Este documento discute los roles de los padres y los hijos en la socialización familiar. Explica que aunque los padres tienen una gran influencia, los hijos también pueden influir en los valores de los padres. Describe cuatro estilos de crianza de los padres - autoritario, autorizativo, indulgente y negligente - y sus efectos en el desarrollo de los hijos. Concluye que la aceptación y participación de los padres es clave para una relación positiva entre padres e hijos.
1. La familia y la Educación.
Autor(s): Gonzalo Musitu, María Jesús Cava
Tema: Socialización familiar: padres a hijos y de
hijos a padres.
La socialización familiar es un proceso a través del cual el niño asimila conocimientos,
actitudes, valores, costumbres, sentimientos, y demás patrones culturales. Esta mayor
capacidad de influencia de los padres no significa que los hijos tengan un papel pasivo
en la socialización. Sino que los hijos pueden influir en los propios valores de los
padres. Por ejemplo, un hijo puede llegar hacer un importante motivador para que los
padres dejen hábitos de vida poco saludables como el consumo de alcohol y tabaco,
por mencionar algunos. Así, a través de los hijos, algunos valores de la escuela, de los
medios de comunicación, de las modas, entran con frecuencia en el interior de la
familia.
A pesar de la diversidad, la mayoría de las sociedades confieren a la familia un papel
clave en la preparación de los individuos para que puedan integrarse en la sociedad.
Se espera que la familia sea capaz de ensenar a los hijos a controlar sus impulsos,
desempeñar determinados roles sociales, que adquieran un significado global acerca
de qué es lo importante, qué es lo que se valora en su sociedad y su cultura y para qué
se tiene que vivir.
Los padres tratan de inculcar en sus hijos un sistema de valores parecido al propio, o
un sistema de valores que consideren adecuado. Aunque no siempre lo consiguen. Las
formas en que los padres utilizan para influir en las creencias, valores, y conductas de
sus hijos tiene una gran variabilidad. Algunos padres utilizan un estilo autoritario en
donde valoran la obediencia del hijo y creen que es importante restringir y limitar el
desarrollo de su autonomía, estos padres son muy exigentes con sus hijos y al mismo
tiempo muy poco atentos y sensibles a sus necesidades y deseos, la comunicación es
mínima y tiene una sola dirección. Estos padres no suelen ofrecer una explicación
cuando emiten órdenes. Este tipo de socialización provoca en el niño o adolescente
cierto resentimiento hacia los padres, menor autoestima, muestran problemas de
ansiedad y depresión.
El estilo autorizativo suele mostrar a sus hijos su agrado cuando se comportan
adecuadamente, y les transmiten el sentimiento de que son aceptados y respetados.
2. Son buenos comunicadores y fomentan el diálogo con sus hijos. Estos padres
combinan la utilización del diálogo y el razonamiento con la coerción física y verbal.
Los efectos que se dan en los niños son: que son hábiles socialmente, tienen un
elevado autoconcepto familiar y académico, tienen un elevado autocontrol y
autoconfianza y acatan las normas sociales (las han interiorizado). Los padres
indulgentesse caracterizan por su alta implicación y aceptación del hijo, y por su bajo
grado de coerción e imposición, esto padres son tan comunicativos con sus hijos, pero,
cuando el hijo se comporta de manera incorrecta, no suelen utilizar la coerción y la
imposición, solo utiliza el diálogo y el razonamiento como instrumento para
establecer límites. Toda esta dinámica provoca que el niño o adolescente sea
respetuoso con los valores humanos y la naturaleza, tienen buen ajuste psicosocial y
adecuada autoconfianza. Por ultimo mencionaremos a los padres negligentes, existe
una escasa aceptación del hijo, poca implicación en su conducta, y un bajo nivel de
coerción e imposición de normas.se trata de un estilo caracterizado por la falta de
afecto como de límites. Por lo general otorgan demasiada independencia y
responsabilidad a sus hijos. Estos padres tienen serias dificultades para relacionarse
con sus hijos, este estilo de socialización suele tener efectos negativos en los hijos. Por
ejemplo, son más testarudos y se implican en más discusiones, actúan
impulsivamente, presentan bajo logro académico, tienen más problemas emocionales.
La dimensión de aceptación e implicación es la clave para que la relación padre e hijo
sea positiva para ambos. En cuanto a la utilización de las técnicas coercitivas su efecto
parece estar condicionado a la interpretación que el hijo haga de las mismas y mas
que nada la presencia o ausencia del afecto en la relación.