1. República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior.
Instituto Universitario de Tecnología “Antonio José de Sucre”
Valencia-Edo. Carabobo
Alumno:
Miguel González
C.I: 22.225.406
Valencia, Agosto 2014
2. La economía de nuestro país nació nutriéndose de la ahorrativa exportación
de frutos tropicales (café, cacao y ) durante la Colonia. Antes de la guerra de
Independencia no se fue nunca más allá de tejer chamarras para el frío andino,
torcer el tabaco, destilar aguardiente y elaborar primitivos materiales de
construcción. Los años posteriores, en el que se alternaron guerras civiles,
esterilizantes mandonerías autocráticas, y escasos paréntesis de gobiernos
civilizados, fueron poco propicios al nacimiento y desarrollo de una industria
manufacturera. Todo desemboca en la etapa gomecista, con pocas industrias,
(hilados, cemento). Otras (calzado, vestido, bebidas, muebles de madera)
evolucionan con pereza, para un subconsumo.
En 1926, sólo el 15% usaba zapatos; 85% alpargatas. Ya con la irrupción
del petróleo, la mayor parte del pueblo usaba trapos, aunque para 1930 el oro
negro alcanzó su primera cifra espectacular: 858 millones de bolívares ,
pero los ingresos de la renta petrolera que desde temprano logró cobrar, en
cuantías cada vez mayores, el Estado venezolano en su carácter de propietario
de los yacimientos, tuvieron pronto una influencia decisiva y determinante
sobre las demás actividades económicas del país.
3. Las inversiones en la actividad petrolera crecieron durante las décadas
de los 20, 30, 40 y 50; inicialmente sólo en las actividades de
exploración, explotación y transporte. Desde los años 30, los ingresos del
gobierno provenientes directa e indirectamente de la actividad petrolera
constituyen más de la mitad del presupuesto nacional.
A fines de los años 40 la actividad petrolera extendió su contribución a
la industrialización del país, antes del inicio de la industrialización del
sector no petrolero (manufacturas, agroindustrias etc.)
FACTOR BÁSICO DE LA INDUSTRIALIZACIÓN EN VENEZUELA
4. La situación en el sector industrial de la economía venezolana al
asumir AD el Gobierno, era poco halagüeña, pero el programa y la
tesis de los adecos enarbolaron la industrialización de Venezuela,
razonando que debían empeñarse en producir la mayor cantidad
posible de lo que consumía, tanto en productos de la tierra como en
los elaborados, precisamente por el auge del petróleo.
Ante el hábito de consumir productos importados, no era muy
eficiente la mano de obra nacional, faltaban escuelas politécnicas,
había carencia de maquinarias, los sistemas de contabilidad no
permitían conocer las condiciones lucrativas del negocio, la
producción de electricidad era pequeña (ni siquiera satisfacían las
demandas de Caracas y otras ciudades). Y no era propósito
gubernamental favorecer grupos privilegiados en perjuicio del
consumidor y con sacrificio de los dineros fiscales.
5. La integración progresiva de la industria minera a nuestra
economía; la reforma agraria y el mejoramiento incesante de
las condiciones de vida del pueblo en lo material y cultural; el
desarrollo vigoroso de una producción realmente venezolana;
eran objetivos que coincidían con los grupos económicos.
En el año 1946 se crea La Corporación Venezolana de
Fomento que tiene como objeto incrementar la producción
nacional, aprovechando el alto potencial de riquezas
naturales del país, procurar nuevas formas de producción y
también mejorar y racionalizar las que actualmente se
explotan, auxiliar técnicamente y financieramente al Estado
y a los particulares.
6. La labor realizada en azúcar y leche fue igualmente importante
en aceites, grasas comestibles y la industria pesquera; las cifras
del crecimiento son contundentes. Entre 1946-47, medio millón
de venezolanos dejaron de usar la vela de esperma y las
lámparas de carbón o kerosén gracias a la dotación eléctrica. Se
hizo la luz con moral constructiva. Se afectó impresionantemente
la industrialización a todos los niveles. Y se dieron los pasos
iniciales para la instalación de una planta hidroeléctrica de
200.000 kilovatios en los Saltos del Caroní. Para 1948, estaban
concluidos los estudios suizos y canadienses para la instalación de
molinos de trigo; el consumo de harina pasó de 54 millones de
kgs. en 1945 a 92 millones en 1948. Se instaló la industria de
graneros de almacenamiento. Se acentuó el desarrollo de
empresas elaboradoras de fertilizantes , se establecieron las
industrias químicas, creció la industria textil, la industria del
calzado, las más tangibles industrias de la construcción; se
ordenó la industria maderera, se enfocó con criterio técnico la
explotación de las reservas del oro, se inició la explotación de las
reservas diamantíferas y la explotación del carbón; todo
conjuntamente con los programas básicos de electricidad , del
hierro y el acero.
7. Las inversiones hechas por la CVF
(Corporación Venezolana de Fomento)
hacia las empresas industriales fueron
millonarias y se exoneraron de tributos
aduaneros sobre materias primas para
la industria. El volumen físico de la
producción industrial creció en forma
apreciable, paralelo al crecimiento de los
principales auxiliares de todo desarrollo
manufacturero: energía eléctrica y
combustibles líquidos.
La producción industrial en el Distrito
Federal pasó de 95 mil toneladas en
1944 a 231 mil en 1948. En todo el
país la producción industrial pasó de 166
mil toneladas en 1944 a 53 millones en
1948. El consumo de petróleo y sus
derivados saltó de 500 mil toneladas en
1944 a 1,5 millones en 1948. El
aumento de esa producción se estimó
para los años de 1945-49 en 96,4.
8. LAS INDUSTRIAS DESPUÉS DE LA
SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
El gobierno de Rómulo Betancourt, llegado al poder en 1945, por un golpe
de Estado, gozó de una enorme alza de la renta petrolera que se triplicó en
el lapso de los tres años, entre 1945 y 1948 , se expandió el proceso de
exploración petrolera, en las nuevas concesiones otorgadas por el gobierno
anterior, llevando al más alto empleo de fuerza de trabajo en este ramo en
la historia petrolera venezolana.
La renta llegó a alimentar más bien el consumo y las importaciones, que el
desarrollo de las industrias internas. La idea de reinversión en los países en
vías de desarrollo de las ganancias de las empresas extranjeras, llevó a
fundar en Venezuela la empresa Basic Economic Corporation de Rockefeller,
una cadena de automercados ligada a haciendas y empresas de
procesamiento de productos agropecuarios, y no a la inversión en
industrias manufactureras.
Se descubrió una cuantiosa reserva de mineral-el hierro - en el Cerro
Bolívar en la margen izquierda del Caroní (60%), durante el Gobierno de
AD.
9. Entre 1990 y 1999, la producción
industrial de Venezuela se redujo de 50
por ciento a 24 por ciento del producto
interno bruto del país en comparación
con una disminución de 36 por ciento a
29 por ciento para el resto de América
Latina . En lo alto de todas estas
cuestiones, la eficiencia de PDVSA venía
en tela de juicio en los últimos años. De
1976 a 1992, el monto de los ingresos
de PDVSA, que se destinó a gastos de la
empresa fue en promedio del 29 por
ciento dejando un resto de 71 por ciento
para el gobierno. De 1993 a 2000, sin
embargo, esa distribución fue casi
completamente revertido donde el 64
por ciento de los ingresos de PDVSA
fueron mantenidos por PDVSA dejando
un resto de sólo el 36 por ciento para el
gobierno.
10. La economía venezolana demuestra en los últimos dos años un
predominio de la actividad financiera y comercial, especulativa, en base
del manejo de las divisas y de los intereses bancarios; la inversión
industrial privada sigue estancada, y la inversión pública, en base del
ingreso petrolero, domina la actividad económica. Las industrias que no
sean de petróleo, hierro o aluminio, productos con los cuales se cree
poder competir, exitosamente, en los mercados foráneos, tienen una
existencia precaria bajo las políticas neo-liberales que se están
promoviendo.
Sigue existiendo una alta capacidad de importación y de formación de
capital, pero la tendencia tradicional del capital venezolano a la ganancia
comercial y financiera especulativa, y a muy corto plazo, se ha visto
reforzada. El Estado venezolano no ha podido recuperar su papel de
orientador de las políticas económicas a más largo plazo, lo que es
necesario para cumplir con la tarea de cuidar de la capacidad de creación
de ingresos nacionales de la industria petrolera y de la canalización de
estos ingresos hacia el desarrollo de las actividades industriales en el
sentido amplio y moderno. Esto se ve en las
omisiones en la formación de mano de obra calificada, así como en la
descomposición de la administración pública, bajo la corrupción y el
clientelismo político, lo que limita las posibilidades reales de la
recuperación y reorientación económica del país.