2. La influenza es una enfermedad contagiosa provocada
por los virus de la influenza A, B y C
Puede provocar complicaciones en personas en grupos
de riesgo como: pacientes con enfermedad pulmonar
crónica, insuficiencia renal, obesidad mórbida,
embarazadas, entre otros.
La alta capacidad de mutación del virus se asocia al
aparecimiento de epidemias explosivas que tienen un
gran impacto para el sistema de salud; es por esto que
anualmente el Ministerio de Salud realiza dentro de las
medidas preventivas la vacunación antes de la época
invernal dirigida a los grupos de riesgo como menores
de 5 años y mayores de 65 años, embarazadas,
personas con padecimientos crónicos entre otros.
3. El periodo de incubación varía de 1 a 4 días desde el contacto.
La principal forma de transmisión son las gotitas que quedan
suspendidas en el aire después de que un paciente con
influenza tose o estornuda (contagio por gotitas).
También es posible adquirir la infección cuando se tocan objetos
contaminados con gotitas provenientes de un paciente infectado
y se llevan a la boca o nariz sin lavarse previamente las manos.
El periodo de estado se caracteriza por la aparición en forma
abrupta de síntomas como: fiebre de más de 38 grados, tos seca,
decaimiento marcado, escalofríos, cefalea, síntomas oculares,
Odino-disfagia, mialgias, rinorrea escasa. La fiebre alcanza su
pico máximo a las 24 horas de aparición de los síntomas y se
mantiene por un periodo de alrededor de 5 días.
El periodo de contagio se extiende desde hasta 8 días después
de iniciada la sintomatología y en niños o personas con
inmunodepresión hasta 15 días
4. : 1. Enfermedades cardíacas ( congénitas, insuficiencias, valvulopatías entre
otras)
2. Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica
3. Asma
4. Insuficiencia Renal Crónica
5. Neurológicas (epilepsia, PCI)
6. Inmunodepresión
7. Diabetes
8. Obesidad Mórbida (> 40 IMC)
9. Daño Hepático Crónico
10. Menores de 5 años y mayores de 65 años
11. Embarazo
5. Los síntomas como la fiebre, los dolores musculares, el
cansancio extremo y la tos seca son más comunes e intensos en
la influenza estacional y la influenza AH1N1.
Los síntomas de un resfriado común son más leves. Las
personas resfriadas tienen mayores probabilidades de tener
secreción o congestión nasal.
Si presenta algún síntoma como: fiebre, dolores musculares,
cansancio extremo o tos seca, consulte al médico en el centro de
salud más cercano.
No se automedique. Pueden existir reacciones adversas o efectos
secundarios que compliquen su salud.
Tanto en la influenza estacional como en la AH1N1 se pueden
presentar complicaciones como: neumonía, sinusitis, bronquitis,
exacerbaciones de enfermedades crónicas pulmonares, que en la
mayoría de casos requieren hospitalización.
Para evitar un resfriado común, influenza estacional y AH1N1 se
6. Lavarse las manos constantemente con agua y jabón.
Al toser o estornudar cubrirse la nariz y la boca con pañuelo desechable o papel higiénico.
Si no tiene pañuelo tápese con el ángulo interno del codo
Use gel desinfectante de manos.
Mantenga una buena ventilación en su casa y en su lugar de trabajo.
Mantenga hábitos saludables: comer alimentos nutritivos y permanente actividad física.
Si cuida a un enfermo o si tiene contacto estrecho con él. (50 centímetros), use mascarilla
Use mascarilla si es detectado con AH1N1.
Manténgase hidratado permanentemente. Beba agua (jugos).
Consumir miel de abeja alivia los síntomas gripales.
Para evitar estas enfermedades consuma alimentos ricos en vitamina C como granada, kiwi, mandarina, naranja, entre
otros.
Los antibióticos no son útiles para tratar la gripe. La gripe está causada por un virus, por lo que los antibióticos
(utilizados para combatir las infecciones bacterianas) no sirven.
Dejar el hábito de fumar ayuda para evitar gripes.