Este documento presenta una descripción general de la historia y cultura del Perú. Resume la cultura prehispánica, la influencia hispánica posterior a la conquista, y el desarrollo de la república del Perú. Incluye secciones sobre orígenes, características, descripción de la cultura prehispánica, influencia hispánica, y desarrollo de la república. También cubre bellas artes, cultura popular, ciencia y tecnología, literatura, turismo, sociedad, gastronomía, deportes
Introducción
La sociedad venezolana, se estructura a partir del siglo XV, con la llegada de los europeos a en el periodo de conquista, anterior a eso los territorios estaban ocupados en su mayoría por indígenas, este periodo se denomina prehispánico. El mestizaje concepto acuñado a partir de la prehistoria, se consolida a partir de este momento en la naciente sociedad venezolana, existiendo básicamente a partir de este momento un sincretismo cultural, el cual consiste en un proceso de transculturización o aculturización y mestizaje entre dos o más culturas, en consecuencia es la mezcla que hubo entre los habitantes de Europa y América. Cabe señalar que junto al mestizaje comenzó la necesidad de organización política administrativa de Venezuela, es de ahí la importancia del reconocimiento de la estructura social venezolana, la cual a su vez estuvo compuesta e influenciada durante el periodo colonial por entes provenientes de diversas partes de Europa, África.
Introducción
La sociedad venezolana, se estructura a partir del siglo XV, con la llegada de los europeos a en el periodo de conquista, anterior a eso los territorios estaban ocupados en su mayoría por indígenas, este periodo se denomina prehispánico. El mestizaje concepto acuñado a partir de la prehistoria, se consolida a partir de este momento en la naciente sociedad venezolana, existiendo básicamente a partir de este momento un sincretismo cultural, el cual consiste en un proceso de transculturización o aculturización y mestizaje entre dos o más culturas, en consecuencia es la mezcla que hubo entre los habitantes de Europa y América. Cabe señalar que junto al mestizaje comenzó la necesidad de organización política administrativa de Venezuela, es de ahí la importancia del reconocimiento de la estructura social venezolana, la cual a su vez estuvo compuesta e influenciada durante el periodo colonial por entes provenientes de diversas partes de Europa, África.
Instrucciones del procedimiento para la oferta y la gestión conjunta del proceso de admisión a los centros públicos de primer ciclo de educación infantil de Pamplona para el curso 2024-2025.
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3.pdfsandradianelly
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestr
1. ÍNDICE
1. Orígenes.
2. Características.
3. Descripción.
3.1. Cultura prehispánica.
3.2. La influencia hispánica.
3.3. Desarrollo de la república del Perú.
4. Bellas artes.
4.1. Arquitectura.
4.2. Escultura.
4.3. Pintura.
4.4. Música académica.
4.5. Cerámica.
4.6. Orfebrería.
4.7. Textilería.
5. Cultura popular.
5.1. Música popular.
5.1.1. Música andina.
5.1.2. Música criolla y afroperuana.
5.1.3. Otros géneros musicales.
5.2. Danzas bailables.
5.3. Artesanía.
6. Ciencia y tecnología.
6.1. Época prehispánica.
6.2. Época colonial.
6.3. Época republicana.
6.4. Personalidades Científicas.
6.5. Instituciones e instalaciones científicas y tecnológicas.
7. Literatura.
7.1. Literatura Prehispánica y colonial.
7.2. Literatura republicana.
8. Turismo.
9. Sociedad.
9.1. Religión.
10.Gastronomía.
11.Deportes.
12.Festividades del Perú.
13.Bibliografía.
2. HISTORIA DEL PERÚ
ORÍGENES
La cultura peruana es una gran mezcla de componentes de distintas etnias que
habitaron y habitan lo que actualmente es el territorio del Perú, las más importantes
son el bloque aborigen y criollo o español, seguido por los bloques afroperuano y
asiático y en menor medida el italoperuano, todo esto es potenciado por las tres
principales regiones naturales, es decir la costa, la selva y la sierra. Es por eso que la
cultura peruana se la considera una cultura mestiza y eso queda ampliamente
demostrado en su gastronomía que es reconocida por su variedad de platos, bebidas
y postres, en las danzas como la marinera, el festejo, el tondero, el huayno, el huaylas,
el wititi, la diablada, los huayruros etc.
CARACTERÍSTICAS
Dentro del contexto mundial, la cultura peruana siempre ha presentado características
especiales, entre las que se pueden mencionar las siguientes:
Se ha desarrollado en un medio geográfico difícil, por lo que el hombre ha tenido que
esforzarse y hacer uso de su creatividad para dominar ese espacio, formando
sociedades y culturas regionales.
Es un proceso que ha venido dándose a través de los milenios, desde los albores de
la civilización andina, y aunque ha sufrido la irrupción violenta de la civilización
occidental en el siglo XVI, ha continuado desarrollándose de manera continua, sin
paréntesis, intentando mantener una unidad.
Contiene valores y legados culturales que se mantienen a través del tiempo. De la
civilización andina podemos mencionar: el dominio de la naturaleza, la unidad política,
la misión civilizadora, el espíritu de justicia social y la dignidad imperial. De la herencia
española destaca: la idea de la persona humana, el cabildo, el estado de derecho, el
idioma, la concepción cristiana de la vida. De la etapa republicana: la independencia,
la libertad política, la soberanía, la concepción democrática del Estado, la idea de una
vida más digna, por obra de la educación y la técnica al servicio del bien común, la
idea de una distribución más equitativa de la riqueza, etc.
Hay una constante fusión de las realidades culturales existentes, así como las que
continúan llegando de afuera, y tiende así siempre hacia el mestizaje cultural.
DESCRIPCIÓN
CULTURA PREHISPÁNICA
Pirámides de 5000 años en Caral. Patrimonio Común de la Humanidad.
La civilización andina, que se desarrolló en el actual territorio peruano, se fue forjando
desde hacía quince mil años, con la llegada de los primeros hombres a esta parte del
mundo. Estos se hallaban en la etapa del paleolítico superior y fue exclusivamente a
su esfuerzo, sin influencia foránea, que pudieron escalar paulatinamente hacia la alta
cultura. Los restos culturales de los primeros cazadores-recolectores han sido
hallados en Guitarrero I, Piquimachay, Chivateros (taller lítico), Toquepala (pintura s
rupestres), Paiján (puntas líticas). Los primeros vestigios de cultivos agrícolas se
hallan en Nanchoc (calabaza y zapallo loche) y Guitarrero I (frijoles y pallares), de
3. hace 6000 a. C. Otras plantas que se empiezan a cultivar son el camote, el achiote, la
quinua. La papa y el maíz son cultivos más tardíos. Los restos de la primera aldea de
pescadores se hallaron en Santo Domingo de Paracas; de los primeros camélidos
domesticados, en Telarmachay; y de los primeros cuyes domesticados, en
Piquimachay.
La civilización o alta cultura propiamente dicha surge hacia el 3200 a. C. con la
aparición de la civilización caral en el Norte Chico peruano y cuyo centro fue la ciudad
sagrada de Caral y su ciudad pesquera, El Áspero. Caral fue contemporánea de otras
grandes civilizaciones como las de China, Egipto, India y Mesopotamia. Se trata, pues,
de uno de los pocos centros irradiadores de civilización en el mundo por su antigüedad
(al menos 5000 años); así como el único en el hemisferio austral. Caral floreció durante
más de mil años; entre sus ruinas se han hallado el primer quipu, instrumentos
musicales, estatuillas de arcilla, entre otros restos culturales. Contemporánea a ella
fueron otros centros como Bandurria, Kotosh (templo de las manos cruzadas), Sechín
Bajo, Cerro Sechín, La Galgada, Las Haldas y El Paraíso.2
Caral desapareció hacia 1800 a. C. pero su legado cultural se mantuvo, continuando
así el proceso de la civilización andina. Surgieron otros centros culturales en el actual
Perú, como Cupisnique, Pacopampa, Kuntur Wasi, Garagay y Chavín de Huántar.
Hacia el 900 a. C. la cultura chavín prevaleció sobre las demás, hasta que hacia 200
a. C. decayó su influencia y se incentivó el desarrollo de Estados más amplios en la
base de nuevas culturas locales como Mochica, Lima, Nazca, Wari y Tiahuanaco. Los
Wari formaron el primer imperio panandino del que se tiene certeza, con centro en la
ciudad de Wari, cerca de la actual Ayacucho.
Con la decadencia de Wari y Tiahuanaco hacia fines del siglo IX se reactivó la
producción cultural regionalista, como Chimú, Lambayeque, Cajamarca,
Chachapoyas, Chincha, Chanca, Huanca, Chancay y los quechuas o incas del Cuzco.
Estos últimos, tras pasar sucesivamente por las etapas de señorío local y
confederación quechua, en el siglo XV formaron el Imperio inca, que se anexó todos
los pueblos andinos entre los ríos Maule y Ancasmayo, alcanzando un área cercana
a los 3.000.000 km², hoy ubicada en los territorios de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia
y Chile.
La civilización incaica fue la cúspide de la cultura andina, la síntesis de todas las
culturas preincas. Lo que los incas hicieron fue asimilar y desarrollar todas las
influencias culturales del territorio que dominaron. Su mérito principal fue crear un
Estado imperial cuyo fin era la unificación del mundo andino, pero cuya consolidación
definitiva se vio truncada por la invasión española. Sin embargo, la cultura andina ha
seguido su propio curso y ha llegado hasta la actualidad; prueba de ello están las
comunidades indígenas, las modalidades alimenticias, los idiomas (quechua,
aymara), etc.
4. LA INFLUENCIA HISPÁNICA
En el siglo XVI, las tropas de Francisco Pizarro, con el apoyo de muchos pueblos o
etnias gobernados por los incas, conquistaron este imperio para España. En 1542, se
estableció el Virreinato del Perú, que en un inicio abarcó un territorio desde lo que hoy
es Panamá hasta el extremo sur del continente. El imperio español significó para el
Perú una profunda transformación social y económica. Se implantó un sistema
mercantilista, sostenido por la minería de la plata, el monopolio comercial y la
explotación del pueblo llano indígena.
En el aspecto social, los españoles instauraron una sociedad dividida en estamentos
o clases sociales, diferenciada por el linaje y la raza. En el aspecto cultural,
introdujeron los estilos artísticos que imperaban en Europa, pero los mestizos los
asimilaron hasta convertirlos en arte propio. El artista peruano captó modelos e
imprimió sus propias características. Las letras también fueron el reflejo de las
escuelas literarias que se daban en Europa, pero hubo literatos nacidos en el Perú
que bajo ese influjo destacaron creando peculiares obras maestras, como el Inca
Garcilaso de la Vega, Juan Espinoza Medrano, Pedro Peralta y Bar nuevo, entre otros.
A partir de fines del siglo XVI e inicios del XVII, el poder virreinal se vio lentamente
debilitado por el contrabando comercial y la insurgencia separatista, primeramente,
indígena (como la de Túpac Amaru II) y posteriormente también criolla. Sin embargo,
en los últimos años estas fueron fuertemente reprimidas, por lo que ninguna logró su
objetivo último.
Hay que destacar que en el siglo XVIII ya existía la conciencia de ser peruano; esto
se evidencia a través de escritores e ideólogos como José Eusebio de Llano Zapata,
José Baquíjano y Carrillo, Hipólito Unanue, Toribio Rodríguez de Mendoza y
periódicos como el Mercurio Peruano. También sabios y científicos como Jorge Juan,
Antonio de Ulloa, Tadeo Haenke y Alexander von Humboldt divulgaron la riqueza y la
gente del Perú.
DESARROLLO DE LA REPÚBLICA DEL PERÚ
Proclamación de la Independencia.
La emancipación peruana del dominio político español forma parte de un proceso más
amplio que se dio en todo el mundo hispanoamericano a principios del siglo XIX. La
independencia del Perú fue una obra conjunta de precursores y próceres, locales y
foráneos, con la decisiva ayuda del pueblo. Hay autores que remontan el inicio del
proceso emancipador del Perú a la rebelión de Túpac Amaru II de 1780-1781. Sea
como fuese, la etapa final empezó en 1820, con la llegada desde Chile de la
Expedición Libertadora del Perú dirigida por el general argentino José de San Martín,
que el 21 de julio de 1821 proclamó la independencia e instauró un nuevo estado: la
República del Perú cuyo nombre lo consigna tácitamente el Acta de Independencia de
este país.3 Sin embargo, recién en 1824 el general venezolano Simón Bolívar logró
expulsar definitivamente las tropas realistas afincadas en la sierra sur tras las batallas
de Junín y Ayacucho.
Dos temas fundamentales dominaron los inicios del naciente Estado peruano: la
búsqueda de un sistema propio de gobierno y la determinación de su territorio. El
primero se definió con el triunfo de los republicanos sobre los monarquitas; en el
segundo caso se siguió el principio del uti possidetis, según el cual el territorio debía
5. ser el mismo del Virreinato del Perú de principios del siglo XIX. Las primeras disputas
territoriales se dieron con la Gran Colombia que reclamaba para sí los territorios
peruanos de Tumbes, Jaén y Maynas, pero luego de una guerra sin resultado
definitivo, el asunto se mantuvo en suspenso y solo posteriormente el Ecuador (una
de las tres repúblicas en las que se fraccionó la Gran Colombia) resucitaría los
reclamos.
Los primeros años de independencia se desarrollaron entre luchas caudillistas
organizadas por los militares para alcanzar la Presidencia de la República. En este
contexto, entre 1836 y 1839, se conformó la Confederación Perú-Boliviana, disuelta
luego de la derrota de Yungay contra el Ejército Unido Restaurador. Una nueva guerra
con Bolivia estalló en 1841, y si bien los bolivianos ganaron la batalla de Ingavi e
invadieron el sur peruano, fueron prontamente repelidos por las milicias peruanas en
1842. Este fue un año clave en el que quedó definido el territorio peruano, hasta
entonces bajo la grave amenaza de perder toda su zona sur a favor de Bolivia.
El predominio de los militares en el poder se mantuvo hasta los años 1870, cuando
aparecieron los caudillos civiles, como Manuel Pardo y Lavalle, presidente de 1872 a
1876; y Nicolás de Piérola, dictador de 1879 a 1881, en plena guerra con Chile. Esto
conflicto, de resultado calamitoso para el Perú, marcó el inicio de una nueva etapa en
la historia peruana, basado ya no en la explotación del guano y el salitre sino en otras
materias primas como los metales, el algodón y el azúcar. Dio pase a la
Reconstrucción Nacional, resurgiendo el militarismo en la vida política, hasta 1895,
cuando se inició una etapa de predominancia civil, llamada la República Aristocrática,
que abarcaría hasta 1919. Otro caudillo civil, Augusto B. Leguía, inició entonces otra
etapa conocida como el Oncenio, que duró hasta 1930.
Luego sobrevino una etapa de crisis política, social y económica, caracterizada por
gobiernos militares y civiles que se intercalaron a lo largo de cincuenta años. El
Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada de 1968 a 1980, fue un intento de
cambiar los viejos moldes de la sociedad peruana y en muchos sentidos lo logró; no
obstante, fracasó en el aspecto económico. Los gobiernos populistas de la década de
1980 no hicieron sino agravar la economía y no supieron contener el embate del
terrorismo de extrema izquierda. El gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000) afrontó
la situación orientando la economía del país al neoliberalismo y derrotando al
terrorismo, aunque cayendo en el autoritarismo y la corrupción. A partir de 2001 se
inició un nuevo periodo de continuidad democrática.
6. BELLAS ARTES
ARQUITECTURA
Grabado de 1872 que muestra la arquitectura Neoclásica afrancesada de la fachada
principal del Palacio de la Exposición Nacional de Lima.
En el Perú preincaico, los primeros ejemplos de arquitectura monumental son las
pirámides de terrazas superpuestas, construidas básicamente de adobe. Su función
era religiosa (templo) y administrativa (palacios). Son típicas de las culturas costeras,
comenzando por Caral, donde destaca la Pirámide Mayor. Forman complejos con
otros edificios, siendo denominados Templos en U, por la forma de su disposición: una
pirámide principal, con dos construcciones laterales en forma de brazos. Otras
construcciones piramidales destacadas son los de la cultura moche, como las
llamadas Huacas del Sol y de la Luna. En Lima destacan las huacas de Pucllana,
Maranga, y Mateo Salado. Las pirámides o huacas de las culturas costeras del Perú
eran tan imponentes como las de Mesoamérica, pero el hecho de estar construidas
en adobe ha imposibilitado su conservación plena; actualmente más parecen
elevaciones naturales del terreno, aunque se han restaurado algunas de ellas.
Otros ejemplares de la arquitectura preinca son los templos de Chavín de Huántar,
hechos en piedra tallada; las construcciones de Cahuachi de los nazcas; los edificios
de adobe de Chan Chan, considerada la ciudad de barro más grande del mundo; los
templos de Tiahuanaco (Akapana, Kalasasaya, Pumapunku); la ciudad de Wari, con
edificaciones de piedra de varios pisos. En la costa los materiales utilizados
preferentemente fueron los adobes y tapiales; en la sierra, la piedra.
La arquitectura incaica tiene tres grandes características: solidez, sencillez y simetría.
Destaca por el uso refinado de la piedra, así como por sus técnicas avanzadas de
aprovechamiento del espacio territorial. Hasta hoy causa asombro el tamaño de las
piedras en algunos edificios, como en la llamada “fortaleza” de Sacsahuamán. En esta
y otras construcciones se admira también el ensamblado de piedras de diferente forma
y tamaño sin usar argamasa y que encajan tan perfectamente que entre sus junturas
no pasa ni una hoja de papel. Ejemplo clásico de esta técnica es la llamada Piedra de
los doce ángulos. Otros edificios, como el Coricancha y los palacios incas del Cuzco,
están construidos con piedras labradas de forma rectangular o cuadrada, alineadas
de manera simétrica. Pero indudablemente es Machu Picchu, construido en un cerro
cuya cima fue aplanada, el icono de esta arquitectura; es considerado una de las siete
maravillas del mundo moderno.
Los españoles trajeron nuevas técnicas arquitectónicas, como el uso de la bóveda, el
arco, la columna y el empleo de materiales fuertes como el ladrillo, necesario en los
lugares en donde no había piedra. La arquitectura virreinal se adaptó al medio de cada
región y desarrolló los estilos imperantes en Europa. Estos fueron el barroco, con sus
variantes del churrigueresco, el plateresco y el rococó, que se caracterizan por su
recargada ornamentación; y el neoclásico, que se caracteriza por la vuelta a las líneas
rectas y a la sencillez. Los ejemplos de estos estilos se ven en la arquitectura religiosa,
es decir los templos, iglesias y conventos, así como en los característicos balcones
de la ciudad de Lima.
La arquitectura republicana, al igual que la colonial, siguió las corrientes europeas. El
primer gran edificio construido fue el de la Penitenciaría de Lima. En lo largo del siglo
7. XIX persiste la influencia del neoclasicismo (Hospital Nacional Dos de Mayo, Iglesia
Matriz del Callao, Escuela Militar de Chorrillos). En el gobierno de José Balta se edificó
el Palacio de la Exposición, de estilo neo renacentista. También se introdujo la
arquitectura metálica importada de Francia (catedral de Tacna, el puente Balta). En el
siglo XX, se desarrollaron varios estilos arquitectónicos, como el estilo académico de
influencia francesa (palacio del Congreso de la República del Perú, la Cripta de los
Héroes, etc.); el estilo neocolonial (fachada del Palacio Arzobispal); el estilo
neoperuano, que es una fusión de elementos coloniales e indígenas (fachadas de la
Escuela de Bellas Artes y la del Museo de Arqueología); el estilo indigenista (Museo
de la Cultura Peruana).
ESCULTURA
En la época prehispánica se hicieron esculturas menores, como ídolos y estatuillas de
piedra y de madera; así como esculturas de carácter monumental, pero estas hechas
mayormente por las culturas chavín (el Lanzón monolítico) y tiahuanaco (monolitos).
También se labraba en la roca madre o en grandes piedras haciendo diseños que
aparentan maquetas (piedra de Sayhuite). En lo que respecta a los incas, estos
tuvieron un arte escultórica muy sobrio y esquemático; se sabe que hicieron estatuas
que representaban a sus reyes, y una del dios Viracocha, en piedra. Por lo general la
escultura era un complemento de la arquitectura.
La escultura colonial siguió las corrientes europeas, y al igual que la pintura, tuvo la
finalidad práctica de decorar los ambientes religiosos. Proveyó así de mobiliario
religioso a los templos y conventos, a través de sus Retablos o Altares, Sillerías de
Coro, Púlpitos, Cajonerías y Techos o Artesonados, así como de escultura exenta, en
grupos sagrados, imágenes de santos, simbolismos y esculturas funerarias de
personajes religiosos o donantes célebres de la época. Ejemplo de todo ello se puede
ver todavía en las iglesias de Lima, Cuzco, Arequipa, Trujillo, Cajamarca, Ayacucho y
tantos otros lugares del Perú. Se recuerdan los nombres de algunos de los escultores,
como Pedro de Noguera y Baltazar Gavilán, este último autor de la célebre escultura
de La Muerte, hecha en madera.
En la época republicana, los talleres escultóricos siguieron produciendo obras de tema
religioso. La escultura académica se importaba de Europa, como en el caso de las
estatuas de la Alameda de los Descalzos, de estilo neoclásico. En la primera mitad
del siglo XX surgen artistas nacionales, como David Lozano, Luis Agurto y Artemio
Ocaña, que hicieron estatuas de héroes y próceres para orlar las plazas y avenidas
públicas. Aunque todavía en esta época se siguieron importando monumentos, como
la estatua ecuestre de José de San Martín, elevada en la plaza de su nombre (1921).
Al fundarse la Escuela de Bellas Artes (1918), el español Manuel Piqueras Cotolí dio
un impulso a la escultura nacional, al propiciar la fusión hispano-indígena. La escultura
moderna la inició Joaquín Roca Rey, hacia 1948. Años después se manifiesta la
modernidad figurativa con Víctor Delfín y Cristina Gálvez.
8. PINTURA
Relieve polícromo del Dios Degollador, deidad principal moche, en la Huaca de la
Luna.
Cuadro Los funerales de Atahualpa, de Luis Montero.
En la época prehispánica, la pintura se expresó en los murales que decoraban los
templos, tanto sobre las paredes enlucidas como en los altorrelieves; así como en el
decorado de las piezas de cerámica, destacando en este arte las culturas nazca y
moche. Se sabe también que los incas pintaron escenas históricas en tablas y telas,
que se guardaban en el edificio de Puquincancha, en el Cuzco, pero de los que no se
conserva ningún ejemplar.
En la época colonial brilló la pintura religiosa, destinada a satisfacer la gran demanda
de cuadros que hacían las iglesias, conventos y grandes residencias coloniales. Por
otra parte, la nobleza colonial también mandaba hacer otra clase de obras, muy
especialmente retratos. Las primeras obras la realizaron religiosos venidos de
España; luego llegaron los artistas italianos Bernardo Bitti, Mateo Pérez de Alesio y
Angelino Medoro (siglo XVI-XVII). Posteriormente destacan Fray Francisco de
Bejarano, Cristóbal Daza, Cristóbal Lozano y José del Pozo. Pronto, los indios y
mestizos aprendieron el arte pictórico y formaron escuelas propias, como la famosa
Escuela cuzqueña, que se desarrolló a lo largo de los siglos XVII y XVIII, y que es un
neto ejemplo del mestizaje en las bellas artes virreinales. Los pintores de dicha
escuela han permanecido por lo general en el anonimato, pero se mencionan algunos
nombres, como el de Diego Quispe Tito.
La pintura de los inicios de la República siguió bajo los moldes coloniales. Luego
surgieron varias corrientes: La pintura costumbrista, cuyo máximo representante es
Pancho Fierro; la pintura académica, influenciada por las escuelas de Europa, y cuyos
exponentes son Ignacio Merino, Francisco Laso, Luis Montero, Francisco Masías,
Daniel Hernández Morillo, Teófilo Castillo, Carlos Baca-Flor; la pintura indigenista, que
resalta el nacionalismo y el regionalismo provinciano, siendo su iniciador José Sabogal
y que contó con varios representantes, como Julia Codecido, Jorge Vinatea Reinoso,
Mario Urteaga Alvarado, Enrique Camino Brent. Tras el indigenismo surge un grupo
de “independientes”, influenciado por el vanguardismo, cuyos principales
representantes son Macedonio de la Torre, Ricardo Grau, Carlos Quizpez Asín. Luego
vienen Juan Manuel Ugarte Eléspuru, Sérvulo Gutiérrez, Fernando de Szyszlo, etc.
En el arte mural destaca Teodoro Núñez Ureta.
MÚSICA ACADÉMICA
El Perú tiene grandes representantes en la música académica. En el siglo XIX y
comienzos del siglo XX destacan los compositores José María Valle Riestra, autor de
la ópera Ollanta; Daniel Alomía Robles, autor de El cóndor pasa…; Ernesto López
Mindreau; Luis Duncker Lavalle, que compuso valses y piezas de salón; entre otros.
Predomina en esta época la composición de óperas.
En el siglo XX aparece una segunda generación que sabe emplear los elementos
folclóricos haciendo con ellos una transformación de las armonías y melodías
(estilización del folklore). Músicos representativos de esta tendencia son Theodoro
Valcárcel, Alfonso de Silva, Roberto Carpio, Carlos Sánchez Málaga y Rodolfo
Holzmann. Una tercera generación está representada por Enrique Iturriaga, Celso
9. Garrido Lecca, Olga Pozzi Escot, Enrique Pinilla, Francisco Pulgar Vidal, Edgar
Valcárcel y Luis Meza; la mayor parte de ellos prefieren escribir obras orquestadas.13
Merecen también citarse a los compositores Manuel Bañón, autor de la marcha militar
El ataque de Uchumayo; José Bernardo Alcedo, autor de la música del Himno
Nacional del Perú; Claudio Rebagliati, autor de Rapsodia peruana; y Carlos
Valderrama Herrera, autor de la célebre marcha militar Los peruanos pasan.14
Los tenores peruanos de relieve mundial son Alejandro Granda Relayza, Luis Alva
Talledo, Ernesto Palacio, Francesco Petrozzi y Juan Diego Flórez.
CERÁMICA
La cerámica del Perú prehispánico fue muy elaborada. Tiene decoraciones pictóricas
de alta calidad artística, y muchas son de forma escultórica. Estos ejemplares se
hallan en profusión en las tumbas prehispánicas, debido a la costumbre de enterrar al
muerto con vasijas llenas de alimentos y bebidas. Las muestras de cerámica más
antiguas detectadas en suelo peruano serían las de Kotosh, fase Wayrajirca, fechada
hacia 1.850 a.C. aunque si hablamos de la civilización andina en general, la más
antigua cerámica es la de la cultura Valdivia, que se desarrolló en el actual Ecuador,
hacia 4.000 a.C. En los sitios de la civilización caral (3.000-1800 a.C.) no se ha hallado
cerámica, pero si piezas escultóricas de barro crudo, que representan figuras
humanas.
El arte de la cerámica empezó a mostrar notables progresos a partir de la cultura
Cupisnique. La cerámica chavín tiene excelentes ejemplares de forma globular y con
asa estribo, decoradas con motivos plasmados con incisiones y resaltados en alto
relieve plano, generalmente monócroma (de un solo color: negro, gris o rojo).
La etapa del apogeo de la cerámica corresponde a las culturas Moche y Nazca, que
se desarrollaron en la primera mitad del primer milenio de nuestra era, aunque ambas
tuvieron como antecedentes a otras culturas (Salinar y Gallinazo; y Paracas,
respectivamente).
La cerámica moche es considerada como la mejor del Antiguo Perú y entre las mejores
del mundo, gracias al fino y elaborado trabajo que evidencian sus ejemplares. En ellas
representaron, tanto de manera escultórica como pictórica, a divinidades, hombres,
animales y escenas significativas referidas a temas ceremoniales y mitos que
reflejaban su concepción del mundo, destacándose la asombrosa expresividad,
perfección y realismo con que los dotaban. Deeste arte sobresalen los huacos retratos
y los huacos eróticos.
La cerámica nazca es otra de las mejores del Perú, por su variedad y su alta calidad.
Destaca sobre todo por sus diseños pictóricos, con una profusión de colores
excepcionalmente brillantes. Se pintaban plantas, animales y sobre todo la figura de
un ser sobrenatural, con rasgos de felino y ave.
Posteriormente surge la cerámica tiahuanaco-wari, influida al parecer por la moche y
la nazca; a la primera le debería la predilección por la forma escultórica, y a la segunda
por el uso de una variedad de colores brillantes. Una característica peculiar es la
representación de una divinidad que parece ser la misma que aparece en la Portada
del Sol de Tiahuanaco.
10. Destacan luego la cerámica chancay, que se caracteriza por ser bicroma (sobre un
engobe blanco se pincelaba con tinte negro). Es de destacar también las estatuas
llamadas cuchimilcos.
En cuanto a la cerámica incaica, es más sobria en expresiones figurativas y poco
dadas a reproducir formas escultóricas. Sus diseños son geométricos y se usa
mayormente como colores el blanco, el negro y el rojo.15 Ejemplares típicos de la
cerámica inca son el aríbalo o puyñun (cántaro), el pucu (plato de asa) y el quero
(vaso).
ORFEBRERÍA
La más remota evidencia del trabajo de metales finos en el Antiguo Perú y en la
América en general se remonta al 1.500 a.C. Se encuentra en Waywaka, Apurímac,
donde se hallaron láminas de oro martilladas asociadas con herramientas utilizadas
para tal efecto. Pero solo posteriormente la metalurgia en su forma compleja alcanzó
una hábil manufactura, siendo Chongoyape y Kuntur Wasi, hacia 1000-200 a.C., los
centros más antiguos que testimonian este florecimiento.
Un desarrollo más extraordinario de este arte pertenece a las culturas moche,
Lambayeque o sicán, nazca y chimú, de la costa peruana.
Los moches fueron los mejores metalurgistas de su época. Utilizaron el oro, la plata,
el cobre y sus aleaciones, que fundían en hornos de diversos tipos (como la huayra).
La aleación más característica fue la tumbaga (mezcla de oro y cobre). Doraron el
cobre mucho antes que en Europa y conocieron una variedad de técnicas, como el
laminado, martillado, alambrado, soldadura, etc. Una cantidad asombrosa de joyería
se halló en la tumba del Señor de Sipán.
Los Lambayeque adoptaron las técnicas de los moches y para algunos expertos, sus
creaciones tienen un mejor acabado. Piezas representativas del arte lambayeque y
de la orfebrería peruana en general son el tumi lambayeque y la máscara funeraria
lambayeque, hechas en oro con incrustaciones de piedras preciosas, y con diseños
que representan al dios Naylamp.
Los chimúes heredaron las técnicas de las anteriores culturas y produjeron artefactos
de extraordinaria calidad, de baja concentración de oro y algunos elaborados con
bronce arsenical.
Los incas adoptaron las técnicas metalúrgicas de los pueblos s que dominaron y
trasladaron a orfebres chimués al Cuzco para que realizaran su labor al servicio del
estado imperial. En esa época se difundió el uso del bronce cuproestañífero (aleación
de cobre y estaño).
Es de resaltar que la cultura del Antiguo Perú fue la única de América que produjo el
bronce, entre otras aleaciones. Desconocieron, sin embargo, el hierro, salvo el de
origen meteórico, que fue usado en herramientas pesadas que se tallaban y bruñían.
11. TEXTILERÍA
La textilería fue una de las técnicas mejor desarrolladas en el Antiguo Perú. Los
mismos conquistadores españoles atestiguaron que los incas fueron los mejores
vestidos de toda la América prehispánica, por la variedad y la calidad de sus prendas
de vestir.19 La materia prima para los tejidos fue la fibra de algodón y de otras plantas,
así como la lana de los camélidos; a veces se usó también pelos humanos y de
murciélago. Como instrumento utilizaron el telar manual. La costumbre de enterrar a
los muertos con sus mejores vestimentas y el clima seco de la costa peruana han
posibilitado la conservación de muestras espléndidas de esta técnica y arte a la vez.
Los antiguos peruanos conocieron prácticamente todas las técnicas textiles, desde el
torzal, el paño sencillo y los bordados, hasta brocados y tapicería en telar. Asimismo,
decoraron sus telas de las más diversas maneras. Incluso utilizaron otras técnicas
peculiares, que actualmente son imposibles de reproducir.
Los primeros indicios de textilería en el Antiguo Perú se remontan a unos 5.000 años.
Entre los primeros ejemplares bien conservados de este arte depurado están las telas
pintadas de Carhua, en la costa sur, que muestran motivos de estilo chavín, por lo que
han sido fechados en el primer milenio antes de Cristo.
Pero sin duda los ejemplares más esplendorosos son los de la cultura topará, antes
llamada Paracas Necrópolis, que usó preferentemente la técnica del bordado. Los
famosos mantos paracas, con los que envolvían a sus momias, han ganado con
justicia la admiración universal. Algunas de estas telas contienen trescientos hilos por
pulgada cuadrada. Sobre ellas se bordaron con gran colorido temas naturalistas
(peces, felinos, aves, serpientes, frutos y flores), así como figuras míticas y simbólicas,
todas con un gusto extraordinario. La variedad, vivacidad e intensidad de los colores
de los mantos aún se mantienen en su vigor, pese al tiempo transcurrido.
La textilería preinca continuó con su extraordinario apogeo técnico y artístico, como
se evidencian en otras culturas costeñas como Moche y Nazca. De los moche, al no
haberse conservado ejemplares, se deduce su desarrollo textil al contemplar el arte
pictórico de sus ceramios. Los nazca, herederos de los topará o paracas,
abandonaron el bordado y desarrollaron una tapicería fina.
Bajo la época Tiahuanaco-Wari alcanzó su esplendor la tapicería y floreció también el
arte plumario como complemento del tejido; su decoración es altamente simbólica y
de trazos sofisticados, sobre todo cuando representa al dios de los báculos, el mismo
que aparece en la Portada del Sol.
Otra cultura que destaca en este arte es la cultura chancay, con sus finas telas de
tapicería y telas pintadas; son de destacar las gasas decoradas. También destaca la
cultura chachapoyas, de la que se puede mencionar como ejemplo una tela
monumental de algodón decorada íntegramente con diseños de aves.
Los incas heredaron y desarrollaron las técnicas preincas. Destacan sus tejidos de
lana de vicuña, llamados cumbis, decorados con motivos geométricos pequeños,
llamados tocapus. Actualmente se continúa tejiendo en el Perú utilizándose las
técnicas ancestrales, especialmente en la región surandina.
CULTURA POPULAR
MÚSICA POPULAR
12. La música del Perú es producto de la fusión a través de muchos siglos. Existen
muchos géneros de música peruana: andina, criolla y amazónica. Esta se puede
clasificar en música y danzas de la costa peruana, sierra peruana y Amazonía
peruana. Popularmente se conocen a estas manifestaciones como música folclórica.
MÚSICA ANDINA
La música andina o vernacular proviene de tiempos inmemoriales y aunque ha
recibido el influjo hispánico, se ha perpetuado en huainos, mulizas, etc. Suele
interpretarse especialmente en las fiestas de concurrencia masiva y como
acompañamiento de las danzas.
Nos limitaremos a hacer una ligera relación de los más altos exponentes de la música
folclórica peruana: Por Áncash sobresalen Ernesto Sánchez, el Jilguero del
Huascarán; María Alvarado, la Pastorita Huaracina; y Angélica Harada, la Princesita
de Yungay; en tanto que en la región central resaltan los intérpretes Víctor Alberto Gil,
el Picaflor de los Andes; Juan Bolívar, El Zorzal Jaujino; y Amanda Portales, la Novia
del Perú.
Como ejecutores sobresalen Jaime Guardia en el charango, Raúl García Zárate, en
la guitarra, Florencio Coronado Gutiérrez y Tony Medina en el arpa; Alejandro Vivanco
en la quena y la flauta; y Máximo Damián, en el violín.
MÚSICA CRIOLLA Y AFROPERUANA
Más reciente es la música criolla y afroperuana. Se utilizan guitarras, castañuelas,
cajón peruano y muchos otros instrumentos modernos. El vals, la polca, la marinera y
otros expresan los sentimientos del pueblo. Con ellos se amenizan las “jaranas” y las
fiestas populares.
Destacan en este género Felipe Pinglo, Manuel Acosta Ojeda, Chabuca Granda,
Augusto Polo Campos, Jesús Vásquez, Arturo
.
OTROS GÉNEROS MUSICALES
La cumbia peruana, popularmente conocida como chicha desde su consolidación, es
producto de la fusión de la cumbia colombiana, el rock y ritmos nativos de los Andes
y Amazonía del Perú, así como la presencia en menor escala de la música criolla y
afroperuana. En los ochentas, se comenzó a denominarla Chicha debido a que poseía
diversas características que la diferenciaban de la cumbia colombiana. Cabe señalar,
sin embargo, que la cumbia peruana no es un género totalmente unificado desde el
punto de vista del estilo. Posee muchas variantes, tanto geográficas como temporales
y continuamente se va fusionando con géneros internacionales. Se distingue la
cumbia norteña y la cumbia sureña.
DANZAS Y BAILES
Puno es el departamento que sobresale por su variedad de danzas, tales como la
Diablada puneña, la Llamerada, la Pandilla Puneña, los Arayachis, los negritos, en
tanto que en la región central sobresalen el Huaylarsh, la Chonguinada, la Huaconada,
la Tunantada, los Avelinos, la Majtada. En la sierra sur destaca la Danza de tijeras
(Ayacucho, Huancavelica y Apurímac); y el Wititi (Arequipa).
La Danza de Tijeras, la Huaconada y el Wititi han sido declarados Patrimonio cultural
inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
13. Hay bailes de ascendencia negroide. El festejo, la zamacueca, el alcatraz, etc., tienen
todo el sabor africano de la gente morena del Perú, como se conocen a los
afroperuanos.
Estas canciones y danzas no aparecen solo en las fiestas; algunas son propias del
trabajo; así, los cantos de zafra, en los cañaverales norteños, cantos de cosecha en
la sierra, cantos de pesca en la costa, etc. También son característicos los trajes y las
formas de vestir y los objetos de adorno.
ARTESANÍA
El Perú alberga una de las más extensas variedades de artesanías del mundo que a
través del tiempo se han ido enriqueciendo sin perder su originalidad. Se hacen
trabajos en arcilla, en madera, en tejidos, en piedra, en oro, en plata, en frutos secos,
etc. La calidad del artesano peruano está muy reconocida internacionalmente.
Los más importantes centros productores de artesanías son:
La localidad de Pisac y el barrio de San Blas, en el Cuzco (sombreros de paja, textiles
de alpaca, cerámica, joyas, etc.). Ver: Artesanía cuzqueña.
Chulucanas (Piura), célebre por su cerámica modelada a mano, siguiendo las técnicas
ancestrales (cerámica de Chulucanas).
Catacaos (Piura), donde se vende joyas de oro y plata, tallados en madera y artículos
de paja y cuero.
Quinua (Ayacucho), cuyos artesanos elaboran las célebres iglesias, esculturas
modeladas en barro que suelen adornar los techos de las casas.
San Francisco de Yarinacocha (Ucayali), con artesanías elaboradas por los nativos
amazónicos (tejidos con figuras geométricas, pulseras y aretes hechos con semilla,
pinturas y objetos en madera).
También debemos mencionar a Puno como productor tradicional de los Toritos de
Pucará; a Ayacucho por sus célebres esculturas hechas de piedra de Huamanga y
sus retablos ayacuchanos; y el valle de Mantaro (Junín) como principal productor de
los mates burilados.
CIENCIA Y TECNOLOGÍA
ÉPOCA PREHISPÁNICA
Cráneos incas con señales evidentes de trepanación. Obsérvese el crecimiento del
tejido óseo alrededor del corte, lo que indica que el paciente sobrevivió a la operación.
Los pueblos del Antiguo Perú desarrollaron diversas ramas de las ciencias como la
astronomía, las matemáticas y la medicina, y tuvieron grandiosas realizaciones
técnicas en la agricultura, la hidráulica y la arquitectura. Sobre las ciencias en el
Antiguo Perú, debemos señalar que se trataban de conocimientos empíricos, que se
consolidaron a través de milenios de experiencia, y que tuvieron un carácter
eminentemente práctico. Por ejemplo, en astronomía tuvieron observatorios solares
(Intihuatana) y dividieron el año en 12 meses, cada uno representado con una
festividad; en matemáticas se conocieron las operaciones aritméticas básicas; en
medicina se usaron una diversidad de plantas medicinales y se hicieron trepanaciones
craneanas. Es de resaltar un ingenioso registro numérico a base de cuerdas y nudos
llamado quipus, una herencia cultural milenaria, pues en Caral se descubrieron
ejemplares de 5.000 años de antigüedad. Algunos autores sostienen que con esa
misma técnica se conservaban datos históricos.
14. Hablando de las civilizaciones americanas en general, se suele decir como tópico que
los mayas eran científicamente más superiores, pues tenían conocimientos
astronómicos más avanzados y conocían el cero. Pero en cuanto a las tecnologías
como la agrícola y la hidráulica, los antiguos peruanos fueron mucho más
desarrollados; los mayas no pasaron de quemar bosques para ampliar sus terrenos
de cultivo; en cambio, los antiguos peruanos conocieron una serie de tecnologías para
ganar terrenos de cultivo, como los andenes o terrazas, los waru waru o camellones,
los huachaques u hoyas, las cochas o pozas secas, etc., así como el uso de abonos
o fertilizantes (guano de islas, estiércol de llama y cuy).25 Contaron también con
laboratorios para mejorar las especies, como el que se encuentra en Moray, donde al
parecer se llevaron a cabo experimentos de cultivos a diferentes alturas.26 También
los antiguos peruanos poseyeron la única ganadería de la América precolombina, la
de los camélidos sudamericanos, y conocieron técnicas para la conservación de
alimentos como los tubérculos (chuño, papaseca) y la carne charqui).27 La ingeniería
hidráulica de los preincas, que adoptaron los incas, era también muy avanzada; hasta
hoy están en uso muchos canales de regadío y acueductos prehispánicos.
ÉPOCA COLONIAL
El arribo de los españoles al Perú implicó la llegada de la cultura occidental o europea,
en cuyo ambiente habría de realizarse la revolución científica que principia en el siglo
XVII.29 Como signo de esa época, en el siglo XVIII llegan a la América española las
llamadas Expediciones Científicas, cuyo propósito era hacer estudios de la realidad
física y biológica de las tierras americanas, pero a la vez muchos de de sus integrantes
realizaron valiosas observaciones de la sociedad, las costumbres y otros interesantes
aspectos de la vida colonial.
En las postrimerías de la Colonia, la investigación científica se limita a identificar los
productos naturales que debían ser explotados. Una de las primeras eminencias
científicas peruanas de esa época fue el sabio Hipólito Unanue, fundador de la
Escuela de Medicina de San Fernando (actual Facultad de Medicina de la Universidad
de San Marcos) y autor de una obra que versa sobre las observaciones del clima de
Lima y su influencia en los seres vivos, entre otros escritos científicos.
ÉPOCA REPUBLICANA
Durante el siglo XIX, marcado con el nacimiento de la República, el avance en las
diferentes disciplinas de las ciencias peruanas fue notable pero desigual. En ese
contexto hay que mencionar la renovación de la enseñanza de la medicina bajo el
impulso del doctor Cayetano Heredia. En 1866 se creó la Facultad de Ciencias en la
Universidad Mayor de San Marcos; y en 1876 se fundó la Escuela Nacional de
Ingenieros (actual Universidad Nacional de Ingeniería), ambas instituciones muy
importantes en el desarrollo de la ciencia en el Perú. Surgieron también instituciones
científicas, pero este desarrollo se vio truncado por la Guerra del Pacífico.
Durante la Reconstrucción Nacional, la promoción que hizo de la ciencia el positivismo
fue una de los factores culturales más importantes en la recuperación del Perú. Se
consideraba que el desarrollo científico era primordial para el progreso. El año 1885
fue importante por el inicio de la investigación de la enfermedad de la verruga peruana,
obra de Daniel Alcides Carrión, mártir de la medicina peruana. En 1888 se fundaron
la Sociedad Geográfica de Lima y la Academia Nacional de Medicina. A comienzos
del siglo XX la investigación en el Perú empezó a recuperarse gracias al crecimiento
de la economía impulsada por la República Aristocrática. Se desarrollaron nuevas
15. profesiones como la ingeniería agrícola gracias a la llegada de una misión belga que
organizó la Escuela de Agricultura, hoy Universidad Nacional Agraria La Molina.
En 1938 se fundó la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales del
Perú, destinada a promocionar la investigación científica y a la difusión del
conocimiento científico.
A fines de los años 1950, el Perú contaba con un grupo de investigadores que
auguraban un gran desarrollo de la ciencia. Algunas disciplinas se renovaron por la
llegada de extranjeros o de peruanos que habían estudiado en el exterior. En los años
1960, surgieron en Lima nuevas universidades como la Universidad Peruana
Cayetano Heredia, y otras en provincias, como la de Arequipa y Trujillo, que ofrecieron
oportunidades de estudio y profesionalización para médicos y científicos.
En 1968 se creó un Consejo Nacional de Investigación, antecedente del actual
Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (CONCYTEC),
organismo encargado de desenvolver el conjunto de políticas, planes y programas la
investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) en el Perú.
Hasta esa época, el Perú tenía, en el contexto latinoamericano, indicadores
competitivos en Investigación y Desarrollo, especialmente, aunque no
exclusivamente, en los campos de la agricultura, la medicina, la biología y la geofísica.
No obstante, este desarrollo se vio truncado por la masificación de las universidades,
que atentó con la calidad de la enseñanza; por las políticas erradas del gobierno militar
de los años 1970, que desalentaron el trabajo científico; y por la violencia terrorista de
los años 1980.
PERSONALIDADES CIENTÍFICAS
Entre los siglos XIX y XX surgieron varias personalidades representativas de las
diferentes ramas científicas. En el estudio de las ciencias naturales destacó un sabio
italiano, Antonio Raimondi, así como los peruanos Sebastián Barranca y Fortunato
Herrera. En el campo de las ciencias exactas destacó sobresalientemente Federico
Villareal, que efectuó contribuciones originales al desarrollo tanto de las matemáticas
como de la ingeniería; por ejemplo, descubrió el método para elevar un polinomio
cualquiera a una potencia cualquiera. Otros matemáticos notables fueron Cristóbal de
Losada y Puga y Godofredo García. En el campo de la botánica, es de destacar la
labor del profesor alemán Augusto Weber Bauer. En la medicina, destacan los
estudios del doctor Carlos Monge Medrano sobre el mal de altura. En bacteriología,
es importante la labor de Alberto Barton en la identificación del agente etiológico de la
enfermedad de Carrión, que en su honor lleva su nombre: Bartonella bacilliformis.
También se desarrolló la psiquiatría por obra de Honorio Delgado.31
En el campo de la física destacan Pedro Paulet, pionero de la astronáutica; y Santiago
Antúnez de Mayolo, que predijo la existencia del neutrón. Al inventor Pedro Ruiz Gallo
se le considera como uno de los pioneros de la aeronáutica. También se debe
mencionar los estudios geográficos de Javier Pulgar Vidal, que lograron determinar
los pisos ecológicos del Perú (Las ocho regiones naturales del Perú: Costa o chala,
yunga, quechua, suni, puna, janca o cordillera, rupa-rupa o selva alta, y omagua o
selva baja).
SANTIAGO ANTÚNEZ DE MAYOLO
16. Instituciones e instalaciones científicas y tecnológicas
Existen diversos institutos de investigación científica como el Instituto Geofísico del
Perú, el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), la Comisión Nacional de
Investigación y Desarrollo Aeroespacial (CONIDA), el Consejo Nacional de Camélidos
Sudamericanos (CONACS); el Instituto Antártico Peruano (IAP), el Centro
Internacional de la Papa, la Sociedad Química del Perú, el Instituto Nacional de
Investigación y Capacitación de Telecomunicaciones, el Instituto de Investigaciones
de la Amazonía Peruana, entre otros.
El país cuenta con una estación de investigación científica establecida en la Antártida
llamada Base Machu Picchu y observatorios astronómicos como Jicamarca y el Morro
Solar. En materia nuclear, está la Central Nuclear Óscar Miró Quesada de la Guerra,
más conocido como El Huarangal, cuyo reactor es usado únicamente para la
investigación. En el campo de la vulcanología, cuenta con el Observatorio
Vulcanológico del Sur (OVS), ubicado en Arequipa y cuya función es observar y
documentar las manifestaciones geofísicas de los volcanes activos.
En 1980 se lanzó al mar el Buque de Investigación Científica Humboldt, plataforma
científica construida mediante un convenio peruano-alemán en los astilleros de SIMA-
Callao. Su misión fue realizar cruceros de investigación oceanográfica en el dominio
marítimo peruano y en la Antártida, donde está la Base Machu Picchu. En 1988 realizó
la primera expedición científica peruana a la Antártida.35 En mayo de 2017 fue
reemplazado por el BAPCarrasco (BOP-171), buque oceanográfico polar de la Marina
de Guerra del Perú.36
En 2016 fue lanzado al espacio PeruSat-1, el primer satélite peruano de observación
de la Tierra, construido en Francia y operado por la agencia espacial peruana
CONIDA.37
El Radio Observatorio de Jicamarca, una de los más importantes el mundo.
BAP Carrasco (BOP-171) buque peruano de investigación oceanográfica polar
antártica.
Maqueta que representa al PeruSat-1, el primer satélite peruano de observación
terrestre.
LITERATURA
LITERATURA PREHISPÁNICA Y COLONIAL
La literatura peruana tiene su primer vestigio en la obra dramática anónima Ollantay
cuyos orígenes se pierden en los tiempos del incanato. En los tiempos del virreinato,
la actividad literaria se convierte en una extensión de la literatura española y de la
europea en general, al seguir sus pautas expresadas en corrientes literarias. Pero
hubo escritores nacidos en el Perú que destacaron de manera singular creando obras
maestras. Destaca en primer lugar, el Inca Garcilaso de la Vega (1539-1617), el primer
17. mestizo cultural y racial del Perú, autor de los Comentarios Reales de los Incas, que
para muchos críticos se trata del cantar de gesta de la nacionalidad peruana, que se
forja precisamente con la fusión de dos herencias, la nativa y la española. Otros
literatos nacidos en suelo peruano fueron Juan Espinoza Medrano, "El Lunarejo"
(¿1630? -1688), autor del Apologético en favor de D. Luis de Góngora; y Pedro Peralta
y Barnuevo (1664-1743), autor del poema épico Lima Fundada.38 En plena época de
la emancipación surge la figura del poeta Mariano Melgar, precursor del Romanticismo
y que muere fusilado por abrazar la causa patriota.
LITERATURA REPUBLICANA
A partir de la época republicana son varios los exponentes de la literatura peruana
como los dramaturgos costumbristas Felipe Pardo y Aliaga y Manuel Ascencio
Segura, pero el mayor literato del siglo XIX fue Ricardo Palma con sus célebres
Tradiciones Peruanas. En poesía, además de Palma, destacan Carlos Augusto
Salaverry y Luis Benjamín Cisneros, todos ellos representantes del Romanticismo.
También se debe mencionar a las escritoras Clorinda Matto de Turner y Mercedes
Cabello de Carbonera, representantes del Realismo.
A fines del siglo XIX, con el auge del Modernismo a nivel continental, empiezan a
destacar en poesía José Santos Chocano, el «cantor de América», y Manuel González
Prada, este último también un notable ensayista y pensador.
Una importante rama del modernismo peruano fue la llamada Generación del 900,
conocida también como la generación “arielista”, cuyos miembros manejaban una
prosa elegante y se orientaban hacia temas de importancia nacional. Fueron sus
principales representantes: José de la Riva Agüero y Osma, Francisco García
Calderón Rey, Ventura García Calderón, Víctor Andrés Belaunde y José Gálvez
Barrenechea.
La poesía peruana del siglo XX empieza con José María Eguren (simbolista), autor de
La canción de las figuras. Poco después llega el vanguardismo cuyos representantes
son Carlos Oquendo de Amat, autor de 5 metros de poemas; Martín Adán, autor de
La casa de cartón; y César Vallejo, autor de Los heraldos negros, Trilce y Poemas
humanos. De todos ellos es Vallejo quien alcanza una resonancia universal, con su
poesía humanista, expresada de una manera muy original, que muestra su profundo
arraigo al ámbito familiar y su solidaridad con los oprimidos y desamparados. Se le
considera una de las figuras capitales de la poesía hispanoamericana del siglo XX, al
lado de Pablo Neruda. Posteriormente destacaron César Moro, Emilio Adolfo
Westphalen, Javier Heraud, César Calvo, Alejandro Romualdo, Juan Gonzalo Rose,
Carlos Germán Belli, Blanca Varela y muchos más.
La narrativa moderna se inaugura con el postmodernismo representado por Abraham
Valdelomar, autor de El caballero Carmelo; y Ventura García Calderón, autor de La
venganza del cóndor.
Luego viene la corriente indigenista, cuyos máximos representantes son:
Enrique López Albújar, autor de Cuentos andinos y Nuevos cuentos andinos, aunque
es más conocido por su novela esclavista Matalaché.
Ciro Alegría, autor de Los perros hambrientos, La serpiente de oro y El mundo es
ancho y ajeno.
18. José María Arguedas, autor de Yawar Fiesta, Los ríos profundos y Todas las sangres.
También se debe mencionar a Mario Florián (poesía); y Eleodoro Vargas Vicuña, autor
de las narraciones de Taita Cristo y Ñahuín (neoindigenismo). Mención aparte merece
Manuel Scorza, autor de Redoble por Rancas.
La narrativa realista y citadina tiene entre sus máximos representantes a Julio Ramón
Ribeyro, autor de cuentos reunidos en La palabra del mudo; Alfredo Bryce Echenique,
autor de Un mundo para Julius; y Mario Vargas Llosa, miembro conspicuo del Boom
Latinoamericano y ganador en el 2010 del Premio Nobel de Literatura. Las obras
maestras de Vargas Llosa son las novelas La ciudad y los perros (1963), La casa
verde (1966), Los cachorros (1967), Conversación en La Catedral (1969), La guerra
del fin del mundo (1981) y La fiesta del chivo (2000); aunque ha seguido publicando
novelas hasta la actualidad, no ha vuelto a producir obras de la misma calidad.
La literatura amazónica cuenta entre sus más destacados representantes a Arturo D.
Hernández, autor de la novela de aventuras Sangama; y Francisco Izquierdo Ríos,
autor de cuentos.
Entre los narradores contemporáneos están también: Oswaldo Reynoso, autor de Los
inocentes; Carlos Eduardo Zavaleta, autor de cuentos de notable factura; Edgardo
Rivera Martínez, autor de País de Jauja; y Miguel Gutiérrez, autor de La violencia del
tiempo. Narradores actualmente en producción son Alonso Cueto, Fernando
Ampuero, Santiago Roncagliolo y Renato Cisneros.
En el campo de la ensayística es obligatorio mencionar a José Carlos Mariátegui, autor
de los 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana; a Víctor Andrés Belaúnde,
autor de La realidad nacional; y a José de la Riva Agüero y Osma; autor de La historia
en el Perú.
TURISMO
El turismo en el Perú se constituye en la tercera industria más grande de la nación,
detrás de la pesca y la minería. Principalmente está dirigida hacia los monumentos
arqueológicos, pues cuenta con más de cien mil sitios de interés,42 el ecoturismo en
la Amazonía peruana, el turismo cultural en las ciudades coloniales, turismo
gastronómico, turismo de aventura y turismo de playa.
SOCIEDAD
RELIGIÓN
Convento de Santo Domingo en el Cuzco, que se elevó sobre el antiguo templo inca
del Coricancha, simbolizando así el sincretismo religioso.
Procesión del Señor de los Milagros, en Lima.
El Perú es un país religioso. El historiador Raúl Porras Barrenechea dijo que el
peruano era probablemente el hombre más religioso del mundo. Y es que en el
territorio del Perú, como en otras partes del mundo, la religión ha jugado un papel vital
en el desarrollo social y cultural de las sociedades desde sus orígenes en los Andes
(12.000 a. C.), pasando por los procesos de gestación de su civilización (3.000 a. C.),
la formación política y cultural de las sociedades andinas prehispánicas, y finalmente ,
19. la transformación religiosa a raíz de la caída del Imperio Inca y la toma del poder por
los españoles, quienes impusieron el catolicismo.
Las religiones originales andinas concedían un alto valor a la ayuda mutua, la
solidaridad, la asistencia a los más necesitados y el pleno respeto a la naturaleza.
El cristianismo en su rama católica llegó al Perú acompañando a los conquistadores
españoles, a partir de 1532. Los religiosos españoles se dedicaron desde el primer
momento a la tarea de la conversión de los indígenas. Aunque se enfocaron en
extirpar las “idolatrías”, como denominaban a las religiones andinas, este encuentro
produjo un sincretismo religioso, presente en todo el país en diversas maneras y
magnitudes.
Durante la época colonial reinó un espíritu de exaltada religiosidad. En la plaza
principal de cada una de las ciudades que fundaron los españoles se construyó un
templo principal (catedral) y se destinó grandes extensiones de terreno para la
construcción de otros templos, conventos y monasterios. La fe y la devoción más
grandes reinaban en todas las clases sociales. Las fiestas religiosas eran numerosas
y se celebraban pomposamente con misas, sermones, procesiones, desfiles
alegóricos e incluso festejos populares, tales como corridas de toros, fuegos
artificiales. Dos santos nacieron en tierra peruana: Martín de Porres y Rosa de Lima.
Otras manifestaciones de esta religiosidad son las famosas procesiones del Señor de
los Milagros (Lima) y del Señor de los Temblores (Cuzco). Durante la etapa
republicana se mantuvo esa arraigada religiosidad católica, sin afectarle la llegada de
las ideas positivistas, laicistas y anticlericales de fines del siglo XIX y comienzos del
XX.
Actualmente, un poco más del 80% de la población peruana se reconoce católica. El
catolicismo ha ido mermando a favor de las iglesias protestantes o evangélicas de
distintas denominaciones, que se han abierto paso sobre todo en los sectores
populares. También ha habido un avance lento pero consistente de la irreligión
especialmente entre los jóvenes de las zonas urbanas. Están también presentes, por
la inmigración, religiones como el judaísmo y el budismo, y más recientemente el
hinduismo y el islamismo. De todos modos, siguen predominando los credos cristianos
(el 95% de la población).
GASTRONOMÍA
La cocina peruana es considerada una de las más variadas del mundo. Tiene el récord
Guinness a la mayor variedad y diversidad de platos típicos en el mundo (491).
Asimismo, el periódico francés Le Monde lo ha considerado como una de las grandes
cocinas del planeta, que compite al lado de la francesa y la china.43
La gran variedad de la gastronomía peruana se debe principalmente a las siguientes
circunstancias:
A las diversas herencias culinarias: la precolombina (culturas de la costa, sierra y
selva), española y africana, a las que, a partir del siglo XIX se suman al sino-
cantonesa, japonesa, italiana y francesa.
La tendencia a la fusión o mezcla de todas esas herencias, que ha conformado una
gastronomía de «cuatro continentes en un solo país», ofreciendo una importante
variedad de platos típicos peruanos en constante evolución. Ni la cocina nativa o
20. indígena ha escapado de la tendencia a la fusión o «modernización», como algunos
lo llaman.
El Perú es un lugar privilegiado para producir alimentos de calidad en todo su territorio
y durante todo el año, pues posee 84 de los 114 microclimas que existen en el mundo
y 11 ecorregiones naturales.
El Perú es reconocido como uno de los centros originarios de alimentos del mundo,
es decir, el sitio donde se domesticaron diversas plantas y animales, contribuyendo
de manera significativa a la alimentación mundial. De las 4400 plantas nativas con que
cuenta, 185 están domesticadas: 85 son amazónicas, 81 andinas y 8 costeñas. Y cada
planta tiene a su vez innumerables variedades: más de 3000 variedades de papas, 35
de maíz, 15 de tomates, 1500 de camotes, 5 de ajíes, 1408 plantas medicinales, 1600
ornamentales y 623 frutas. Esta gran variedad genética convierte al Perú en la
despensa de la alimentación del mundo. Basta recordar que la papa salvó de la
hambruna a Europa. El botánico alemán Augusto Weberbauer identificó hasta 52
alimentos como propios del Perú, entre ellos la papa, el tomate, el frejol, el maíz, el
maní, la piña, la chirimoya, la ciruela, la papaya, la lúcuma, el pepino y el ají.
La gastronomía peruana es un producto bandera del Perú. Es uno, sino el principal,
de los motivos de orgullo de los peruanos, y cualquier crítica despectiva hacia ella es
tomada como una ofensa grave. En la última década del siglo XX, e inicios del siglo
XXI, la cocina peruana empezó a popularizarse fuera de sus fronteras.
Debido a la rica variedad y a la armonía de su sabor y los alimentos empleados, la
gastronomía peruana es constantemente premiada internacionalmente y sus chefs
suelen obtener a menudo medallas internacionales que los distinguen. Un elemento
destacable es su constante apertura a las innovaciones y el continuo desarrollo de
nuevos platos, incorporando a la gastronomía la búsqueda continua de la
experimentación y la vanguardia. Así como cada región conserva su riqueza culinaria,
en la alta gastronomía destaca la mezcla de colores y de productos alimenticios,45
Una muestra de ello es la llamada cocina novoandina, un nuevo estilo culinario surgido
en el Perú por el interés de los gastrónomos locales de retomar costumbres
alimenticias del pasado prehispánico para recrearlas, rescatando y revalorizando así
muchos de los ingredientes autóctonos.
DEPORTES
En el Antiguo Perú, si bien no existían los certámenes deportivos al estilo clásico, si
estaba difundida la práctica del ejercicio físico, como un entrenamiento para la
actividad bélica. Trepar cerros, cruzar ríos, marchar sobre páramos y arenales,
formaba parte de ese entrenamiento, que servía para seleccionar a los mejores,
quienes recibían puestos de mando. Con la llegada de los españoles, la práctica del
deporte cambió radicalmente. Más tarde, ésta fue influenciada por la ideología
estadounidense de la educación física ligada a la comercialización.
El deporte en el Perú se encuentra dividido en varias federaciones deportivas (una por
cada práctica deportiva) que se encuentran bajo la tutela del máximo ente estatal para
regular su práctica, el Instituto Peruano del Deporte.
El historial peruano en los Juegos Olímpicos es muy escaso; pese a ello, es uno de
los primeros países sudamericanos en ganar una medalla de oro en los Juegos
Olímpicos. Ello ocurrió en los Juegos Olímpicos de Londres 1948, cuando ganó su
primera y única medalla de oro en la disciplina de tiro, modalidad de pistola libre, con
el tirador Edwin Vásquez Cam.47 Este deporte ha logrado tres de las cuatro medallas
olímpicas del Perú: En 1948, en 1984 con Francisco Boza y en 1992 con Juan Giha,
21. estos dos últimos de plata.47 La otra medalla de plata lograda por el país en los
Juegos Olímpicos corresponde a la disciplina del voleibol, cuando en 1988 en Seúl, el
seleccionado peruano cayó por 3-2 ante la Unión Soviética en la final.
El fútbol, el deporte más popular en el mundo, también es el de mayor práctica en el
país. El Campeonato Descentralizado es el torneo de clubes más importante de la
nación. La selección masculina ha tenido algunas actuaciones importantes en la
escena mundial. Ha participado en cinco ocasiones en la Copa Mundial de Fútbol: la
primera, en 1930, por invitación, y los cuatro restantes (1970, 1978, 1982 y 2018)
ganando el cupo en torneos clasificatorios. Una hazaña muy recordada es la
eliminación de la selección de Argentina en 1969. Asimismo, el Perú ha sido campeón
de la Copa América en dos ocasiones (1939 y 1975). A nivel de clubes, sobresalen
Universitario de Deportes con el subcampeonato de la Copa Libertadores de América
en 1972 y Spotting Cristal también con el subcampeonato en 1997.49 Los únicos
clubes peruanos con títulos internacionales son Cienciano, que obtuvo la Copa
Sudamericana 2003 y la Recopa Sudamericana 2004,50 y Universitario de Deportes
campeón de la Copa Libertadores Sub-20 de 2011.
Futbolistas peruanos destacados del siglo XX han sido: Alejandro Villanueva, Lolo
Fernández, Alberto Terry, Valeriano López, Víctor Benítez, Teófilo Cubillas, Héctor
Chumpitaz, Hugo Sotil, César Cueto, Guillermo La Rosa, Juan José Muñante,
Gerónimo Barbadillo, Julio César Uribe, Franco Navarro, Chemo del Solar, Roberto
Palacios, Nolberto Solano. Desde fines del siglo XX y en las dos primeras décadas del
siglo XXI han destacado en diversas ligas del mundo Claudio Pizarro, Paolo Guerrero
y Jefferson Farfán.
Otro de los deportes con un gran número de seguidores es el voleibol. La selección
femenina ha sido ganadora en doce ocasiones del Campeonato Sudamericano y ha
obtenido medallas de plata y bronce en el Campeonato Mundial y en los Juegos
Panamericanos. Así como la ya mencionada medalla de plata obtenida en los Juegos
Olímpicos de Seúl de 1988. Estrellas femeninas de este deporte han sido: Lucha
Fuentes, Pilancho Jiménez, Gaby Pérez del Solar, Cecilia Tait, Cenaida Uribe, Natalia
Málaga, y otras más.
Otra disciplina deportiva en la que el Perú ha destacado internacionalmente es el surf,
con tres títulos mundiales a nivel individual con Felipe Pomar, Sofía Mulánovich y Analí
Gómez; así como tres títulos mundiales en equipos.
El tenis también ha registrado importantes logros con Alex Olmedo, natural de
Arequipa, campeón de los abiertos de Australia y Wimbledon (aunque representando
a los Estados Unidos); y Luis Horna ganador del torneo de dobles de Roland Garros.
En el ajedrez sobresalen el GMI Julio Granda y el GMI Emilio Córdova; el primero de
ellos ganó el Campeonato Mundial Infantil a la edad de 13 años y el segundo obtuvo
la norma de Gran Maestro Internacional a los 16 años, convirtiéndose en el GMI más
joven del país y de Sudamérica en alcanzar esa norma. En este deporte también
destacan los hermanos Deysi y Jorge Cori Tello, ambos campeones mundiales
juveniles.
En cuanto al boxeo, ha destacado Mauro Mina, campeón sudamericano y el primer
retador mundial peruano de los pesos medios en los años 1960. En otras categorías,
han sido campeones mundiales Kina Malpartida, Linda Lecca y Alberto Rossel.
22. En otros deportes de combate, han sido campeones mundiales Alexander Chávez,
Antonina y Valentina Shevchenko (muay thai); y Miguel Sarria (kick boxing).
En natación, figura destacada ha sido Walter Ledgard, campeón sudamericano (1938-
1939) y campeón mundial master (1975).
En billar, Adolfo Suárez Perret logró el título de campeón mundial en la especialidad
Tres Bandas en 1961.