El kernel es una parte fundamental del sistema operativo que se ejecuta en modo privilegiado y gestiona el acceso al hardware de forma segura. Sus funciones básicas son garantizar la ejecución de procesos, las entradas/salidas y la interfaz entre el espacio del núcleo y los programas de usuario. Existen cuatro tipos de kernels: monolíticos, microkernels, híbridos y exokernels.