El documento describe los modelos dramáticos propuestos por Stanislavsky para la enseñanza, donde el profesor debe asumir el guion como propio para transmitir la información de manera veraz, mostrando un animo natural y creador. También identifica tres categorías de profesores: el creativo, que interpreta el contenido para transmitir significado; el imitador, que repite mecánicamente; y el farsante, que no se compromete con la enseñanza.