Una sociedad no puede vivir sin leyes, leyes que protejan al más débil frente a la prepotencia del más fuerte. Leyes que ayuden a regular la vida de los ciudadanos y que establezcan los límites para el derecho de unos de manera que no invadan los derechos de los demás. Las leyes además establecen los deberes de los ciudadanos, que deben entender que el cumplimiento de los deberes va por delante que la exigencia de los derechos.
El observador de la naturaleza puede percibir claramente la existencia de leyes que los científicos a lo largo de los años han ido descubriendo. Desde la facilidad de comprender la ley de la gravedad hasta la complejidad de hacerlo con las leyes de la herencia, el genoma humano y muchas otras más, podemos extraer que la conclusión que la naturaleza se rige por leyes es evidente.
Es interesante notar que quienes aceptan de buena gana las leyes de la circulación de automóviles en la carretera o la ciudad, con sus regulaciones y prohibiciones (semáforos, límites de velocidad, sentido de circulación) piensen que no deben existir leyes morales para que nuestra sociedad funcione bien y que cada cual puede hacer a este respecto lo que le parece.
Hemos mencionado en algún tratado anterior que la profecía no es doctrina, pues mientras que Pablo entendió a plenitud la doctrina de la justificación por la fe, seguramente no podía entender con la misma profundidad los acontecimientos del futuro que permitirían que fuese retirado “el que todavía impide”. La profecía requiere para su interpretación, excepto que seamos el propio profeta, del transcurrir del tiempo que permitió, por ejemplo, ver la secuencia del gran terremoto, el día oscuro, la luna roja como sangre y la caída de las estrellas que anunciaba el sexto sello.
Tal vez por eso algunos encuentran difícil aceptar la que ha sido la interpretación histórica del adventismo en relación con las siete trompetas y buscan en el futurismo el cumplimiento de acontecimientos que en nuestra opinión ya ocurrieron. A veces la soberbia de suponer que nuestro modo de pensar es el mejor, y que parece no ser inteligente decirles a otros que tienen razón, también contribuye a estas diferentes opiniones de nuestros más preclaros teólogos.
Pensamos que las trompetas anuncian al pueblo de Dios los acontecimientos que llevarían a retirar al “que impide todavía” (en ese tiempo) que el misterio de iniquidad adquiera su poder y luego muestra el castigo de Dios mediante la guerra a la que llaman las trompetas de una Europa que había dejado a un lado la verdad. Acompáñenos a analizar esta profecía que sigue enviando la señal clara que, si Dios controló los acontecimientos pasados, también lo hará con los futuros, que son los que más nos atañen. Comprender la profecía demandará un poco más de entendimiento sobre la historia que rodea a estos acontecimientos. Esto explica la extensión de este tratado y la dimensión de las citas de sustento histórico de las razones para identificar a cada una de las trompetas. Espero que a usted le guste la historia como a mí, si no es así, le ruego indulgencia.
Un estudio profundo sobre el objetivo central de la Iglesia: colaborar en la salvación de género humano, no solamente en el Nuevo Testamento sino desde el inicio del plan de salvación en este mundo, y cómo enfrentar los retos actuales.
Vivimos en un tiempo en que casi nada se considera pecado. Los hombres han ido “liberando” su mente de los conceptos morales de tal manera que hay muy pocas cosas que hoy se consideran, digamos, inadecuadas para esta sociedad. Aún crímenes como el aborto son aceptados bajo la lógica que “cada mujer es dueña de su cuerpo”. La infidelidad de ambos lados es aceptada con dichos como “el amor se acaba” y la convivencia se sustenta con palabras como que “el amor es más importante que un papel”, mientras que compartir la pareja con otros demuestra “madurez”. La eutanasia es aceptada como un mal menor, es decir algo que puede ser hecho en beneficio de otros “por amor”, segando las vidas que sólo corresponde a Dios tomarlas.
Si usted pregunta a un gran número de individuos en las calles, a cada uno si es un pecador, lo más probable es que la gran mayoría le diga que no. Sería aún más grave entre las mujeres por el contenido que la sociedad le da al concepto “pecadora”. Es que ahora pensamos (digo, la mayoría de las personas) que un pecador es algo así como un asesino en serie, o un violador de niños, un pedófilo o cosas por el estilo. Pensamos que mentir está bien si la causa es “buena”. Aquellos que destruyen su cuerpo con el alcohol son considerados personas felices (¿ha visto los últimos comerciales sobre bebidas alcohólicas?) y su ejemplo es destacado como algo digno de imitarse. Hay pocas voces que se opongan a este comercio que ha destruido tantas vidas…
He escuchado a cristianos abogar por la pena de muerte frente a la marea de inmoralidad y violencia que parece arrasar con los últimos bastiones de pureza y decencia que quedan en nuestro mundo. No es correcto corregir el pecado, proponiendo el pecado. No tenemos como hombres el derecho de penalizar a alguien tomando su vida. Esto corresponde solamente a Dios. Por más indignación que algunas de estas acciones provoquen debemos mantener delante de todos el pensamiento que no podemos por eso violar la Ley de Dios.
Por otro lado, muchas veces esta marea creciente de pecado y de cinismo con respecto a este, parece enmudecernos y no planteamos la fealdad del pecado frente a los otros. Sentimos temor de ser considerados fanáticos o cucufatos, nos resistimos a enfrentar la burla y callamos…
Tenemos la obligación delante de Dios de denunciar con amor el pecado y sostener que Dios odia el pecado, pero ama al pecador, cosa que debemos imitar. Tenemos el deber moral de reprender con amor a los que fallan, no porque seamos mejores o que no caigamos en lo mismo sino para ayudarnos unos a otros a comprender cuanto ha deformado el pecado nuestra capacidad de diferenciar el bien del mal.
Un estudio profundo de una secuencia profética que permite comprender la historia de la iglesia y el cuidado de Dios, desde los tiempos apostólicos hasta la segunda venida de Jesús.
Amor debe ser una de las palabras más usadas en nuestro tiempo. Sin embargo, tal vez sea también una de las palabras menos comprendidas o una de las más distorsionadas.
Normalmente se habla del amor como un sentimiento o una emoción, algo no necesariamente asociado a la porción racional de la mente. El amor es confundido con el sexo y la gente generalmente asocia el amor con la pasión, con un sentimiento que nubla la razón.
Recuerdo que una vez (hace ya algunos años) que entrevistaban a una célebre compositora peruana a la que hicieron la pregunta de qué era un falso amor. Ella pensó unos pocos instantes y dijo “un falso amor no es amor”. No puedo estar más de acuerdo con ella. Se asocia el amor con palabras que lo niegan absolutamente. Alguna vez escuché a alguien que hablaba de un “amor enfermizo”… oiga, llámele obsesión pero no le llame amor.
Por eso sostenía que el término a pesar de ser uno de los más usados ha perdido casi totalmente su sentido real para la gran mayoría de las personas. Se “autoriza” el matrimonio homosexual porque dicen que “tienen derecho a amar y ser amados”. Es decir… las inclinaciones que causan el desagrado de Dios son santificadas porque supuestamente existe amor.
Algunas personas esgrimen el amor como razón para matar (a través de la llamada eutanasia) a sus parientes enfermos que no tienen posibilidad de recuperación. ¿Es este el amor del que hablan las Sagradas Escrituras?
También se habla de “merecimientos” para ser amado, es decir, sostienen que algunas personas merecen ser amadas y otras no. ¿Debo amar solamente a las personas que me agradan?
Un estudio profundo sobre la Iglesia, su propósito, llamada el cuerpo de Cristo, baluarte de la verdad, a la que el Señor le otorga su cuidado preferente.
Una sociedad no puede vivir sin leyes, leyes que protejan al más débil frente a la prepotencia del más fuerte. Leyes que ayuden a regular la vida de los ciudadanos y que establezcan los límites para el derecho de unos de manera que no invadan los derechos de los demás. Las leyes además establecen los deberes de los ciudadanos, que deben entender que el cumplimiento de los deberes va por delante que la exigencia de los derechos.
El observador de la naturaleza puede percibir claramente la existencia de leyes que los científicos a lo largo de los años han ido descubriendo. Desde la facilidad de comprender la ley de la gravedad hasta la complejidad de hacerlo con las leyes de la herencia, el genoma humano y muchas otras más, podemos extraer que la conclusión que la naturaleza se rige por leyes es evidente.
Es interesante notar que quienes aceptan de buena gana las leyes de la circulación de automóviles en la carretera o la ciudad, con sus regulaciones y prohibiciones (semáforos, límites de velocidad, sentido de circulación) piensen que no deben existir leyes morales para que nuestra sociedad funcione bien y que cada cual puede hacer a este respecto lo que le parece.
Hemos mencionado en algún tratado anterior que la profecía no es doctrina, pues mientras que Pablo entendió a plenitud la doctrina de la justificación por la fe, seguramente no podía entender con la misma profundidad los acontecimientos del futuro que permitirían que fuese retirado “el que todavía impide”. La profecía requiere para su interpretación, excepto que seamos el propio profeta, del transcurrir del tiempo que permitió, por ejemplo, ver la secuencia del gran terremoto, el día oscuro, la luna roja como sangre y la caída de las estrellas que anunciaba el sexto sello.
Tal vez por eso algunos encuentran difícil aceptar la que ha sido la interpretación histórica del adventismo en relación con las siete trompetas y buscan en el futurismo el cumplimiento de acontecimientos que en nuestra opinión ya ocurrieron. A veces la soberbia de suponer que nuestro modo de pensar es el mejor, y que parece no ser inteligente decirles a otros que tienen razón, también contribuye a estas diferentes opiniones de nuestros más preclaros teólogos.
Pensamos que las trompetas anuncian al pueblo de Dios los acontecimientos que llevarían a retirar al “que impide todavía” (en ese tiempo) que el misterio de iniquidad adquiera su poder y luego muestra el castigo de Dios mediante la guerra a la que llaman las trompetas de una Europa que había dejado a un lado la verdad. Acompáñenos a analizar esta profecía que sigue enviando la señal clara que, si Dios controló los acontecimientos pasados, también lo hará con los futuros, que son los que más nos atañen. Comprender la profecía demandará un poco más de entendimiento sobre la historia que rodea a estos acontecimientos. Esto explica la extensión de este tratado y la dimensión de las citas de sustento histórico de las razones para identificar a cada una de las trompetas. Espero que a usted le guste la historia como a mí, si no es así, le ruego indulgencia.
Un estudio profundo sobre el objetivo central de la Iglesia: colaborar en la salvación de género humano, no solamente en el Nuevo Testamento sino desde el inicio del plan de salvación en este mundo, y cómo enfrentar los retos actuales.
Vivimos en un tiempo en que casi nada se considera pecado. Los hombres han ido “liberando” su mente de los conceptos morales de tal manera que hay muy pocas cosas que hoy se consideran, digamos, inadecuadas para esta sociedad. Aún crímenes como el aborto son aceptados bajo la lógica que “cada mujer es dueña de su cuerpo”. La infidelidad de ambos lados es aceptada con dichos como “el amor se acaba” y la convivencia se sustenta con palabras como que “el amor es más importante que un papel”, mientras que compartir la pareja con otros demuestra “madurez”. La eutanasia es aceptada como un mal menor, es decir algo que puede ser hecho en beneficio de otros “por amor”, segando las vidas que sólo corresponde a Dios tomarlas.
Si usted pregunta a un gran número de individuos en las calles, a cada uno si es un pecador, lo más probable es que la gran mayoría le diga que no. Sería aún más grave entre las mujeres por el contenido que la sociedad le da al concepto “pecadora”. Es que ahora pensamos (digo, la mayoría de las personas) que un pecador es algo así como un asesino en serie, o un violador de niños, un pedófilo o cosas por el estilo. Pensamos que mentir está bien si la causa es “buena”. Aquellos que destruyen su cuerpo con el alcohol son considerados personas felices (¿ha visto los últimos comerciales sobre bebidas alcohólicas?) y su ejemplo es destacado como algo digno de imitarse. Hay pocas voces que se opongan a este comercio que ha destruido tantas vidas…
He escuchado a cristianos abogar por la pena de muerte frente a la marea de inmoralidad y violencia que parece arrasar con los últimos bastiones de pureza y decencia que quedan en nuestro mundo. No es correcto corregir el pecado, proponiendo el pecado. No tenemos como hombres el derecho de penalizar a alguien tomando su vida. Esto corresponde solamente a Dios. Por más indignación que algunas de estas acciones provoquen debemos mantener delante de todos el pensamiento que no podemos por eso violar la Ley de Dios.
Por otro lado, muchas veces esta marea creciente de pecado y de cinismo con respecto a este, parece enmudecernos y no planteamos la fealdad del pecado frente a los otros. Sentimos temor de ser considerados fanáticos o cucufatos, nos resistimos a enfrentar la burla y callamos…
Tenemos la obligación delante de Dios de denunciar con amor el pecado y sostener que Dios odia el pecado, pero ama al pecador, cosa que debemos imitar. Tenemos el deber moral de reprender con amor a los que fallan, no porque seamos mejores o que no caigamos en lo mismo sino para ayudarnos unos a otros a comprender cuanto ha deformado el pecado nuestra capacidad de diferenciar el bien del mal.
Un estudio profundo de una secuencia profética que permite comprender la historia de la iglesia y el cuidado de Dios, desde los tiempos apostólicos hasta la segunda venida de Jesús.
Amor debe ser una de las palabras más usadas en nuestro tiempo. Sin embargo, tal vez sea también una de las palabras menos comprendidas o una de las más distorsionadas.
Normalmente se habla del amor como un sentimiento o una emoción, algo no necesariamente asociado a la porción racional de la mente. El amor es confundido con el sexo y la gente generalmente asocia el amor con la pasión, con un sentimiento que nubla la razón.
Recuerdo que una vez (hace ya algunos años) que entrevistaban a una célebre compositora peruana a la que hicieron la pregunta de qué era un falso amor. Ella pensó unos pocos instantes y dijo “un falso amor no es amor”. No puedo estar más de acuerdo con ella. Se asocia el amor con palabras que lo niegan absolutamente. Alguna vez escuché a alguien que hablaba de un “amor enfermizo”… oiga, llámele obsesión pero no le llame amor.
Por eso sostenía que el término a pesar de ser uno de los más usados ha perdido casi totalmente su sentido real para la gran mayoría de las personas. Se “autoriza” el matrimonio homosexual porque dicen que “tienen derecho a amar y ser amados”. Es decir… las inclinaciones que causan el desagrado de Dios son santificadas porque supuestamente existe amor.
Algunas personas esgrimen el amor como razón para matar (a través de la llamada eutanasia) a sus parientes enfermos que no tienen posibilidad de recuperación. ¿Es este el amor del que hablan las Sagradas Escrituras?
También se habla de “merecimientos” para ser amado, es decir, sostienen que algunas personas merecen ser amadas y otras no. ¿Debo amar solamente a las personas que me agradan?
Un estudio profundo sobre la Iglesia, su propósito, llamada el cuerpo de Cristo, baluarte de la verdad, a la que el Señor le otorga su cuidado preferente.
Siempre ha sido un intento inútil del hombre, en todas las edades, develar lo que el futuro le presentará. Aún conocer el futuro inmediato parece estar más allá de nuestras capacidades, pero cuando se intenta penetrar en largos periodos en el futuro la posibilidad de acierto se desvanece y la historia parece deleitarse en acabar con los más inteligentes pronósticos.
Para el estudioso de la Santa Biblia la posibilidad de abrir el arcano (misterio, cosa oculta y muy difícil de conocer) del tiempo es algo que solamente corresponde a Dios, que tiene el poder de controlar los acontecimientos y establecer el rumbo de los imperios y las naciones. Nada escapa a la presciencia divina, y en el extraño devenir de las luchas del hombre por la supremacía, en los aparentemente confusos episodios de la historia puede verse la mano de Dios llevando todo a su destino prefijado.
El libro del profeta Daniel es tal vez el libro profético más importante del Antiguo Testamento y su contenido ha estimulado las mentes de los estudiosos durante siglos, aunque recién en los últimos tres se ha comprendido con mayor amplitud que nunca su mensaje. La profecía vinculada al sueño de la estatua de Nabucodonosor impresiona por la simpleza del sueño y sus detalles en contraste con lo abarcante de su interpretación, tan abarcante como para predecir lo que ocurriría durante 26 siglos… y seguimos contando. Un sueño que adelantaba la existencia de imperios que aún no estaban ni en el germen de su existencia, poniendo límites a las acciones de los más grandes y poderosos gobernantes de la historia.
Visitemos con la alas de la imaginación la corte del más importante rey del imperio neobabilónico y maravillémonos del mensaje profético dado al joven Daniel.
En el intento de estudiar a Dios el Hijo, podemos encontrarnos con una gran variedad de posiciones teológicas, algunas muy próximas a la que aquí presentaremos y otras muy distantes.
El origen de estas posiciones se encuentra en el antiguo antitrinitarismo que estudiamos en el tratado sobre la Divinidad y de que tan arriana sea la posición que algunos han adoptado. Existen algunas iglesias que sostienen que Jesús es un dios menor, otras que añaden a esto que Jesús es hermano de Satanás (sí aunque usted no lo crea), mientras que otras parecen sostener la idea que Jesús es Dios, pero señalan que tiene un origen y que el Padre lo engendró en algún distante punto en el pasado casi eterno, u otros que Jesús es engendrado permanentemente o en forma continua, como lo indica la teología católica.
No voy a repetir los temas que traté en el estudio sobre la Divinidad, sino que nos concentraremos en presentar la divinidad de Cristo a la luz de las Sagradas Escrituras, con el apoyo del Espíritu de Profecía.
Uno de los grandes misterios del cristianismo es la encarnación. Además de la evidente connotación que tiene el hecho que Dios se haga hombre, la importancia salvífica de la encarnación debería ser un tema que demande un amplio estudio.
Si nos enfocamos netamente en el proceso de encarnación del Dios inconmensurable en la pequeña criatura de Belén, las preguntas surgen en nuestras mentes como un torrente que necesita ser encauzado. La forma en que las naturalezas divina y humana estaban “organizadas” en Cristo requiere de agudizar los sentidos y dedicar nuestros mejores recursos intelectuales para tratar de entender este asunto, hasta la medida en la que ha sido revelado.
Una cosa es absolutamente segura, Jesús fue simultáneamente hombre (sin ventajas sobre nosotros para enfrentar la tentación) y al mismo tiempo Dios. Por otro lado, el hecho maravilloso que Cristo mantendrá nuestra naturaleza humana por la eternidad, como una garantía para la humanidad que Dios cumplirá su promesa es uno de los temas complementarios que requieren también ser estudiados. No podemos dejar de mencionar el riesgo que asumió la Divinidad al decidir, desde la eternidad, el plan de salvar al hombre… arriesgándolo todo.
En un mundo donde el sacrificio personal en beneficio de otros es cada vez menos frecuente y tampoco comprendido, presentar el sacrificio máximo que Dios hizo al colocar a su Hijo en este mundo, para que luego enfrentara la muerte vicaria, debería llenar los corazones de los hombres de eterna gratitud. Espero que este estudio pueda contribuir a ello.
Usted y yo debemos pertenecer a una minoría que piensa que existe el pecado. Sí, no se sorprenda. La gran mayoría de personas piensa que el pecado es un concepto obsoleto, que no puede sobrevivir en esta era de libertad.
Para las personas en general, los pecadores deben ser los homicidas múltiples, los violadores o los terroristas… pero no ellos. Vivimos en una época en que nada parece ser malo en sí mismo, todo está permitido… Si usted se opone, como yo, al matrimonio entre personas del mismo sexo, usted será catalogado a la altura de los dinosaurios (dicen, supuestamente por lo poco evolucionados que eran… no tienen ni idea). Bueno, si usted piensa que las personas deberían llegar célibes al matrimonio… ya pensarán que le falta algún tornillo.
Si estas personas no están interesadas en el pecado es muy poco probable que lo estén en el origen del pecado. Pero… ¿estaré siendo muy pesimista? Tal vez no, pero sé que el Señor está buscando a personas que ven el mal de este mundo y elevan silenciosamente sus rostros al cielo buscando una respuesta al desarrollo acelerado de la maldad. Para usted que desea alcanzar a estas personas, presentamos el origen del mal, para que ayude a aquellas personas a entender que el mal es un intruso y que Dios finalmente lo extirpará, que Él ya tiene el remedio definitivo.
La existencia de la maldad se cuestiona hoy, pues la gente en general no asigna a los diferentes actos la categoría de buenos o malos. Muchas de aquellas cosas que antes se tenían por pecados ahora se consideran opciones perfectamente válidas y no reñidas con la moral o la ética. Hoy día las personas esgrimen su derecho a matar a sus hijos antes de que nazcan y no consideran este acto como una maldad (que lo es y de la peor catadura) sino que lo defienden como parte de su supuesta libertad, de administrar su propio cuerpo, dicen. Otros esgrimen que tienen el derecho a una muerte digna y proclaman la eutanasia como una opción éticamente correcta o el derecho de una persona a cometer suicidio mediante la muerte asistida. No necesito mencionar la manera en que el tema de la sexualidad ha degenerado a una velocidad alarmante y que ya nada se considera incorrecto.
De la misma manera, el mal no se personifica ya con Satanás o los demonios, y muchos se burlan de su existencia y juegan peligrosamente con los linderos entre este mundo y el de las tinieblas. Esto ocurre tanto con personas religiosas como con aquellos que no tienen demasiado interés en las cosas espirituales. Hemos tratado ya en el estudio acerca del origen del pecado sobre la existencia de los demonios y su rebelión contra el gobierno de Dios (cuando eran ángeles). No me extenderé sobre este asunto, sino que invito al lector a consultar ese tratado para entender el origen del mal y de los ángeles caídos o demonios.
Nos centraremos ahora en una de las manifestaciones más importantes del mundo de las tinieblas: el espiritismo. Esta práctica que algunos han considerado parte de una discutible ciencia es una de las señales más importantes de los últimos tiempos. La base de esta práctica abominable se basa en la idea que el alma posee inmortalidad, cosa opuesta a la verdad bíblica, como lo hemos presentado en el tratado sobre la muerte.
El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define el término vicario o vicaria de la siguiente manera: Que tiene las veces, poder y facultades de otra persona o la sustituye. Por lo tanto, la muerte vicaria sería una muerte en sustitución por otro, pero que provocaría los mismos resultados en aquel sujeto a quien sustituye. Dicho esto, comentaremos algo sobre los aspectos teológicos de este asunto.
Algunos conceptos de la teología cristiana resultan, por sí mismos, suficientemente lógicos, aún para las mentes más liberales. Algunos de los mandamientos, es especial aquellos que tratan con delitos como matar o hurtar están en todas legislaciones en todo tipo de sociedades. Conceptos como la bondad, la misericordia y otras virtudes son comúnmente aceptadas (como algo positivo), aunque no todas, ni por todos.
Sin embargo, el concepto de la muerte vicaria de Cristo en la cruz no parece del todo lógico. Suponer que la muerte de un hombre, en una de las ejecuciones consideradas como entre las más terribles, la cruz, hace unos dos mil años me libra a mí, un hombre del siglo XXI (aunque nací el siglo pasado… que raro suena decirlo), de la condenación de mi pecado es sorprendente. No parece resistir el análisis científico.
La muerte vicaria o sustitutiva es uno de los misterios más apasionantes de las Sagradas Escrituras. Es apasionante por la importancia para su vida y la mía, lo es porque es el gozne de un conflicto de los siglos entre el bien y el mal, y porque el amor manifestado en este sacrificio supera todo entendimiento y nos hace postrarnos de rodillas y dar gloria a Dios por su misericordia para con nuestra raza.
Debo señalar además que para entender este concepto no se requiere una inteligencia superior, sino que es algo que debe ser aceptado por fe. Se percibe mejor su naturaleza cuando se usa el corazón por encima de la razón (dije por encima, no sin la razón…).
Nos ha tocado vivir en una época donde una gran proporción de las personas sostiene creer en Dios. Son relativamente pocos (aunque a veces muy influyentes) los que no creen en la existencia de un Ser Supremo. El problema empieza a generarse cuando cada uno de nosotros empieza a sostener su propia opinión sobre lo que es Dios o sobre lo que no es.
Además de las evidentes discrepancias que encontraríamos (o esperaríamos encontrar) entre cristianos y musulmanes, budistas o shintoistas (por mencionar sólo algunas de las religiones), también nos sorprendemos de encontrar grandes diferencias entre las iglesias cristianas, que supuestamente comparten el mismo Libro Sagrado, que todos consideran (con algunas diferencias también) la revelación de Dios.
Por si fuera poco, existe dentro del ambiente netamente adventista una minoría con una opinión marcadamente diferente sobre la Divinidad que nos obliga a estudiar profundamente este tema y encontrar el sustento a nuestra posición, la posición oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Quiero adelantar también que aquí solamente trataré el tema de la Trinidad, ya que espero presentar con mayor amplitud lo referente a cada una de las Personas de la Divinidad en tratados separados. Le ruego tenga a bien leerlos todos para obtener una comprensión más precisa de este tema tan, pero tan apasionante. Reconozco anticipadamente que es un tema donde nuestra mente apenas puede extenderse hasta lo que Dios ha revelado de sí mismo, y aún esa revelación resulta demasiado grande para nuestras mentes mortales.
Con profunda reverencia intentaremos entender a Dios…
Vivimos en la época en la que todo se considera relativo y donde cualquiera que acepta algún absoluto es criticado por tener una mente inflexible o por ser fundamentalista. Esta tendencia a relativizar todo (decimos cosas como: esta es “mi verdad”) ha alcanzado todos los terrenos, inclusive el religioso, donde se cuestiona la fe como obsoleta o pasada de moda, o como anticientífica.
Por supuesto, esta tendencia hace que la Biblia, el libro sagrado de los cristianos, sea percibido como un documento o conjunto de documentos de interés histórico, cultural, uno más entre muchos otros volúmenes que nos permiten recuperar parte de la historia antigua. En el mejor de los casos, algunos que se consideran cristianos le reconocen la validez de un libro devocional con algunas verdades interesantes, pero con otras muchas igualmente cuestionables.
Algunos cristianos, aparentemente muy bien preparados, incluso con doctorados en teología en universidades también cristianas, diseccionan el Sagrado Volumen y se atreven a definir qué partes son inspiradas y cuáles otras no, mientras que otros que no pueden entender los milagros dicen que todas estas manifestaciones no pueden haber existido y que su relato es poco menos que parte de una mitología cristiana. Note que hablo de cristianos y no de ateos o anticristianos.
Un estudio de la Trinidad y en especial de la Tercera Persona de la Divinidad, el Espíritu Santo aparentemente supondría para los cristianos en general una oportunidad de coincidencias teológicas con escasas diferencias. La realidad, como ya hemos tratado en otros estudios vinculados a la Deidad, es que hay grandes diferencias en la forma que se percibe la Trinidad en general, y en especial la naturaleza y obra del Espíritu Santo.
Desde quienes atribuyen al Espíritu Santo la condición de Dios, en perfecta equivalencia con el Padre y el Hijo, hasta quienes lo consideran una cosa, una energía, pasando por aquellos que consideran al Espíritu Santo solamente una manifestación de las propias Personas del Padre y el Hijo, las posturas teológicas son defendidas a veces en base a presuposiciones o a posiciones históricas, sin basarse en lo que la Revelación realmente muestra.
Cuesta además aceptar, que entre quienes alguna vez confesaron el mensaje adventista se levanten hoy en contra de este mensaje para negar la divinidad del Espíritu Santo. He estado, dolorosamente, cerca de algunos casos de líderes que han abandonado la iglesia por una incomprensión del lugar que ocupa la Tercera Persona y su importancia en la teología cristiana.
Este tratado se enfocará en presentar lo que la Palabra de Dios señala acerca del Espíritu Santo en relación con la doctrina de la Trinidad y tomando en cuenta lo ya cubierto en el tratado de “La Divinidad”.
Existen dos engaños fundamentales en los que el enemigo de Dios ha hecho caer a la mayoría de la humanidad. Uno de ellos es la santidad del domingo, que hemos tratado en otro estudio, el segundo está relacionado con la naturaleza del hombre: la vida y la muerte.
Mientras que los púlpitos de la cristiandad (así como muchas otras religiones) repiten casi unánimemente que el hombre cuando muere sigue viviendo, la Palabra de Dios presenta una verdad totalmente distinta acerca de la muerte. Esta falsa enseñanza ha llevado a una multitud de conceptos erróneos: la comunicación con los muertos, el espiritismo… así como otras doctrinas que surgen de esta percepción equivocada: la intercesión de los santos, el infierno eterno, el purgatorio, entre muchas otras.
Es interesante constatar cómo el pensamiento pagano penetró a un cristianismo decadente de los primeros siglos y se aceptaron más las opiniones de los filósofos griegos (paganos además) y no la clara Palabra de Dios que señala la naturaleza del hombre y su condición en la muerte.
Entender este concepto fundamental ha hecho que muchos de los que estábamos confundidos acerca del misterio de la muerte, y que cuestionábamos a un dios (sí con minúscula) que supuestamente castigaría por la eternidad a las almas inmortales de sus hijos, podamos ahora entender con plenitud el amor de Dios y su propósito de darnos vida eterna si somos fieles.
Contrariamente a lo que el lector ocasional podría pensar, Dios el Padre es la Persona de la Divinidad que la revelación trata con menos amplitud. Tenemos evidentemente más información acerca de las características del Hijo e inclusive del Espíritu Santo como veremos en su oportunidad. Me refiero a la evidencia bíblica, que en realidad es la única que para este importante asunto resulta valorable para un estudio bíblico. Evidentemente, mucho se ha escrito sobre el Padre y el lugar que ocupa en la Trinidad, pero muy pocas veces se han sustentado estos escritos en lo que sostiene la Palabra de Dios. Hemos estudiado mucho de esto en el tratado “La Divinidad”, así como las características comunes a las 3 Personas de la Deidad.
Sin embargo, a pesar que la cantidad de información bíblica es relativamente escasa (en comparación a las otras Personas de la Divinidad, lo que transmiten estos pocos versículos es un tesoro sobre el cual podrían escribirse un sinnúmero de tratados de diversa profundidad.
Uno de los aspectos más resaltantes, que desde casi el inicio de la era cristiana ha creado controversia es la relación Padre-Hijo, así como la de ambos con el Espíritu Santo. Intentaremos en este tratado determinar lo que la Santa Biblia dice acerca de Dios el Padre y nos ocuparemos de las relaciones con las otras Personas de la Divinidad en los tratados siguientes.
Tengo la impresión que tal vez esta sea la época en la que menos se ora. Considero que antes, aún entre las personas menos religiosas la oración era algo que se hacía al menos como parte de cierta rutina u obligación. Los padres solían orar con sus hijos cuando estos iban a dormir, les iban enseñando y luego, cuando aprendían, les recordaban que oraran antes de dormir.
Asimismo, antes la gente no comenzaba a comer sin pedir la bendición sobre los alimentos. Yo todavía recuerdo cuando en Navidad nuestras abuelas nos hacían hacer una oración un poco antes de las 12 de la noche, antes de traer reverentemente la imagen del niño Jesús para ponerla en el pesebre del nacimiento (lo que le llaman el belén en España y otros lugares). Hoy la Navidad parece más una fiesta secular que otra cosa, donde la gente más piensa en una fiesta con baile, diversión y bebida que en otra cosa… pero no quiero desviarme.
Pregúntele ahora a un joven si ora regularmente y seguro se llevará como respuesta una sonrisa socarrona, cuando menos… Si a esto añadimos que lo que las personas hacen realmente es rezar y no orar, pues… vaya, completamos la deprimente imagen de un mundo sin oración.
Claro, me gustaría decir que esto es lo que ocurre en el mundo, en aquellos que no conocen al Señor, pero la realidad es que esta situación ha invadido la iglesia y la oración ha perdido su lugar en este mundo apurado donde todos corremos… la mayoría hacia la destrucción, sin saberlo. Como decía, aún entre los profesos cristianos los momentos dedicados a la oración y la meditación en las cosas espirituales están condicionados cada vez más por el “escaso” tiempo que tenemos, tiempo que se dedica mucho más a la televisión, al ocio, o cualquier otra cosa menos comunicarse con Dios.
Creo entender que se ha perdido también el propósito de la oración y nos hemos vuelto un poco mecánicos en esto también…
Durante el estudio de la Divinidad, en especial cuando tratamos de Dios el Hijo (que también tiene una importante relación con el tema de Dios el Padre) dejamos para un estudio posterior analizar algunos personajes que aparecen asociados con las teofanías como el Arcángel Miguel, el Angel del Pacto y sobre todo el Ángel de Jehová.
Tratar este punto es de suma importancia para entender la forma en que las Tres Personas de la Deidad participan en el plan de salvación, así como para identificar con mayor precisión quién de Ellos es Jehová, el Dios que se manifiesta visiblemente en el Antiguo Testamento.
Analizar estos conceptos permitirá eliminar algunos errores teológicos que nos han llegado desde fuera, a muchos de nosotros por nuestra extracción inicial católica, y en otros casos por las múltiples asociaciones indebidas que se hace cuando se analiza al Dios del Antiguo Testamento.
Expondremos también con la mayor claridad posible el concepto de qué es un Arcángel y su relación con una mayor comprensión del rol de la Segunda Persona de la Divinidad.
Así como la profecía de las siete iglesias señala el devenir de la iglesia remanente, los siete sellos presentan los aspectos exteriores a la iglesia que influyeron sobre su marcha, desde el tiempo de la iglesia apostólica a nuestros días, y hasta la segunda venida del Señor. Dios, también en este asunto, no nos ha dejado en tinieblas con respecto a lo que vendrá; por el contrario, nos ha mostrado lo que ocurrirá en el tiempo y dejará al descubierto al poder satánico en su lucha con la iglesia de Dios.
Esto es una prueba más del interés y amor de Dios por la iglesia, pues quien va descubriendo cada sello para nosotros no es otro que el Hijo de Dios (razón por la que se nos muestra una amplia y compleja visión sobre acontecimientos ocurridos en el trono de Dios), mostrando que mantiene el control sobre este mundo, que, aunque parezca un caballo desbocado corriendo hacia su propia destrucción, solamente se le permite avanzar hasta donde la Providencia así lo ha determinado. Esa es nuestra confianza, allí radica nuestra fe. Esta visión del trono de Dios también nos ayuda a comprender la importancia que el supremo sacrificio de Cristo en la cruz, así como entender el impacto que su triunfo en la cruz ha tenido sobre otras inteligencias celestiales y universales.
El tratado intenta vincular las profecías de las siete iglesias y la de los siete sellos y alcanzar una comprensión mayor sobre el devenir de la historia, pero solamente para comprender que si la profecía se cumplió en el pasado significa que también se cumplirá en el futuro, porque la boca de Jehová así lo ha hablado.
Hace un tiempo leía un libro sobre gestión de recursos humanos de un autor muy destacado en este campo. En una porción del libro él hablaba sobre la inherente bondad del ser humano, su deseo de superación personal así como su anhelo de reconocimiento en el empleo. Con el afán evidente de estimular a las personas que ocupan las posiciones de jefatura de tratar mejor a sus empleados el planteaba este raciocinio para intentar indicar que son más los buenos que los malos trabajadores. En general puedo estar de acuerdo con su loable objetivo, pero no con su premisa que las personas son naturalmente buenas. Puedo entender la diferencia entre un buen trabajador (produce buenos resultados, tiene buenas ideas y utiliza bien sus habilidades) y una buena persona, dos cosas muy diferentes. Me he cruzado con excelentes trabajadores en las empresas en las que he trabajado o a las que he asesorado, pero no me he cruzado con la misma proporción de buenas personas.
Claro, el asunto puede estar relacionado con qué se entiende por ser buena persona. Recuerdo a un colega al que yo le hablaba hace muchos años acerca de la verdad. Me escuchaba, pero invariablemente terminaba diciendo algo parecido a qué él se consideraba una buena persona, pues no hacía daño a nadie. Unos pocos años después abandonó a su esposa y sus hijos pequeños para irse con una compañera de trabajo. Sí que hizo daño… y a muchos. Pero era un excelente trabajador… brillante dirían muchos, entre los que me incluyo.
El hombre promedio (también las mujeres) se considera a sí mismo bueno, cosa que la Santa Biblia contradice en múltiples ocasiones. Esto lleva a las personas a suponer que en realidad tienen poco de que arrepentirse (algunos dicen que no se arrepienten de nada… y la gente los aplaude) y que su carácter no requiere de ninguna mejora específica. Otros suelen decir que la gente los debe aceptar porque así son pues…
La Biblia en cambio me dice vez tras vez que debo convertirme para no perecer. ¿Será que tiene razón?
Una de las más importantes y relevantes doctrinas para nuestro tiempo es aquella que trata de la Segunda Venida de Cristo. Este acontecimiento es mencionado más de mil veces en las Sagradas Escrituras y constituye uno de los aspectos centrales de lo que llamaríamos la verdad presente.
Decía esto, pues el tiempo en el que este acontecimiento, único en la vida del planeta, ocurra está muy cerca, como uno puede comprobarlo por las señales que Dios dejó para nosotros en Su Libro. Aunque las señales que precederán este acontecimiento las trataremos en el siguiente estudio, es bueno resaltar la importancia que este tiene para quienes vivimos en los últimos tiempos. Es importante además porque este acontecimiento está vinculado indivisiblemente con el cierre de la puerta de la gracia, pues el Señor vendrá a recoger a los suyos y la oportunidad de salvación habrá entonces concluido.
Este acontecimiento decíamos, clave para el planeta, pues somos protagonistas de un conflicto ancestral entre el bien y el mal, también será clave para el universo que se acercará a la erradicación total del mal y la restauración de un cosmos perfecto.
Cabría suponer, por la importancia del evento, que el mundo esté a la expectativa de su ocurrencia y que los diarios y revistas, así como al televisión y las redes sociales estuvieran saturadas de un llamado a la preparación mundial para encontrarse con su Dios. Pero, al igual que cuando Jesús vino por primera vez, aquellos que le esperan serán pocos y muchos además se burlarán de su esperanza… El mundo se adelanta a su destrucción final y los mensajeros debemos elevar nuestras voces para que muchos más se unan al remanente que espera la Salvador. Los afanes de este mundo, el hedonismo, el afán de las riquezas y aún los deportes copan la atención de las masas sin preparación y las hacen permanecer en la oscuridad sobre lo que vendrá.
Siempre ha sido un intento inútil del hombre, en todas las edades, develar lo que el futuro le presentará. Aún conocer el futuro inmediato parece estar más allá de nuestras capacidades, pero cuando se intenta penetrar en largos periodos en el futuro la posibilidad de acierto se desvanece y la historia parece deleitarse en acabar con los más inteligentes pronósticos.
Para el estudioso de la Santa Biblia la posibilidad de abrir el arcano (misterio, cosa oculta y muy difícil de conocer) del tiempo es algo que solamente corresponde a Dios, que tiene el poder de controlar los acontecimientos y establecer el rumbo de los imperios y las naciones. Nada escapa a la presciencia divina, y en el extraño devenir de las luchas del hombre por la supremacía, en los aparentemente confusos episodios de la historia puede verse la mano de Dios llevando todo a su destino prefijado.
El libro del profeta Daniel es tal vez el libro profético más importante del Antiguo Testamento y su contenido ha estimulado las mentes de los estudiosos durante siglos, aunque recién en los últimos tres se ha comprendido con mayor amplitud que nunca su mensaje. La profecía vinculada al sueño de la estatua de Nabucodonosor impresiona por la simpleza del sueño y sus detalles en contraste con lo abarcante de su interpretación, tan abarcante como para predecir lo que ocurriría durante 26 siglos… y seguimos contando. Un sueño que adelantaba la existencia de imperios que aún no estaban ni en el germen de su existencia, poniendo límites a las acciones de los más grandes y poderosos gobernantes de la historia.
Visitemos con la alas de la imaginación la corte del más importante rey del imperio neobabilónico y maravillémonos del mensaje profético dado al joven Daniel.
En el intento de estudiar a Dios el Hijo, podemos encontrarnos con una gran variedad de posiciones teológicas, algunas muy próximas a la que aquí presentaremos y otras muy distantes.
El origen de estas posiciones se encuentra en el antiguo antitrinitarismo que estudiamos en el tratado sobre la Divinidad y de que tan arriana sea la posición que algunos han adoptado. Existen algunas iglesias que sostienen que Jesús es un dios menor, otras que añaden a esto que Jesús es hermano de Satanás (sí aunque usted no lo crea), mientras que otras parecen sostener la idea que Jesús es Dios, pero señalan que tiene un origen y que el Padre lo engendró en algún distante punto en el pasado casi eterno, u otros que Jesús es engendrado permanentemente o en forma continua, como lo indica la teología católica.
No voy a repetir los temas que traté en el estudio sobre la Divinidad, sino que nos concentraremos en presentar la divinidad de Cristo a la luz de las Sagradas Escrituras, con el apoyo del Espíritu de Profecía.
Uno de los grandes misterios del cristianismo es la encarnación. Además de la evidente connotación que tiene el hecho que Dios se haga hombre, la importancia salvífica de la encarnación debería ser un tema que demande un amplio estudio.
Si nos enfocamos netamente en el proceso de encarnación del Dios inconmensurable en la pequeña criatura de Belén, las preguntas surgen en nuestras mentes como un torrente que necesita ser encauzado. La forma en que las naturalezas divina y humana estaban “organizadas” en Cristo requiere de agudizar los sentidos y dedicar nuestros mejores recursos intelectuales para tratar de entender este asunto, hasta la medida en la que ha sido revelado.
Una cosa es absolutamente segura, Jesús fue simultáneamente hombre (sin ventajas sobre nosotros para enfrentar la tentación) y al mismo tiempo Dios. Por otro lado, el hecho maravilloso que Cristo mantendrá nuestra naturaleza humana por la eternidad, como una garantía para la humanidad que Dios cumplirá su promesa es uno de los temas complementarios que requieren también ser estudiados. No podemos dejar de mencionar el riesgo que asumió la Divinidad al decidir, desde la eternidad, el plan de salvar al hombre… arriesgándolo todo.
En un mundo donde el sacrificio personal en beneficio de otros es cada vez menos frecuente y tampoco comprendido, presentar el sacrificio máximo que Dios hizo al colocar a su Hijo en este mundo, para que luego enfrentara la muerte vicaria, debería llenar los corazones de los hombres de eterna gratitud. Espero que este estudio pueda contribuir a ello.
Usted y yo debemos pertenecer a una minoría que piensa que existe el pecado. Sí, no se sorprenda. La gran mayoría de personas piensa que el pecado es un concepto obsoleto, que no puede sobrevivir en esta era de libertad.
Para las personas en general, los pecadores deben ser los homicidas múltiples, los violadores o los terroristas… pero no ellos. Vivimos en una época en que nada parece ser malo en sí mismo, todo está permitido… Si usted se opone, como yo, al matrimonio entre personas del mismo sexo, usted será catalogado a la altura de los dinosaurios (dicen, supuestamente por lo poco evolucionados que eran… no tienen ni idea). Bueno, si usted piensa que las personas deberían llegar célibes al matrimonio… ya pensarán que le falta algún tornillo.
Si estas personas no están interesadas en el pecado es muy poco probable que lo estén en el origen del pecado. Pero… ¿estaré siendo muy pesimista? Tal vez no, pero sé que el Señor está buscando a personas que ven el mal de este mundo y elevan silenciosamente sus rostros al cielo buscando una respuesta al desarrollo acelerado de la maldad. Para usted que desea alcanzar a estas personas, presentamos el origen del mal, para que ayude a aquellas personas a entender que el mal es un intruso y que Dios finalmente lo extirpará, que Él ya tiene el remedio definitivo.
La existencia de la maldad se cuestiona hoy, pues la gente en general no asigna a los diferentes actos la categoría de buenos o malos. Muchas de aquellas cosas que antes se tenían por pecados ahora se consideran opciones perfectamente válidas y no reñidas con la moral o la ética. Hoy día las personas esgrimen su derecho a matar a sus hijos antes de que nazcan y no consideran este acto como una maldad (que lo es y de la peor catadura) sino que lo defienden como parte de su supuesta libertad, de administrar su propio cuerpo, dicen. Otros esgrimen que tienen el derecho a una muerte digna y proclaman la eutanasia como una opción éticamente correcta o el derecho de una persona a cometer suicidio mediante la muerte asistida. No necesito mencionar la manera en que el tema de la sexualidad ha degenerado a una velocidad alarmante y que ya nada se considera incorrecto.
De la misma manera, el mal no se personifica ya con Satanás o los demonios, y muchos se burlan de su existencia y juegan peligrosamente con los linderos entre este mundo y el de las tinieblas. Esto ocurre tanto con personas religiosas como con aquellos que no tienen demasiado interés en las cosas espirituales. Hemos tratado ya en el estudio acerca del origen del pecado sobre la existencia de los demonios y su rebelión contra el gobierno de Dios (cuando eran ángeles). No me extenderé sobre este asunto, sino que invito al lector a consultar ese tratado para entender el origen del mal y de los ángeles caídos o demonios.
Nos centraremos ahora en una de las manifestaciones más importantes del mundo de las tinieblas: el espiritismo. Esta práctica que algunos han considerado parte de una discutible ciencia es una de las señales más importantes de los últimos tiempos. La base de esta práctica abominable se basa en la idea que el alma posee inmortalidad, cosa opuesta a la verdad bíblica, como lo hemos presentado en el tratado sobre la muerte.
El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define el término vicario o vicaria de la siguiente manera: Que tiene las veces, poder y facultades de otra persona o la sustituye. Por lo tanto, la muerte vicaria sería una muerte en sustitución por otro, pero que provocaría los mismos resultados en aquel sujeto a quien sustituye. Dicho esto, comentaremos algo sobre los aspectos teológicos de este asunto.
Algunos conceptos de la teología cristiana resultan, por sí mismos, suficientemente lógicos, aún para las mentes más liberales. Algunos de los mandamientos, es especial aquellos que tratan con delitos como matar o hurtar están en todas legislaciones en todo tipo de sociedades. Conceptos como la bondad, la misericordia y otras virtudes son comúnmente aceptadas (como algo positivo), aunque no todas, ni por todos.
Sin embargo, el concepto de la muerte vicaria de Cristo en la cruz no parece del todo lógico. Suponer que la muerte de un hombre, en una de las ejecuciones consideradas como entre las más terribles, la cruz, hace unos dos mil años me libra a mí, un hombre del siglo XXI (aunque nací el siglo pasado… que raro suena decirlo), de la condenación de mi pecado es sorprendente. No parece resistir el análisis científico.
La muerte vicaria o sustitutiva es uno de los misterios más apasionantes de las Sagradas Escrituras. Es apasionante por la importancia para su vida y la mía, lo es porque es el gozne de un conflicto de los siglos entre el bien y el mal, y porque el amor manifestado en este sacrificio supera todo entendimiento y nos hace postrarnos de rodillas y dar gloria a Dios por su misericordia para con nuestra raza.
Debo señalar además que para entender este concepto no se requiere una inteligencia superior, sino que es algo que debe ser aceptado por fe. Se percibe mejor su naturaleza cuando se usa el corazón por encima de la razón (dije por encima, no sin la razón…).
Nos ha tocado vivir en una época donde una gran proporción de las personas sostiene creer en Dios. Son relativamente pocos (aunque a veces muy influyentes) los que no creen en la existencia de un Ser Supremo. El problema empieza a generarse cuando cada uno de nosotros empieza a sostener su propia opinión sobre lo que es Dios o sobre lo que no es.
Además de las evidentes discrepancias que encontraríamos (o esperaríamos encontrar) entre cristianos y musulmanes, budistas o shintoistas (por mencionar sólo algunas de las religiones), también nos sorprendemos de encontrar grandes diferencias entre las iglesias cristianas, que supuestamente comparten el mismo Libro Sagrado, que todos consideran (con algunas diferencias también) la revelación de Dios.
Por si fuera poco, existe dentro del ambiente netamente adventista una minoría con una opinión marcadamente diferente sobre la Divinidad que nos obliga a estudiar profundamente este tema y encontrar el sustento a nuestra posición, la posición oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Quiero adelantar también que aquí solamente trataré el tema de la Trinidad, ya que espero presentar con mayor amplitud lo referente a cada una de las Personas de la Divinidad en tratados separados. Le ruego tenga a bien leerlos todos para obtener una comprensión más precisa de este tema tan, pero tan apasionante. Reconozco anticipadamente que es un tema donde nuestra mente apenas puede extenderse hasta lo que Dios ha revelado de sí mismo, y aún esa revelación resulta demasiado grande para nuestras mentes mortales.
Con profunda reverencia intentaremos entender a Dios…
Vivimos en la época en la que todo se considera relativo y donde cualquiera que acepta algún absoluto es criticado por tener una mente inflexible o por ser fundamentalista. Esta tendencia a relativizar todo (decimos cosas como: esta es “mi verdad”) ha alcanzado todos los terrenos, inclusive el religioso, donde se cuestiona la fe como obsoleta o pasada de moda, o como anticientífica.
Por supuesto, esta tendencia hace que la Biblia, el libro sagrado de los cristianos, sea percibido como un documento o conjunto de documentos de interés histórico, cultural, uno más entre muchos otros volúmenes que nos permiten recuperar parte de la historia antigua. En el mejor de los casos, algunos que se consideran cristianos le reconocen la validez de un libro devocional con algunas verdades interesantes, pero con otras muchas igualmente cuestionables.
Algunos cristianos, aparentemente muy bien preparados, incluso con doctorados en teología en universidades también cristianas, diseccionan el Sagrado Volumen y se atreven a definir qué partes son inspiradas y cuáles otras no, mientras que otros que no pueden entender los milagros dicen que todas estas manifestaciones no pueden haber existido y que su relato es poco menos que parte de una mitología cristiana. Note que hablo de cristianos y no de ateos o anticristianos.
Un estudio de la Trinidad y en especial de la Tercera Persona de la Divinidad, el Espíritu Santo aparentemente supondría para los cristianos en general una oportunidad de coincidencias teológicas con escasas diferencias. La realidad, como ya hemos tratado en otros estudios vinculados a la Deidad, es que hay grandes diferencias en la forma que se percibe la Trinidad en general, y en especial la naturaleza y obra del Espíritu Santo.
Desde quienes atribuyen al Espíritu Santo la condición de Dios, en perfecta equivalencia con el Padre y el Hijo, hasta quienes lo consideran una cosa, una energía, pasando por aquellos que consideran al Espíritu Santo solamente una manifestación de las propias Personas del Padre y el Hijo, las posturas teológicas son defendidas a veces en base a presuposiciones o a posiciones históricas, sin basarse en lo que la Revelación realmente muestra.
Cuesta además aceptar, que entre quienes alguna vez confesaron el mensaje adventista se levanten hoy en contra de este mensaje para negar la divinidad del Espíritu Santo. He estado, dolorosamente, cerca de algunos casos de líderes que han abandonado la iglesia por una incomprensión del lugar que ocupa la Tercera Persona y su importancia en la teología cristiana.
Este tratado se enfocará en presentar lo que la Palabra de Dios señala acerca del Espíritu Santo en relación con la doctrina de la Trinidad y tomando en cuenta lo ya cubierto en el tratado de “La Divinidad”.
Existen dos engaños fundamentales en los que el enemigo de Dios ha hecho caer a la mayoría de la humanidad. Uno de ellos es la santidad del domingo, que hemos tratado en otro estudio, el segundo está relacionado con la naturaleza del hombre: la vida y la muerte.
Mientras que los púlpitos de la cristiandad (así como muchas otras religiones) repiten casi unánimemente que el hombre cuando muere sigue viviendo, la Palabra de Dios presenta una verdad totalmente distinta acerca de la muerte. Esta falsa enseñanza ha llevado a una multitud de conceptos erróneos: la comunicación con los muertos, el espiritismo… así como otras doctrinas que surgen de esta percepción equivocada: la intercesión de los santos, el infierno eterno, el purgatorio, entre muchas otras.
Es interesante constatar cómo el pensamiento pagano penetró a un cristianismo decadente de los primeros siglos y se aceptaron más las opiniones de los filósofos griegos (paganos además) y no la clara Palabra de Dios que señala la naturaleza del hombre y su condición en la muerte.
Entender este concepto fundamental ha hecho que muchos de los que estábamos confundidos acerca del misterio de la muerte, y que cuestionábamos a un dios (sí con minúscula) que supuestamente castigaría por la eternidad a las almas inmortales de sus hijos, podamos ahora entender con plenitud el amor de Dios y su propósito de darnos vida eterna si somos fieles.
Contrariamente a lo que el lector ocasional podría pensar, Dios el Padre es la Persona de la Divinidad que la revelación trata con menos amplitud. Tenemos evidentemente más información acerca de las características del Hijo e inclusive del Espíritu Santo como veremos en su oportunidad. Me refiero a la evidencia bíblica, que en realidad es la única que para este importante asunto resulta valorable para un estudio bíblico. Evidentemente, mucho se ha escrito sobre el Padre y el lugar que ocupa en la Trinidad, pero muy pocas veces se han sustentado estos escritos en lo que sostiene la Palabra de Dios. Hemos estudiado mucho de esto en el tratado “La Divinidad”, así como las características comunes a las 3 Personas de la Deidad.
Sin embargo, a pesar que la cantidad de información bíblica es relativamente escasa (en comparación a las otras Personas de la Divinidad, lo que transmiten estos pocos versículos es un tesoro sobre el cual podrían escribirse un sinnúmero de tratados de diversa profundidad.
Uno de los aspectos más resaltantes, que desde casi el inicio de la era cristiana ha creado controversia es la relación Padre-Hijo, así como la de ambos con el Espíritu Santo. Intentaremos en este tratado determinar lo que la Santa Biblia dice acerca de Dios el Padre y nos ocuparemos de las relaciones con las otras Personas de la Divinidad en los tratados siguientes.
Tengo la impresión que tal vez esta sea la época en la que menos se ora. Considero que antes, aún entre las personas menos religiosas la oración era algo que se hacía al menos como parte de cierta rutina u obligación. Los padres solían orar con sus hijos cuando estos iban a dormir, les iban enseñando y luego, cuando aprendían, les recordaban que oraran antes de dormir.
Asimismo, antes la gente no comenzaba a comer sin pedir la bendición sobre los alimentos. Yo todavía recuerdo cuando en Navidad nuestras abuelas nos hacían hacer una oración un poco antes de las 12 de la noche, antes de traer reverentemente la imagen del niño Jesús para ponerla en el pesebre del nacimiento (lo que le llaman el belén en España y otros lugares). Hoy la Navidad parece más una fiesta secular que otra cosa, donde la gente más piensa en una fiesta con baile, diversión y bebida que en otra cosa… pero no quiero desviarme.
Pregúntele ahora a un joven si ora regularmente y seguro se llevará como respuesta una sonrisa socarrona, cuando menos… Si a esto añadimos que lo que las personas hacen realmente es rezar y no orar, pues… vaya, completamos la deprimente imagen de un mundo sin oración.
Claro, me gustaría decir que esto es lo que ocurre en el mundo, en aquellos que no conocen al Señor, pero la realidad es que esta situación ha invadido la iglesia y la oración ha perdido su lugar en este mundo apurado donde todos corremos… la mayoría hacia la destrucción, sin saberlo. Como decía, aún entre los profesos cristianos los momentos dedicados a la oración y la meditación en las cosas espirituales están condicionados cada vez más por el “escaso” tiempo que tenemos, tiempo que se dedica mucho más a la televisión, al ocio, o cualquier otra cosa menos comunicarse con Dios.
Creo entender que se ha perdido también el propósito de la oración y nos hemos vuelto un poco mecánicos en esto también…
Durante el estudio de la Divinidad, en especial cuando tratamos de Dios el Hijo (que también tiene una importante relación con el tema de Dios el Padre) dejamos para un estudio posterior analizar algunos personajes que aparecen asociados con las teofanías como el Arcángel Miguel, el Angel del Pacto y sobre todo el Ángel de Jehová.
Tratar este punto es de suma importancia para entender la forma en que las Tres Personas de la Deidad participan en el plan de salvación, así como para identificar con mayor precisión quién de Ellos es Jehová, el Dios que se manifiesta visiblemente en el Antiguo Testamento.
Analizar estos conceptos permitirá eliminar algunos errores teológicos que nos han llegado desde fuera, a muchos de nosotros por nuestra extracción inicial católica, y en otros casos por las múltiples asociaciones indebidas que se hace cuando se analiza al Dios del Antiguo Testamento.
Expondremos también con la mayor claridad posible el concepto de qué es un Arcángel y su relación con una mayor comprensión del rol de la Segunda Persona de la Divinidad.
Así como la profecía de las siete iglesias señala el devenir de la iglesia remanente, los siete sellos presentan los aspectos exteriores a la iglesia que influyeron sobre su marcha, desde el tiempo de la iglesia apostólica a nuestros días, y hasta la segunda venida del Señor. Dios, también en este asunto, no nos ha dejado en tinieblas con respecto a lo que vendrá; por el contrario, nos ha mostrado lo que ocurrirá en el tiempo y dejará al descubierto al poder satánico en su lucha con la iglesia de Dios.
Esto es una prueba más del interés y amor de Dios por la iglesia, pues quien va descubriendo cada sello para nosotros no es otro que el Hijo de Dios (razón por la que se nos muestra una amplia y compleja visión sobre acontecimientos ocurridos en el trono de Dios), mostrando que mantiene el control sobre este mundo, que, aunque parezca un caballo desbocado corriendo hacia su propia destrucción, solamente se le permite avanzar hasta donde la Providencia así lo ha determinado. Esa es nuestra confianza, allí radica nuestra fe. Esta visión del trono de Dios también nos ayuda a comprender la importancia que el supremo sacrificio de Cristo en la cruz, así como entender el impacto que su triunfo en la cruz ha tenido sobre otras inteligencias celestiales y universales.
El tratado intenta vincular las profecías de las siete iglesias y la de los siete sellos y alcanzar una comprensión mayor sobre el devenir de la historia, pero solamente para comprender que si la profecía se cumplió en el pasado significa que también se cumplirá en el futuro, porque la boca de Jehová así lo ha hablado.
Hace un tiempo leía un libro sobre gestión de recursos humanos de un autor muy destacado en este campo. En una porción del libro él hablaba sobre la inherente bondad del ser humano, su deseo de superación personal así como su anhelo de reconocimiento en el empleo. Con el afán evidente de estimular a las personas que ocupan las posiciones de jefatura de tratar mejor a sus empleados el planteaba este raciocinio para intentar indicar que son más los buenos que los malos trabajadores. En general puedo estar de acuerdo con su loable objetivo, pero no con su premisa que las personas son naturalmente buenas. Puedo entender la diferencia entre un buen trabajador (produce buenos resultados, tiene buenas ideas y utiliza bien sus habilidades) y una buena persona, dos cosas muy diferentes. Me he cruzado con excelentes trabajadores en las empresas en las que he trabajado o a las que he asesorado, pero no me he cruzado con la misma proporción de buenas personas.
Claro, el asunto puede estar relacionado con qué se entiende por ser buena persona. Recuerdo a un colega al que yo le hablaba hace muchos años acerca de la verdad. Me escuchaba, pero invariablemente terminaba diciendo algo parecido a qué él se consideraba una buena persona, pues no hacía daño a nadie. Unos pocos años después abandonó a su esposa y sus hijos pequeños para irse con una compañera de trabajo. Sí que hizo daño… y a muchos. Pero era un excelente trabajador… brillante dirían muchos, entre los que me incluyo.
El hombre promedio (también las mujeres) se considera a sí mismo bueno, cosa que la Santa Biblia contradice en múltiples ocasiones. Esto lleva a las personas a suponer que en realidad tienen poco de que arrepentirse (algunos dicen que no se arrepienten de nada… y la gente los aplaude) y que su carácter no requiere de ninguna mejora específica. Otros suelen decir que la gente los debe aceptar porque así son pues…
La Biblia en cambio me dice vez tras vez que debo convertirme para no perecer. ¿Será que tiene razón?
Una de las más importantes y relevantes doctrinas para nuestro tiempo es aquella que trata de la Segunda Venida de Cristo. Este acontecimiento es mencionado más de mil veces en las Sagradas Escrituras y constituye uno de los aspectos centrales de lo que llamaríamos la verdad presente.
Decía esto, pues el tiempo en el que este acontecimiento, único en la vida del planeta, ocurra está muy cerca, como uno puede comprobarlo por las señales que Dios dejó para nosotros en Su Libro. Aunque las señales que precederán este acontecimiento las trataremos en el siguiente estudio, es bueno resaltar la importancia que este tiene para quienes vivimos en los últimos tiempos. Es importante además porque este acontecimiento está vinculado indivisiblemente con el cierre de la puerta de la gracia, pues el Señor vendrá a recoger a los suyos y la oportunidad de salvación habrá entonces concluido.
Este acontecimiento decíamos, clave para el planeta, pues somos protagonistas de un conflicto ancestral entre el bien y el mal, también será clave para el universo que se acercará a la erradicación total del mal y la restauración de un cosmos perfecto.
Cabría suponer, por la importancia del evento, que el mundo esté a la expectativa de su ocurrencia y que los diarios y revistas, así como al televisión y las redes sociales estuvieran saturadas de un llamado a la preparación mundial para encontrarse con su Dios. Pero, al igual que cuando Jesús vino por primera vez, aquellos que le esperan serán pocos y muchos además se burlarán de su esperanza… El mundo se adelanta a su destrucción final y los mensajeros debemos elevar nuestras voces para que muchos más se unan al remanente que espera la Salvador. Los afanes de este mundo, el hedonismo, el afán de las riquezas y aún los deportes copan la atención de las masas sin preparación y las hacen permanecer en la oscuridad sobre lo que vendrá.
Analizar las bases de datos e información de “Librería Iztaccíhuatl” en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, México para generar un modelo basado en Ciencia de Datos como soporte a la toma de decisiones.
Este documento ha sido elaborado por el Observatorio Ciudadano de Seguridad Justicia y Legalidad de Irapuato siendo nuestro propósito conocer datos sociodemográficos en conjunto con información de incidencia delictiva de las 10 colonias y/o comunidades que del año 2020 a la fecha han tenido mayor incidencia.
Existen muchas más colonias que presentan cifras y datos en materia de seguridad, sin embargo, en este primer acercamiento lo que se prevées darle al lector una idea de como se encuentran las colonias analizadas, tomando como referencia los datos del INEGI 2020, datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública del 2020 al 2023 y las bases de datos propias que desde el 2017 el Observatorio Ciudadano ha recopilado de manera puntual con datos de las vıć timas de homicidio doloso, accidentes de tránsito, personas lesionadas por arma de fuego, entre otros indicadores.
Reporte homicidio doloso descripción
Reporte que contiene información de las víctimas de homicidio doloso registradas en el municipio de Irapuato Guanajuato durante el periodo señalado, comprende información cualitativa y cuantitativa que hace referencia a las características principales de cada uno de los homicidios.
La información proviene tanto de medios de comunicación digitales e impresos como de los boletines que la propia Fiscalía del Estado de Guanajuato emite de manera diaria a los medios de comunicación quienes publican estas incidencias en sus distintos canales.
Podemos observar cantidad de personas fallecidas, lugar donde se registraron los eventos, colonia y calle así como un comparativo con el mismo periodo pero del año anterior.
Edades y género de las víctimas es parte de la información que incluye el reporte.
Ipsos, empresa de investigación de mercados y opinión pública, divulgó su informe N°29 “Claves Ipsos” correspondiente al mes de abril, que encuestó a 800 personas con el fin de identificar las principales opiniones y comportamientos de las y los ciudadanos respecto de temas de interés para el país. En esta edición se abordó la a Carabineros de Chile, su evaluación, legitimidad en su actuar y el asesinato de tres funcionarios en Cañete. Además, se consultó sobre el Ejército y la opinión respecto de la marcha en Putre.
LINEA DE TIEMPO Y PERIODO INTERTESTAMENTARIOAaronPleitez
linea de tiempo del antiguo testamento donde se detalla la cronología de todos los eventos, personas, sucesos, etc. Además se incluye una parte del periodo intertestamentario en orden cronológico donde se detalla todo lo que sucede en los 400 años del periodo del silencio. Basicamente es un resumen de todos los sucesos desde Abraham hasta Cristo
3. Introducción
La utilización de ciencia de datos en una organización, como es bien sabido se
encuentra en su primera etapa, hoy en día la ciencia de datos empieza a tomar
dirección rumbo a la recolección de datos formando nuevos profesionistas como,
ingeniero en datos, analista de datos entre otras áreas, es muy probable que esto
empieza a ser muy notorio con el paso de los años ya que gracias a la tecnología y
al avance de los estudios se puedan lograr grandes cosas tales como el
reconocimiento facial, inteligencia artificial etc., centrándose poco a poco en
grandes industrias y organizaciones para que esto sea mas claro y entendible he
aquí un problema que será explicado detalladamente. La Librería Iztaccíhuatl
ubicada en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, México ha decidido desarrollar un
proyecto basada en ciencia de datos para mejorar sus indicadores de desempeño
(KPI’s) y a la vez desarrollar una mejor estrategia en la toma de decisiones.
Con el conocimiento obtenido durante el curso seremos capaz de establecer una
valoración y obtener un resultado con respecto a los indicadores de la evaluación
de los libros, con la finalidad de que el flujo de datos sea precisa y veloz y esto al
igual genera una predicción con respecto a que libros serán de mayor tendencia,
porque los usuarios lo recomiendan y la clasificación de libro entre otras.
4. UTILIZANDO LA CIENCIA DE DATOS EN UNA ORGANIZACIÓN
Problemática:
• ¿Qué indicadores serían los más importantes a determinar de acuerdo a la
información presentada?
• ¿Qué tipo de análisis sería el más adecuado y por qué?
• ¿Qué decisiones se podrían tomar basadas en los descubrimientos o inferencias
de la información analizada?
Solución a las preguntas:
1. ¿Qué indicadores serían los más importantes a determinar de acuerdo a la
información presentada?
Una vez analizada la información de la carpeta “datasets_books” y con base al
conocimiento obtenido durante el curso, analizaremos los principales indicadores
de la carpeta ya mencionada:
• Average Rating - Promedio de la clasificación del libro: esto clasificaría a
los mejores libros.
• Top de los libros mas vendidos: muestra el volumen máximo de su venta.
• Rating- los libros más votados: ayuda a encontrar información sobre un
artículo o publicación utilizando un conjunto de códigos de las cuales fueron
mejor o que a los lectores han conmovido y porque es recomendada.
• User ID- recomendaciones de cada cliente: calificación del lector del porque
no les gusto o que pudo a ver cambiado el autor.
2. ¿Qué tipo de análisis sería el más adecuado y por qué?
Es importante saber qué tipo de análisis será aplicado para que la información
llegue tan pronto como sea posible y sea de mayor precisión. En este caso
aplicaría el:
Análisis Descriptivo: ayuda a los analistas a entender la realidad de aquel
producto, como bien puede ser, ¿Qué tanto se ha vendido? ¿Qué libros son los
más recomendados? ¿qué autores son los que han destacado y el porqué de los
lectores? etc. El análisis descriptivo es favorable en este punto porque se cuenta
ya con la información, he aquí mostraremos los indicadores de cómo fueron
evaluadas en base a la información proporcionada.
5. Ranking Media p. Nombre
1 4.8202 ESV Study Bible
2 4.78 The Days Are Just Packed: A Calvin and Hobbes
Collection
3 4.78 The indispensable Calvin Hobbes
4 4.777 Attack of the Deranged Mutant Killer Monster
5 4.774 The divan
6 4.77 Harry Potter Boxed Set, Books 1-5 (Harry Potter,
#1-5)
7 4.77 There's Treasure Everywhere: A Calvin and Hobbes
Collection
8 4.75 It's a Magical World: A Calvin and Hobbes
Collection
9 4.75 The Calvin and Hobbes Lazy Sunday Book
10 4.75 The Authoritative Calvin and Hobbes: A Calvin and
Hobbes Treasury
11 4.74 A Court of Mist and Fury (A Court of Thorns and
Roses, #2)
12 4.73 The Complete Calvin and Hobbes
13 4.73 The Revenge of the Baby-Sat
14 4.72 Harry Potter Collection (Harry Potter, #1-6)
15 4.71 The Absolute Sandman, Volume One
16 4.70 The Calvin and Hobbes Tenth Anniversary Book
17 4.6956 Preach My Gospel: A Guide to Missionary Service
18 4.6947 Locke & Key, Vol. 6: Alpha & Omega
19 4.69 The Way of Kings, Part 1 (The Storm light Archive
#1.1)
20 4.68 Words of Radiance (The Storm light Archive, #2)
Tabla 1 ranking de los 20 libros val. por usuarios
6. Posición volumen Nombre
1 1156530 Girl with the Dragon Tattoo,The:Millennium Trilogy#
2 995845 Girl Who Kicked the Hornets' Nest,The:Millennium
Trilogy#
3 957063 Girl Who Played with Fire,The:Millennium Trilogy#
4 672950 Lost Symbol,
5 419773 One Day
6 414304 Help, The
7 339364 Lovely Bones,The#
8 336369 Picture Perfect
9 308596 Twenties Girl
10 302522 Wolf Hall
11 295046 Return Journey,The
12 284872 61 Hours:Jack Reacher Novel
13 272233 I, Alex Cross
14 271916 Play Dead
15 269724 Sister
16 268618 Week in December,A
17 255873 White Queen,The
18 255035 Her Fearful Symmetry
19 253385 Stolen
20 249110 Hard Girls
Tabla 2 libros más vendidos
En ambas graficas se muestran los datos de forma creciente, estableciendo la
información de la tabla 1 y la tabla 2, Por otra parte, si continuamos con la
información de la librería obtendríamos 2 tablas más con distintas estadísticas para
el análisis, una tabla para los libros recomendados por usuarios y la otra tabla para
los libros más votados para que el análisis tenga sentido, y sea más entendible la
7. ciencia de datos se encarga de compartir entre ellos mismos la información para
que al final arrojen solo datos de mayor clasificación, en este caso se mostró el
estudio de las librerías por separado para que sea más entendible de cómo
interactúa la ciencia de datos, en pocas palabras y retomando el ejercicio todos los
datos proporcionados de la librería tendrían que compartir una sola información
entre ellas mismas, con la finalidad de demostrar un solo resultado haciendo
comparaciones y similitudes, al igual hacer una predicción de que libros tendrán
mayor tendencia en el futuro. Un claro ejemplo Netflix ya que permite a los usuarios
darle sugerencias sobre las series más populares. Mediante la valoración eh
indicadores de miles de usuarios. Su clasificación, predicción etc.
3. ¿Qué decisiones se podrían tomar basadas en los descubrimientos o inferencias
de la información analizada?
Una vez resuelto las preguntas y bien establecido los indicadores y el resultado de
análisis sea bueno, posteriormente dotamos por las decisiones, tales como:
1. Los libros de mayor valoración sean los primeros en aparecer, analizando
las preferencias de los usuarios.
2. almacenar los de menor valoración en una sala distinta.
3. Establecer nuevas sugerencias, actualizando la información cada semana.
4. que el usuario tenga la posibilidad de marcar los libros que sean de su
interés.
8. Conclusión
Ahora que todo queda claro, ya conocemos la importancia de la ciencia de datos
dentro de las organizaciones, cabe mencionar que no solamente existe el análisis
descriptivo, existe también el análisis predictivo y el análisis prescriptivo las cuales
no fueron descritas a profundidad, pero se irán conociendo poco a poco y sus
funciones, esto solamente fue una breve introducción ya que la ciencia de datos se
encuentra en plena infancia.
La optimización hoy en día es muy importante ya que la búsqueda para los lectores
podrá contar con una lista de los libros mas valoradas por otros usuarios al igual
esto podría contar con una pequeña reseña y del porque la valoración fue alta, por
otra parte, almacenar los de menor valoración o aislarlo en otros sitios esto es
importante ya que si se decide eliminar el libro para el usuario sería demasiado
fatigoso buscar en otras nuevas fuentes, continuando con la clasificación es
indispensable ya que no se alentaría la búsqueda, ofrecer al usuario nuevas
sugerencias de cuales están siendo de mayor tendencia, cuáles son las más
recomendadas, y por ultimo que el usuario tenga el privilegio de marcar los libros
de su interés.