La comedia se originó en Grecia antigua como género opuesto a la tragedia, relacionado con historias de final feliz. Alcanzó su máximo esplendor con Aristófanes y pasó a la cultura romana de la mano de Menandro. Más tarde, se convirtió en uno de los géneros básicos del cine y en la dramaturgia española fue definida por la obra de Lope de Vega, considerado el máximo exponente del género cómico clásico.