Mónica cuenta la historia de cómo su familia tuvo que huir de Ucrania debido a la invasión rusa. Una mañana, Mónica fue despertada por las sirenas de ataque aéreo y vio aviones soltando bombas. Su familia empacó mochilas con provisiones y se refugió en el garaje de su edificio con otros vecinos. Más tarde escaparon de Ucrania a pie, pero Angela fue herida por una bala durante el viaje. Lograron llevarla a un hospital en Leópolis donde se recuperó
Trabajos de expresión escrita en la que los alumnos de 6º A del colegio público de Milagro (Navarra, nos describen las hogueras celebradas en honor a San Antón. 18 enero 2015
Trabajos de expresión escrita en la que los alumnos de 6º A del colegio público de Milagro (Navarra, nos describen las hogueras celebradas en honor a San Antón. 18 enero 2015
Índigo Energía e Industria No. 16 |Tradicionalmente, las estaciones de servicio han sido vistas sólo como puntos de suministro de combustible para vehículos. Sin embargo, en la actualidad, estos espacios experimentan una transformación significativa hacia la sostenibilidad y la incorporación de tecnologías verdes.
En este ejemplar también encontrarás:
#Entrevistas
Ignacio Contreras Andrade, director del área oil and gas de Vicer
Carlos León Martín, presidente de Onexpo Puebla
Oscar Del Cueto, presidente de CPKC México.
José Luis del Corral, vp ejecutivo de STRACON y director de operaciones en Dumas.
#Opinión
Dra. Alicia Zazueta Payán, presidenta de la AMPES
Dr. Leonardo Ramos, subgerente operativo de anteproyectos hidroeléctricos de la CFE
Por Julio Zugasti, asociado senior de Hogan Lovells
Coberturas
BYD SHARK: potente, eficiente y amigable con el medio ambiente
IV Foro de Biogás fomentan el uso de Biometano
Takeda celebra 60 años de presencia en México con inauguración del ICC
AMID presenta decálogo para mejorar la salud y la economía de México
#Noticias
CFE adquiere crédito para desarrollar la primera central solar flotante de Latam
Sempra Infraestructura dona 7 mdp a la Cruz Roja Mexicana
Histórica multa de COFECE a gasolineras
Mantenimiento garantiza el óptimo funcionamiento de estaciones de servicio: Petrogas
Destacada participación de AMPES en UNITI Expo 2024
Gilbarco mostrará equipos y soluciones en los GVR Tech Days
Informe de Riesgo País sobre Emiratos Árabes Unidos, de Cesce
HISTORIAS DE UNA GUERRA.docx
1. Desgraciadamente, el día 24 de febrero del 2022, el presidente de Rusia Vladímir Putin
decidió empezar a bombardear Ucrania con ganas de invadir el país.
Hola, mi nombre es Mónica y os voy a contar por lo que hemos pasado mi familia y yo.
Era un día normal, fui al colegio con mis amigos, tuve mis clases extraescolares por la
tarde y nada, me fui a dormir COMO UN DIA CUALQUIERA.
Pero a las cinco de la mañana, cuando yo estaba soñando plácidamente con perritos y
Unicornios, un ruido fuerte me despertó a mi y a toda la ciudad. Era una sirena y
parecía sonar muy fuerte ya que todos los vecinos de mi barrio se habían asomado a
las ventanas para ver que era lo que estaba pasando. Y efectivamente, se escuchaba
un ruido de sirena a mucha potencia que venía de un edificio muy alto.
Cuando giré un poco la cabeza para mirar al cielo, vi a un par de aviones pequeños
soltando algo que parecía fuego. Llamé a mis padres con una voz preocupante y ellos
vinieron corriendo a mirar por la ventana. Cuando se asomaron, les vi una cara de
preocupación y rápidamente nos dijeron a mi y a mi hermana menor Angela:
“CAEN BOMBAS!”, “CÓMO QUE CAEN BOMBAS ?” les dije con cara asustada.
Si, efectivamente, había unos aviones que soltaban bombas. La gente empezó a gritar
como loca y mis padres nos dijeron que cogiésemos una mochila y que pusiésemos
ahí las cosas de valor, como la Tablet, un saco de dormir, alguna ropa, zapatos, cepillo
de dientes, comida y agua y que les esperásemos en la puerta de casa, a que ellos
cogieran sus cosas que nos teníamos que marchar. Mi hermana y yo cogimos la
Tablet, un saco de dormir, dos conjuntos de ropa, un par de zapatos, el cepillo de
dientes con la pasta, tres sándwiches, tres yogures, tres plátanos y una botella de agua
para cada una. Fuimos hacia la puerta y nos dimos un fuerte abrazo, Angela que tenia
cuatro años se puso a llorar y me digo: “Mónica vamos a estar bien?” y yo preocupada
pero feliz dije: “pase lo que pase y estemos donde estemos siempre estaremos juntas”.
2. Mis padres llegaron a la puerta con nosotras, abrieron la puerta de casa y bajamos las
escaleras rápidamente porque el ascensor se podía quedar atascado. Llegamos al
garaje, porque está bajo tierra y nos protege mejor, y el caso es que cuando llegamos
abajo nos encontramos con todos los vecinos que estaban ahí refugiados por lo mismo
que nosotros. Intentamos pasar la noche, pero la sirena no nos dejaba dormir, así que
Angela y yo nos fuimos a jugar con los otros niños que también estaban refugiados
allí.
Conocí a una chica llamada Lucia y parecía simpática y Angela hizo una amiga llamada
Claudia que también era muy simpática, lo mejor de todo, es que ellas eran de mi edad
y yo de la suya, así que nos pasamos esa noche jugando al escondite, a la pilla pilla y nos
pasamos horas riéndonos y contando historias, eran muy divertidas. Pero llegó un
momento en el que no podíamos más y nos quedamos dormidas en el propio suelo.
Eso me dio fuerzas y motivación ante esta situación. Ahora sentía que éramos un poco
más fuertes ya que no estábamos solas.
Por fin llegó la mañana, ya eran las diez de la mañana y nos íbamos a comer algo de la
comida que nos habíamos traído, el plátano y el sándwich estaban riquísimos, pero vi
que Lucia y Claudia no tenían mucha comida, así que les di un sándwich para
compartir.
Llegó la hora, era nuestra oportunidad de escapar de Ucrania e irnos a otro país
cerquita. Como era por la mañana, había menos bombardeos y nos era más
fácil escapar. Hasta que nos dimos cuenta de que papá se tenía que quedar y defender
al país, que tenia que luchar. Fue muy triste para todos despedirnos de papá, ya que no
sabíamos si le volveríamos a ver o no. Con una grieta en el corazón, salimos de
aquel hogar sin papá.
3. Nos pasamos horas y horas caminando, pero afortunadamente nos encontramos un
patinete por la calle y nos estuvimos turnando en él, y así, fue como se nos fue haciendo
un poco más corto el gran paseo. Bueno, también íbamos con nuestras tablets que
afortunadamente teníamos, y un carrito doble, y ahí, nos tumbábamos y jugábamos.
Lo peor que he pasado, ha sido huir, escuchar las bombas caer y pensar que
papá las va a tener que soportar. Mi madre, no paraba de rezar y cruzar los dedos
por un buen futuro y por desearle suerte a papá. Angela lloraba mucho porque era
pequeña y tenía hambre, y yo, estaba desesperada porque había mucha gente que
quería salir y las carreteras por las que íbamos estaban llenas de gente.
Bueno, al final me tranquilicé un poco porque ya era hora de comer, e íbamos a ir a una
gasolinera que había en medio del campo por el que caminábamos y nos compraríamos
unas patatas, porque como ya teníamos comida en la mochila, no necesitábamos gastar
mucho dinero más en eso de comer. Yo me cogí unas Pringles y mi hermana y mamá
unos chetos. Nos los comimos junto con un yogur y seguimos caminando hasta llegar a
una ciudad cercana y a un sitio con alojamiento en el que pudimos dormir una siesta o
algo parecido, porque yo la verdad, estaba muy cansada y creo que mamá también.
Angela no, porque se había pasado dos horas y media durmiendo durante el camino.
Mamá tuvo una idea, estaba demasiado cansada porque ella no tenía carrito para
sentarse ni nada como nosotras, así que dijo que montaríamos una tienda de campaña
y nos echaríamos una cabezadita, que resultó ser de cinco horas y media! Vamos que ya
eran las nueve de la noche, y por la noche empiezan los bombardeos fuertes así que o
corríamos o… corríamos.
Mamá recogió la tienda de campaña lo más rápido que pudo, mientras Angela no
paraba de gritar, diciendo que tenía sed y quería su biberón. Pobre mamá, ahí está
aguantando mucho por nosotras, pero yo se lo iba a compensar.
4. Estuve el resto de horas sin decir ni una palabra, sin protestar y sin chillar.
Llegó la verdadera noche, con el cielo negro y estábamos las tres solas por la carretera
porque los demás estaban más adelantados. ¡Y de repente …PUM! Una bala salió de los
arbustos ¡AHH! grité sin pensar, y otra vez, una bala salió del arbusto, pero esta vez
dió a Angela en el brazo y se puso a chillar como si no hubiese un mañana.
¡AHH …..DUELE! Gritaba Angela llorando con el brazo ensangrentado.
Mamá sin pensar, sacó una pistola de su bolso y disparó al arbusto, dando un largo
suspiro con cara seria y llorosa. Y rápidamente cogió a Angela en brazos y corrió lo más
rápido que pudo. Yo, sin reaccionar, cogí mi mochila y corrí tras ella.
Parecía ser que la mamá de Lucia era médica y tenía un botiquín de urgencias en su
mochila, mamá la llamo y corrió hasta alcanzarla, la mamá de Lucia (Marisa), nada más
ver el brazo de Angela cogió su mochila, sacó un maletín blanco con una cruz roja y de
dentro cogió una larga venda, la cual puso alrededor del brazo de Angela, intentando
así taponar la sangre.
Angela no paraba de gritar y gritar de dolor hasta que llegó un momento en el que
paró de chillar, cerró los ojos muy fuertemente, los dejó de apretar y se quedó así
durante unos minutos. Marisa nos dijo que a lo mejor Angela se quedaba en coma
durante un tiempo, así que había que llevarla al hospital más cercano.
Afortunadamente estábamos a siete minutos de un centro médico, así que mamá puso
a Angela en el carrito y la llevó al hospital. Estábamos en la ciudad de Leópolis, cerca
de la frontera con Polonia que era donde pensábamos ir.
Al llegar a hospital, atendieron a Angela en urgencias y nos dijeron que se despertaría
aproximadamente en uno o dos días. El médico nos dejó pasar y le había
puesto unos tubos extraños por la nariz para que respirara bien y unos cables que
llevaban a una máquina la cual reflejaba los latidos del corazón.
5. Mamá miró a Angela y se puso a llorar, “no podemos irnos sin ella”, dijo en voz baja.
“Claro que no, le he prometido ir siempre juntas a donde sea” le respondí.
Mamá me miró y me dio un besito en la frente. De repente, el médico vino y nos dijo
que nos podíamos quedar en una de sus habitaciones. Cuando llegamos a la habitación
era bastante grande, tenía dos camas, un baño con ducha, dos lavabos y un armario lo
suficientemente grande para nuestras pertenencias.
Eran ya como las doce y cuarto de la noche, mamá me dijo que no me preocupara que
pronto estaríamos bien con papá y en una bonita casa. Y yo con cara de sueño me
quedé dormida al instante.
Por fin llego la mañana, yo me desperté y fui corriendo a la ducha, ya que llevaba mucho
tiempo sin ducharme, me lavé los dientes y alguien llamó a la puerta. Mamá abrió la
puerta, era un hombre trajeado que nos dijo que si queríamos bajar a desayunar. Hacía
muchos días que no tomábamos una comida en condiciones, así que aceptamos. Ese
restaurante parecía un hotel de lujo, tenia mesas de cristal, cubiertos de metal y vasos
de cristal preciosos.
Desayunamos como reinas y fuimos a ver como estaba Angela, pero claro, todavía no
se había despertado, así que nos fuimos a la habitación, nos cambiamos de ropa y
volvimos a ver a Angela, ya que no teníamos otra cosa que hacer. Hablamos con mi
hermana estando ella en coma lloramos, le dimos muchos besos y cuando menos nos
lo esperábamos, la máquina monitor Holter empieza a pitar y a pitar y Angela abre los
ojos.
“SI, ESTA VIVA” grito mamá llorando de alegría, y un médico aparece en la habitación,
“su hija ha despertado” nos dijo. Hablamos con Angela, la cogimos, la abrazamos con
mucha fuerza y le contamos lo que había sucedido. Fuimos a la habitación, cogimos
nuestras cosas y dando gracias por lo que habían hecho, nos fuimos del hospital.
6. Seguimos caminando y caminando toda la mañana, descansábamos cada cierto tiempo,
mi hermana y yo jugábamos con muchos niños que estaban allí, hasta que llegamos a
Polonia, a un sitio de acogida y nos preguntaron por los nombres, la edad y la familia.
Así fue como conseguí sobrevivir y salir de los bombardeos. Ahora mismo escribo esto
desde el centro de acogida, que, bueno está bien, pero espero que esta guerra acabe
pronto y que no vaya a más. A ver si podemos tener otra vez una vida normal.
DESEADME SUERTE…