Este relato cuenta la historia de un malvado señor que dominaba un pueblo y su castillo. Tras ausentarse durante tres años, regresó exigiendo tributos que el pueblo se negó a pagar, iniciando una guerra. Más tarde, bandidos liderados aparentemente por el diablo asolaban el pueblo usando la armadura del señor. Siguiendo el consejo de un ermitaño, los aldeanos quemaron la armadura y otros objetos para hacer una cruz, llamada la Cruz del Diablo.