El uso de pirotecnia conlleva graves riesgos como quemaduras, intoxicaciones e incluso la pérdida de miembros o la vida. Los niños son especialmente vulnerables debido a su falta de conocimiento sobre los peligros. Además, los fuegos artificiales caseros fabricados sin medidas de seguridad adecuadas son una de las causas más comunes de accidentes. Por último, el mal uso de pirotecnia también puede provocar incendios e implicaciones legales para el responsable.