La danza tradicional de la Jija de Jauja tiene sus orígenes en el siglo XVII cuando los españoles trajeron una danza llamada Jijona de España. Es una danza festiva y religiosa asociada con la cosecha del trigo y la cebada. Existen tres variantes principales de la danza basadas en la coreografía, vestimenta y área: la Jija, los Solteritos y los Segadores. La danza ha sido declarada Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura del Perú.