El cepillo de dientes ha evolucionado a lo largo de la historia, comenzando como ramitas de árboles hace miles de años y luego usando cerdas de caballo. En el siglo XVIII se descubrió que los cepillos de cerdas de caballo podían propagar enfermedades bucales. Más tarde, en el siglo XX, aparecieron cepillos de dientes hechos de nylon y con diseños mejorados. El equivalente nanométrico del cepillo de dientes moderno son células bioartificiales autoconstructoras a escala