HOJA PARROQUIAL. DOMINGO 6º DEL TO. CICLO B. DÍA 15 DE FEBRERO DEL 2015
1. COMUNICACIONES
MIÉRCOLES DE CENIZA: HORARIO DE MISAS
09:00 HORAS
19:00 HORAS
20:30 HORAS
Jueves, día 19 de febrero, a las 18:30 de la tarde, Oración
por las vocaciones religiosas y sacerdotales. Exposición
del Santísimo y rezo de vísperas, antes de la Santa Misa.
VIERNES, DÍA 20, A LAS 19:00 HORAS,
EJERCICIO DEL VIACRUCIS.
EN LA COLECTA REALIZADA EL DOMINGO
PASADO, EN FAVOR DE MANOS UNIDAS
CAMPAÑA CONTRA EL HAMBRE, SE HAN
RECAUDADO 650.-€UROS. MUCHAS GRACIAS
POR VUESTRA GENEROSIDAD YCAPACIDAD DE
COMPARTIR. QUE EL SEÑOR OS RECOMPENSE
CON LOS FAVORES DE SU GRACIA.
El leproso del evangelio que hemos escuchado
suplicaba a Jesús que le limpiara, y hoy, millones
de personas en muchos países del mudo, gritan a
nuestros oídos: Si quieres, puedes ayudarme.
Supliquemos ayuda al Espíritu Santo para que nos
enseñe a descubrir que el Reino de Dios está dentro
de nosotros y que nos invite a transformar nuestro
entorno y nuestro mundo sabiendo que ·otro mundo
es posible. Depende de nosotros”.
PARROQUIA DE SAN DIEGO
DE ALCALÁ-MADRID
Domingo VIº del T.O. Ciclo B
15 DE FEBRERO DE 2015
ACUDIA A ÉL DE TODAS PARTES
"Acudían a él de todas partes", nos dirá
el evangelio de hoy refiriéndose a Jesús.
Nosotros, como aquella gente, también hemos venido, como cada
domingo, a encontrarnos con este Jesús que se nos manifiesta como
liberador del mal. Dejemos que Jesús penetre más en nuestra vida. Y
pidámosle que nos conceda participar de aquella fuerza que a él le
conducía a la lucha contra el mal.
La lectura del Antiguo Testamento nos presenta las normas que,
en el pueblo de Israel, regían la vida de los enfermos afectados por la
lepra. Jesús rompe con su poder la barrera de esa marginación.
Terminamos hoy la lectura de la primera carta de San Pablo a los
corintios que hemos seguido estos domingos. Y la terminamos con un
texto que nos recuerda lo que hay en el fondo de todo comportamiento
cristiano, la única forma que no cambia nunca: la fidelidad a Dios y la
atención a los demás.
Jesús pasó haciendo bien y curando toda enfermedad y dolencia.
San Marcos nos narra hoy la curación de un leproso. La actitud humilde de
aquel hombre, su confianza en el Señor, hacen de él un modelo de
nuestro comportamiento cristiano.
Estamos llamados a la santidad: cumplir la voluntad del Señor con
alegría.
Se acerca a Jesús un leproso y le suplica que le cure.
Que el leproso se acerque a Jesús es ya una violación de la ley.
Ponerse de rodillas ante Él era otro signo de rebeldía.
el leproso cree y confía en Jesús. (tiene la respuesta total para su vida)
2. ORACION DE SANACIÓN POR LA FAMILIA
¡Señor Jesús! Hoy venimos a Ti, en nombre de cada una de las personas de
nuestra familia. Tú, en tus designios de amor por cada uno de nosotros,
nos has colocado en ella y nos has vinculado a cada una de las personas
que la componen. En primer lugar, te queremos dar gracias de todo
corazón por cada uno de los miembros de mi familia, por todo el amor
que he recibido tuyo a través de el/os y te queremos alabar y glorificar
porque nos has colocado en ella. A través de la familia y en la familia, tú
nos has dado la vida y has querido para nosotros que formemos un núcleo
de amor.
En primer lugar, Jesús, te pedimos que entres en el corazón de cada uno y
toques aquellas experiencias de nuestra vida que necesiten ser sanadas.
Tú nos conoces mucho mejor que nosotros mismos; por lo tanto, llena con
tu amor todos los rincones de nuestro corazón. Donde quiera que
encuentres - el niño herido -, tócalo, consuélalo y ponlo en libertad.
Danos un profundo deseo de querer nacer y sana cualquier trauma tanto
físico como emocional que pudiera habernos dañado durante nuestro
nacimiento. ¡Gracias, Señor!, por estar ahí presente para recibimos a cada
uno de nosotros en tus brazos en el momento mismo de nuestro
nacimiento, para darnos la bienvenida a la tierra y asegurarnos que Tú
nunca nos faltarías ni nos abandonarías.
Quizá "el niño interior" siente la falta del amor del padre. Señor Jesús,
déjanos gritar con libertad, con todo nuestro ser: "¡Abba!, ¡papá!
¡Papaito!. Si necesitábamos alguno de nosotros más cariño paternal y la
seguridad de que nos deseaban, y nos amaban de verdad, te pedimos que
nos levantes y nos hagas sentir la fuerza de tus brazos protectores.
Renueva nuestra confianza y danos el valor que necesitamos para hacer
frente a las adversidades de la vida, porque sabemos, Padre nuestro, que
tu amor nos levantará y nos ayudará si tropezamos y caemos.
¡Oh Jesús, nos presentamos en este día ante ti, toda la familia y te
pedimos que sanes nuestras relaciones, que sean unas relaciones llenas
de cariño, de comprensión y de ternura y que nuestra familia se parezca a
la tuya. Te pedimos, por intercesión de tu Madre, la Reina de la Paz, que
nuestros hogares sean lugares de paz, de armonía y donde realmente
experimentemos tu presencia. ¡Gracias, Señor!
Te damos gracias, Señor, por la fe.
Gracias por el amor que has puesto en nuestros corazones.
EVANGELIO (Mc 1,40-45)
En aquel tiempo, se le acercó a Jesús un leproso para suplicarle de
rodillas: "Si quieres, puedes curarme". Jesús se compadeció de él, y
extendiendo la mano, lo tocó y le dijo: "¡Sí, quiero: sana!"
Inmediatamente se le quitó la lepra y quedó limpio. Al despedirlo, Jesús le
mandó con severidad: "No se lo cuentes a nadie; pero para que conste, ve
a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo prescrito por
Moisés". Pero aquel hombre comenzó a divulgar tanto el hecho, que Jesús
no podía ya entrar abiertamente en la ciudad, sino que se quedaba fuera
en lugares solitarios, adonde acudían a él de todas partes.