El documento discute cómo la información ya no se usa principalmente para educar sino para vender, y cómo los medios de comunicación a menudo priorizan la velocidad sobre la precisión en su cobertura. También explica cómo la información depende demasiado de la publicidad, lo que lleva a los medios a centrarse más en ganar consumidores que en informar al público de manera responsable.