El documento narra la historia del Señor de los Milagros, una pintura de Cristo crucificado realizada por un mulato en el siglo XVII en Lima, Perú. En 1655, durante un terremoto, todas las paredes de la cofradía se derrumbaron excepto la pared donde estaba la pintura, la cual quedó intacta. En 1920, una mujer llamada Rosa Angélica Castro que estaba paralizada fue curada milagrosamente después de ver la imagen del Señor de los Milagros durante su procesión anual.