La Informática Jurídica es una disciplina en crecimiento que estudia la aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación al derecho. Su importancia ha ido en aumento debido a que las instituciones estatales y el ejercicio profesional del derecho dependen cada vez más de estas tecnologías. Aunque no todos los abogados deben especializarse en informática jurídica, sí deben conocer sus problemas principales y estar familiarizados con aplicaciones básicas. Algunos profesionales podrían dedicarse a profundizar el estudio

1. La Informática Jurídica, Rol y Perspectivas en las Facultades de Derecho.Reflexiones del maestro Marcelo Bauza Reilly.I

2. Carlos Alberto Pajuelo Beltrán Docente Informática Jurídica

3. La disciplina denominada "Informática Jurídica", es un área de realizaciones pero también de estudio, enseñanza e investigación, la que -por razones obvias- no tiene aún el peso y la decantación de otras disciplinas más tradicionales o antiguas..., sin perjuicio de todo lo positivo que se realiza en pos de cambiar esta situación

4. La Informática Jurídica es prácticamente una necesidad irrenunciable en el mundo actual

5. Nos referimos a ese mundo que hace y administra nuestras operaciones de tipo jurídico llámese Parlamento, Poder Judicial, Registro Público, Administración Pública en general, los estudios profesionales, la propia Facultad, etc

6. ¿Acaso los Poderes e Instituciones del Estado podrán seguir sumidos en una suerte de indefinición, o de apuesta tibia, a medias, en cuanto a las Tecnologías de la Información y la Comunicación?

7. También abarca, dentro de esta necesidad de avances, al cuerpo regulador del fenómeno informático, desde el punto de vista aquí sí estrictamente jurídico en todas sus facetas, ya sea a través de la norma de derecho positivo, o bien por medio de la fuente inspiradora de la doctrina y la jurisprudencia.

8. La Informática aplicada al Derecho y el Derecho de la Informática tienen numerosas zonas de confluencia

9. El Profesor Bauza dice: Se trata, simplemente de adoptar una óptica de especialización como para intentar hacer cosas con mejores perspectivas de profundidad y calidad.

10. Definitivamente es “La sociedad tecnológica" , mejor aun, “La Sociedad Telemática” la que estamos viviendo. Tomemos real conciencia de ello y vivámosla con la mayor plenitud posible como cuestiones que atañen a todos.

11. Surge la problemática jurídica que plantea la sociedad de la información, a través de la muy variada gama de cuestiones de vida afectadas por la revolución informático-telemática, así como sus correspondientes retos y soluciones -cuando las hay- del punto de vista jurídico

12. Esto no quiere decir que TODO profesional o especialista en Derecho deba convertirse en alguien especializado a su vez en los problemas que presenta la Informática al Derecho, o para aplicar la Informática a la ciencia y la tarea jurídicas.

13. Pero no se deben olvidar, dos cosas muy importantes:

14. * Que el profesional o especialista en Derecho debe estar, sí, en condiciones de individualizar y conocer los problemas jurídicos que derivan del uso y difusión de las Tecnologías Informáticas y de la Comunicación, así como también adquirir una cierta formación y destreza básicas en algunas aplicaciones de ese tenor, cada vez más insustituíbles para el desempeño correcto y potenciado de su actividad profesional.

15. * Que ALGUNOS de esos profesionales o especialistas (todos los que se sientan vocacionalmente inclinados) pueden asignarle mayor dedicación y profundización a la totalidad o parte de esta materia denominada genéricamente Informática Jurídica, como manera de dar respuestas concientes y lo más esclarecedoras posibles a todo esa plétora de necesidades y posibilidades.

16. *Como siempre se postulan las soluciones desde adentro, desde la propia área involucrada, que no es otra que el área jurídica

18. En las postrimerías del siglo y del milenio que nos toca vivir, el abanico de las tecnologías informáticas parece haberse instalado definitivamente, con toda su dinámica y su mudanza continuas, dentro de la mayor parte de las actividades intelectivas y gestionarias del ser humano.

19. ¿Cómo suponer, entonces, que el Derecho pueda quedar ajeno a esta dinámica?

20. ¿Acaso los problemas y desafíos que plantea la sociedad de la información a las normas de conducta podremos pasarlos de costado?

21. 'Acaso los Poderes e Instituciones del Estado podrán seguir sumidos en una suerte de indefinición, o de apuesta tibia, a medias, en cuanto a las Tecnologías de la Información y la Comunicación?

22. No pensar que ésto le es ajeno. No serán otros, sino en todo caso él, de consuno con otros, los que deberán ir construyendo estas alternativas para la sociedad de hoy y del mañana. Porque, insistimos, es la "sociedad tecnológica" la que estamos viviendo