Para utilizar un programa, primero debe ser instalado mediante la ejecución de su instalador, el cual graba el programa en el disco duro y prepara el sistema para reconocerlo. Los programas se pueden ejecutar a través del menú Ejecutar, el menú Inicio o mediante accesos directos. Para desinstalar un programa completamente es necesario usar su desinstalador especializado u herramientas como Agregar o Quitar Programas de Windows.