La Iglesia se define como una, santa, católica y apostólica. Es una sola comunidad establecida por Jesús, con un origen divino que la hace santa, abierta a todos lo que la hace católica o universal, y que procede de los apóstoles lo que la hace apostólica. Aunque formada por seres humanos y por lo tanto pecadora, la Iglesia manifiesta su santidad a través de acciones como el perdón, la conversión y la santidad de sus miembros, mientras que su humanidad