1. 1
En este texto encontrarán algunas referencias introductorias al contenido “El lugar del Otro en la
constitución subjetiva: la sexualidad en la infancia. La relación entre la escuela y las familias en el marco de la
ESI” con sugerencias de videos y otros materiales de interés, enlazado con la forma en que venimos trabajando
los temas y con unas guías de lectura al final.
En primer lugar es necesario aclarar que la conceptualización del desarrollo afectivo y cognitivo por
separado solo es a los fines del estudio, y el necesario recorte y organización del contenido. Además de que ambos
aspectos han sido abordados por diferentes teorías que, partiendo de preguntas e intereses teóricos diferentes,
en contextos diversos, construyen modelos de explicación del desarrollo subjetivo cuyo conocimiento, en
conjunto y puesto en relación nos aportará saberes necesarios para la futura inserción profesional para la que se
están formando. A lo largo del desarrollo de la unidad trataremos de no perder de vista dicha articulación.
Veamos cómo esta evidencia se manifiesta en las diferentes teorías del desarrollo (abordados desde ese doble
punto de vista):
- Con Piaget (Desarrollo Cognitivo) vimos que lo único innato en el ser humano son los reflejos, y que el pasaje
del reflejo al esquema es el punto de partida de las estructuras cognitivas del sujeto y su consecuente
construcción (allí el esquema de succión es considerado como una forma de conocer el mundo)
- Con lxs autores de esta parte de la unidad (Desarrollo Afectivo) veremos cómo la succión que en un primer
momento garantiza la supervivencia (permite la alimentación) luego pasa a ser una actividad vinculada a la
búsqueda de placer (que es el fin de la sexualidad) Así evidenciaremos un apuntalamiento del psiquismo en
las funciones vitales como es la alimentación, pero cómo esa función queda profundamente transformada al
ser incorporada en una nueva lógica psíquica.
En el sentido común ‘Sexualidad’ se entiende como sinónimo de genitalidad, pero justamente el psicoanálisis
establece una ampliación del concepto de sexualidad, diferenciándolo del ámbito médico, de lo relativo a lo
genital. La sexualidad va a ser considerada como una función de búsqueda de placer a lo largo de toda la vida.
Como se observa, se le da un sentido muy amplio, que además rompe con la idea de que la misma comienza en
la pubertad, postulando la existencia de una sexualidad infantil, que le permite dar crédito a los quehaceres
sexuales que sostienen los niños (considerados antes como inocentes, asexuados, etc.) así como revelar
características impensadas de la sexualidad en la infancia, pudiendo establecer el carácter normal (ni patológico
ni inmoral) y decisivo (en tanto estructurante del sujeto) de la misma así como de sus manifestaciones:
curiosidad, juegos sexuales, masturbación y toqueteos, etc. Entonces la pubertad y la adultez ya no son las únicas
etapas en las que se puede ubicar a la sexualidad sino en todo caso la etapa en la que la misma adquiere una
nueva forma de organización.
Nos interesa este concepto en tanto nos ayuda a pensar las manifestaciones propias de la infancia y las
relaciones con otrxs. Con los aportes del texto de Karol podemos identificar la importancia de los vínculos
tempranos que sostiene el niñx con los otrxs especialmente en el primer momento quien ejerce la función de
cuidado y sostén (llamada en el texto “función materna” pero que puede ser cumplida por cualquier adulto que
2. 2
se posicione en ese lugar). Función que no se restringe a lo autoconservativo sino que ofrece palabras, sentidos,
etc. y especialmente “experiencias placenteras, las situaciones en las que un bebé puede sentirse amado y en los
que los adultos realicen los cuidados necesarios con ternura, acariciándolo, mirándolo, sonriéndole y hablándole
son mucho más importantes para su crecimiento de lo que suponemos habitualmente.” (Janin)
En relación con la práctica educativa, desde una perspectiva amplia y compleja de la sexualidad, la ley 26.150
(Ley de Educación Sexual Integral) nos ofrece un concepto mucho más abarcativo de esta importante función y
característica esencialmente humana, en consonancia con la definición de la Organización Mundial de la Salud
que define a la sexualidad como “una dimensión fundamental del hecho de ser humano. […] Se expresa en forma
de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, actividades, prácticas, roles y relaciones. La
sexualidad es el resultado de la interacción de factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales,
éticos y religiosos o espirituales. […] En resumen, la sexualidad se practica y se expresa en todo lo que somos,
sentimos, pensamos y hacemos”. En este sentido la educación sexual integral será la que articula aspectos
biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos, y deberá estar presente desde el nivel inicial.
Al respecto les recomiendo el siguiente Video que Graciela Morgade (referente de la ESI en
nuestro país) realizó en ocasión de dar la bienvenida a lxs estudiantes de los profesorados en su primer año
de estudios atravesado por el ASPO, en el que nos ofrece una clara introducción a qué implica hablar de
Educación Sexual Integral en la escuela.
https://cdn.continuemosestudiando.abc.gob.ar/uploads/ee171163-963c-4f77-8fff-33b400dcc4a5.pdf
Por otro lado, cuando hablamos de “Familia” nos estamos refiriendo a un término que ha sido objeto de
numerosas investigaciones y controversias, pero que ha estado indiscutiblemente asociado a rasgos jerárquicos
y a cambios a lo largo del tiempo (Vasen, 2008). Sabemos que en la actualidad existe una gran variedad de formas
de familia, que no son nuevas (Southwell), sino más visibles, y que han adquirido reconocimiento gradualmente,
de la mano de diferentes factores. Uno de los más determinantes han sido los últimos años avances en términos
de derechos (Ley de matrimonio igualitario, Ley de Identidad de género) mediante los cuales se ha logrado
legitimar dicha diversidad logrando una evidente ampliación de derechos.
Dichas modificaciones no se limitan a la actualidad sino que se han venido dando desde hace más de
veinte años, si consideramos por ejemplo el impacto y discusiones que se sucedieron en los 80’ de la mano de la
ley de divorcio. En este sentido es que vale la pena conocer las formas que ha asumido esta estructura que el
sentido común da en llamar “célula básica de la sociedad” (Faur y Grimson, 2016) pero que no es otra cosa que
el producto de una construcción social, “Una institución que pone en juego tres dimensiones de la vida social: la
organización de la convivencia, la sexualidad y la reproducción” (p177) definiendo así responsabilidades,
jerarquías y funciones.
3. 3
Si bien es amplio el consenso actual en torno al lugar central que tiene esta institución en tanto primer
agente de socialización que mediatiza el mundo para el niño, cuyas funciones son imprescindibles para la
constitución subjetiva (Karol, 2005), una mirada histórica, aunque muy breve y condensada (que podrá ser
ampliada con la bibliografía de referencia), nos permite reconocer cómo se han modificado las funciones a lo
largo del tiempo, para comprender así su carácter histórico, social y su relación con otros factores.
La denominada ‘familia tradicional’ era una familia ampliada que constituía una unidad económica de
producción en tanto “producía prácticamente todo lo que sus miembros necesitaban para su consumo” (Donini,
2005 p.69). En la Modernidad, con la caída de la cosmovisión religiosa, se ha erigido el Estado Nación en tanto
metainstitución dadora de sentido (Lewkowicz, Corea, 2004), asumiendo un lugar central y de articulación de
las diferentes instituciones productoras de subjetividad ciudadana que lo conformaban (familia, escuela, etc.) La
familia, de la mano de la construcción de la noción de niño como incompleto, desvalido (que debe sumisión y
obediencia), se constituye entonces en el anclaje del sentimiento de ‘amor maternal’ (Calarco, 2006) que ubica a
la mujer en el ámbito doméstico. Si bien el padre pierde el carácter divino, asienta su soberanía en el lugar del
sustento material de la familia que se constituye en una “unidad económica de consumo”. El Estado es el que
asume un lugar de protección y de cuidado –por medio de la Escuela- volviéndose central la educación de lxs
niñxs que se instituye en una escolarización. La escuela pública tal como se la concebía desde la operación
discursiva de Sarmiento, estaba orientada a homogeneizar las diferencias, rompiendo la continuidad entre las
generaciones y disolviendo las marcas sociales de origen, y así crear nuevos sujetos sociales: ciudadanos (Carli,
2002) Interpelación que no se limitó al niñx sino que también estaba orientada a la socialización de las
generaciones adultas. Tal era el poder de configuración subjetiva que portaba la escuela –y por su intermedio el
Estado.
En la actualidad podría pensarse cierta continuidad en las funciones afectiva y consumidora (Donini,
2008), siendo lo que está “en crisis” no la familia sino la familia patriarcal en tanto las jerarquías se han visto
trastocadas a raíz de la independencia de las mujeres (y su inclusión creciente al ámbito público) así como por
la proclama de los derechos del niños, por los cuales dejan de ser ‘propiedad’ del adulto. Por otro lado los
diferentes avances científicos en torno al tema de la reproducción también han tenido un gran impacto en dicha
ruptura, así como cierta desidealización de la ‘unión matrimonial’ como algo central en la vida de las personas
(que ahora se ve reemplazada por otros ideales como el crecimiento profesional, etc.)
Decíamos al inicio que la gran variedad de modelos familiares existentes no son nuevos, sino más visibles.
Partiendo de la afirmación de Bringiotti (2015) acerca de que “Defender un concepto de familia rígido y
tradicional está dejando sin ‘familia’ a muchos niños (…)” vale la pena detenerse en qué concepciones de familia
sostenemos y enseñamos (a veces sin darnos cuenta), ya que en tanto representación social no constituye una
idea sin consecuencias sino que tendrá una gran incidencia en las prácticas sociales (cómo nos dirigimos a la
familia, qué cosas esperamos de ella, como enseñamos los contenidos que la incluyen, etc.) Esto se ve evidenciado
en el hecho de que a pesar de que en la actualidad podemos encontrar en nuestra sociedad una enorme variedad
de estructuras familiares (familias constituidas por el padre, la madre y sus hijos e hijas, las familias
monoparentales formadas por un sólo cónyuge e hijas o hijos, las familias de padres y madres divorciadas o
4. 4
separadas, así como las ensambladas en las que conviven hermanas y hermanos procedentes de uniones
anteriores, familias adoptivas y también familias homoparentales, aquellas en las que las niñas y los niños viven
con progenitores gays y lesbianas) no siempre las mismas son consideradas válidas. En cambio suelen sostenerse
prejuicios acerca de lxs niñxs cuya familia no ‘cumple’ con una estructura ‘esperada’. Es importante en ese sentido
reconocer que “cada familia es particular y distinta a su modo; y es en ese sentido que se explica el uso plural de
familias.” (Bringiotti, 2015)
Una representación muy interesante del reconocimiento de las
singularidades, del cuestionamiento de la ‘normalidad’, nos ofrece Isol en “Secreto de
Familia”. A continuación un video en que la autora se lee a si misma.
https://www.youtube.com/watch?v=6Bmtn9mWE88
De este modo, cuando en la escuela seleccionamos cuentos para compartir con lxs niñxs, no está de más
preguntarse si esos cuentos son representativos de esta diversidad reinante, o si –sin darnos cuenta- estamos
legitimando ciertas formas de familia y deshabilitando otras. Las siguientes producciones artísticas pueden
abrirnos algunas puertas para problematizarlo:
El siguiente cuento “Una familia diferente”, pone en jaque la idea
de lo ‘normal’, lo ‘distinto’, para recuperar el valor de la diversidad en el marco del
reconocimiento de las funciones de cuidado, afecto, etc. que son comunes a esas
diferentes familias.
http://lgtb.stemstes.org/wp-content/uploads/2009/10/Cuentos/24-
Una%20familia%20diferente.pdf
En el siguiente video, el cantautor platense Hugo Figueras nos cuenta
sobre la “La familia Parra” recuperando la diversidad de la que venimos hablando:
https://www.youtube.com/watch?v=qSLBXJfrYts
5. 5
En el marco de la ESI encontramos un conjunto de lineamientos y materiales que pueden
ayudarnos a incorporar esta mirada apelando al trabajo transversal e integral que ley 26.150 nos propone. Como
complemento a la lectura anterior les propongo que vean los siguientes materiales producidos por el Ministerio
de Educación de la Nación en 2010 coordinados por Mirta Marina:
- “Contenidos y propuestas para las salas”: las actividades sugeridas en la página 57 (Mi familia, tu familia,
las familias) y las sugerencias para trabajar con las láminas en la página 93.
- “Contenidos y propuestas para el aula”: las actividades sugeridas en la página 47 (Postales de familias) y
en la página 94 las sugerencias para el trabajo con los materiales del programa.
Volviendo a las consideraciones teóricas, según Bringiotti (2015), hablar de familia “supone vínculos de
cuidado, atención y afecto en el que crecen y se desarrollan todas las personas independientemente de la
orientación sexual o la identidad de género de sus integrantes”. Esto pone el énfasis en que lo importante es que
las figuras parentales ejerzan bien sus funciones de cuidado y educación, independientemente del lazo biológico.
Además esto supone un clima de afecto pero también de “puesta de límites” De acuerdo con ello, vale recuperar
la siguiente afirmación del texto del Ministerio de Nación (2007) que plantea que “lo que permite la transmisión
de una generación a otra es, justamente, sostener un lugar de asimetría respecto a nuestros hijos y alumnos.
Ubicarlos en otro lugar es lo que posibilita la transmisión del legado que una generación le deja a la nueva. Si esto
no sucede, las relaciones entre padres e hijos, alumnos y docentes se vuelven simétricas ya que no se marcan las
diferencias necesarias. (…) sostener el lugar de la norma, de lo que "se puede" y de lo que "no se puede" constituye
una de sus funciones fundamentales. Las normas demarcan límites y al hacerlo nos permiten saber con claridad
cuáles son las "reglas de juego", qué es lo que podemos y no podemos hacer y esto es lo que nos posibilita
relacionarnos, comunicarnos, en definitiva, vivir juntos. (…) Las normas prohíben y al mismo tiempo posibilitan.
Son marcos de referencia dentro de los cuales todos sabemos qué es lo que podemos hacer. Tal como señala
Freud (1973), respetar las normas sociales implica renunciar a actuar teniendo en cuenta sólo nuestro interés
individual, ya que también entra en juego el interés de la comunidad de la cual formamos parte y esto significa
que en algunos casos debamos resignar la satisfacción de nuestros deseos individuales. Este es un paso cultural
sumamente importante.”
De acuerdo a lo anterior, podemos afirmar que ningún tipo de estructura familiar garantiza el
posicionamiento necesario del adulto para ejercer esas funciones esperadas. “La realidad anatómica de quien
cría a un niño no es un elemento fundamental para la construcción de su subjetividad; esta construcción está
mucho más subordinada a la organización psíquica de quienes cuidan al niño, a la postura de éstos frente a su
propia sexualidad, a la fantasía que tienen de ser padre o madre y, sobre todo, al lugar que el niño ocupa en el
universo psíquico de los padres . (…)” (Bringiotti, 2015)
6. 6
El cuento de Keiko Kasza “Choco encuentra una mamá” constituye una
bella representación de esta realidad, pueden verlo en:
https://www.youtube.com/watch?v=GwdZwdc1-sA
Por último vale aclarar que de acuerdo al hecho de que lxs niñxs se construyen a si mismxs a partir de la
imagen que de lxs otros, es importante tener en cuenta que “…tienen la posibilidad de encontrar (en la escuela)
miradas alternativas” (Siede, p.105). Esto implica reconocer que “Cuando trabajamos con niños en primera
infancia abrimos puertas que muchas veces estaban obturadas, le otorgamos una imagen valiosa de sí y
complejizamos su lenguaje y su juego, ayudándolo a investir el mundo, a interesarse por él. Y también lo
ayudamos a construir lazos con otros, otros a los que deberá tener en cuenta en la medida en la que nosotros lo
tengamos en cuenta a él.” (Janin, 2017, p7)
Profundizaremos estos temas con dos textos que se acompañan de guías de lectura a título orientador (no son
para entregar):
I) Karol, M (2005) Cap. 3: La constitución subjetiva del niño. En S. Carli (comp.) De la familia a la escuela.
Buenos Aires. Santillana.
Pueden leerlo on line en el siguiente link:
https://www.slideshare.net/max1312/la-constitucion-subjetiva-del-nio-karol
1) ¿Por qué la autora plantea la existencia de ‘condiciones mínimas’ para la constitución subjetiva? Vincular
con la caracterización que hace de los inicios de la vida humana (prematuración e indefensión) y del Otro
‘con mayúscula’
2) Función materna: desarrollar cuál es su especificidad explicando qué significa que la misma:
a) ‘libidiniza a su cachorro’ (vincular con la noción de sexualidad propia del psicoanálisis y con la fase
oral)
b) ‘codifica y violenta significaciones sobre el infans’ (vincular y diferenciar este fenómeno de ‘violencia
primaria’ con el proceso de la oferta de significaciones que permiten el pasaje del yo interpretado al yo
intérprete con un proyecto identificatorio propio)
3) Función paterna: indicar en qué consiste la idea de ‘separación’ y explicar por qué ello debe asociarse al
discurso del conjunto.
4) Función del campo social:
a) Explicar a qué se refiere la autora cuando menciona que no se trata sólo de postular la ‘influencia’ de
lo social
7. 7
b) Vincular esta función con el proceso de sublimación propio de la fase de latencia, aclarando porqué
la función del campo social no se limita sólo a esa edad
c) Reconocer la centralidad de la escuela en relación a esta función fundamentado la idea de que “sigue
siendo el lugar de oferta de objetos sustitutivos por excelencia”
II) Bringiotti, María Inés (2015) Otras familias llegan a la escuela. En Bringiotti, M. I. y Paggi, P. Violencias
en la escuela. Nuevos problemas, diferentes intervenciones. Buenos Aires. Paidos.
1) Especificar cuáles son los cambios que la autora destaca que se han producido en las familias en los
últimos años, e identificar qué es lo que permanece a pesar de ellos (p.27 a 32)
2) Recuperar qué argumentos cita la autora para dar cuenta de que las funciones no están garantizadas
ni limitadas por la estructura de la familia o el género de quien las ejerza(p.34 a 39)
3) Reflexionar sobre la siguiente frase: “Defender un concepto de familia rígido y tradicional está
dejando sin familia a muchos niños” (p.36), teniendo en cuenta el papel de la escuela en tanto “fuente
de información socialmente legitimada” (p.43) y vinculando con la idea de discriminación (p.40 y 41)