María quedó embarazada por el trauco, un espíritu del bosque que seduce mujeres. Aunque el trauco desapareció, su hijo demostró habilidades sobrenaturales. Más tarde, el hijo de María se hizo amigo del trauco y lo convenció de dejar de seducir mujeres, transformando su reputación de una leyenda temida a un espíritu respetado.