En Checoslovaquia, los comunistas ganaron las elecciones de 1946 y establecieron un gobierno dominado por el Partido Comunista, convirtiendo al país en una "democracia popular". En Berlín, después de la Segunda Guerra Mundial, los Aliados dividieron la ciudad y Alemania en zonas de ocupación este y oeste, llevando eventualmente a la división de Alemania en dos estados separados. Las nuevas políticas de desestalinización y coexistencia pacífica de Jruschov llevaron a una ruptura ideológica