La historia de la imprenta comenzó en China, donde se desarrollaron primeros sistemas de impresión como xilografía tallando caracteres en madera. En el siglo XV, Johannes Gutenberg reinventó la imprenta en Occidente usando tipos móviles de metal, permitiendo la producción masiva de libros de manera más eficiente. Los chinos también experimentaron con tipos móviles pero usando arcilla, lo que resultó ser un material poco práctico. La imprenta revolucionó la difusión de información y conocimiento.