La crisis de los misiles en Cuba ocurrió en 1962 cuando la Unión Soviética instaló misiles nucleares en Cuba, lo que llevó a una confrontación entre Estados Unidos y la Unión Soviética. John F. Kennedy exigió la retirada de los misiles, mientras que Nikita Jrushchov se negó inicialmente. Finalmente, Jrushchov accedió a retirar los misiles a cambio de que Estados Unidos no invadiera Cuba y retirara sus propios misiles de Turquía. La crisis aumentó las tensiones de la Guerra Fría pero también condujo