Jesús se siente llamado por el Espíritu Santo a aliviar el sufrimiento de los pobres y oprimidos, anunciando la buena nueva del Reino de Dios. Aunque a veces Dios parece distante, él siempre ve y cuida de sus hijos, como un padre que atrapa a su hijo cuando salta de un incendio confiando en él. Sin embargo, incluso Jesús encontró incredulidad entre sus paisanos en Nazaret, quienes creían conocerlo pero no estaban abiertos a su verdadera identidad como