir la Compostela
(documento que certifica que has hecho el camino) en la oficina del
peregrino si has recorrido más de 100 kilómetros.
• La mochila: Perfecto, ya tienes lista la ruta y la acreditación de
peregrino. Ahora hay que hacer la mochila. ¿Qué llevar? Depende,
sobre todo, de la época del año en que hagas el Camino. A pesar de
todo, ten en cuanta que al tercer día te va a pesar hasta el alma... Mi
recomendación es:
o Calzado cómodo para andar. El camino no tiene grandes
dificultades y, si hace buen tiempo, es mejor utilizar unas
zapatillas de deporte cómodas (si llueve, ya es otra cosa...).
o Calzado cómodo para descansar. Es importante tener unas
zapatillas cómodas para descansar los pies después de una
jornada de camino.
o Un saco de dormir. Si se va a dormir en albergues, no es
necesario un saco de alta montaña. Lo importante es que pese
poco :)
o Aislante. Sólo si se piensa dormir al aire libre o si se va en
"temporada alta" y puede que no haya camas libres en los
albergues.
o Un poncho para la lluvia. Es importante llevar un impermeable
que cubra la mochila. Una solución clásica de emergencia para la
lluvia son las bolsas grandes de basura...
o Ropa. Lo mínimo. Si se va en verano, se puede subsistir con tres
mudas de ropa interior (que se lavan diariamente y se secan
colgadas a la mochila al andar), unos pantalones cortos para
andar, otros largos para ponerse "de limpio", tres camisetas de
manga corta y un jersey para la noche. Si vas en época de lluvia,
la cosa cambia. Ten en cuenta que, por mucho impermeable que
lleves, terminarás con los pies empapados y si llevas pantalones
4. largos también. Yo recomiendo llevar pantalones cortos para
andar, miles de calcetines y botas de montaña que resistan bien
la lluvia. Recuerda siempre la regla de oro: todo lo que llevas,
pesa.
o Un sombrero o gorra para el sol (si se va en verano).
o Una cantimplora (o la clásica botella de agua). Ojo, las fuentes no
son tan abundantes como cabría pensar.
o Una navaja multiusos.
o Una linterna
o Un pequeño botiquín. Ten en cuenta que las rozaduras, ampollas
y torceduras son lo más común.
o La documentación recopilada con las etapas a realizar, los puntos
de interés, las direcciones y teléfonos importantes, etc.
Hacer el Camino
Algunas cosas a tener en cuenta a la hora de hacer el Camino son:
• Sobre los albergues:
o Aunque hay albergues a lo largo de todo el camino francés, la
mayor concentración se da en la comunidad gallega. Suele haber
albergues cada 10 o 15 kilómetros.
o Los albergues son gratuitos, aunque se puede dar una cantidad
de dinero como agradecimiento.
o Se da prioridad en el alojamiento a los peregrinos que hacen el
Camino andando frente a los que lo hacen en bicicleta.
o Conviene consultar con otros peregrinos las características de los
albergues visitados y por visitar. Ellos te indicarán los mejores y te
aconsejarán los que debes evitar (que también los hay).
• Sobre las distancias: La información sobre distancias entre etapas es,
en ocasiones, contradictoria dependiendo de la fuente consultada. Ten
en cuenta, a la hora de planificar, que puedes encontrarte con cinco
kilómetros extra en cualquier momento :)
• Otros peregrinos son la mejor fuente de información. Ten en cuenta
que algunos han hecho el Camino en numerosas ocasiones, conocen
los lugares que merece la pena visitar y los que conviene evitar. Habla
con la gente.
• Consejos varios: Si llueve, compra un periódico. Sus hojas absorben
muy bien la humedad y te ayudarán a secar el calzado por dentro.
www.educa.jcyl.es/educacyl/cm/gallery/Recursos%20Boecillo/camino_santiago/
Index.htm
Aplicación informática camino de santiago.