Este documento presenta un resumen de la vida y obras del jurista español Juan de Matienzo. Llegó al Perú colonial en 1561 con un cargo importante otorgado por el virrey para administrar las tierras. Denunciaba la corrupción que existía. Escribió dos obras importantes: "Gobierno del Perú" y "Estilo de Cancillería", donde analizó la conquista del Perú y sugirió formas de mejorar el gobierno. Falleció en 1579 siendo una figura relevante en el derecho español de la época
1. PRESENTACION
El presente trabajo consiste en investigar y ahondar en
la vida y obras de Juan de Matienzo, jurista y administrador
español, llamado antes de llegar a Perú Atienza, llego a Lima
el 5 de febrero de 1561 precedido de un cargo importante
otorgado por el virrey, el cual consistía en administrar las
tierras del Perú colonial
Pero este personaje era una persona recta y denunciaba la
corruptela que acaecía en esos tiempos, tanto es así que hasta
le interesaba meterse con las autoridades del Consejo de
Indias, con sus colegas y con las autoridades virreinales.
En realidad existe poca literatura a cerca de este
personaje, por lo que la redacción de este informe se hace
escueta y breve, fue Lohmann un importante historiador peruano
quien se encargo de documentarse sobre Juan de Matienzo, ya
que le interesaba la vida y obras de este personaje español.
A continuación detallamos la biografía y obras de Juan de
Matienzo.
2. PROLOGO
Estudiar la vida y obras de Juan de Matienzo es un poco
complicado ya que no existe abundante bibliografía sobre este
personaje.
Sin embargo se sabe que nació en Valladolid (España) Fue
hijo del licenciado Atienza, cristiano viejo, oriundo de
Colindres, Santander, empleado de la Cancilleria vallisoletana
durante veinte años. De su madre sólo se sabe el primer
nombre, Ana.
Matienzo utilizó el apellido Atienza hasta 1559 "y con
tal apellido se le autoriza a pasar a Indias en 1559". Venía
de una familia de jurisconsultos. Estudió durante diez años
leyes en la Universidad de Valladolid, hasta alcanzar el grado
de Licenciado.
Trabajó 17 años en la cancillería de Valladolid, igual
que su padre, y llegó a ser relator allí. Demostró tener un
profundo conocimiento del latín: escribió tres de sus libros,
estudios de materias jurídicas, en esa lengua. Le dedicó su
primer libro, Dialogus Relatoris impreso en 1558, al
licenciado Cristóbal Vaca de Castro en 1557.
Fue relator de la cancillería de Valladolid, así como
oidor real de las audiencias de Charcas y Lima y presidente de
la primera audiencia. Redactó, junto con Juan Polo de
Ondegardo,
En el tiempo que ocupó su cargo se encontrara con
diversas adversidades, teniendo continuos problemas con la
Audiencia de Lima por cuestiones de límites y jurisdicciones
así como por el asunto de los rebeldes chiriguanos que
constantemente acosaban la ciudad de Charcas. Escribió "Estilo
de Chancillería" y "Gobierno del Perú" donde realiza todo tipo
de sugerencias para un mejor gobierno del reino
Escribió 2 obras “Gobierno del Perú” y “Estilo de
Cancillería”. Estos tratados legales y de gobierno colocan a
su autor en "el elenco de los tratadistas de Derecho español".
Falleció en el año 1579
3. JUAN DE MATIENZO (1520-1579)
(BIOGRAFIA)
Su nacimiento tuvo lugar el 22 de febrero de 1520, en
Valladolid. Fue hijo del licenciado Atienza, cristiano viejo,
oriundo de Colindres, Santander, empleado de la Cancilleria
vallisoletana durante veinte años. De su madre sólo se sabe el
primer nombre, Ana. (Lohmann, 1966:37). Matienzo utilizó el apellido
Atienza hasta 1559 "y con tal apellido se le autoriza a pasar a
Indias en 1559". Venía de una familia de jurisconsultos. Estudió
durante diez años leyes en la Universidad de Valladolid, hasta
alcanzar el grado de Licenciado. Trabajó 17 años en la chancillería
de Valladolid, igual que su padre, y llegó a ser relator allí.
Demostró tener un profundo conocimiento del latín: escribió tres de
sus libros, estudios de materias jurídicas, en esa lengua. Le dedicó
su primer libro, Dialogus Relatoris impreso en 1558, al licenciado
Cristóbal Vaca de Castro en 1557.
Fue un jurista español, destacado teórico del derecho español
a la posesión territorial de las Indias. Fue relator de la
cancillería de Valladolid, así como oidor real de las audiencias de
Charcas y Lima y presidente de la primera audiencia. Redactó, junto
con Juan Polo de Ondegardo, las ordenanzas llamadas del virrey
Francisco de Toledo. En su obra Gobierno del Perú (1567) examina la
conquista de dicho territorio y defiende los títulos de los reyes,
sosteniendo como razón principal en favor del dominio de los
españoles la tiranía de Atahualpa sobre sus súbditos. Así mismo,
trató el problema de la encomienda. En 1559 fue nombrado oidor de la
Audiencia de Charcas por Carlos I, llegando a América dos años más
tarde. En el tiempo que ocupó su cargo se encontrara con diversas
adversidades, teniendo continuos problemas con la Audiencia de Lima
por cuestiones de límites y jurisdicciones así como por el asunto de
los rebeldes chiriguanos que constantemente acosaban la ciudad de
Charcas. Escribió "Estilo de Chancillería" y "Gobierno del Perú"
donde realiza todo tipo de sugerencias para un mejor gobierno del
reino
Matienzo asumió su cargo y juramentó el 4 de abril de 1561, en
Lima. El territorio que le correspondería administrar a la Real
Audiencia de los Charcas aún no había sido debidamente demarcado.
"Sin pérdida de tiempo, comienza a desarrollar la tarea crítica y
admonitiva que llenaría su vida durante los veinte años siguientes,
sin descanso y sin tregua..." (Lohmann, 1966:45). Al poco tiempo de
haber llegado, "ya se considera en aptitud de proponer diversas
iniciativas y con entereza denuncia corruptelas... sugiere nada
menos que la supresión del cargo de virrey y el ejercicio del
gobierno por seis oidores que formarían un tribunal, en el cual se
refundirían las Audiencias de Lima y de los Charcas, con sede en
Arequipa", lo que permitiría administrar el territorio hasta Chile.
Este tipo de propuestas, que hiciera durante toda su vida, le
traerían numerosos contratiempos y lo enemistarían con las
autoridades del Consejo de Indias, con sus colegas y con las
autoridades virreinales. Amargamente diría: "andar a derechas
aprovecha poco en esta tierra..." (Lohmann, 1966:50). En los casi
veinte años de trabajo en la Audiencia, nunca fue promovido y nunca
4. fue suficiente el dinero que recibía como emolumento, pues tenía que
mantener a toda la gente que había llevado. Esto lo lleva a
escribir: "La fama de la gran riqueça del Peru, a los que aca
estamos, nos paresce que lo devimos soñar, y en despertando no vimos
nada... no es la veyntena parte de lo allá se dize..." (Lohmann,
1966:49). Recién el 22 de mayo se establece el territorio de la
Audiencia de los Charcas y el virrey Conde de Nieva le encarga a
Matienzo, en su calidad de Oidor decano y por ausencia de otras
personas, el sello real y los despachos correspondientes. Viaja,
entonces, con su numerosa familia y allegados, a Arequipa por tierra
y de allí a los Charcas, lo que hoy es Sucre, Bolivia, a donde llega
el 7 de setiembre de 1561. Matienzo tuvo 10 hijos, cuatro de los
cuales nacieron en los Charcas, cuatro se habrían quedado en España
y dos lo acompañaron en el viaje a Indias. El poblado contaba con 32
encomenderos, 200 moradores españoles y otros 800 españoles más
"diseminados en haciendas y minas" (Lohmann, 1966:48). No se tiene
noticia del número de indígenas que vivía en la región, pero debe
haber sido importante. Había sido nombrada sede episcopal desde 1552
y ya estaban afincados alli agustinos, dominicos, franciscanos y
mercedarios. Uno de estos vecinos encomenderos era Polo Ondegardo,
licenciado como él y además, paisano. Otro de los habitantes
notables de los Charcas fue su obispo, fray Domingo de Santo Tomás,
religioso dominico, quien fuera adversario político tanto de
Matienzo como de Ondegardo, quienes abogaban por la perpetuidad de
las encomiendas.
A mediados de 1567 terminó su segunda obra de envergadura, su
Gobierno del Perú. Esta obra fue muy importante para el desempeño de
las labores del Virrey Francisco de Toledo, quien "hizo superior
aprecio de las disposiciones y conocimientos de Matienzo" (Lohmann,
1966:60). Lohmann opina que hay suficientes concordancias entre el
Gobierno del Peru y la "Instrucción general" de Toledo como para
pensar que el Virrey tomó la obra del primero como la base para
desarrollar la segunda (61). Además, "el virrey incorporó a Matienzo
en el equipo de sus consejeros y ayudantes, para compartir delicadas
tareas de asesoramiento politico-administrativo con los jesuitas PP.
Acosta, Ruiz de Portillo y López y los juristas Polo Ondegardo,
Loarte y Gutiérrez Flores, y el agustino P. Juan de Vivero..."
(Lohmann, 1966:63). Matienzo conoció personalmente al Virrey Toledo
en Potosí, en diciembre de 1572 (Lohmann, 1966:64). Interesa
destacar aquí la opinión de Matienzo que expresó el Virrey, tal como
la ha glosado Lohmann: "...aunque es cabeçudo y le parece bien su
opinión, es amigo de más justicia, menos ambicioso de ser bienquisto
y más desinteresado e ynclinado a las cosas de Vuestra Magestad..."
(65). Se entendieron tan bien el Virrey y el Oidor, que el primero
"confiesa que de buena gana le llevaría a Lima para regente de su
Audiencia, por ser además el más antiguo en el escalafón e la
magistratura del virreinato" (65). Las ordenanzas virreynales
relacionadas con Charcas y La Plata recibieron la influencia de los
escritos e ideas de Matienzo, así como también las ordenanzas de
minas y de tasaciones.
5. OBRA
En 1567 Matienzo le ofrece a Felipe II los dos libros que escribió
en Charcas: Gobierno del Perú y Estilo de Cancillería. Estos
tratados legales y de gobierno colocan a su autor en "el elenco de
los tratadistas de Derecho español" (Lohmann, 1966:87). Sus obras se
pueden reunir en dos grandes grupos: las dedicadas a la
jurisprudencia propiamente dicha: Dialogus relatoris et advocati
(Valladolid, 1548 y 1604; Alemania, 1623), Estilo de Chancilleria
inédito, pero de gran circulación como manuscrito), Commentaria ...
in Librum Quintum (libro póstumo publicado en Madrid en 1580, 1597 y
1613), y sus textos sobre política y administración pública:
Gobierno del Perú (Buenos Aires 1910, espúrea y Sevilla, 1966) y el
"Memorial cobre la estabilidad y expansión de la provincia de los
Charcas", además de todas las extensas comunicaciones sobre estos
últimos temas que dirigió al monarca.
RESUMEN OBRA EL GOBIERNO DEL PERU
Esta obra consistió en un tratado de derecho político (1966:99).
Este libro, que expone un ambicioso programa político y un plan de
acción orgánico, fue redactado por un "jurista de relieve, profundo
conocedor no sólo de la legislación castellana, sino también de la
profusa promulgada para las Indias; [el autor] se revela como un
prudente estadista y acierta a recoger en ellas sus perspicaces
observaciones del escenario humano que le cupo en suerte contemplar"
(99). Lohmann opina que Matienzo "sin disputa, fue el escritor de
mayor levadura jurídica en las Indias durante el siglo XVI" (99).
Dice además, que lo que Matienzo arbitraba para la provincia de los
Charcas, podía sin temor aplicarse al resto del ámbito virreinal
(Lohmann, 1966:103).
La obra “El Gobierno del Perú” consta de tres partes: El
Prólogo, que no sólo indica las materias que tratará, sino que
enfrenta a los críticos que se oponen a ellas. El tratado se inicia,
en la Primera Parte, con una discusión de los justos títulos, en los
que difiere de Vitoria, "anticipándose al intento que abrigara el
virrey Toledo con sus famosas Informaciones" (Lohmann, 1966:103-
104). Matienzo se basa para ello en la doctrina de la servidumbre
natural de Aristóteles. Bajo esta perspectiva, se refiere luego al
estatuto jurídico de los indígenas, contemplados dentro de la
República de indios: curacas, yanaconas, hatunrunas y tindarunas,
mitayos, mitimaes y trabajadores mineros. Propone la construcción de
la ciudad ideal bajo autoridades españolas que tutelarían a los
indígenas, y se practicaría una politica asimilacionista. Trata
también el régimen de tierras, el régimen del patronato,
doctrineros, diezmo, licitud de profanación de tumbas indígenas, el
tratamiento a los chiriguanaes, el Inka en Vilcabamba.
En la Segunda Parte y dentro de la República de Españoles,
estudia y comenta la encomienda y su perpetuidad, el gobernante
ideal, la conveniencia de que la autoridad máxima no sea un virrey
sino una autoridad menor (107). Le dedica un capítulo a cada una de
las Audiencias, y al gobierno de las provincias de Chucuito, Tucumán
y del Paraguay o Río de la Plata, Potosí y Porco. "Propone la
creación de un tribunal supremo de alzada, integrado por el virrey o
6. gobernador y dos oidores, uno de Lima y otro de los Charcas, al que
denomina Rota" (Lohmann, 1966:107-108). Tiene un capítulo sobre
ética, especialmente del funcionario público, muestra su interés por
los artesanos españoles, los vagabundos, los casados, la educación
de los hijos de conquistadores y funcionarios, etc. "Permítaseme
subrayar la preocupación revelada por Matienzo en lo que concierne a
la preferencia que debía otorgarse a los criollos en el disfrute de
los beneficios...y el esmero en su preparación como futuros
elementos dirigentes de la sociedad..." (Lohmann, 1966:108). Habla
también de la restitución, de la administración de los bienes de
difuntos, temas fiscales y monetarios y de la actividad mercantil.
"En resolución, puede afirmarse que no hay punto sustancial en el
hirviente mundo del virreinato peruano en la sexta década del siglo
XVI ante el cual Matienzo haya permanecido insensible o indiferente"
(Lohmann, 1966:109). Su obra es, en síntesis, un "esquema de
codificación" indiano, ya que refina dictados de la corona,
adecuándolos a su tiempo y circunstancia, conformando así un corpus
legal orgánico. Solórzano y Pereira utilizó también la obra de
Matienzo para sus De Indianorum Iure (ca 1618) y Política Indiana
(1647) (Lohmann, 1966:117). El presente glosario, basado en el libro
Gobierno del Perú, consta de 343 entradas, en las que destaca una
gran cantidad de topónimos pertenecientes a la región jurisdiccional
de los Charcas. Muchas de las lenguas en que están esos topónimos
están signadas como "Inciertas" en los cuadros pertinentes, porque
carecemos de información sobre ellas hasta el momento. El territorio
en mención cubría el sur del Perú, Bolivia, el norte de Chile y
Argentina y el Paraguay. Hemos identificado los pertenecientes al
Quechua, Aimara y Puquina, pero ha faltado los correspondientes a
lenguas habladas en zonas más alejadas de nuestro actual territorio
nacional. Incorporamos los topónimos quechuas y aimaras porque, en
general, son descriptidov del lugar que nombran, por lo que
enriquecen también la lexicografía de esas lenguas.