Este documental explora las causas de la crisis financiera de 2008, culpando a banqueros, políticos, agencias calificadoras y profesores universitarios que utilizaron la desregulación para crear productos financieros complejos y lucrarse a costa de otros. A pesar del fraude masivo que causó pérdidas millonarias y dejó a millones sin hogar o empleo, nadie fue encarcelado por esta crisis o las anteriores. El documental concluye que es necesario restaurar la honestidad en el sistema financiero y exigir