El documento discute el problema creciente de la basura electrónica y propone varias soluciones posibles, incluyendo reducir la generación de desechos electrónicos, donar o vender equipos electrónicos funcionables, reciclar componentes no reparables, y que las empresas implementen sistemas propios de reciclaje. También enfatiza la necesidad de que las corporaciones electrónicas asuman responsabilidad por los desechos generados por los productos que fabrican y venden.