1. “La gran Cavallo”, versión corregida, aumentada y remixada.
El discurso de hoy de Cristina me hizo acordar, en muchos sentidos, a Domingo Felipe. Una de
las estrategias preferidas de Domingo Felipe, era hablar y tirar tantos números como fuera
posible, de forma de hacer su discurso, irrebatible. Hoy vi lo mismo.
Para dar un ejemplo concreto: el Congreso tiene el rol de revisar el presupuesto. Hasta 1989, el
presupuesto era un librito de 200 páginas que cualquiera podía leer. El seguimiento era fácil.
Cuando asume Cavallo, el presupuesto se lleva a 10 tomos de 300 hojas. Es obvio que nadie
puede hacer un seguimiento de eso. El atiborrar de números hizo que se perdiera la
posibilidad de hacer el seguimiento porque solo algunos expertos pueden conocer esos
números y seguirlos. Si hay una aguja, entonces le tiro un pajar encima.
Números y números y números. Claro ¿quién pude discutirlos? Se les asigna valor de verdad. Y
el problema no son los números sino cómo se presentan y en qué contexto se hace. Solo voy a
tomar un número de los cientos y cientos que usó Cristina. Porque el día anterior escribí un
informe sobre un número en particular que usó: la producción de leche.
Esta es la producción total de leche desde 1983 a 2010 (fuente oficial), porque todavía no está
el cierre de 2011, a pesar de que Cristina tiene el número de 11.600 millones de litros. Ella los
tiene, yo tengo que esperar 6 meses a que el INDEC los publique. Así y todo, sigue diciendo
que la producción creció en cientos de porcientos porque lo compara con el 2003 en que la
producción había caído a los niveles de 1994.
2. La tabla del final muestra la producción en miles de millones de litros anuales y es la fuente del
gráfico anterior, salvo que en miles de millones de litros. En 2003 se produjeron 8 mil millones,
como en 1994. Era otro retroceso. Salvo que fue puntual. Se ve que las condiciones fueron
malas. Hubo sequía y la producción cayó fuerte en poco tiempo y las condiciones de mercado
tampoco ayudaron, con caída en los ingresos y alto desempleo en el país y caída de precios
internacionales… Una suma de cosas que tocaron fondo en 2003.
Y, como era obvio, vamos a tomar la producción lechera contra el 2003 (lo mismo que hacía
Domingo Felipe contra 1989). Teniendo el cuadro adelante… ¿No es obvio por qué hablé de la
década perdida en lechería? Entre 1999 y 2010 estábamos en el mismo lugar: 10 mil millones
de litros. Y este mes es la segunda vez que en un discurso importante vuelve con el récord de
producción lechera. Sí, es cierto: 11.600 millones son más que 10.300 millones. Pero el récord
es sobre una década de estancamiento. ¡Bienvenido el aumento en la producción! ¡Bienvenido
que sobre leche! Pero el dato, mostrado como récord con crecimiento del 350% desde 2003
suena a mucho, cuando la comparación con Brasil es siniestra…
Demás está decir quién es quién en el gráfico, que muestra la evolución desde… 1970!!!
Viéndolo a más largo plazo, creo que se ve que la producción de leche no es un número para
farolear. Y se ve más claro lo de la década perdida ¿no? Pero bueno, esto es Buenos Aires, y
mala leche sobra…
Hernán Neyra
Marzo de 2012.