El Imperio Romano se extendió desde el océano Atlántico hasta el mar Negro y el golfo Pérsico, alcanzando su máxima extensión bajo el emperador Trajano. La sociedad romana estaba dividida en patricios, plebeyos y esclavos. La economía se basaba en la agricultura, el comercio y la esclavitud. El imperio adoptó el cristianismo como religión oficial bajo Constantino.