Jack era el hermano más joven de una familia de piratas. A diferencia de sus hermanos mayores, que habían descubierto sus talentos como artesano y cazador de tesoros respectivamente, Jack no había descubierto aún el suyo. Su abuelo le contó sobre un tesoro escondido en una isla cercana e inaccesible, y lo animó a ir a buscarlo para descubrir su talento. Aunque con dudas, Jack emprendió el viaje. Al enfrentarse a tiburones, aves y cangrejos agresivos, log

1. Un tesoro difícil de encontrar 3º CICLO DE PRIMARIA Realizado por: Inmaculada Garbajosa Barroso y Tamara Garbajosa Barroso

2. Érase una vez, en una isla pirata llamada “Sombría” donde sólo vivían piratas, buscadores de tesoros y sus familias, había un niño llamado Jack que era el más pequeño de sus tres hermanos. Su padre y su abuelo habían sido los mejores cazadores de tesoro de toda la isla.

3. El hermano mayor, Tom, núnca le había gustado el oficio de su padre y de su abuelo y en vez de convertirse en unos de los mejores cazadores de tesoros de la isla se convirtió en el mejor artesano. Amaba dar hermosas formas a troncos y cocos. El hermano del medio, Jim, había heredado de su padre y su abuelo el talento para encontrar los más escondidos y valiosos tesoros por inalcanzables que parecieren. En cambio, Jack, el hermano más pequeño todavia no había descubierto aún su talento especial.

4. Jack estaba convencido que no servía para nada, que era una persona común, tan común como un caracol, un alga, un grano de arena. El abuelo de Jack tenía una especial predilección por él. Había esperado pacientemente a que Jack descubriera su talento, pero su tiempo se estaba acabando y su nieto parecía no poder encontrarlo. Una tarde, el abuelo habló con Jack y le contó que cerca de la isla donde ellos se encontraban, había una isla muy cercana donde nadie habia conseguido llegar y que toda la gente de la isla decía que en aquel territorio tan cercano al suyo se encontraba un enorme tesoro

5. Jack no entendía para qué su abuelo le contaba acerca de esa isla inalcanzable y ese tesoro aún más difícil de obtener. Entonces Jack le preguntó a su abuelo: -¿Si nadie ha sido capaz de llegar a esa isla cómo es que sabés de la existencia de ese tesoro?

6. Lo sé y eso es lo que importa. Ese tesoro es tuyo Jack, ve por él. Sabes que no soy bueno buscando tesoros, no soy valiente y no me importa el dinero.

7. Las palabras del abuelo conmovieron al joven. Seguía sin entender por qué su abuelo le pedía algo que sabía que no estaba en sus manos hacer. Sin embargo, era tanto el amor que sentía por su abuelo, que emprendió el viaje. Se perfectamente qué es lo que necesitas.Inténtalo, no pierdes nada.

8. No quiso decir a nadie dónde iba ya que no confiaba en el éxito de su viaje. Cogió una barca pequeña pensando que no encontraria nada en aquella isla y se puso a remar. Cuando ya se encontraba en el mar observó la presencia de tiburones que le estaban rodeando. Jack no sabia que hacer, ya que sabía que los tiburones iban a percibir su miedo asique decidió ponerse a cantar.

9. Mientras que Jack cantaba los tiburones se fueron retirando poco a poco hasta que no quedó ninguno. Jack no podía creer que esos tiburones se hubiesen ido por su canto, asique prosiguió su camino hacia la isla. Durante un rato Jack se quedó dormido en un lado de la barca pero un gran oleaje le despertó. Cuando abrió los ojos, vio dos aves con la mirada fija en su persona. ç Una vez más, Jack sintió que era el plato principal de una comida.

10. Jack volvió a cantar y repitiendose la misma situación que la anterior, las aves levantaron sus alas y se marcharon. Cuando Jack elevó la vista vió la isla de la cual le había hablado su abuelo. Se fue acercando con su bote, y cuando puso los pies en la arena sintió un pinchazo, y otro, y otro. Cientos de enormes cangrejos empezaron a subir por sus pies y piernas y sus enormes tenazas hacían sangrar al muchacho.

11. No podía moverse, no podía escapar. Una vez más cantó, esta vez, imaginando el desenlace. Tal y como lo había pensado, los cangrejos fueron bajando y alejándose. Las heridas dejaron de sangrar y por primera vez pudo apreciar el paisaje. Ahora era cuestión de buscar el tesoro. No tuvo que buscar demasiado, el cofre estaba a pocos pasos de él, como esperándolo. Jack pensó: ¿Cómo es qué nadie ha encontrado el tesoro si está a simple vista?

12. Jack abrió el cofre y se quedó sorprendido cuando observó que dentro del sobre no había ningún tesoro. No había joyas, ni dinero.......solamente había una hoja dentro del cofre que ponia: " Ya has encontrado tu tesoro" Jack pensó que todo había sido una broma que le había echo su abuelo, pero no llegaba a entender nada. Cuando Jack regresó a su isla con el tesoro, su abuelo le estaba esperando con una sonrisa de oreja a oreja. ¡¡Lo lograste hijo!!

13. No he logrado nada abuelo, el cofre esta vacio ¿Qué crees que te pedí que fueras a buscar?

14. Ese tesoro que nadie jamás había encontrado. ¿No me dijiste que no era un tesoro aquello que tanto necesitabas?

15. Eso te dije y así es, por eso no comprendo porque me arriesgué tanto en buscar algo que no necesito. Lo que no entiendes es que no te mandé a buscar un tesoro, o sí mejor dicho. Te mandé a que encontraras tu talento especial.

16. Si llegaste sano y salvo a la isla fue precisamente porque tu canto prodigioso te protegió. De eso se trataba, de encontrar lo que todos llevamos dentro, cada cual el suyo. En medio de la nada, la soledad y el miedo, descubriste que podías cantar como nadie, y ese canto melodioso siempre estuvo dentro de ti, sólo era cuestión de dejarlo salir.

17. El joven comprendió entonces lo que su abuelo había hecho por él. No le había pedido recuperar tesoros que se miden en dinero, lo había ayudado a encontrar uno de los mayores tesoros que los seres tenemos, nuestros talentos especiales. Si quieres jugar con Jack a un juego de piratas, pincha aquí.