El documento resume el conflicto entre católicos y protestantes en Irlanda. Los católicos eran discriminados y buscaban la independencia de Irlanda. La violencia comenzó en los años 1960 y duró hasta el Acuerdo del Viernes Santo de 1998, donde católicos y protestantes acordaron compartir el poder en la República de Irlanda. A pesar del acuerdo, la violencia ocasional continúa de forma esporádica.