Este poema habla sobre la agonía de un amor sin género ni tiempo que muere. Describe a una golondrina agotada de volar sobre el fuego con las alas quebradas y bufones y demonios bailando desnudos sobre cristales azules. Al final, los amigos, amantes y cómplices que eran hijos del fuego son vencidos y cae el telón, terminando la función mientras un bufón baila feliz sobre la mesa.