3. OBJETIVO GENERAL.
Salir y encontrarnos con los
hermanos que viven en
zonas marginadas de
nuestras parroquias, para
promover acciones concretas
que atiendan sus
4. OBJETIVO ESPECÍFICO.
Que los agentes de pastoral vivan una
experiencia significativa de sensibilización
y de encuentro con Jesús Pobre, que está
presente en la realidad social en la que
viven, y a la luz del Evangelio busquen una
respuesta adecuada para su atención.
Cumplidos los objetivos anteriores, los
participantes:
Desarrollarán una conciencia social
activa
Identificarán a Jesús presente en la
5. Esto se logra a través de:
El encuentro con su propia realidad
para despertar los sentidos viendo,
escuchando y sintiendo la
necesidad de su entorno.
Teniendo como modelo al BUEN
SAMARITANO
7. El Modelo Pastoral es el “modo como
queremos hacer nuestra acción pastoral”.
Hemos optado para que la acción
pastoral de la Iglesia de Guanajuato fuera
Contemplativa, Comunitaria y
Misericordiosa.
Somos una Iglesia en Camino y una
Iglesia de puertas abiertas y en salida
que busca encontrar maneras para que
8. Por otra parte, el Método Pastoral
define “los pasos que vamos a dar
para llegar a nuestro fin”.
Iluminados por el Documento de
Aparecida, decidimos asumir el
método Ver, Juzgar y Actuar;
método que se ha usado en
muchas diócesis y en diversos
proyectos pastorales en
Latinoamérica.
9. En el proceso que hemos vivido a lo largo
de este año, al emplear el método Ver,
Juzgar y Actuar de manera Contemplativa,
Comunitaria y Misericordiosa, descubrimos
que nuestro método pastoral se enriquecía.
El paso del “Ver” se transformaba en una
“Mirada Pastoral Contemplativa”: como
Iglesia lo primero que teníamos que hacer
es salir a contemplar a Dios que vive y
actúa en la ciudad asumiendo una mirada
10. El paso del “Juzgar” se convertía en un ejercicio de “Discernimiento
Comunitario”: después de salir y contemplar, necesitamos regresar y
encontrarnos fraternalmente para dialogar, que todos digan su
palabra y que juntos busquemos iluminar la realidad desde Jesús.
El último paso sería el “Actuar”, que en nuestro modelo pastoral
significará asumir una “Pastoral Misericordiosa”: que toda nuestra
acción pastoral manifieste la ternura de Dios, que busquemos hacer
siempre el bien posible, que la intención primera de toda acción
pastoral sea la santificación de los fieles.
11. Nuestro Modelo Pastoral considera la
ciudad como lugar de encuentro con
Dios lleno de oportunidades y
desafíos. Es necesario tocar y dejarse
tocar por ella, reconociendo el
ámbito multicultural y el tejido social
que la compone.
Expliquemos un poco esta
metodología que se encuentra como
13. Consiste en salir a contemplar a
Dios que vive y actúa en la
ciudad, asumiendo con mirada
compasiva la realidad
contemplada.
“…necesitamos reconocer la
ciudad desde una mirada
contemplativa, esto es, una
mirada de fe que descubra al Dios
15. Consiste en regresar de la
experiencia de salida para dialogar
sobre la realidad contemplada,
iluminándola desde la vida de Jesús,
de la Iglesia y de la comunidad y así
descubrir lo que Dios nos pide
atender.
“…sentimos el desafío de descubrir
y transmitir la mística de vivir
juntos…de encontrarnos…de
17. Consiste en manifestar la ternura
de Dios en toda acción pastoral,
buscando hacer siempre el mayor
bien posible, para la santificación
de todos.
“Lo que movía a Jesús en todas las
circunstancias no era sino la
misericordia, con la cual leía el
corazón de los interlocutores y
respondía a sus necesidades más
reales”. (Cfr. MV 8)
21. El primer tema de esta etapa lo llamamos
«¡REACCIONA!» y consiste en bridarle una
breve motivación a los participantes a
tomar conciencia de la pérdida de
nuestro propios sentidos, que nos llevan
a la indiferencia y apatía, como fruto de
la vida tan aprisa, que nos obliga a
quedarnos en la superficialidad de
nuestras relaciones humanas, pero que
también son fruto de las múltiples
preocupaciones que cada día presenta,
que nos deja sin tiempo para mirar
22. Después de esta breve motivación
hay un momento de salida,
llamado «MOMENTO TOUCH» para
acercarnos a ambientes de
nuestra realidad parroquial que
necesitan de nuestra atención y
sensibilidad.
23. Previamente tenemos que designar
los lugares para salir en pequeños
grupos, para acercarnos a personas
que cargan sobre sí el sufrimiento de
su propio dolor; nos dice el Papa
Francisco que, como pueblo, debemos
de sentir el dolor de los pobres y de
los que sufren. Esta experiencia es un
salir a «tocar» cuerpos sufrientes.
24. El tacto es uno de los más
importantes de los cinco
sentidos, es el sentido del
amor, porque implica la
presencia, la proximidad y la
ternura.
25. También pondremos a prueba las dos
maneras de ver: un ver «exterior» y un
ver «interior y en profundidad». El «ver
exterior» intenta conocer, abrir los ojos
a la realidad, analizar los aspectos más
concretos, externos, sociales del hecho,
acción o situación que presenciamos. Se
trata de ver y situar el hecho en su
contexto material, social, ambiental,
conociendo sus detalles, viendo la
implicación de otros aspectos del tejido
social.
26. El «ver interior y en profundidad» nos lleva a
mirar desde dentro, al corazón; es la mirada
creyente, sobre esas personas, acciones,
situaciones. Las personas y los
acontecimientos nos hablan de Dios, son
reveladoras de su amor. Se trata de ver a
Dios presente en lo que está aconteciendo.
Es mirada lúcida, no distante, mirada
compasiva, que nos hace situarnos en el
lugar del otro e implicarnos en favor del otro.
Se trata de mirar la situación como Dios la
vería y así descubrir cómo Dios está presente
en la realidad actual y lo que quiere decirnos
27. Desde el corazón, a través de esa
mirada interior y profunda, detectamos
cómo las cosas y las personas son
sagradas, están habitadas por Dios, que
quiere dirigirme su amor y su llamada.
Vamos con la actitud de mirar con los
ojos de Cristo que se compadece de su
pueblo, visto como un pueblo que
camina a semejanza de «ovejas sin
pastor».
28. Es común, en nosotros, hacer juicios
morales sobre los pobres y les
criticamos sus actitudes, o podemos
hacer juicios socio-políticos y buscar
culpables de la situación de los pobres,
criticando a los más favorecidos, sin
caer en la cuenta de que todos nosotros
somos parte de este mismo sistema. El
acercarme a la situaciones de pobreza y
marginación me ayudan a entender
mejor a los más necesitados, y
29. ¿Qué impacto puede provocar en mí el
acercarme al pobre, a que me movería,
para reaccionar y hacer algo por aquel
que me necesita? Es el mismo Cristo,
quien se ha quedado entre los pobres,
para que lo miremos con ternura y
compasión y, como el buen samaritano,
le ayudemos.
30. Una vez que regresamos de la salida, se
comparten algunas experiencias.
Para reforzar este momento de impacto por el
contacto con la realidad, se hace la dinámica de
«EN TUS ZAPATOS», la cual busca que los
participantes experimenten los mismos
sentimientos de aquellos, pobres y marginados
de nuestra sociedad, para sensibilizarnos de
sus necesidades, además de sentir en carne
propia que ninguno de nosotros estamos
exentos de pasar dificultades.
33. Momento de Impacto:
Encuentro con Jesús Eucaristía. Reflexión
guiada « El Buen Samaritano, una pedagogía
de la solidaridad»
Reflexión individual de la Mirada Pastoral
Contemplativa
34. En esta segunda etapa se reflexiona desde una
mirada del Evangelio lo que haría Jesús para
responder a la realidad que se contempla desde la
fe. Una imagen muy peculiar para iluminar este
momento, es la parábola del Buen Samaritano;
pero por otro lado, también es importante conocer
que la respuesta o la intervención surge de una
espiritualidad, es decir, desde la relación que yo
tengo con Dios, además de clarificar qué imagen
tengo de Dios para que surja este Espíritu de
Caridad y haga vivo este pasaje del Evangelio del
Buen Samaritano: “Vé y haz tu lo mismo”.
35. Al término de la reflexión del Buen Samaritano, en
el mismo lugar donde están, es importante
responder, de manera personal y en un clima de
oración el Reporte “Mirada Pastoral Contemplativa”,
se recogerán y se hará un consolidado para
posteriormente ser enviado a la Vicaría de Pastoral.
38. Que este ejercicio de salida y sensibilización
al acercarnos a las personas y zonas
marginadas de nuestra parroquia nos ayude
a conocer mejor nuestra realidad pastoral y
nos motive a responder al Cristo que sufre
en nuestros hermanos más pobres y le
respondamos para asistirlos y promoverlos e
incluirlos en nuestras tareas pastorales.