El documento describe cómo Dios posee una iglesia compuesta por aquellos que lo aman y guardan sus mandamientos, no una institución en particular. Señala que donde dos o tres se reúnen en el nombre de Cristo, él está en medio de ellos. También advierte que se necesita un reavivamiento y reforma bajo el Espíritu Santo para producir buenos frutos, y que se debe proclamar las verdades dadas para los últimos días para fortalecer cada pilar establecido por Dios.
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
La iglesia del Tiempo del Fin
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23. Cuando este poder con que Dios invistió a la
iglesia se concede totalmente a un hombre,
y él asume la autoridad de ser juicio para
otras mentes, entonces se halla trastrocado
el verdadero orden bíblico. Los esfuerzos
que haría Satanás para influir sobre la
mente de un hombre tal serían muy sutiles
y a veces casi abrumadores, porque el
enemigo alentaría la esperanza de poder
afectar a muchos otros por su intermedio.
{3JT p. 409}
27. "Dios posee una iglesia. No es una gran
catedral, ni la iglesia oficial establecida, ni las
diversas denominaciones; sino el pueblo que
ama a Dios y guarda sus mandamientos.
"Porque donde están dos o tres congregados
en mi nombre, allí estoy yo en medio de
ellos" (Mat. 18: 20). Aunque Cristo esté aún
entre unos pocos humildes, ésta es su iglesia,
pues sólo la presencia del Alto y Sublime que
habita la eternidad puede constituir una
iglesia.
28. Donde dos o tres, que aman y obedecen los
mandamientos de Dios, están presentes, Jesús los
preside, ya sea en un lugar desolado de la tierra, en el
desierto, en la ciudad o encerrados en los muros de
una prisión. La gloria de Dios ha penetrado a estas
últimas, colmando de gloriosos rayos de luz celestial
las oscuras mazmorras. Sus santos pueden sufrir, pero
sus sufrimientos, como los apóstoles de antaño,
esparcirán su fe y ganarán almas para Cristo y
glorificarán su Santo Nombre. La más amarga
oposición dirigida por los que odian la gran norma
moral de justicia de Dios no debería sacudir, ni lo hará,
al alma firme que confía plenamente en Dios. . .
29. Los que sean hacedores de la palabra estarán
edificando sólidamente. Ni la tempestad ni la
tormenta de la persecución conmoverán sus
cimientos porque sus almas están arraigadas
a la Roca eterna" (Carta 108, del 28 de
octubre de 1886, a su hermana mayor y a su
esposo quienes no habían aceptado la verdad
del sábado) (Alza tus Ojos pág. 313).
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36. La iglesia se encuentra en el
estado laodicense. La presencia
de Dios no está en su medio.
—Notebook Leaflets from the
Elmshaven Library 1:99 (1898).
{Evento de los Últimos Días pág. 50}
37. No es suficiente el simple hecho de
profesar creer la verdad. Todos los
soldados de la cruz de Cristo se obligan
virtualmente a entrar en la cruzada
contra el adversario de las almas,
a condenar lo malo y sostener la justicia.
Pero el mensaje del Testigo Fiel revela el
hecho de que nuestro pueblo está sumido
en un terrible engaño, que impone la
necesidad de amonestarlo para que
interrumpa su sueño espiritual y se
levante a cumplir una acción decidida.
{Joyas de los Testimonios tomo 1 pág. 329.1}
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41. Deben producirse un reavivamiento y una reforma bajo
el ministerio del Espíritu Santo. El reavivamiento
y la reforma son dos cosas diferentes.
El reavivamiento significa una renovación de la vida
espiritual, un avivamiento de las facultades de la
mente y el corazón, una resurrección de la muerte
espiritual. La reforma significa una reorganización, un
cambio en ideas y teorías, en hábitos y prácticas.
La reforma no producirá el buen fruto de justicia a
menos que esté conectada con el reavivamiento del
Espíritu. El reavivamiento y la reforma han de hacer su
obra designada, y al hacerlo, deben fusionarse. The
Review and Herald, 25 de febrero de 1902.{EUD 194}
¿Y después qué?
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43. El Señor ha declarado que la historia del pasado
se repetirá cuando entremos en la obra final. Hay
que proclamar ante el mundo todas las verdades
que él ha dado para estos últimos días. Hay que
fortalecer cada pilar que él ha establecido. Ahora
no podemos alejarnos del fundamento que Dios
ha colocado. No podemos entrar en ninguna
nueva organización, porque esto significaría
apostatar de la verdad (Manuscrito 129,
1905).{2MS 449.2}
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48. Amonestad a toda alma que está en peligro. No dejéis que
nadie se engañe. Llamad al pecado por su nombre.
Declarad lo que Dios ha dicho respecto de la mentira, la
violación del sábado, el robo, la idolatría y todo otro mal:
“Los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios.”
Si persisten en el pecado, el juicio que habéis declarado por
la Palabra de Dios es pronunciado sobre ellos en el cielo. Al
elegir pecar, niegan a Cristo; la iglesia debe mostrar que no
sanciona sus acciones, o ella misma deshonra a su Señor.
Debe decir acerca del pecado lo que Dios dice de él. Debe
tratar con él como Dios lo indica, y su acción queda
ratificada en el cielo. El que desprecia la autoridad de la
iglesia desprecia la autoridad de Cristo mismo. {Deseado de
Todas las Gentes pág. 745, párrafo 4, A la mitad del
párrafo}
49. El fin de todas las cosas se encuentra a la mano. Dios se está
moviendo en cada mente dispuesta a recibir las impresiones de Su
Santo Espíritu. Está enviando mensajeros, para que den la
advertencia en todo lugar. Dios está probando la devoción de sus
iglesias y su disposición a rendir obediencia a la conducción del
Espíritu. El conocimiento ha de aumentar. Los mensajeros del cielo
correrán de aquí para allá, buscando advertir a la gente del juicio
venidero por todos los medios posibles, presentando las buenas
nuevas de salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo. La
norma de justicia debe ser exaltada. El Espíritu de Dios está
actuando en los corazones pecaminosos, y los que responden a Su
influencia se convertirán en luces del mundo. Se los ve saliendo por
todas partes para comunicarles a otros la luz que han recibido,
como también sucedió después del descenso del Espíritu Santo en el
día del Pentecostés. A medida que su luz brilla, reciben cada vez
más del poder del Espíritu. La tierra se ilumina con la Gloria de
Dios. (Review & Herald, 16 de julio de 1895)
50. El Señor está
buscando unos
pocos, humildes,
con el temple
para ser Hijos e
Hijas de Dios…