Los insectos son extremadamente importantes para los seres humanos y el planeta. Cumplen funciones ecológicas como la polinización de plantas y el reciclaje de nutrientes, y también proporcionan beneficios económicos como la producción de miel y seda. Sin embargo, también pueden transmitir enfermedades y causar daños a los cultivos y la cría de animales. Por lo tanto, aunque a menudo se les teme, los insectos tienen tanto efectos positivos como negativos y son indispensables para la salud del ecosistema mundial.