El documento describe el bautismo de Jesús en el río Jordán por Juan el Bautista. Juan observó a Jesús acercarse solo y arrodillarse para ser bautizado. Al rociar agua sobre Jesús, descendió una paloma del cielo, que era el Espíritu Santo. Juan anunció a la multitud que Jesús era el Mesías esperado. El bautismo en el Jordán purificó a niños y adultos, y todos celebraron alabanzas a Dios por la unidad entre todas las personas.