Este poema habla sobre la lucha diaria contra el cansancio, el estrés y la tristeza, pero recuerda que Jehová dará fuerza y victoria a aquellos que confían en Él y no desfallecen. Aunque el futuro traiga temores, debemos alistarnos espiritualmente luchando contra las influencias malignas y buscando santificarnos para recibir la corona de la vida eterna que Dios promete a los obedientes.