Pepe probó muchos remedios para evitar la calvicie, pero ninguno funcionó y se quedó completamente calvo. Sin embargo, tuvo la idea de ponerse abono en la cabeza y le creció una hermosa mata de hierba, lo que le devolvió el buen humor. Pronto muchos vecinos quisieron imitarlo cultivando todo tipo de plantas en sus cabezas, aunque eso les causaba problemas cuando querían tumbarse en el campo.