Tres hombres de diferentes nacionalidades se encuentran en un restaurante. Un inglés afirma que Jesucristo está sentado en otra mesa. Jesucristo cura la rodilla del inglés y el ojo de cristal de un alemán. Jesucristo se acerca al español y le pregunta por qué no le ha pedido un milagro, a lo que el español responde que está de baja médica y no quiere que le toquen.