1. LEHENDAKARITZA PRESIDENCIA
Komunikaziorako Idazkaritza Nagusia Secretaría General de Comunicación
APROBACIÓN DEL PLAN DE CONVIVENCIA DEMOCRÁTICA
Y DESLEGITIMACIÓN DE LA VIOLENCIA
INTERVENCIÓN DEL LEHENDAKARI
Gernika, 8 de junio
Buenos días a todos:
Comparezco ante ustedes para contarles que, entre otras cosas, el Consejo de
Gobierno de hoy ha aprobado, de forma definitiva, el Plan de Convivencia
Democrática y Deslegitimación del Terrorismo.
Como saben, cuando se aprobó el primer borrador, éste fue propuesto a la
consideración de las diferentes instituciones, grupos parlamentarios,
asociaciones y entidades. Y desde entonces hasta hoy ha habido un recorrido
que el Gobierno considera muy positivo, porque uno de nuestros objetivos era
buscar consensos y creo que algunos, no poco importantes, se han ido
consiguiendo en este tiempo.
Ha habido más de 15 propuestas diferentes, que han planteado reformas y
mejoras del primer borrador y algunas de ellas se han ido integrando en el texto
definitivo (por ejemplo la del Consejo Escolar de Euskadi que se integra de
manera prácticamente completa).
Y es que, como digo, desde el primer momento, el Gobierno ha primado la
búsqueda de la colaboración y los acuerdos, frente a un calendario estricto. Y
por ello ampliamos el plazo de alegaciones y hemos mantenido negociaciones
con los Grupos Parlamentarios, especialmente con nuestro socio preferente el
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2. Partido Popular y con el principal partido de la oposición, el PNV, para ampliar
al máximo posible los consensos.
Y hoy, después de este proceso de búsqueda de acuerdos, la situación no es
la misma que al inicio, pues las discrepancias son menores y el documento
final ha mejorado en claridad y construcción formal.
El Gobierno ha buscado el máximo consenso porque, en una tarea como la de
educar en valores éticos y democráticos, educar en tolerancia, respeto a la
diversidad y en libertad, es necesario que todos los demócratas estemos juntos
y que no exista ni gobierno ni oposición, máxime cuando aún el 15% de
nuestros jóvenes justifica o ampara el uso de la violencia para lograr objetivos
políticos
El Gobierno ha sido consciente en todo momento de que en esta cuestión eran
importantes los principios que han servido para elaborar la reformulación del
plan, pero también era importante ampliar las adhesiones. Y hemos mantenido
los principios y hemos ampliado los entendimientos.
El caso es que con esta reformulación el Gobierno Vasco ha dado
cumplimiento a un mandato parlamentario de octubre de 2009. Pero no hemos
partido de cero. Euskadi dispone, desde 2008, de su primer Plan Vasco de
Educación para la Paz y los Derechos Humanos (2008 -2011). Y su mera
aprobación supuso ya un importante avance, (aunque seguramente tardío), del
compromiso de la sociedad vasca en la deslegitimación del terrorismo y en
especial del terrorismo de ETA, único actualmente vigente.
Y tampoco podíamos olvidar el importante hito que supuso la posterior
aprobación por el Parlamento de la “ley 4/2008 de reconocimiento y reparación
de las Víctimas del Terrorismo, que profundizaba, aún más, en el compromiso
de la deslegitimación del terrorismo; la defensa de los valores democráticos; y
el reconocimiento de la memoria de las víctimas.
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3. De hecho, en su artículo 5.3 solicitaba, entre otras actuaciones.“La presencia
del testimonio de las víctimas del terrorismo en proyectos de educación para la
paz y la convivencia, así como otras expresiones de carácter simbólico a través
de las cuales se manifieste el apoyo y el reconocimiento social, ético y político
a las víctimas del terrorismo”.
Por su parte el artículo 9.3 dice: “Los poderes públicos vascos impulsarán la
educación para la paz y en Derechos Humanos, así como la promoción de
valores democráticos en todos los niveles del sistema democrático.”
Así mismo, en mi discurso de investidura manifesté: “si queremos que el
terrorismo desaparezca, no sólo tendremos que detener a los terroristas:
también deberemos reaccionar ante sus expresiones públicas y conseguir su
deslegitimación social, especialmente en los ámbitos de la enseñanza, el
asociacionismo y los medios de comunicación. Y les aseguro que este
gobierno hará todo lo posible para lograrlo”
Y estas han sido las bases desde las que el Gobierno ha realizado una
relectura constructiva del Plan Vasco de Educación para la Paz y los Derechos
Humanos. El Plan definía el ámbito para la educación para los derechos
Humanos en un sentido amplio, fomentado la creación de una cultura universal
basada en el respeto de los derechos humanos y libertades fundamentales. Y
en el ámbito de la educación para la paz proponía fomentar la educación en
valores, en educación social y personal, en educación en la resolución pacífica
de conflictos, en el desarme, en la educación intercultural y en el desarrollo
sostenible.
Y este Gobierno no ha renunciado a ninguno de las premisas recogidas en el
anterior plan, manteniendo todos los programas tendentes a conseguir esos
objetivos.
El documento hoy aprobado, tiene modificaciones que son, casi todas ellas,
ampliaciones. Y creemos que, de esta manera, queda de forma mucho más
clara su comprensión y evita el esfuerzo interpretador por parte de los
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4. diferentes agentes involucrados. Ha sido una solicitud muy generalizada en las
diferentes alegaciones y propuestas que hemos recibido, tanto de los grupos
parlamentarios como de las asociaciones o entidades y esperamos que con
ello hayamos dado satisfacción a muchas de las dudas planteadas.
Hemos recogido, así mismo, en el nuevo documento las acciones que
correspondían a otras administraciones, tal como fueron formuladas. Y,
finalmente, hemos incluido el sistema de evaluación y los recursos
presupuestarios de los diferentes Departamentos del Gobierno. Hemos
procurado aceptar e integrar todas las propuestas que tendían a mejorar el
texto sin renunciar o desvirtuar los principios rectores del mismo.
Hemos mantenido el carácter integral que caracterizaba al anterior,
manteniendo una visión de conjunto y acciones que se desarrollan en
diferentes ámbitos. Sigue siendo un Plan Interdepartamental e interinstitucional.
Se mantienen los órganos de coordinación, tanto la Comisión
Interdepartamental como el Consejo consultivo. Aunque es verdad que, debido
a la especial importancia que tiene el Plan para la Convivencia democrática y
deslegitimación del terrorismo para este Gobierno, he asumido personalmente
su impulso y por ello la Coordinación de todas las acciones corresponderá a la
propia Lehendakaritza.
Ha sido un trabajo de diferentes Departamentos que quiero agradecer: sé que
han hecho un gran esfuerzo por buscar la mejora del texto y dar cabida a las
diferentes aportaciones. Quiero agradecer, también, a todos los grupos que con
buena voluntad han pretendido mejorar el documento. El Gobierno no busca
adhesiones acríticas a su Plan, más bien queremos una colaboración activa
que sepa encauzar de forma creativa la discrepancia.
Y creo que lo hemos logrado en gran medida. Hoy el nuevo Plan tiene menor
rechazo que hace un mes y medio. Y estoy convencido de que en la medida en
que se vaya materializando en las diferentes acciones serán mayores los
apoyos con los que cuente.
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5. Y para terminar, permítanme que les resuma brevemente, los principios
básicos que han orientado la reformulación:
Lo que se pretende con el Nuevo Plan para la Convivencia Democrática y
Deslegitimación del terrorismo, es, además, poner el foco y las prioridades en
el hecho específico del problema terrorista que vivimos en Euskadi.
Somos conscientes de la variedad de causas de vulneración de Derechos
Humanos, pero la principal vulneración en Euskadi es la ocasionada por el
Terrorismo de ETA que aún persiste y que hace que combatir sus postulados
totalitarios y sus falsos argumentos de recurso a la violencia, se convierta en
una tarea de toda la sociedad vasca.
Por ello, la reformulación del Plan añade al objetivo de la educación para la Paz
y los Derechos Humanos, un impulso decidido a la deslegitimación del
terrorismo y una apuesta clara por la convivencia democrática en la sociedad
vasca, posibilitando un cambio de aptitudes en la población que conduzca a
una mayor conciencia y al enraizamiento de la tolerancia, el pluralismo político
y los derechos humanos. Lo que supone un cambio de foco.
Porque la realidad de Euskadi, sometida todavía a los azotes de la violencia
terrorista y su suelo legitimador, aconseja poner este foco y la prioridad máxima
en la intervención sobre la convivencia democrática y la deslegitimación de la
violencia como requisito imprescindible para avanzar en la cultura de los
derecho humanos.
Todo ello dirigido a conseguir:
- Una sociedad conocedora de los Derecho Humanos, activa en su
defensa y en la que prevalezcan los valores democráticos como
generadores de derechos y libertades; y las instituciones
democráticas como garantes de la convivencia democrática entre
diferentes.
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6. - Unas administraciones públicas que lideren políticas de educación
en Derechos Humanos y Paz; y que a su vez se muestren
comprometidas con la convivencia democrática y la deslegitimación
de la violencia.
- Un tejido socioeducativo activo en la capacitación de las nuevas
generaciones para la convivencia democrática y la deslegitimación de
la violencia.
- Y unos medios de comunicación, particularmente los de naturaleza
pública, dinámicos en la difusión de la pedagogía activa de los
Derechos Humanos, la paz, la convivencia democrática y la
deslegitimación de la violencia.
El fin del terrorismo es el objetivo que hoy logra mayor unanimidad entre la
ciudadanía vasca. Pero para lograr su final definitivo, y estoy seguro de que
nos hallamos cerca, no es suficiente con detener a los terroristas, sino que es
necesario una deslegitimación clara y rotunda del ejercicio del terrorismo. En
este sentido, la deslegitimación del terrorismo se convierte en requisito para
lograr la libertad plena y la convivencia democrática entre diferentes. Estamos
convencidos de que la amenaza terrorista es la forma más radical de negación
de la libertad de las personas.
Por eso, la deslegitimación de la violencia que aparece de forma recurrente y
según el propio texto del Plan supone:
• Denunciar la injusticia, la ilicitud o ilegalidad del uso de la
violencia con fines políticos y mostrar la empatía y la solidaridad
activa con las víctimas.
• Anteponer el valor de la dignidad humana a la de cualquier causa
u objetivo; y defender el derecho a la vida.
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7. • Rechazar el “todo vale” y el principio según el cual el fin justifica
los medios.
• Y oponerse al uso de la fuerza o a su amenaza para imponer
condiciones y modelos de solución o convivencia.
En consecuencia, la deslegitimación de la violencia se revela como un
instrumento imprescindible para el logro más efectivo de una convivencia
democrática, presidida por el máximo respeto a los Derechos Humanos.
La reivindicación del testimonio de las víctimas.
Por otra parte, el testimonio de las victimas del terrorismo es un recurso valioso
para socializar el sufrimiento injusto padecido y, también, como experiencia
deslegitimadora del terrorismo y sus consecuencias en la convivencia.
El nuevo Plan asume las directrices de la Ley de Victimas y la reformulación
realizada plantea su centralidad como eje vertebrador. Entendiendo que el
testimonio mismo es la mejor forma de denuncia.
Y debo recalcar que a las aulas podrán acudir víctimas del terrorismo plurales
(siempre que estén preparados para ello) y asuman, de forma contrastada, que
no van sólo a dar su testimonio sino que pretenden, además, el fomento de los
valores democráticos y la pluralidad.
No se trata de hacer victimismo ni trasladar odio (cosa que las propias víctimas
tienen muy claro), sino de dar testimonio de una cruel realidad que todavía
soportamos y que necesita ser contada para avanzar en su erradicación.
La defensa del sistema democrático y el fomento del pluralismo.
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8. El Plan tiene, además, un objetivo claro: avanzar en un cambio de actitudes en
el conjunto de la ciudadanía, orientado a asumir el sistema democrático como
garantía de la convivencia en libertad. Una Euskadi de ciudadanas y
ciudadanos libres e iguales en derechos y obligaciones, es el objetivo que guía
las acciones de este Gobierno. Y la defensa del sistema democrático adquiere
un papel sustancial en el logro de estos objetivos. Por ello, el Plan busca
fomentar en la ciudadanía vasca, la asunción y defensa del sistema e
instituciones democráticas como garantes de la libertad y la convivencia. Y
plantea, así mismo, la reivindicación de los valores de tolerancia, y la asunción
de la diversidad, como elementos constitutivos de una Euskadi libre y
democrática.
Estoy convencido de que el Plan que hoy hemos aprobado en el Consejo de
Gobierno y que será remitido de inmediato al Parlamento Vasco será un paso
importante para asegurar nuestra libertad; para terminar lo antes posible con el
terrorismo de ETA y para afianzar la solidaridad interna de la sociedad vasca.
La tarea que tenemos todos por delante requiere que todas las instituciones,
medios de comunicación, el entramado asociativo o la comunidad educativa
arrimemos el hombro para hacer un esfuerzo deslegitimador del uso de la
violencia y en la defensa de los Derechos Humanos y el sistema democrático.
Bien, en otro orden de cosas, les diré que el Consejo de Gobierno ha visto el
Proyecto de Ley, que recoge la modificación de la Ley de Presupuestos, y que
es la que determina los ajustes ya anunciados y conocidos en la administracón.
Este proyecto necesita, como todos, los preceptivos informes de legalidad que
todavía no han podido completarse. Y por ello, convocaremos un Consejo de
Gobierno Extraordinario, éste mismo viernes, para aprobar definitivamente el
Proyecto y remitirlo al Parlamento para que sea tramitado con carácter de
urgencia.
Muchas gracias.
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