La socialización familiar es el proceso por el cual los niños aprenden conocimientos, actitudes, valores y patrones culturales de sus padres. La familia se espera que enseñe a los hijos el autocontrol y los roles de género y sociales. Además, la familia transmite un significado global sobre lo que es importante en la sociedad, incluyendo creencias religiosas. Finalmente, diferentes estilos parentales influyen en las características de los hijos, como el estilo autorizativo que produce hijos respetuosos y hábiles socialmente.