La tecnología ha cambiado la profesión legal, permitiendo que los abogados accedan a información de manera remota y sigan los casos en línea. Aunque la tecnología ha transformado cómo trabajan los abogados, aún depende de los seres humanos administrar justicia debido a que requiere de razonamiento moral y emocional. La informática jurídica estudia cómo aplicar la tecnología para ayudar a los abogados a encontrar información relevante y tomar mejores decisiones, pero la justicia solo puede ser impartida por personas.