Los hongos desempeñan un papel importante en los ecosistemas al descomponer la materia orgánica y reciclar nutrientes. Algunos hongos forman asociaciones simbióticas beneficiosas con plantas y algas, mientras que otros son patógenos y pueden causar enfermedades o la muerte de su huésped. Los hongos tienen la capacidad de transformar la materia orgánica en sustancias más simples que pueden ser utilizadas por otros organismos.