El documento discute diferentes perspectivas sobre la comprensión lectora. Algunos ven la comprensión como una habilidad unitaria, mientras que otros argumentan que está compuesta por subhabilidades como la localización de detalles e inferencias. Actualmente, la posición más aceptada es que la comprensión implica un conjunto de subhabilidades como derivar significados, identificar ideas principales y elaborar inferencias. El documento también describe cuatro momentos clave del proceso de comprensión: percepción e interpretación, reconocimiento de palabras, comprensión de información explí
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La comprensión lectora como una habilidad o muchas habilidades
1. La comprensión lectora como una habilidad o muchas habilidades
Mg. Hever Walter Vargas Ascurra
Catedrático de la Facultad de Educación
La Comprensión Lectora una macro habilidad
Existe una clásica polémica acerca de si la comprensión es una habilidad unitaria o
una serie de sub habilidades. La perspectiva que concibe la comprensión lectora
como una habilidad unitaria ha elaborado propuestas de enseñanza que inciden en
la independencia del alumno a la hora de interpretar el texto. Su foco se centra en
las estrategias de meta comprensión, confiriendo una importancia preponderante
a enseñar a los alumnos a auto interrogarse para guiar y mejorar su comprensión.
Un ejemplo relevante de los trabajos en esta línea lo constituye la técnica conocida
como SQ3R:
1. Survey. Visión general.
2. Question. Formular las preguntas a nivel genérico.
3. Read. Leer, teniendo en cuenta las preguntas enunciadas.
4. Recall. Recordar, escribiendo las respuestas.
5. Review. Revisar las notas elaboradas.
En ésta y otras propuestas dentro del mismo marco teórico se fomenta el papel
activo del lector en el aprendizaje de la lectura, desde donde se le incita a dirigir y
autorregular el proceso de comprensión con el objetivo de conseguir la autonomía.
Esto es lo que caracteriza al lector experto.
La Comprensión Lectora un conju8nto de habilidades
Por otro lado, defensores de la comprensión lectora como un conjunto de
subhabilidades como Baumann (1985) y otros autores por ejemplo, dividen las
habilidades de comprensión en tres grandes áreas:
1. Localización de detalles: reconocer, parafrasear, encontrar cosas concretas.
2. Habilidades de inferencia simple: comprender palabras por el contexto,
reconocer relaciones de causa-efecto, comparaciones y contrastes.
3. Habilidades de inferencia compleja: reconocer la idea principal, sacar
conclusiones, predecir resultados
El mismo autor antes citado, por su parte, lleva la formulación teórica de la
comprensión lectora en subhabilidades al terreno de la instrucción, generando una
división en cinco fases para su enseñanza:
2. 1. Introducción: explicación de los objetivos perseguidos con la comprensión
del texto.
2. Ejemplo: el profesor actúa como modelo en la lectura de un texto, con la
finalidad de que los alumnos entiendan lo que se trata de enseñarles.
3. Enseñanza directa: el profesor muestra, describe y explica la habilidad que
se pretende instruir.
4. Aplicación dirigida por el profesor: se trata de que los alumnos practiquen
lo ejemplificado por el profesor.
5. Práctica individual: utilizando nuevo material, los alumnos entrenan de
manera independiente la habilidad aprendida
Las propuestas descritas se insertan en el modelo de investigación
“proceso/producto”, asumiendo una relación causal entre las prescripciones para
la enseñanza y los resultados que alcanzarán los alumnos. El alumno, por su parte,
ha de incorporar progresivamente la autorregulación de su actividad bajo
circunstancias de lectura independiente.
Por otro lado, tan audaz resulta asumir que una habilidad compleja está
compuesta por subhabilidades como lo es presuponer que el trabajo de las mismas
por separado repercutirá en la habilidad genuina y global. Estas posturas teóricas,
junto a la dificultad para comprobar que el alumno va efectivamente incorporando
la autorregulación de la actividad en situaciones de lectura independiente,
constituyen los elementos críticos tanto de la instrucción directa como de la
concepción de la comprensión lectora como un conjunto de subhabilidades. No
obstante, tal orientación tiene el mérito de enfatizar la necesidad de enseñar
sistemáticamente a leer más allá del código.
Posición actual de la comprensión lectora
Actualmente, la posición más secundada es concebir la comprensión lectora como
un conjunto de subhabilidades (García Madruga, Gómez y Carriedo). La
complejidad del proceso es tal que es difícil sostener que una única habilidad sea
responsable de la comprensión, al respecto los autores antes mencionados y otros
identifican tres fases principales para alcanzar una representación coherente e
integrada del contenido de un texto, fases que probablemente se producen
mediante un procesamiento en paralelo. Así, el lector ha de:
1. derivar e integrar los significados de las palabras, las oraciones y los
párrafos.
2. Identificar las ideas principales del texto.
3. Elaborar inferencias para cubrir los huecos de la información implícita en el
texto.
3. Lo anterior expuesto se reafirma con lo expuesto en el Modulo II, de del curso de
Lecto-Escritura, dado por la Universidad Cayetano Heredia, USAID/PERÚ y otros: En
el desarrollo de la lectura convergen pensamiento y lenguaje que están
involucrados en una interacción permanente. Las destrezas de comprensión
lectora que se activan en el momento de relacionar la información que
proporciona el texto escrito con los propios, son también destrezas de
pensamiento que se van desarrollando y enriqueciendo conforme se ejercita la
lectura y se transfieren a las demás dimensiones del ser humano.
Cuando leemos y comprendemos lo que leemos, nuestro sistema cognitivo realiza
actividades que podemos organizar en cuatro grandes momentos:
Momentos para la comprensión de textos
1. Percepción e interpretación de los signos gráficos
La percepción es el primer paso que nos permite captar información por los
diversos canales perceptivos.
El o la lectora:
- identifica las letras,
- realiza una transformación de letras en sonidos,
- construye una representación sonora de las palabras,
- accede a múltiples significados de éstas.
4. Estos procesos corresponden a la capacidad de descifrar el código del texto y
reconocer su significado.
2. Reconocimiento de las palabras y de los signos auxiliares
El o la lectora:
- reconoce el significado de las palabras en diferentes contextos;
- sinonimia, antonimia;
- familia de palabras;
- radicación;
- selecciona un significado apropiado al contexto;
- asigna un valor sintáctico a cada palabra;
- construye el significado de la frase para elaborar el sentido global del texto.
Para lograr la comprensión de un texto es necesario conocer el significado de las
palabras, pues esto nos permitirá entender lo que el autor quiere decir.
3. Comprensión de la información explícita del texto
Las habilidades específicas que él o la lectora deben desarrollar en este nivel
son:
- reconocer los contenidos explícitos del texto,
- identifica los elementos textuales según la tipología que se trabaje, por
ejemplo en un cuento se pueden señalar personajes, escenarios,
tiempo, etc.
- distingue las diferentes acciones o ideas que arman el texto y el orden en el
que suceden,
- establecer las relaciones explícitas que existen entre los elementos del
texto;
- identifica las semejanzas y diferencias,
- distingue relaciones semánticas: antecedente consecuente;
causa - efecto
4. Producción de significados no explícitos
El o la lectora:
- realiza inferencias al contrastar su conocimiento del mundo y saberes
previos con la información del texto,
- realiza inferencias al interrelacionar partes del texto,
- valora la información recibida.
Estos procesos permiten la comprensión inferencial, complementaria e implícita
del texto y corresponden a la fase de comprensión propiamente dicha y de
interpretación del texto. Las destrezas generales y específicas que se deben
trabajar en este nivel son:
- Formular inferencias a partir del texto;
- Inferir el tema que plantea el texto.
5. - Inferir consecuencias o resultados que se podrían derivar
lógicamente de datos y hechos que constan en la lectura, o que propone el
evaluador en relación con ella.
- Inferir ideas que subyacen tras una o varias imágenes (relacionadas o no
con un texto de lectura).
La mayoría de estos procesos son eminentemente abstractos, porque ocurren
en el nivel de las ideas y de sus relaciones. Estos son muy veloces, pues la
comprensión del texto tiene lugar casi al mismo tiempo que el lector desplaza
su vista sobre las palabras.
Esta multiplicidad de procesos que se suceden de manera simultánea, no
se desarrollan de manera espontánea y natural, sino que exigen un trabajo
intencionado y sistemático, de parte de los maestros. UCH Universidad
Cayetano Heredia (2009-Modulo II).
Bibliografía:
BAUMANN, J.F (1985). La eficacia de un modelo de instrucción directa en la enseñanza de
de la comprensión de ideas principales” Infancia y aprendizaje, n. 31-32, p, 84.
BAUMANN, J.F (1990). La enseñanza directa de la habilidad de comprensión de la idea
principal”. Madrid. Aprendizaje visor. P. 133-173.
García Madruga, J. A, Gómez, I, y Carriedo, N. (2003). Adquisición y desarrollo de la
comprensión lectora. En F. Gutiérrez, J. A. García Psicología evolutiva II: Desarrollo
Madruga y N. Carriedo (Eds.), cognitivo y lingüístico (Vol. 2). Madrid: UNED
Modulo II, de del curso de Lecto-Escritura, dado por la Universidad Cayetano Heredia,
USAID/PERÚ y otros. 2009.