Los registros catastrales más antiguos se remontan a 3000 a.C. en el antiguo Egipto, donde se utilizaron documentos sobre la tierra con fines de garantía de la propiedad y pago de impuestos. Civilizaciones precolombinas como los mayas e incas también delimitaron terrenos y tuvieron conocimientos geométricos y astronómicos. En la Edad Media, Luis VI de Francia creó la profesión de agrimensor y se extendió a Europa. En los siglos XVIII y XIX, los catastros se usaron principalmente